Wen Ru Hua se había oscurecido completamente y su personalidad antisocial se reveló por completo. En la historia original, Mu Yan Meng había soportado sus insultos y tolerado su personalidad, por lo que al final, cuando Mu Yan Meng desapareció después de que Wen Ru Hua la apuñaló, Wen Ru Hua finalmente entendió que sentía algo por Mu Yan Meng.
Sin embargo, Ning Shu no lo había tolerado ya que no tenía motivos para tolerarlo.
Desde el principio, Wen Ru Hua era una persona negativa y con muchos prejuicios que tendía a evitar la realidad, por lo que después de encontrarse con estas cosas, se fue completamente al otro lado y ahora quería matar a He Xiao Hua con sus propias manos.
Wen Ru Hua se acercó lentamente a He Xiao Hua. La punta de la hoja se arrastró por el suelo, formando un chirrido ensordecedor.
Las mejillas de He Xiao Hua estaban manchadas de lágrimas mientras negaba con la cabeza. "¡Wen Ru Hua, no puedes tratarme de esta manera!"
Su única respuesta fue la risa fría de Wen Ru Hua.
"Señorita." La voz del guardia oculto apareció junto a la oreja de Ning Shu. Ning Shu susurró: "¿Has escondido a Yue Lan?"
El guardia oculto respondió: "Si. ¿Nos vamos ahora?
"Espera un poco". Ning Shu se mordió los labios. Tenía que cambiar el destino de Mu Yan Meng, pero no debería arrastrar a personas inocentes a esta batalla.
Ella había dado un paso un poco demasiado grande y había cambiado demasiado la historia, razón por la cual las leyes del mundo estaban tratando de revertir la historia a la fuerza.
Ning Shu le dijo al guardia oculto: "En un momento, ayúdame a bloquear a los bandidos para que la gente de la familia He pueda escapar".
El guardia oculto miró a Ning Shu, "¿Qué hay de ti?"
"Tengo mi propio camino". Ning Shu observó cómo Wen Ru Hua se acercaba lentamente a He Xiao Hua.
"Mi tarea es protegerla, señorita. Los demás no son de mi incumbencia", respondió el guardia oculto con un tono distante.
Ning Shu dijo con severidad: "Soy tu señorita, así que debes obedecerme".
"Bien."
<God_Inmortal: Jajajaja, no puedo, el guardia oculto sonaba tan bien, hasta que cedió. >
Ning Shu respiró hondo, luego corrió hacia el patio y gritó: "¡Wen Ru Hua, detente en este instante!"
Wen Ru Hua, que actualmente estaba peleándose con He Da Hua, se congeló por un momento, luego dijo con frialdad: "Bai Qin Xiang, ¿qué estás haciendo aquí? Espero que no estés pensando que te perdonaré solo porque eres mi prima.
"Hermosa, Seguro que esta mujer es hermosa, perfecta." Cuando el líder de los bandidos vio a Ning Shu, la baba prácticamente salió de su boca.
"¿Qué estás haciendo aquí? Es peligroso." He Da Hua tampoco tenía rastro de su frivolidad habitual en su rostro.
"No hay tiempo para explicaciones. Toma a tu hermana y a tu papá, luego corre", dijo Ning Shu.
"¿Qué pasa contigo? ¿Qué vas a hacer?" He Da Hua frunció el ceño.
Wen Ru Hua vio su intercambio de preocupación y se rió con frialdad. "Ninguno de ustedes podrá irse hoy".
"¡Wen Ru Hua, eres realmente repugnante!" Ning Shu le escupió a Wen Ru Hua, luego se volvió hacia He Da Hua. "Vete, puedo detenerlo".
"¿Puedes detener... un pedo" Antes de que He Da Hua terminara de hablar, un hombre vestido de negro apareció en silencio junto a Ning Shu.
"Pequeña belleza, el hermano mayor Da Hua recordará tu gracia y te lo pagará algún día". He Da Hua no dijo más, después de mirar por última vez a Wen Ru Hua, cargó a su hermana sobre su espalda y tiró de su padre mientras se alejaba rápidamente.
He Da Hua fue bastante decidido y se dirigió rápidamente hacia la montaña trasera sin molestarse en agarrar nada de la casa.
"¿Quieres correr? ¡Nadie ha escapado de mí antes!" El líder de los bandidos se dio la vuelta para gritarles a sus hombres y esos pequeños matones inmediatamente corrieron tras He Da Hua. El guardia oculto sacó su espada para detener a esas personas. Unos pocos destellos de su espada dejaron el suelo cubierto de cadáveres.
Cuando el líder de los bandidos vio que el guardia oculto era fuerte, gritó: "¡Mata a este hombre, entonces esa belleza será nuestra! ¡La compartiremos!"
Los ojos de esos hombres se llenaron de lujuria mientras miraban a Ning Shu, luego corrieron hacia el guardia oculto con un abandono imprudente. No importa cuán hábil fuera el guardia oculto, no podía lidiar con tanta gente. Ning Shu vio que el guardia oculto estaba pasando por un momento difícil, por lo que se levantó la falda para correr.
Con suerte, ella sería capaz de disminuir la carga del guardia oculto.
"¡Atrapenla! ¡Esa mujer no solo es una belleza excepcional, sino que también es la noble esposa de un alto funcionario! ¡Si ustedes la atrapan, podremos hacernos ricos!" Wen Ru Hua hizo que esta idea pareciera muy atractiva a propósito.
El líder de los bandidos trajo apresuradamente a un grupo de sus hombres y fue con Wen Ru Hua a perseguir a Ning Shu.
El cielo se iba aclarando poco a poco, por lo que todos los gallos del pueblo hacían sonar la alarma matutina, Ning Shu corrió con la falda levantada mientras una gran ola de personas la seguía, aunque corría con todas sus fuerzas, no iba muy rápido. Las personas detrás de ella la perseguían con una actitud del gato atrapando ratones. Parecían estar esperando a que se le acabaran las fuerzas para que no pudiera resistirse cuando la atraparan.
Ning Shu apenas podía moverse y todo lo que estaba frente a ella era un río. Este era precisamente el río al que Mu Yan Meng había saltado.
"¿Por qué ya no corres, Bai Qin Xiang? Sigue corriendo, ¿por qué no?". Wen Ru Hua sostenía una espada que aumentaba su aura oscura y sombría.
Quizás Wen Ru Hua era más adecuado para sostener una espada que una pluma. Después de todo, su sueño era convertirse en un gran héroe que matara a funcionarios corruptos.
Ning Shu se dio la vuelta y escupió hacia Wen Ru Hua. "Wen Ru Hua, ¿no estás guardando rencor porque tienes envidia de cómo esos altos funcionarios pueden obtener lo que quieren cuando tú no puedes obtener nada? Quieres llegar a ser como ellos, pero no tienes la capacidad para hacerlo. Por eso tu envidia se convirtió en celos y odio".
"¡Cállate, no es así!" refutó Wen Ru Hua. "Estoy haciendo esto para obtener justicia para las personas del mundo, para que puedan vivir aún mejor. ¡La gente común solo puede vivir verdaderamente cuando todos esos funcionarios corruptos se han ido!"
"¡Ja! Wen Ru Hua, te has unido a los bandidos. ¿Sabes qué son los bandidos? Saquean, queman y matan después de arrebatar lo que quieren. Ellos son los que andan tiranizando a la gente", dijo Ning Shu con desdén. "Estás sediento de poder, pero no tienes la capacidad de obtenerlo, así que estás tratando de usar una máscara de rectitud para ocultar tu feo ser. ¿No sientes vergüenza? En poco tiempo, ustedes estarán saqueando este pueblo y matando a los aldeanos. ¿En qué se diferencian usted de esos funcionarios corruptos?
Ning Shu estaba muy preocupada. ¿Por qué el guardia oculto todavía no estaba aquí? Miró hacia el río. ¿Podría ser que ella realmente iba a tener que saltar?
"¿Que tengo sed de poder? Si tuviera poder, ¿habrías elegido a ese hijo del oficial de alto rango? Wen Ru Hua dijo suavemente: "Una vez que obtenga el poder, mataré a todos los funcionarios corruptos del mundo".
Ning Shu respondió con tres palabras: "Ja,Ja,Ja"
"Jefe, le diré un secreto. Este pueblo en realidad contiene un gran secreto. Wen Ru Hua ignoró a Ning Shu y se volvió hacia el líder de los bandidos.
El líder de los bandidos preguntó: "¿Oh? ¿Que secreto?"
Wen Ru Hua se movió hacia el oído del líder de los bandidos como si fuera a susurrar algo, luego clavó su espada en el pecho del líder de los bandidos.
"Uf..." El líder de los bandidos miró con incredulidad a Wen Ru Hua mientras caía al suelo.
"¡Jefe! Jefe…" El resto de los matones comenzaron a gritar atónitos y miraron a Wen Ru Hua con alarma.
Ning Shu también estaba atónita y miró fijamente la espada que goteaba sangre en la mano de Wen Ru Hua. La expresión de Wen Ru Hua era muy indiferente. La tristeza que siempre había rondado a su alrededor parecía haberse disipado.
Su aura se volvió muy diferente, como si siempre hubiera sido así.
Wen Ru Hua levantó la espada ensangrentada y su voz resonó mientras gritaba: "¡De ahora en adelante, soy el jefe de este grupo! ¡De ahora en adelante, guiaré a todos! ¡Lo haré para que todos vivan mejor, tengan más dinero y mujeres hermosas!
"Cualquiera que tenga objeciones terminará como él". Y Wen Ru Hua pateó el cadáver del líder de los bandidos.