Abro los ojos por los rayos de luz que se filtran a través de las cortinas. Me froto los ojos y miro a mi alrededor. Estoy en mi habitación como siempre, pero me siento diferente.
—Buenos días princesa Alicia —Tricia me saludó con una sonrisa—. Esta es la primera vez que duermes hasta tarde. Debes haber estado cansada anoche. O tal vez te sientes más segura ahora que tienes un caballero personal.
—¿Qué hora es? —pregunté.
—Son las diez y media princesa —respondió Tricia.
—¿Qué?! —de repente me sentí realmente despierta. Esta es la primera vez que duermo hasta tarde desde que vivo aquí en el palacio—. Oh, no hice mi rutina matutina.
Me preocupaba que mi abuelo me regañara.
—No te preocupes princesa. Fue el señor Robert quien ordenó no despertarte. Es la primera vez que duermes profundamente y no quería que nadie interfiriera con tu sueño —Tricia sonrió. Estaba preparando la ropa que iba a vestir.