Naruto salía esa mañana rumbo al trabajo. Hacía poco que se recibió de piscólogo y ahora tenía su consultorio y sus pacientes. Le encantaba aquello, en verdad lo disfrutaba.
Al llegar a su consultorio su celular sonó. Vió quién era y frunció el ceño. Boruto Ootsutsuki. No se sentía con ánimos para hablar con su hijo. No después de haber intentado entregarlo al loco de Kawaki, posterior asesino.
Rechazó la llamada y entró al edificio. Saludó a su secretaria con una alegre sonrisa. Vió que había pacientes esperándolo. Entró a su despacho y arregló un poco las cosas antes de permitir que el primer cliente pase.
Las horas fueron pasando y Naruto trabajó arduamente durante toda la mañana, sin descando. El trabajo le hacía bien ya que lo alejaba de sus problemas cotidianos. Al concluir con el último cliente, se despidió de su secretaria quien salía junto con él.
Cerró el lugar y se dirigió a su auto. Había quedado con Sasuke ir a buscarlo para luego almorzar juntos. No quería dejarlo solo mucho tiempo, debido a la continua amenaza de Menma. En verdad Sasuke se sentía en extremo mal por esa basura.
— Naruto Uchiha — la voz de ella lo detuvo — Tanto tiempo sin verte primo.
Naruto volteó y al verla quedó sin habla por unos momentos. Ella sonrió iluminándosele el rostro y él dijo:
— ¿Naruko? ¿Naruko Namikage?
— ¡Primito! — ella se arrojó a sus brazos felíz. Naruto la abrazó sonriendo también. Su dorada cabellera brillaba bajo la luz del sol.
— No lo puedo creer ¿cuándo viniste?
— Hace dos días primo, vine para quedarme. Al menos mientras Menma sea una amenaza.
— ¿Por qué estás en contra de Menma?
— ¿Bromeas? Cuando supe lo que te hizo no se lo pude perdonar. ¿Cómo podría? Además destruyó muchas vidas. Ahora vendrá con poder político primo.
Naruto frunció el ceño al oír aquello, en verdad no se lo esperaba y no le gustaba nada. Ella era abogada y planeaba destruir la impunidad de Menma por el hecho de ser Ootsutsuki.
— Se que Gaara Sabaku está trabajando en el caso Menma y planeo unirme a él ¿crees que me acepte?
— ¿En serio lo preguntas prima? Gaara y tú en el pasado fueron muy buenos amigos. Le encantará trabajar contigo. Pero ahora ven conmigo, iba a buscar a Sasuke.
— Me encantará ver a ese hermoso emo por el que todas las chicas morían.
— Oye Naruko, basta — dijo Naruto frunciendo el ceño celoso despertando en ella alegres carcajadas.
Los dos fueron a buscar a Sasuke, ella cuando lo vió se lanzó a sus brazos sonriendo felíz mientras decía:
— Hola cuñadito, que alegría.
—¿N-Naruko? — dijo Sasuke asorado mientras que Naruto reía un poco nervioso.
— Vinimos a buscarte Sasuke para ir a almorzar — decía Naruto.
— ¿Cuándo viniste? — quiso saber el emo.
— Vamos a almorzar y te contaré todo cuñado.
— No somos cuñados Naruko.
— Para mi sí que lo somos.
Cuando ella se apartó, Naruto abrazó a Sasuke con intensa pasión. El emo le respondió ese abrazo con otro más fuerte. Se sentía desesperado por la continua amenaza de Menma sobre su persona.
— Tranquilo Sasuke — le dijo Naruko seria — No pienso permitir que Menma se siga saliendo con la suya. Tu limitate a disfrutar junto a mi primo.
Aquello asombró a ambos, quienes la miraron en silencio durante unos instantes.
Naruko sonrió felíz mientras los sujetaba a cada uno de un brazo y se los llevaba a la rastra al auto. Tanto Naruto como Sasuke sonrieron, debido a que así era ella.
Sakura miró aquello de lejos frunciendo el ceño. Sacó su celular y llamó a Menma.
— Hola, soy yo.
— Sakura ¿qué ocurre?
— Ella está aquí
—¿Ella?
— Naruko Namikage, tu prima.
— ¡Maldita sea! ¿Qué demonios hace ahí?
— Nada bueno, pero te aconsejo que no vengas a ésta ciudad. Quedate donde estás. Yo me ocuparé de todo.
— Recuerda que quiero a Sasuke loco de miedo, que no pueda vivir.
— Hecho. Estamos en contacto.
— Adios.
Cuando colgó llegaba a su auto. Una vez dentro marcó otro número.
— Hola, soy Sakura. Llegó tu momento. Haz lo que sabes hacer.
— ¿Hablas en serio?
— Totalmente. Recibiras grandes recompensas. Solo recuerda que Sasuke Uchiha no debe tener paz mental un segundo.
Cuando colgó sonrió con tanto placer Sakura que decidió ir a su bar favorito a festejar.
— Observa Itachi como desintegro emocionalmente a tu amado hermanito — murmuró Sakura mientras arrancaba y se iba de allí.