Parecía que todos estaban ocupados, decididos a hacer sus propias cosas. Debido a esto, Vorden encontraba la situación un poco aburrida. Antes, solía pasar su tiempo libre enseñando a Peter cómo usar la habilidad terrestre.
Si no era algo así, entonces Vorden estaría rompiéndose la cabeza, tratando de averiguar cómo salir de una situación difícil. Era como si siempre le gustara mantener su mente ocupada. Si se dejaba a su suerte, solo había dos personas con las que podía hablar. Aunque, parecían ser siempre una mala influencia en él.
En este momento, estaban ocurriendo sucesos poco interesantes.
—¡Oye, realmente crees que podemos confiar en ella! —Raten gritó mientras preguntaba—. Sabíamos que algo estaba pasando y parece que teníamos razón, trabajando para los Puros. Quién sabe qué les ha dicho ya.
—Podrían estar detrás de Quinn. —Sil dijo mientras continuaba balanceándose hacia adelante y hacia atrás—.