La noticia del supuesto noviazgo entre Cristóbal y Viviana comenzó a propagarse como la pólvora, con todos los paparazzi ansiosos por capturar sus fotos juntos. Cada revista de entretenimiento gritaba sobre su «romance candente» y «apasionado amorío», avivando aún más los rumores.
Cristóbal y Viviana estaban sentados en una mesa en un restaurante abarrotado. Se reían y charlaban, sin preocuparse por la gente a su alrededor. A unas cuantas mesas de distancia, un reportero paparazzi estaba tomando fotos de ellos a escondidas, mientras que dos mujeres que los conocían cuchicheaban y señalaban en su dirección.
—No puedo creer que estén juntos —dijo una de las mujeres—. La esposa de Cristóbal murió hace apenas dos semanas. ¿Cómo puede olvidarla tan pronto?