Un tiempo después hice un nuevo Tenebrius y volví a Hogwarts. Cuando Tenebrius se quedó solo con Tonks ella se le quedó mirando, reflexionando.
"¿Tenebrius?" Preguntó mientras agachaba la cabeza y poniendo sus manos juntas frente a ella.
"¿Si?" Pregunté curioso de con que me saldría ahora.
"Perdón, he sido una chica muy mala... te engañé con otro chico" actuó toda culpable, pero no dejó de sonreír.
"¡¿Cómo pudiste?!" Le seguí el juego.
"Es que él la tenía mucho... muchooo... MUCHO... más grande que tú, no pude resistirme" Dijo mientras tocaba su cuerpo "Es posible que lleve a su bebe en mi vientre de lo mucho que lo hicimos en nuestra cama"
"¡Eres una zorra...!" Negué con la cabeza
"Tu nunca podrás ser como él..." fue lo que dijo antes de huir... huir a su cuarto para buscar ropa para vestirse.
Volvió poco después y seguimos como de costumbre. Ella estaba por enviar una carta a su madre, pero antes de que lo hiciera escuchamos un golpe frenético en la puerta.
Ambos sacamos nuestras varitas y la abrimos desde lejos, preparados para lo que venga y eso fue...
Andrómeda y Edward que entraron a la casa con miedo en sus rostros. Cuando los vimos y ellos a nosotros nos sorprendimos, Andrómeda salto a darnos un gran abrazó a ambos.
"¡Qué bueno que estén bien! Estaba tan preocupada..." Sollozó la madre de Tonks sin soltarnos al punto que se nos hizo difícil respirar.
"Mamá, Papá, ¿Qué hacen aquí?" Preguntó Tonks tan sorprendida como yo "¿No leyeron mi carta?"
"Claro que la leímos" Respondió Edward.
"Y por eso estamos aquí"
Ellos explicaron que luego de leerla, a pesar de que se les dijo que no vinieran, decidieron comprobar como estamos. Aun con nuestra insistencia de que podía ser peligroso para ellos, aún no se fueron y Andrómeda se aseguró de revisarnos y obligarnos a contarle todos los detalles.
Insistió en que nos fuéramos de aquí y que vayamos a su casa, pero les expliqué que eso era una mala idea, que no sería seguro y que los pondría a ellos en peligro. Andrómeda siguió fuerte con su postura, pero yo igual y quedamos en un punto muerto.
Andrómeda se llevó a Tonks para hablarle de que me convenciera, supongo, mientras que yo estaba preparando algo para nuestros invitados, con Edward mirándome seriamente desde la mesa.
Estaba llevándole algo de comer a Edward cuando este me habló.
"Salgamos a caminar un rato" Dijo aún en su tono serio.
"Okey, iré a avisarle a las chicas" no me negué y fui a decirle a Andrómeda y Tonks que salimos un rato.
...
Andrómeda iba yendo con Tonks a su habitación para poder discutir con su hija sobre su seguridad, pero cuando paso por la puerta de la habitación de Tenebrius su nariz hizo un pequeño movimiento. Cambiando de dirección y obteniendo una gran aceleración, esta entró a la habitación, llegando a un lado de la cama donde se agachó y luego de unas pocas inhalaciones se dio vuelta repentinamente.
Tonks, sorprendida del repentino cambio de dirección de su madre, la siguió, pero cuando la vio voltearse y darle una sonrisa muy grande se sintió incómoda.
"¡Nymphadora!" Saltó Andrómeda a abrazar a su hija "Sabía que no eduqué a una tonta... supongo que las situaciones peligrosas encienden esa chispa" Andrómeda no podía quitar la expresión de felicidad y satisfacción de su rostro.
"¿De qué hablas mama?" Tonks aparentó confusión, pero más o menos sabía de lo que hablaba su madre.
"Vamos... mi nariz no miente, esta cama vivió batallas muy locas recientemente" La miró con complicidad.
"¿No sé de qué hablas? ¿Cómo puedes tener una habilidad como esa?" Tonks esquivó la mirada.
"Vamos, yo también fui joven y no es como si no tengo mis propias locas batallas con tu padre, sé cuál es el olor a la pólvora. No puedo creer que por fin sucediera, me costó mucho, pero por fin siento que mis trabajos dieron frutos..."
"¡Mama! No hables como si hubieras sido tú..." Tonks estaba molesta, no quería que se entere, ¿pero como iba a saber que su madre tenía la nariz de un perro?.
"Cuéntamelo todo, con todo detalle, ¿Tú empezaste o fue Tenebrius quien tomo la iniciativa y te empotró?" Andrómeda estaba emocionada como si hubiera sido ella.
"¡MAMA! Ya deja de hablar así... si, lo acepto, tuve sexo, ¿estás contenta? No preguntes más, esta es la clase de cosas que uno no quiere contarle a sus padres"
"No puedes cuestionar mi emoción ¿Sabes cuanto esperé por este momento? Sé que sonará retorcido, pero el enterarme de que mi hija tuvo sexo en esta cama me complace mucho, ya que..." Estaba contando cuando escuchó a alguien hablar detrás de Tonks.
"¡¿Qué Tonks hizo que?!" Pregunté una vez escuche a Andrómeda, poniendo una cara de Shock "¡¿LO HICISTE CON OTRO EN MI PROPIA CAMA?!" Aparenté una inmensa ira y le di una bofetada a Tonks, no una real pero lo suficientemente creíble "Eres una zorra" Fue lo último que dije antes de salir corriendo de la habitación. Esta fue mi venganza por su broma de engañarme conmigo mismo.
En el momento que me fui, Tonks estaba confundida, acariciándose el cachete que a pesar de que no dolía si sentía picazón.Estaba tratando de entender que pasaba, pero la más consternada no era ella.
Andrómeda, que pareció perderse en el vacío, luego de ver eso no se movió de su lugar hasta que en un momento pareció palidecer y que sus piernas se aflojaran causando que cayera sentada en la cama.
"¿Mama?" Miró preocupada a su madre entendiendo que estaba pasando.
Andrómeda se levantó, pero sin el más mínimo rastro de la sonrisa inicial, sujeto a su hija por sus ropas y la acerco a su cara "¡Dime que no hiciste lo que creo que hiciste!" Pronunció con una voz que hubiera asustado al mismísimo señor tenebroso.
"¿Mama calmate? Me asustas" Dijo Tonks al ver el lado más terrorífico de su madre, parecía algo completamente diferente a lo humano, y el hecho de que tenga que estar parada de puntas de pie debido a que la levantaba a la fuerza no ayudaba.
"Dime que no te fuiste con otro o te aseguro que nadie va a poder reparar lo que voy a hacerte..." Con su mirada penétrate estaba lista para juzgar las palabras de su hija y hacerle sentir el infierno si es que en realidad hizo mal.
"Todo es una broma de Tenebrius mama... ¿Cómo podría hacer algo así?" Tonks, verdaderamente asustada, respondió muy rápido.
"Te conozco bien y sé lo mucho que te gusta enloquecer, ¡Dime la verdad! ¿Con quién te acostaste? Y más te vale no mentirme para que luego me entere de que mi hija es una zorra barata porque ni tu padre te va a salvar" Dijo sin reducir su presencia o soltar a su hija con su voz entre mezcla de Darth Vader y Sauron.
"TE JURO QUE ES LA VERDAD..." Gritó para aclarar.
"Bien..." Andrómeda soltó a su hija calmándose "Te voy a creer por el momento... pero si no llega a ser así te aconsejo que salgas del país, así tal vez consigas unos segundos de ventaja"
'Maldito pelirrojo de mierda' Grito Tonks para sus adentros, verdaderamente tuvo miedo por un momento.
"Bien, si es él con quien te acostaste, espero que puedas darme detalles... claro, eso es solo si no me mentiste..." Dijo mientras se sentaba seria en la cama, pero en el momento que se apoyó recordó lo que sucedió aquí y se movió hacia una esquina.
"No quiero hablar de esto"
"Nymphadora..." Su madre solo la miro seriamente y ella tuvo que ceder.
"Bueno... lo hicimos luego de volver del trabajo. Recordé lo que me dijiste y tenías razón... él dio mucho por mí y cuando lo vi envenenado sentí que algo dentro de mí se partía, por lo que luego de bañarme entre a su cuarto... yo no quería que algo como lo de hoy volviera a pasar sin al menos poder... devolverle algo de todo lo que me dio..."
"Además de que a ti también te gusta, ¿verdad?"
"Sí... no lo vi al principio porque di por seguro su presencia en mi vida, solo cuando casi lo perdí me di cuenta de que en verdad me gustaba"
"y... ¿Cómo fue? No necesitas describirlo solo una idea general" Preguntó tratando de ocultar su emoción, si era verdad sería la madre más feliz del mundo al saber que la relación de su hija si estaba avanzando... pero si era mentira...
"Fue... bien... no pude llegar la primera vez..." Tonks trató de contar algo avergonzada bajo la mirada de su madre.
"No puedes esperar que pueda complacerte siempre o puedes llevarte una gran decepción... ¿Fue por su tamaño...? Solo no me digas que mencionaste su tamaño mientras lo hacían... no me digas que lo arruinaste así" Andrómeda se cubrió el corazón con su mano imaginando a su hija quejarse en mitad del acto y por su personalidad, si sucedió, fue con palabras muy directas.
"No lo hice mama, en ese momento tampoco me importaba si llegaba o no, solo quería estar más cerca de él"
"Que alivio" Andrómeda suspiró.
"Fue más bien porque él... bueno, era su primera vez haciéndolo, por lo que le dejé ir a su ritmo y que disfrutara"
"¡¿Era su primera vez?!" Estaba genuinamente sorprendida "Eso... no lo esperaba... podría ser muy bueno, es más romántico y siempre te tendrá en mente, pero también malo... quisas en el futuro tenga curiosidad y quiera ver como es hacerlo con otras... pero contigo no será un problema, puede tener a la chica que quiera" Empezó reflexiona "Hiciste bien en dejarlo disfrutar, si le hubieras puesto alguna presión todo empeoraría"
"... Bueno, sentí que estaría mal si lo hacía, aun si él lo hacía como un niño de once años" Contuvo una especie de risa entre burlona y culpable.
"No lo desprecies así, mejorará, tú puedes enseñarla a hacerlo" Andrómeda se enojó un poco con el comentario despectivo, sin saber que técnicamente, sin importar lo bien o mal que lo hacía, estaría en lo correcto.
"No es desprecio y aun si lo fuera, él me habría demostrado lo contrario la segunda vez"
"¿Segunda...? Que bueno es la juventud y su abundante energía"
"Si, a mí también me sorprendió, hizo que terminara dos veces antes que él, pero sus cambios de ritmo eran molestos. A veces estaba cerca, pero él reducía la velocidad y aunque se lo pidiera no la aumentaba... era muy frustrante"
Así, Tonks le contó a su madre algunos detalles más, ya sin tanta vergüenza. Andrómeda escuchó y se sintió feliz, más al enterarse de que su yerno sería un buen amante para su hija. Andrómeda también le dio consejos a su hija, consejos que no quería escuchar de su madre.
...
De vuelta de comprar algunas cosas, Edward y yo caminábamos con las bolsas. Durante todo el viaje de ida lo pasamos en silencio a pesar de que salimos para 'hablar'.
"No estoy de acuerdo de que salgas con mi hija" Edward por fin habló.
"..."
"Pero lo que hiciste fue algo que aprecio mucho. Que alguien la proteja de todo corazón es algo que me satisface mucho como a todo padre" dijo seriamente.
"Es mi deber, no dejaría que algo le pasase"
"Y yo te agradezco y respeto mucho por eso..."
"¿Entonces ya no hay rencores?"
"Si los hay y siempre los habrá... Te odio por salir con mi hija, pero si sigues actuando como lo hiciste... entonces solo te odiaré en silencio"
"..."
Luego de caminar en por un tiempo más llegamos a nuestra casa y luego de entrar pudimos escuchar como Andrómeda se quejaba con Tonks. Parecía que estaban cocinando y Andrómeda le estaba enseñando a su hija como hacerlo.
Tonks trató de preparar un platillo lo mejor que pudo bajo la guía de su madre. Tiempo después teníamos la cena lista y en ella habia un platillo cocinado puramente por Tonks.
Luego de que probáramos lo que hizo, tanto yo como Edward, que vimos la emoción en la cara de Tonks, decimos tragar en silencio aun si queríamos toser de tanto picante que tenía. Andrómeda no fue tan gentil y la reprendió duramente, luego de enterarse de que la relación avanzó, creí que debía enseñarle a su hija a ser una buena esposa.
Después de cenar, Tonks y Andrómeda fueron a la cocina a lavar los platos y cuando estuvieron allí hablaron un poco más.
"Tienes suerte de que haya sido una broma de Tenebrius" le dijo a Andrómeda a su hija, durante la cena habia estado prestando atención a su yerno y vio como no habia nada de la ira que mostró antes.
"No sé por qué dudas bastante de mí, ¿por qué no puede ser él el que me engañe? Él es el que tiene otras chicas que le gustan"
"¿Cómo...?" Andrómeda miro a su hija seriamente al enterarse de que no le dijo todo.
"Nada..." trato de ocultar luego de darse cuenta de que se le deslizó la lengua, pero la mirada de su madre no se lo permitió "Nada importante... solo que en caso de que tuviera otra mujer tal vez yo sería la amante, pero solo fue un juego entre nosotros"
"¿Y como llegaron a esa conversación...?"
"Luego de que le dijera que podía salir con otra chica y que yo no tenía problemas con ser la amante..." Tonks esta abrumada y se odiaba a sí misma. Fue estúpido mencionarlo a su madre, pero el día de hoy sintió que no podía mentirle en absoluto, no importa cuanto intentara todo salía de su boca. Por lo menos no reveló la verdadera edad de su 'novio'.
Andrómeda no hizo ningún comentario, pensó que su hija era una tonta por decir algo así, pero a la vez considero que tal vez ella quería probar a su pareja, en ocasiones ella hace eso con su esposo. No es raro que a un hombre le gusten otras chicas, y por suerte para Tonks, ella puede tomar cualquier aspecto, las demás mujeres solo tienen uno. Esa es la principal razón por la que no se preocupó, si a Tenebrius le gustaba alguna chica, Tonks podría tomar su aspecto por un tiempo y listo.
Andrómeda y Edward se fueron un rato más tarde, todavía insistieron en que no era seguro aquí, pero no consiguieron nada. Se despidieron y acordaron que no volverían bajo la insistencia de Tenebrius de que era por su seguridad.
Una vez se fueron, solo quedamos Tonks y yo. Ella se me quedó mirando fijamente un rato con molestia.
"¿Sabes lo que me hiciste pasar...?"
"Puedo tratar de imaginarlo"
"Eres un desgraciado"
"Fue una leve venganza por tus comentarios de hoy a la mañana" Me reí de su cara de malhumor
"Pues tu venganza te quito todo el sexo que pudiéramos tener próximamente" Ella se dio vuelta para ir a su habitación, enfadada.
"¿Si sabes que si yo fuera llorando a hablar con tu madre de que me prohíbes el sexo contigo, posiblemente te obligue a hacerlo con ella ahí mismo vigilando que lo hagas...?" Cuando dije eso, ella se congeló en su lugar, verdaderamente pensó que sería posible.
"Te odio" Se giró su cabeza para darme una mirada molesta.
"Ódiame más tarde, vamos a descansar, mañana tenemos que ir a la oficina de Amelia y será difícil para ti soportar el ambiente"
...
El otro día en la oficina de Amelia encontramos que al lado de mi pequeño escritorio, en comparación con el de Amelia, habia otro que era el de Tonks.
Amelia ya estaba en su escritorio y nos saludó al vernos llegar. Yo me senté en mi escritorio y le explique a Tonks un poco como eran las cosas para luego ponerme a trabajar.
En poco tiempo Tonks noto lo que me refería con el ambiente. El único sonido que escuchó por un buen tiempo fue el de las plumas escribiendo en los pergaminos. Hizo varias preguntas cada poco tiempo y al ver que a diferencia de cuando estábamos en nuestra propia oficina yo no era conversador, ella también se puso a trabajar.
No era su área más óptima, por lo que pasado un tiempo se notó mucho la diferencia. En mi escritorio estaba la mayor parte del papeleo completado, cientos de documentos completados, seguidos de los documentos de Amelia y por último estaba Tonks con unas pocas hojas completadas que pareció querer esconder al ver lo inferior que era su trabajo comparado con nosotros dos.