Capítulo 658: Momentos alegres

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—Te has convertido en abuelo, Papá —reveló Abigail con deleite, irradiando alegría al hablar—. Tu nieto es adorable.

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Abigail miró a su hijo durmiendo plácidamente en la cuna al lado de la cama de hospital.

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—Oh, Dios mío, cariño. Es una noticia increíble —Sebastián estaba eufórico con la noticia, su corazón hinchado de felicidad. Lágrimas de alegría se acumularon en sus ojos, reflejando sus profundas emociones. Deseaba poder estar allí con ellos, sintiendo remordimiento por no poder estar a su lado.

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—Estoy feliz —murmuró entre lágrimas—. Dios te bendiga, querida. Desearía poder verlo. Sostenerlo en mis brazos.

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—Espera un momento —Abigail, entendiendo sus sentimientos, rápidamente tomó una foto de su hijo y se la envió a su padre—. Te he enviado su foto.

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