Calva se quedó sin palabras ya que no tenía ni idea de lo que estaba sucediendo. Un Crono había aparecido de la nada y no era un Crono cualquiera, era uno relativamente infame, era Hinto. Un Crono que había logrado alcanzar el poder de las llamas negras.
—¡Tú! —Shinto levantó su hacha y el poder se estaba extrayendo de ella—. ¡Fuiste tú, tú fuiste el que me engañó!
Para Calva parecía que el peor resultado había salido de este encuentro, y ahora no tenía ni idea de cómo manejar la situación. Había girado su cabeza hacia Sil para que hiciera algo.
—Russ, ¿te ocupas de este? —preguntó Sil.
—Sí, no te preocupes, no hace falta que te ensucies las manos —dijo Russ con una sonrisa.
El hacha fue balanceada y la gran formación de energía se desató. Cortó a través del suelo de la planta baja y el techo viniendo directamente hacia ellos. Al ver esto, Russ pronto activó otro poder suyo, y la sombra se elevó desde el suelo deteniendo el ataque justo en su rastro.