Mientras permanecía dormido Emile sintió un ligero balanceo del lugar en el que se encontraba, frunció el ceño y poco a poco sus ojos se fueron abriendo hasta estar completamente despierto. Al abrir los ojos lo que encontró frente a él fue un cuarto sencillo pero lo suficientemente cómodo hecho de algún tipo de madera que Emile desconocía.
Estaba equipado con una cama sencilla, una mesa, una silla y un extraño cristal que constantemente emitía luz al cuarto.
Al ver el cristal Emile parpadeó varias veces ligeramente sorprendido. Sabía que este lugar tenía cosas de las que nunca se habría enterado en su mundo original, pero aun así cuando por fin tuvo una de ellas frente a él todavía se sorprendió.
Cerró los ojos y aun podía recordar vívidamente que cuando murió en el accidente automovilístico su consciencia que se supone debería haber desaparecido fue llevada a un extraño espacio oscuro.
Se mantuvo en ese espacio a ciegas sin saber el porqué de su estadía allí durante lo que parecían años y como no poseía un cuerpo físico no podía hacer más que permanecer quieto. Con cada año que pasaba su cordura mental iba desapareciendo cada vez más y con mayor rapidez, cuando estaba a punto de volverse completamente loco el espacio tuvo un cambio.
Se llenó de miles de decenas de luces, si uno llegase a observar todo el espacio vería un mar de estas luces que se extendía infinitamente. Al principio Emile creyó que eran focos de luz artificial pero pronto se dio cuenta de que en realidad eran estrellas.
En ese momento obtuvo una realización, se dio cuenta de que muy probablemente se encontraba en algún punto en el universo flotando sin rumbo. El hecho de que las estrellas no pudieran observarse hasta ahora era una incógnita para Emile, pero poco importaba gracias a la presencia de otra cosa.
Justo en su línea de visión, si es que aún poseía alguna desde que se había convertido en una consciencia se encontraba una silueta humanoide translúcida. Si uno tratara de averiguar su género, edad o raza no podría ya que apenas exhibía alguna de estas características.
Emile se sorprendió ante la visita de esta entidad, pero al momento siguiente todos sus sentidos fueron paralizados e inundados por una extraña sensación. De la entidad que estaba frente a él se podía sentir una inmensa aura que se extendía alrededor de todo el espacio y a pesar de la densidad de la misma no se sentía opresiva en absoluto, al contrario parecía inducir orden en todo el lugar.
Antes de poder recuperarse Emile escucho una voz dentro de su consciencia.
"¿Emile Kuri?"
Emile seguía aturdido por toda la situación y no podía responder en absoluto, pero una sensación cálida recorrió su conciencia provocando que toda su ansiedad, sorpresa y confusión desaparecieran dando paso a la calma.
"¿Emile Kuri?" Pregunto nuevamente el ente.
"Si, soy yo."
Esta vez gracias a que se había calmado respondió con relativa facilidad. La entidad pareció satisfecha con ello y continuo.
"¿Tienes alguna idea del porque estas aqui?"
"Ninguna."
La entidad frente a Emile ya sabía todo esto, pero aún hacía las preguntas para evitar sobrecargarlo de información sin antes hacer que se preparara.
"Moriste en un accidente automovilístico hace cinco años en el tiempo humano."
Emile permaneció tranquilo ante la información, después de todo aun mantenía los recuerdos de su vida pasada y definitivamente el accidente sería algo que no podría olvidar fácilmente.
"Desde entonces, has estado vagando por el universo en un estado similar a la proyección astral. Poco tiempo después me fije en ti y decidí traerte a mi dominio."
"¿Porque?" Pregunto Emile.
"La primer razón se debe a que tu potencial es bastante alto. Sería una pena que alguien como tu desapareciera sin poder desarrollarse por completo."
"¿Potencial?"
"Desde que nacen todas las criaturas del universo desarrollan un potencial de crecimiento. Dependiendo de su potencial podrán fortalecerse más rápido que los demás."
Emile estaba impresionado, no tenía ni la más remota idea de que existía algo como el potencial de crecimiento, además en su anterior vida nunca hubo indicios de este.
Sintiendo los pensamientos de Emile la entida continuó con su explicación.
"El potencial de crecimiento no puede ser detectado con medios convencionales, además el usuario debe enfrentar una situación cercana a la muerte para activarlo.
Al hacerlo el usuario no solo podrá fortalecerse con paso del tiempo sin hacer nada, tambien ganara una habilidad."
"¡Espera! ¿Habilidad? ¿Que quieres decir?"
"En términos simples ganaran un superpoder."
A pesar de no poseer un cuerpo físico, Emile no pudo reprimir la acción de tragar saliva por la información que recibió. Después de todo toda su vida creyó que los superpoderes podían suceder en la ficción, pero aquí estaba conciente luego de su muerte y hablando con una entidad desconocida que solo debería aparecer en la fantasía.
Una vez se calmó del impacto emocional, Emile recordó que había una segunda razón de su presencia allí.
"¿Cual es la segunda razón?"
"Bueno, simplemente estoy aburrido y necesito algo que me entretenga. Además, también tengo algunas misiones para ti."
"Espera, ¿Estás diciendo que me estarás utilizando como tu juguete para divertirte?"
Emile estaba confundido, aunque era la primera vez que se encontraba con tal entidad el aura que exudaba parecía ser bondadosa. Pero el hecho de que tal entidad necesitara de sus servicios para divertirse lo ponía nervioso y dudoso de su evaluación.
Ya no estaba seguro de si la entidad era bondadosa o no.
"Ya veo, me estás evaluando con los estándares humanos."
"Lamento decirte que una vez te conviertes en una entidad cósmica con varios millones de años ya no hay una división moral del bien y el mal. Creeme, solo actuaras por el bien del panorama general."
Emile estaba aun mas confundido y preguntó: "¿Panorama general?"
Después de recordar los sucesos anteriores Emile abrió nuevamente los ojos.
Se levantó de la cama y busco por el cuarto hasta que encontró un pequeño cajón debajo de la mesa, lo abrió y allí se encontraba un espejo.
Acercó el espejo a su rostro y se sorprendió su apariencia era superior a la de su vida anterior. Poseía un largo cabello rojo que le llegaba hasta la cintura y sus ojos eran de un color naranja, la piel de su rostro era ligeramente pálida en comparación a su cuerpo anterior.
Dejó el espejo en la mesa y observó su cuerpo, calculo que media aproximadamente 170cm de alto, sus músculos estaban bien formados y sin llegar a la exageración.
Con esta apariencia definitivamente sería visto como un dios del modelaje en su vida anterior. Sacudió la cabeza mientras sonreía, no tenía sentido pensar en el pasado, ahora debia enfocarse en la misión.
Independientemente de cuál fuera la verdadera razón de la entidad cósmica, tenía que cumplir la misión si no quería morir y llevarse consigo a su raza.
Registro nuevamente el cajón y encontró una banda elástica que utilizó para atar su cabello en un cola de caballo. Después de hacerlo se revisó en el espejo y asintió con satisfacción.
Guardo todas las cosas y se preparó para salir del cuarto, pero en ese momento el barco se sacudió bruscamente y escucho gritos.
Emile abrió rápidamente la puerta del cuarto y se dirigió hacia la cubierta del barco. Cuando llego, vio a un grupo de personas juntas sobre las barandillas observando algo debajo del barco.
"¿Qué demonios son esas cosas?"
Antes de que alguien pudiera responder, se escuchó una explosión y el barco volvió inclinarse de un lado a otro por la fuerza. Emile tambien se acerco a la barandilla y miró hacia abajo.
Se podían observar vagas sombras debajo del agua que rodeaban el barco, nadie sabía que eran esas cosas pero si sabían su propósito.
Hundir el barco.
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