—Elle, te conozco desde que tenías 17 años. Sé que no eres una chica fácil. Tus padres fueron muy estrictos contigo y nunca te dejaron salir con ningún chico. Así que será mejor que escenifiquemos un acto para engañar a Hailey y nos detengamos una vez que caiga en él, ¿de acuerdo?
Elle se sintió ligeramente decepcionada, pero también bastante conmovida.
—Jordan, eres un buen hombre. Los hombres como tú son raros en este mundo. Hailey se lo pierde por no poder apreciarte. Ella realmente se lo merece. Te escucharé y cumpliré tus órdenes.
—De acuerdo —dijo Jordan, acariciando la cara de Elle con una sonrisa.
Después, limpió los trozos de vidrio rotos en el suelo y esperó tranquilamente a que llegara Hailey. Quería pagarle con su propia moneda y hacerle lo que ella le había hecho a él.