Capítulo 28: 4 parte 5
El combate contra los orcos poco a poco disminuia, ahora el grupo de la defensa podía ver de reojo que los orcos se retrocedían: —¡Se están alejando! ¡Se están alejando! —gritó llamando a todos para que los que están atrás tuvieran una idea de la situación actual
Los otros orcos que quedaban en las lineas de defensa humana morían atravezados por la lanza, por un corte horizontal profundo en su estomago que al instante de que cayera fuera atravezado por una lanza de una defensa al hacer dicho movimiento.
Las flechas de los arqueros, listas y apuntando arriba fueron disparadas que en la punta de las flechas yacía un circulo mágico del color que ustedes imaginen. Al momento de que aterrizaran fueron clavadas en algunos de los cuerpos de los orcos que aún se alzaban para retroceder.
Y cuando estuvieron casi cerca de las lineas que despues de perder esta ronda harían una contraofensiva explotaron sus cuerpos haciendo que los orcos fueran hacia atrás por la increible honda de explosión que provocaron, fue tal que los dejó atuedidos por un momento.
Volviendo con el ejercito humano, un mago estaba mirando con sus binocurales a las lineas de la contraofensiva de los orcos que recibieron dicha explosión de lleno: —Gerardo, lo fue un éxito.
—Perfecto, que avancen la defensa —miró a uno que traia un instrumento musical para guiar al ejercito.
Con su instrumento dió la orden que la defensa avanzara sin ningún temor. Y entre las defensas, el líder de este grupo gritó dando la orden de que su gente lo acatara: —¡Avancen! ¡Ya rugió el líder!
—¡Avance! —gritó otro haciendo que otras personas gritaran también y siguieran la orden de au lider
Primeramente iban a paso lento para ver sí harían algo los orcos que apenas se recomponian. Los pasos iban al unísono, quienes estaban detras de las defensas, los magos se preparaban y se reunían para hablar del plan que harían: —¿Saben qué hechizo vamos a usar?
—Yo opino que el hechizo de fuego —comentó uno pero uno lo contradijo—. No, no podemos porque podríamos gastar más maná de lo necesario —y luego otro comentario se agregó a esta reunión—. El agua es lo que la mayoría ocupa.
—Tiene razón —afirmó uno qke estaba pensando en qué hacer—, el elemento agua es fácil y manipulable de usar.
—De acuerdo, todos diremos "tsunami" pero que uno nos dé la orden y la cuenta regresiva para acabarlos de una vez por todas.
La linea de la defensa se amplió para formar una sola linea por lo que aquellos quienes escucharon el plan fueron a pasar la palabra que los demás tuvieran una idea de lo que harán despues.
Sin embargo, el mago que veía con su binocurales ve que el enemigo se dividía y se iban hacia los lados por lo que comprende que lo atacarían: —El enemigo se divide, en su mayoría no trae arcos, solo llevan armas de cuerpo a cuerpo.
—Que mal, el instrumento no será de nada útil. ¡Grupo de ataque, dividanse en dos y vayan cada uno a los lados de la defensa!
>¡Nos intentarán atacarnos por los lados, usarán los castillos para esconderse de la vista de nosotros!
Todos entendieron las palabras del lider y fueron a los lados tan rápido como podían ir: —¡Muevanse rápido, el enemigo es poderoso y no queremos tantas bajas!
>¡Venguemos a nuestros hermanos!
*¡Oha! —todos gritaron con fervor
Cada uno estuvo en sus puestos, una minima parte de los arqueros fueron a apoyar temporalmente a los del grupo de ataque para hacer que el numero de bajas del enemigo disminuyera considerablemente para hacer que la contraofensiva del enemigo no fuera tan fuerte como la primera vez.
Todo iba acorde los planes del equipo de Gerardo, lider del Gremio Maya seguía al pie de la letra. Entonces cuando el mago miró que todo va bien: —Ya estamos cerca del enemigo —fue ahí que Gerardo dió la orden de que pararan: —Diles que paren y los magos se pongan al frente.
El instrumento musical fue usado produciendo un gran sonido que dió a entender que esa era la señal para los magos y que los demás retrocedieran: —¡Magos al frente! ¡Magos al frente!
La defensa retrocedió y los magos avanzaran unos pasos hacia adelante para estar cerca de los escuderos que cuidaban su espalda. Todos los magos se miraron y asintieron que con sus bastones mágicos al frente suyo lo clavaron en el suelo y preparon el hechizo imaginandose el gran tsunami más grande que pueden manipular e imaginarse.
Una gota de agua apareció encima del báculo que poco a poco drenaba el maná del ambiente haciendo que esa gota de agua creciera hasta tal punto que fuera a ser el tamaño como para mojar por completo a una persona.
Los orcos, la linea de contraataque gritaron y fueron tras los enemigos que quieren asesinarlos con ese hechizo aún sabiendo que este podría ser su fin. Los enemigos corrían mientras que los arqueros arqueros lanzaron flechas para ver si podían acertar a un mago solo por practicar su puntería.
Cuando acertaban las flechas estos caían cerca de los magos que no temieron ni por un momento que sí las flechas les tocara en algún punto vital. Su trayectoria no era tan precisa por lo que no hubo temor alguno en dar paso atras.
En eso, el líder del grupo de los magos llamó a su gente que se preparan: —¡En diez segundos lanzarán el hechizo! ¡El sistema les hará aparecer un cronometro para que juntos atacaran al enemigo sin que ninguno se atrace en activar su hechizo!
En automático el sistema se activó y mostró la cuenta regresiva para que los magos activaran su hechizo. Estaban tan centrados que ni se dieron cuenta que sus ojos se iluminaban de un color azul que eso era normal para aquellos quienes controlan bien un elemento natural de la magia de la naturaleza en la ocupación del tipo que usen bastante la magia.
Tan centrados estaban que su alrededor comenzaba a volverse en cámara lenta. La cuenta regresiva estaba a tres segundos para que usaran el hechizo al unísono.
Al frente solo podían ver la esfera de agua que drenaba el maná a su y en parte la suya que veían cómo sus manos era drenado por este hechizo una parte pequeña de su maná. El temporizador ya marcó que estaban a dos segundos de activar el hechizo. Lo que su vista podía ver, a su alrededor, veía como algunos seres de cuerpo humanoide siendo los orcos ya estaban casi cerca.
Estos los estaban mirando vvon esa expresión salvaje que tienen, sus dientes eran grandes al igual que sus labios, esos ojos tan oscuros eran tal que estos les regresaban la mirada aún sí estos no los observaban.
Y estaban a un solo segundo para iniciar el ataque, Gerardo bajó su mirada afilandola para ver con sus propios ojos lo que la magia era capaz de hacer contra estos orcos que tienen una fuerza sobrehumana: "—La defensa reunida en un solo grupo aumenta las estadisticas de los cazadores en un treinta porciento.
>Comparando eso con los magos es de igual manera, sus hechizos serán más intensos al usarlos y serán más efectivos cuando lo usen al mismo tiempo o individualmente."
El conteo llegó hasta los cero segundos, los magos activaron el hechizo creando un gran muro que con cada hechizo que los magos tenían ya activo se unían para crear este muro de cinco metros. Esa bola de agua se formó así y que cuando el muro fue ya hecho este salió una gran cantidad de agua creando así el gran tsunami que aún sin saber, una parte de su subconsciente apoyó en esto creandolo de una forma más eficiente.
El tsunami chocó contra los orcos, fue tal su poder que hasta incluso cuando los orcos estabab dentro del agua, cuando chocaban con algo, caían meramente incoscientes hasta tal punto que despues de que pasara eso les salía sangre por el impacto causado. Otros se atragantaron por el agua que no pudieron resistir ante este increible ataque que era la primera vez que lo vieron.
El gran tsunami fue tal que una segunda parte de estos fueron comidos por este hechizo mágico de ataque. El rango de ataque cada vez se disminuyó y con ello el hechizo poco a poco se desactivaba. Los magos dejaron de usar el hechizo pues sus mentes estaban agotados por usar su hechizo por una larga duración. Entre de ellos un mago cayó de rodillas por el cansancio mental pero eso no era lo que le importaba: —Lo logramos —saca una poción de maná y lo bebe para obtener el maná que se gastó al usar su hechizo.
El instrumento musical de guerra sonó haciendo que todo el equipo de soporte hiciera su papel principal. Aún sí estaban lejos, los sacerdotes y entre otras ocupaciones que aportaban salud a los cazadores activaron su hechizo: *¡[Sanación]! —gritaron todos activando el hechizo de curación
Un arco mágico surgió conectando con el grupo de soporte hacia el grupo de apoyo y defensa que el aura que los iluminaba los cura de sus heridas.
Pero confiados de que su poder era superior al de ellos siguieron caminando y no pararían hasta haber tomado gran parte del control de terreno enemigo.
Pasaron los minutos y ya el ejercito ya no se encontraba aquí. Cientos de cadaveres de orcos estaban aquí peor aparte se encontraban cuerpos sin vida que eran nada más que el ejercito anterior que había entrado a este mundo para cumplir la misión de exterminar al gran monstruo que lidera a estos orcos.
Una mano agarró una parte de una armadura de un aventurero del Gremio Olmeca, pues ahí estaba marcado el logo de este y quien lo sostenía era Némesis que al fijar su mirada ante los oros, asintió: "—Si —afirmó Némesis—, estos orcos son los que luché en mi vida como gobernador."
Némesis ya no se encontraba con el ejercito sino que estaba en el lugar de los hechos siendo aquí donde fue la gran masacre que los afectados fueron el grupo del Gremio Olmeca.
"—Todo apunta que aquí fueron emboscados por los orcos en su etapa más poderosa."
Habían cientos de cadaveres tanto como orcos como humanos, pero lo más extraño es que no había cuerpo alguno de alguna mujer. Tan siquiera estos cuerpos sin vida tienen puestos sus armaduras.
"—Tenían que ser mujeres... Chingada madre, los tengo que encontrarlas, presiento que en este mes ya hayan sido más de cien mil nacidos o más."
No puede comprobar cuantas aventureras participaron en esta excursión pero sabe bien que estos orcos tienen la capacidad de reproducirse rapidamente como para que creen grandes ejercitos.
"—[Ojos de Dios] —activó su habilidad pasiva que le permitió ver rastros de esencia humana que seguían a un camino donde nadie antes pudo ver—. Probablemente un grupo sobrevivió a la masacre y se fugaron por debajo de la tierra."
Creyó fielmente que su suposición de que ellos fueran de nuevo emboscados en una nueva trampa era obvia: "—Puedo ver la esencia de mujer... creo pensar que es solo una."
La esencia del hombre es de color azul oscuro mientras que la mujer es clara. Mientras más intenso sea la esencia del genero la persona puede llegar a ser más fuerte.
—Mier... coles —pronunció una grosería en doble sentido—. Con esto ya es claro que la mayoria son fuertes.
Antes de que fuera a ese sitio que fueron los ultimos sobrevivientes miró de reojo atrás mientras caminaba donde la esencia le guiaba el camino donde la esencia le señalaba. No veía a nadie, pensaba que todo estaba seguro pero notó algo que diferenciaba de todo, había alguien espiandolo, un hombre.
Y viendolo más fijamente, notó que este era un cazador, uno que portaba armas de disparo: "—Tiene una daga, además de dos pistolas. Lo extraño es que las armas mágicas de disparo son en extremo ilegales, tanto que llego también en ser ilegales en el mercado negro. Creo pensar que tiene permitido usar ese tipo de armas —y dijo en voz alta al desconocido—." Sal hombre, que no muerdo.
Esperó a que saliera el espía, pero este ni se inmuta al haber dicho que lo pudo ver, tal vez aún no se dió cuenta de su situación.
Pero Némesis no quería seguir esperando, ver que esta situación sea una de pura comedia lo hizo molestar mucho y que alzara su voz diciendo: —¡¿Que no es obvio que esa roca pueda esconder a una persona y que sea el único qie esté aquí?! ¡Esto es la vida real cabrón, no seas un pendejo pinche inútil!
Unas palabras un tanto vulgares pero servibles porque salió de ahí el hombre que su rostro y orejas estaban tan rojas por tal vergüenza de haber sido encontrado en un lugar que es tan predicible de suponer que hay alguien ahí escondido: —¡No soy un pendejo, pero tu si!
"—¿Yo? —pensó Némesis— Pura palabre... maldita sea, ahora tengo otro problema —chasqueó su lengua y el desconocido hablara en un tono amenazador, diciendo: —¡Mira, sí quieres pelear peleemos de una vez! —mostró su arma que tiene en su cadera— ¿Ahora qué? ¿Cambiaste de opinión al ver a estas nenas?
Era claro que este usuario de tales armas no tenía la menor descensia de ser al menos respetuoso con los demás. No podía culparlo del todo, despues de todo era alguien con una baja sabiduría de ser un espía: —Mira hombre —Némesis expresó calma—, yo no quiero problemas pero tengo mis propios asuntos en atender aquí —y el desconocido preguntó con un minimo interés—¿Eres del Gremio Olmeca?
Una pregunta que podría ser la clave de resolver este problema pero no quería que una que Némesis le dijera a este hombre fuera a creerle a un cierto punto que el plan de Némesis fallara: —No formo parte de ese gremio, aún no me uno en un gremio —y pensó— "Sí este hombre tiene algo de confianza en mí tal vez me lleve bien y el plan de asesinar a ese orco sea al menos hecho."
—¿Un novato?
—Llevo tiempo trabajando, pero como te digo no me uní a un gremio por miedo. Ya sabes de qué hablo: de las mentiras de los altos mandos, control y esas cosas.
Su respuesta, su forma de hablar, era claro que no mentía porque el pistolero sabe bien que no hay gremio alguno que sea de fiar: —¿Pero porqué veniste aquí? Hay probabilidades de que este portal sea tan peligroso como para chingarnos a todos aquí y eso me incluyo. Sé que mencionaras sobre la plata y ello, ¿pero no crees que fue muy arriesgado al venir aquí solo por eso?
Tiene la razón, pues no sabe bien sí este portal es de rango extremo o desconocido al saber diferenciar los portales de dicho peligrosidad. Pero como es Némesis no puede dejar que esto pase desapercibido: —Vine para saber la verdad, solo eso quiero.
El hombre quedó en silencio por un buen tiempo, aún sospechaba de él porque como él sabe vino aquí por venganza, pero el chico aún no sabe la razón por la que está aquí aún sí lo dijo.
La desconfianza al atravezar en tal portal es extremo, no hay leyes aquí ni mucho menos hay algo que la buena moral sea presente aquí: —¿Puedo confiar en ti? —preguntó un poco confiado a lo que Némesis respondió— Tambien haría esa pregunta hacia a ti pero no le veo la razón por la cual quieres hacer una pelea con alguien que ni siquiera se comporta de una manera sospechosa.
>Ya he conocído a traidores y la verdad no quiero ser como ellos. Tú sabes mejor que yo que esta ocupación es en extremo peligroso que los demás, depende de ti sí quieres confiar o no en mí, pero yo apostaré mi confianza en ti.
Él estaba ahí parado sin tocar sus armas, pero el pistolero era lo contrario, pues tenía detras de la mano sosteniendo su pistola cargada. La balanza de poder estaba a favor del pistolero que era claro que el chico en algún momento podía traicionarlo pero no ve en él alguna intención maliciosa.
Sus palabras son sinceras y son dificiles de ver alguna que otra malevolencia detras: —Bien, confío en ti entonces.
Némesis asintió y el pistolero al acercar estrecharon las manos con poca confianza, pero con eso era suficiente para mantenerse seguros.
—Némesis —mencionó su nombre al igual que el hombre—. Imox.
Imox siguió a Némesis dirigiendose al camino que la esencia guiaba. Bajaron y pues el ambiente aún estaba siendo tenso luego de ese momento serio y vergonzoso para Imox.
Por unos minutos olvidaron ese momento y el primero en romper este silencio fue Némesis que no podía dejar de tener desconfianza con Imox.
—¿Te llamas Imox? —preguntó Némesis caminando sigilosamente a lo que Imox contestó— Claro mi chavo, Imox en maya.
—En maya —susurró y despues hablara normalmente—, suena bien para ti. Me imagino que ha de ver sido tu jefa quien te puso el nombre.
—Fue mi madre quién me nombró —respondió a esa duda—. Lastimosamente casi la gran mayoría de mi raza murió pero aún se mantiene sus traidiciones.
—Eso sí no lo ví venir. Como estuve en el ejercito no me dí el lujo de informarme de todo.
—Dice que en el ejercito casi fueron a fracar en una misión que definió el futuro de México, ¿no?
—Casi, pero tuvimos suerte de que tuvieramos cazadores poderosos. Sin ellos creo que ya se hubieran llevado toda la gente ahí pal otro mundo.
—Casi iba a pasar lo mismo que lo que le pasó con este gremio —Némesis se interesó sobre del Gremio Olmeca a lo que preguntó— ¿Qué pasó? Escuché algunos pajarillos que por un tipo fue el que los traicionó.
—Sí supieras lo que realmente paso, detras de ellos en parte fue culpa de la administración, en especial en una sola persona.
>Fue mera suerte que el portal haya aparecido en territorio del Gremio Olmeca. Como sabrás, los gremios son tan poderosos que ya tienen un mapa donde se marca el territorio de tales gremios. Creo que son diez gremios en total que tienen control en territorios sí es que llegara a aparecer una Puerta.
>Pero te preguntarás: ¿cómo lo hacen los gremios pequeños en ganarse los portales? La organización les asigna tales Puertas cercanas a la sede de donde están para que no hagan mucho trabajo en ir y venir de un lugar a otro, otro sería comprando las Puertas pero eso ya es un caso más complejo. Hay otros modos de obtener dicho portales pero ahí sí no le sé la historia.
>Cuando se abrió ese portal en territorio Olmeca, tuvieron tres dias para planear todo, pero como sabes hay impostores que literal son tan buenos en todo que se podría decir que son actores de cine.
> El portal fue tal que incluso otros gremios quisieron tener control del portal pero no se podía, pues la primera palabra lo tenía el Gremio Olmeca.
>Se pensó en llevar refuerzos por sí se llegara a fracasar la misión pero no hicieron eso porque estaban confiados de que no volverían a necesitar refuerzos al tener aventureros de alto rango.
>Pero siempre tiene que haber un pero y eso era el maldito gobierno. La derecha quería meter de ley a tales aventureros que lograron su cometido y pusieron presión a la organización de que metieran a esos aventureros a la retaguardia.
>A la vez fue una maldición y a la vez una bendición, ya que esos ratas terminaron rompiendo su imagen que ahora la Cabecita de Algodón va a la adelantera y también se viera reforzado la Organización de Aventureros en que el gobierno de todos los paises no se metieran con la organización —y Némesis pensó de ello furioso—. "¿Pero porqué madres tuvo que ver el gobierno?"
Una pregunta en la cual fue la base de lo que sería la mera corrupción que hay en México. Razón por la cual el pais no es tan desarrollado como lo son en otros paises.
—Eso explica todo. Y me imagino que los gremios y empresas tienen que ver con esto.
—Es obvio que hay gremios y empresas que metieron mano en la política. Y como te decía…
>Como el Gremio Olmeca fue una de las más envidiosas por tener la mejor reputación y riquezas, la mejor opción era tentar a los políticos del gobierno con dinero o con los políticos encargados de administrar los aventureros de este país en hacer que esto sea una realidad en meter cazadores de otros gremios a la excursión.
Ø Politica más dinero sucio en los bolsillos de esos manipuladores en nuestras vidas era el combo perfecto para tener el control total de todo y tenía que pasar lo inevitable, el desmoronamiento del Gremio Olmeca. En ese día no estuve porque estaba cuidando de mi madre que lastimosamente falleció por la edad y una enfermedad que lo obtuvo en el Apocalipsis.
>Pero mera suerte tuvo ella al conocer a su nieta.
—Mi sentido pésame Imox —se sintió triste al escuchar eso a lo que Imox respondió volviendo ql tema principal del que hablaban—. Los gremios en que no te tienes que meter son el Gremio Maya, Gremio Azteca, Gremio Mixteca, hasta creo decirte que son todos pero no, contando con los otros que están en el extranjero ya reconocidos, esos también no son los de fiar.
>Pero te diré algo que es muy cierto pero no se ha resonado en todas partes: Los más ricos son los más beneficiados porque los dioses, entre comillas, los llaman por ser muy influyentes.
—Entonces me dices que también las familias poderosas también está arraigada con los gremios corruptos y que tengan un mero poder superior al de todos los aventureros.
—El Gremio Olmeca era el muro principal de toda corrupción de los gremios, porque impedia que se hicieran lavado de dinero, tráfico de mujeres de Otros Mundos, esclavos, poder anárquico, corrupción, drogas, todo lo que tú crees saber que la maldad del hombre era todo, no era del todo, aún hay más.
>Ahora que el Gremio Olmeca cayó, ¿cual crees que será el siguiente en caer?
—¿Cual? —preguntó con más interés a los que Imox respondió con total sinceridad— La Organización Mundial de Aventureros.
Hubo un momento de silencio al escuchar ello, cuando miró más allá de donde venía la esencia era claro que en el suelo se veía visible una linea de sangre que lo guiaba más adelante.
"— Ya me iba a unirme con el Gremio Azteca, pero veo que a largo plazo me vayan a usar como su pilar para su negocios oscuros.
> Gracias Imox por darme esta información valiosa, me las arreglaré despues con este problema."
El rastro de sangre los llevó a un lugar amplio, muy amplio porque aquí podía incluso entrar muchos orcos a pelear que lo confirman al ver varios cuerpos cuerpos de orcos tirados en el suelo y ahí hubiera algo más en el centro que no podía describirlo.
Némesis suspiró al ver tal escena que esto iba a ser inevitable porque cuando antes luchó contra ellos cuando era un gobernador los orcos debajan una especie de amenaza a las demás razas que su muerte y su tortura era inevitable en su futuro. Lo que vió eran cuatro cabezas decapitadas, sin sus ojos estando en medió de este lugar amplió que los rodea los cadaveres de los orcos asesinados.
Imox vió esto que se puso de rodillas y empezó a aguantar las ganas de gritar de ira por ver a sus camaradas caídos sin sus cuerpos.
Némesis al ver esto fríamente pensó mientras veía la esencia de la mujer que aún se mantenía en un estado normal desde su punto de vista: "—Era inevitable que los hombres murieran así de... esta... forma…"
Dentro de su mente sus palabras se cortaron al ver que la esencia de la mujer se iluminó tanto que consideró eso que esa mujer seguía viva.
Y lo peor es que al ver más alla, esta esencia no era la única, sino había varías, decir que eran más de veinte: "—Me lleva... son como treinta o cincuenta... o más."
No podía seguir estando tanto tiempo aquí, pues sospechaba que aún esas mujeres aún estaban siendo torturadas sin poder descansar de aquella tortura sexual que su propósito al ser raptadas por los orcos es hacer nacer a más orcos poderosos.
—Al menos se fueron a un lugar pacifico —comentó Némesis al respecto de los cuatro fallecidos—, tenemos que avanzar por las mujeres secuestradas.
—Snif... esos malditos orcos… ¿tan viles son ellos?
—No olvides que el hombre es también así, y hacer una crítica hacia ellos es inútil.
—Snif… ellos me ayudaron a mi madre a pagar los gastos del hospital para que pudiese vivir más… pero… pero…
—Llorar no hará que venges a tus hermanos caídos, Imox, solo haras ver cuanto dolor contienes y seguiras conteniendo hasta el dia que mte desahoges y lastimes a aquellos quienes amas.
Némesis le terminó tocando su hombro aceptando esas palabras aunque le cuesten. Era inevitable que esto pasaría por lo que el golpe emocional no fue tal que lo dejara en un estado más sencible.
—Sniff... Tienes razón, Némesis. Vámonos, espero poder salir de aquí con el aire de haber vengado a mis seres queridos.
—Vamos —respondió aún sabiendo los resultados de lo que pasará despues pero volvió al presenté y apresuró a Imox que lo siguiera—. Sígueme rápido, tengo una habilidad que me permite ver más allá de lo que ningún humano puede ver.
>Pero tendrás que prepararte mentalmente, ya sabes lo que vendrá despues.
—Sé sobre lo que pasa con las mujeres, ni me lo menciones, harás que el dolor sea aún más profundo.
—Esta es la mera realidad, Imox, yo también quiero decir lo mismo pero no se puede evitar ello.
En frente, más allá de donde habían parado al ver la escena perturbadora se toparon con una puerta que se detuvieron. Némesis señaló que guardara silencio y concentró todos sus sentidos hasta el punto que sentía cosquillas en su mente.
Y el más minimo ruido escuchó, un gemir de una mujer: "—Está lejos la sala, pero si pasamos por este, ya estaríamos rescatando a las mujeres, o no.
>La puerta es tal que del otro lado no podrán escuchar disparo del arma de Imox."
>Imox, dispara al seguro.
Le hizo caso que sacó su arma y apuntó al seguro que era una gran tabla de madera que bloqueaba la entrada. Disparó provocando un gran estruendo que este termino partiendose en dos. Fue tal el sonido que podrían haber llamado la atención del enemigo que era difícil de negar ante está acción.
Pero eso no fue impedimento para entrar más a fondo a terreno enemigo que empujaron la gran puerta gruesa que se necesitó de mucho esfuerzo.
Fue tal que solo lograron abrir un hueco que pudieran entrar difícilmente lograndolo. Pero se quedaron quietos al ver dos grandes orcos que estaban descansando en su gran siesta.
Lo extraño es que no despertaron, Imox cree que la puerta logró retener por completo el sonido del disparo que se produjo con la pistola.
"—Estos orcos —pensó Némesis serio—, de aseguro son una generación de gigantes. Usaron a los recien nacidos que al crecer monstruosamente de nuevo se aparearon con las mujeres para volver a hacer la misma acción.
>Mientras más grandes sean los orcos, hay cincuenta y cincuenta que sean poderosos o sean tan debiles que solo su ventaja es su poder físico que al momento de que el lider orco active su habilidad oculta su fuerza se duplique y solo eso."
Caminaron en silencio, cada quién acercandose a los dos orcos estando ya cerca de sus cabezas. Se miraron y asintieron sabiendo lo que haran. Némesis alzó su mano y alzando sus cinco dedos ese era el conteo regresivo en la cual al cerrar su puño daría comienzo el silencioso asesinato.
A la cuenta de cinco ambos ya tenian apuntando sus armas en los rostros de estos, meramente en la frente para producir un daño mortal que no sobrevivieran.
Al bajar un dedo Némesis apuntó su palma de su mano ante la frente del orco y se imaginó un tridente que de la base de la punta salía más puntas y más hasta tal punto de que hubiese opacado su imaginación.
A la cuenta de tres Imox apunto con su primer pistola en la frente y en la otra en los ojos en dirección al cerebro para hacer que el daño sea aún más mortal.
El penúltimo dedo lo bajó y ambos suponieron lo que pasaría después de hacer esta acción: desde un ataque furtivo provocado hasta un ataque directo sí estos llegaran a ser unos muertos vivientes, entre otros ataques que planearon sí es que estos sobrevivieran.
Al ultimo segundo ambos suspiraron centrandose, mirando a su enemigo que yacía ahí durmiendo plácidamente. Y al cerrar el puño al unísono ambos atacaron asesinando de inmediato a los orcos sin haberlos despertado.
Némesis logró imaginarse un arma con la ayuda de su hechizo [arma de luz y oscuridad] para crear dicha arma que la punta del tridente se multiplicó con tal de que el orco muriera al instante.
Los disparos de Imox fueron tal que destruyeron el interior del cráneo del orco que ni se inmutó despues de ello. Fue una muerte rápida que las probabilidades de que uno sobrevivieran ante ello eran nulas.
Se confirmo que ambos subieron de nivel, que ambos asintieron y fueron rápido a la siguiente puerta pero antes de que Némesis abriera la puerta este lo alentó a prepararse mentalmente: —Todo lo que veas solo será por un momento, pero quiero que sepas que esto será un trauma de tu vida al ver lo que hay detras de la puerta.
La realidad golpeó de nuevo a Imox pero este determinado respondió afirmando lo que pasará despues: —Solo será por un momento, estaré a tu lado.
Al momento de que abrieron la puerta, la escena que vieron con la poca luz que las antorchas encendidas daban luz al lugar que tal como para que Imox fuera poco a poco siendo destruido lentalmente al ver a una mujer desnuda acostada sobre una mesa de madera con esa mirada vacía de que ella fue violada brutalmente.
El vacío mental que guardaba su mente era tal que Imox lo comparó con el abismo.
Némesis se impactó un poco, pero esto no era nada como para comparar su dolor con la de ellas. Su cuerpo fue el único que expresó tristeza: —Llegamos tarde, Imox... están rotas.
>Todas han sido... abusadas sexualmente.
…
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