—No lo hice. Orión dijo que me mantuvo en la oscuridad para protegerme. Para no involucrarme en el acto de traición que es desobedecer una Orden Real directa—. Jirni rió ante la idea. —Solo descubrí acerca de tu espada gracias a Meln.
—Cuando él transmitió tu pelea y fusionaste la Guerra con la espada gigante, Orión estaba asombrado y me preguntó por qué nunca había pensado en un truco tan ingenioso. Luego, cuando War usó el vínculo contigo para tejer su propio Hechizo de la Espada, mi esposo saltó de alegría con sus botas.
—Crear una gran pieza es el sueño de todos los Maestros Forjadores, pero crear algo que pueda realizar tal magia sin que su dueño tenga el dominio total de la Magia de la Espada es cosa de leyendas.
—Estaba tan borracho de alegría y orgullo que me lo contó todo. Incluso se refirió a la Guerra como su tercer hijo—. Jirni se rió al recordar el entusiasmo infantil de Orión. —Además, dijo que lamenta haber entregado la espada.