Siento que la vida no ha sido muy injusta conmigo. Por eso hago lo que hago, por eso tomo las decisiones que creo correctas. A veces no se si son correctas, pero igual las tomo.
—Has estado provocando muchos problemas en la empresa Light, problemas con tus compañeros, problemas con el supervisor. Siempre has sido un buen empleado, no se a que se debe la actitud que estas tomando.— me dijo la Coordinadora de recursos humanos sentada frente a mi mientras apoyaba sus brazos en la mesa.
—Últimamente he estado sufriendo mucho acoso laboral, es por eso que tomé esa actitud. ¿Eso no lo sabe?— últimamente he tenido problemas en la fábrica debido a que varias personas han estado divulgando mentiras sobre mi. —Tal vez si lo sabe, pero ignora todo eso, por prestarle atención a que estoy bajando mi nivel de producción.—
—Escucha, lo que hagas fuera del trabajo no es de mi incumbencia, eso incluye a tus compañeros, si ellos te acosan fuera de las instalaciones… debo decir que lo lamento mucho, pero no puedo hacer tanto para ayudarte.— dijo la mujer.
—No, escúchame. Lo que me están haciendo es adentro de las instalaciones, y si, lo que haga fuera de ellas no les interesa, pero mientras el problema sea aquí, usted tiene la obligación de resolverlo. ¿No es así?— terminé de decir, comenzaba a molestarme.
—Lo siento Light, no puedo ayudarte.— soltó un suspiro pesado. —Mejor dicho, no se como. Las cosas que dicen sobre ti, sobre lo que haces, tanto dentro como fuera de las instalaciones, no hay manera de saber si son ciertas… yo realmente no se como llevar esto…—
—¿Sabes qué? ¡Olvídalo! ¡Por favor!— me levante de la silla en la que me encontraba sentada, molesta. —Renuncio.— se sorprendió al escuchar eso. —No pienso seguir soportando acoso, gritos, golpes o a cualquier hombre y mujer estúpido que quiera faltarme al respeto. Lo que yo haga con mi vida no debe de importarles y a ti tampoco, mientras cumpla con las metas de producción y reglas, no debería haber problema conmigo, si no con esas personas que lo único que hacen es estorbar y quitarles el trabajo a personas que de verdad lo necesitan.—
—Tu actitud y forma de ser es lo que está afectando tu trabajo Light, ¿Acaso no lo ves? Que seas una prostit…— se controló, pero ya sabemos que palabra iba a decir, nuevamente soltó un suspiro pesado —¿Que esperabas que pasara? Al ser prestador o prestadora de servicios sexuales lo único que haces es que todos te miren, ser el blanco de burlas y…— no la dejé terminar, solo salí del lugar llena de ira, tome mis cosas del casillero y vi a lo lejos como Cedric me miraba desde su área de trabajo. Mis ojos llorosos eran notorios y lo único que quería era que el viniera a abrazarme, ¿O yo debería ir a él? La respuesta apareció frente a mis ojos cuando Cedric solamente me ignoró y se fue de su área, buscando alguna manera para no verme. —Púdranse todos…— susurré para mi misma y tomé todas mis cosas, al menos las más importantes y me fui del lugar.
Llegué a mi departamento, tome una botella de Black & White que tenía en el refrigerador, la destape rápidamente y le di un largo trago directo de la botella. No quería pensar en todo lo que había pasado con Cedric semanas atrás, no quería pensar lo que había pasado en la fábrica, no quería pensar en nada, quería desaparecer…
Para llegar al punto en el que comenzamos esta historia, deben saber que estuve alrededor de 2 semanas desaparecida del mundo, no mensajes, no llamadas, solo ver películas, dormir, series, ni siquiera salía de mi apartamento. Y para poder cerrar un ciclo de esta historia de pequeñas anécdotas, tengo que contar la última que fue con Kevin, el que era mi mejor amigo. ¿Alguna vez han tenido un amigo que siempre a pesar del tiempo que lleven sin hablarse sigue estando ahí para cuando lo necesites? Bueno, para mi, ese amigo es Kevin.
—Siempre me pareció gracioso que eres el primero en tener un departamento y eres del que menos esperé que tuviera uno.— dijo bromista, sentado en el sofá mientras acariciaba a la pequeña Raspy.
—Es una lástima que tengas que irte, hubieras traído tu Xbox y hubiéramos jugado antes de que te fueras, una última ronda.— le dije, triste. Kevin había decidido mudarse de ciudad ya que no se sentía conforme con la vida que llevaba aquí. Antes de irse quería verme para despedirse, quien sabe cuánto pasaría para que nos volviéramos a ver.
—No importa, cuando regrese con mucho dinero podremos faltar al trabajo y quedarnos todo el día aquí en tu departamento jugando Xbox. Tendré tanto dinero que no trabajaremos en meses— soltó una risa. —Debo admitir que te administras muy bien, para aún tener dinero y haberte quedado sin empleo hace dos semanas. Aún tienes mucha comida ¿No?— Kevin era de las personas que no sabían nada de mi vida oculta, que me gustaba vestirme de chica, que vendía mi cuerpo, el no sabía nada. Era una libreta en blanco… Nos miramos fijamente. —Si tienes dinero para sobrevivir mientras encuentras otro trabajo, ¿Verdad?— No sabía si decirle lo que yo era, como era, pero al ser la única persona que está ahí para mi, que se perfectamente que no me juzgará… Creo que debe saberlo. —¿Eh?— insistió.
—¿De verdad eres mi amigo? ¿Me quieres por como es mi personalidad? ¿De verdad me quieres?— pregunté.
—Hey bro…— Se levantó del sofá y caminó hacia mi, para después darme un abrazo. —De manera no homosexual, te amo viejo. Eres como un hermano para mi y lo sabes, no entiendo por qué preguntas eso.— solté un gran suspiro, cerré los ojos con fuerza tratando de no llorar. —¿Estas bien?— preguntó.
—No… Hay algo que tengo que decirte y no se como lo vayas a tomar…— dije casi con la voz quebrada.
—Sea lo que sea, suéltalo, no te juzgare, al contrario, siempre te voy a apoyar viejo…— no dejaba de abrazarme, no podía más, sentía que iba a llorar. Tomé todo el valor que había en mi cuerpo, en mi alma. —Suéltalo…— volvió a decir.
—Soy transexual…— solté. No me di cuenta en que momento otros brazos comenzaron a abrazarnos. Conocía esos brazos, esa forma de abrazar.
—Te quiero Light…— dijo Rachel de manera suave sin dejar de abrazarnos. —No importa si eres chico o chica, te amo tal y como eres, simplemente por ser tú.— terminó de decir.
—Te queremos Light…— dijo Greg desde la puerta del departamento. Sentía las señas que Rachel le hacía para que fuera a abrazarnos. Lentamente se acercó hacia nosotros y continuó el abrazo. De alguna manera, me hizo sentir ligero, como si ya todo lo malo hubiera pasado, como si todo lo malo que pasó en el último año no hubiera tenido importancia, solo existía el ahora. Solo este momento.
— Un nuevo capítulo llegará pronto — Escribe una reseña