Escarlata tomó apresuradamente su teléfono celular y notó una notificación de aplicación segura, la misma que solía usar para comunicarse con su tío.
Sin dudarlo, marcó su número y habló ansiosamente al teléfono—Tío Noah...
—¿Escarlata? La voz de Noah mostraba sorpresa y preocupación al notar la tensión en su tono. Era evidente que había estado llorando. —¿Qué pasa? ¿Por qué te escuchas tan triste?— preguntó preocupado.
—Tío, yo... Escarlata hizo una pausa, tratando de recogerse y contener las lágrimas. Después de un momento, continuó—, Estoy bien, tío. Pero algo terrible le ha sucedido a mi familia en la Isla B.
—¿Isla B? ¿Te refieres a tu padre?— Noah preguntó, su voz llena de conmoción.
—Sí. Jude Withers descubrió el paradero de mi madre en la Isla B, y...— La voz de Escarlata temblaba de emoción. Tomó un momento para recuperar el aliento mientras su pecho se sentía pesado y constreñido.