Eric Ferguson estaba a un lado, no emitió ningún sonido, pero sus ojos transmitían un escalofrío. Nicole se rio ligeramente y tomo el brazo de Ian. Ella levanto una ceja y dijo:
- ¿Qué te importa a ti cuantos hombres cambio o con cuantas personas salgo? Señor Ludwig, ¿también quieres salir conmigo?
Keith se sintió menospreciado y enfurecido.
- ¿Tu? ¡No eres mi tipo!
-Para ser sincera la última vez que vi tu físico, no era tan bueno. Creo que es mejor que salgas con mujeres sin gusto. Soy muy estricta con mis requisitos sobre el físico de los hombres.
El rostro de Keith intercalaba entre rojo y blanco mientras temblaba de ira, pero no se atrevió a decir otra palabra. Sus manos desnudo estaban en las manos de ella, así que no le quedó más remedio que quedarse callado.
El también escucho que Nicole le insulto. Ian se rio a un lado.
-Sus estándares siempre han sido muy altos. Señor Ludwig, si continuamos la conversación, eso afectara al apetito de mi chica.
Una mirada de Eric fue lo necesario para afectar el humor de Nicole. Nicole miro con frialdad a Keith, ignoro al hombre que estaba junto a él y entro. Keith estaba tan enfadado que casi salto detrás de ellos.
-Esta mujer es demasiado. ¿Cómo se atreve a insultarme, diciendo que tengo una mala figura? ¿acaso mi cuerpo no es estupendo?
La expresión de Eric era extremadamente fría. Resoplo ligeramente y dijo:
- ¿Crees que es bueno? -él estaba muy molesto porque últimamente nada le estaba saliendo como quería. No había conseguido una cita con Nicole y el asunto de la pipa de esmeralda seguía sin resolverse. Cuando recordó la escena en la que Nicole había visto a Keith desnudo, la sensación de disgusto permaneció en su corazón. Él se sentía inexplicablemente frustrado.
Keith se sintió derrotado una vez más. No sabía porque Eric lo estaba menospreciando y culpaba a Nicole de todo. Cuando él fue a la oficina de Eric a buscarlo, se encontró con su secretario, Mitchell, por coincidencia, que estaba contactando con el secretario de Nicole, pero inesperadamente fue rechazado.
Luego, los dos salieron a almorzar y vieron a Nicole en una cita con Ian Carter, así que ¿Cómo podría estar Eric de buen humor? De repente, recordando algo, Keith se apresuró a preguntar:
- ¿Escuche que tu madre y tu hermana subastaron la reliquia de la familia? -Al mencionarlo, la expresión de Eric se volvió aún más sombría y no dijo ni una sola palabra. - ¿Quién la compro? ¿Por qué no ofreces más dinero para comprarla de nuevo?
Eric miro con frialdad a Keith.
-Lo compro Nicole.
Keith no sabía que decir y solo dejo escapar un débil:
-Ah…
Tal vez después de ver a esos dos hombres a los que despreciaba, era más posible que se quedara sin apetito y también no mostrara interés en la comida. Tomaron un poco de vino, así que Nicole pensó en ir a casa a descansar después de la comida. El vino que le recomendó Ian era dulce al gusto, pero le quemaba la garganta. Además, tenía un alto porcentaje de alcohol, por lo que sentía un poco más borracha después de una sola copa.
Nicole habría sospechado que Ian le había echado algo al vino si no fuera porque él estaba más borracho que ella en ese momento. Ella coloco su mano en la frente, llamo a Logan y le dijo que buscara a alguien para que la recogiera. Después, se dispuso a ir al baño para lavarse la cara y refrescarse un poco.
Nicole no caminaba con mucha firmeza, pero aun así logro llegar al baño y lavarse la cara. Una vez sobria, se arrepintió de haber salido con Ian. Ella recordó el camino de vuelta al salón privado, pero al doblar la esquina, se topó con alguien.
-Lo siento… -en cuanto levanto la mirada Nicole se encontró con la mirada fría de Eric y sus cejas muy fruncidas. Ella se puso sobria al instante y enseguida retrocedió un paso atrás para mantener la distancia. - ¿Señor Ferguson?
Eric noto la reacción y sus ojos se hundieron ligeramente.
-Qué casualidad, Nicole.
Nicole levanto las cejas.
-No lo es. Estaba a punto de irme.
El la detuvo antes de que pudiera pasar junto a él.
-Hablemos.
- ¿Hablar de qué? -Nicole lo miro desconcertada.
-Ya sabes de que. -dijo Eric y clavo sus ojos en ella.
Nicole se rio y ya estaba completamente sobria.
-No creo que haya nada de qué hablar entre nosotros. Para asuntos de trabajo, póngase en contacto con mi asistente.
Su teléfono sonó en ese momento, probablemente era el chofer. Justo cuando Nicole estaba a punto de irse, Eric dijo:
-Puedes poner las condiciones que quieras, pero debo llevarme la pipa.
-Señor Ferguson, ¿aun no lo entiende? Desde ayer, los he estado ignorando sin importar las condiciones que me han ofrecido. Eso significa que mi respuesta sigue siendo un no. -Nicole sonrió alegremente.