La mano de Chloe temblaba mientras estaba completamente desconsolada después de leer el correo electrónico. Pensó que esta entrevista de trabajo sería su última oportunidad, esperando que fuera suficiente para recuperarse y mantener a ella y a su hija.
¡Pero cierto hombre se atrevió a arruinar aún más su vida ya desordenada! ¡No pudo quedarse quieto y dejarla vivir como una mujer de mediana edad tratando de armar su vida!
Apretó su teléfono, haciendo todo lo posible por no llorar, ya que eso demostraría que había fracasado en vivir independiente.
—¡Ese pedazo de mierda! —Chloe maldijo. Buscó el contacto de su exmarido y presionó llamar de inmediato— ¡Puto idiota! ¿Cómo pudo él— Sé que es un bastardo tramposo, pero ¿cómo pudo hacer esto a su propia hija?! ¿¡No se da cuenta de que hacerme esto a mí también lastimará a Mackenzie?!