Tres días después de que Naruto le proponga matrimonio al azabache y éste acepte, ambos junto a sus respectivos testigos salían del registro civil con los papeles y la alegría reflejada en sus rostros.
Estaban legalmente casados. Ahora nadie los volvería a separar y al fin Sasuke podría seguir con el tratamiento a Naruto con mayor tranquilidad.
Boruto, Shinki, Itachi y Shura fueron los testigos de boda. Fueron a la mansión Uchiha a festejar en familia el felíz acontecimiento.
Naruto se sentia tan felíz que no podía parar de reír. Sasuke era muy felíz también pero habría deseado ver a su amado caminar antes de casarse. Sin embargo nada dijo porque sabía que Naruto necesitaba seguridad, además de su amor.
Cerró los ojos y pensó que no debía seguir torturandose más, después de todo era su boda. El momento de mayor felicidad para ambos.
-Sasuke - la voz de Naruto lo sobresaltó. Abrió los ojos y lo miró - No lo lamentes más mi amor, cuando pueda caminar festejaremos nuestra boda en grande ¿qué te parece?
-Me parece perfecto mi amor - Sasuke se acuclilló frente suyo y tras abrazarlo lo besó con pasión. -¿Te dije que te amo?
- No - contestó sonriendo Naruto - Nunca me lo dijiste- Te amo Naruto- Sasuke - el platinado lo abrazaba - Te amo más que a nadie en éste mundo.
Se abrazaron fuertemente y regresaron a la fiesta donde se divirtieron hasta altas horas de la noche.
Luego regresaron todos a casa. Sasuke y Naruto se adentraron en la habitación donde se amarían hasta quedar sin una gota de energía.
Boruto y Shinki estaban en la habitación del plantino cuando el celular de Shinki sonó. Eran las once de la noche.
Shinki miró el número y endureció la mirada. Era Menma. Apretó los labios y se apoyó a la pared apesadumbrado mientras contestaba:
-¿Qué demonios quieres Menma? - Boruto sujetó la mano izquierda de su amado y cerrando los ojos la besó, no dejaría que el maldito de Menma aleje de Shinki de su persona - No pienso volver a esa mansión mientras sigas siendo el marido de mi padre. - Boruto sentía el dolor de su amado, tener que alejarse de su padre era lo peor que debía hacer. - ¡Dejame en paz! - Boruto abrazó a su amado, para que no se sienta solo. Así pudo escuchar a Menma del otro lado de la línea.
- En ese caso Shinki lo abandonaste. Bien, se lo haré saber Shinki. No podrás volver a verlo jamás
-¡Maldito! ¡Nunca dije que lo abandonaba! - Te niegas a volver a casa Shinki.- Deja a mi padre en paz, dejanos en paz a todos. ¡Maldito!- Gaara es mío, nunca me alejaré de su lado. Ya deberías saberlo Shinki.
-¿Qué quieres de mí? - preguntó Shinki con los dientes apretados.- Eres su hijo, físicamente idéntico a él. Eres parte de tu padre Gaara. Es aquí donde perteneces.....Shinki.
- Repito, no volveré a esa mansion mientras sigas siendo su esposo. - No me culpes entonces de la reacción de tu padre.
Luego colgó dejando a Shinki más que desvastado. Las lágrimas humedecieron su rostro y su cuerpo comenzó a temblar. Boruto le sacó el celular y tras apagarlo lo puso a cargar. Luego abrazó a su amado con fuerza.
- Papá....mi padre....ese maldito de Menma....- Ya mi amor, tranquilo.
- No quiero dejarlo pero....no deseo volver a esa maldita mansión con Menma ahí. Ver cómo lo tortura y a mi padre tan sumiso por dios. Además sé que desea usarme para dañar no solo a mi padre....- Lo se mi amor y no dejaré que eso pase. Te amo y te protegeré.
Shinki lo besó con intensa pasión. Boruto sabía cómo calmarlo y encenderlo a su vez. - Boruto...mi vida...- Tranquilo mi amor, aquí estoy.
Ambos se deslizaron en la cama y empezaron a quitarse las ropas para amarse más, mucho más que antes.- Te amo Boruto, te amo.- Y yo te amo mucho más Shinki.
En tanto en la mansión de Gaara, Menma colgó con una sonrisa dibujada en su rostro. Sabía la repsuesta de Shinki. Se dirigió al despacho donde estaba Gaara acabando con unos archivos.
Entró y al verlo, Gaara no pudo evitar temblar. Menma había aprendido que el miedo era la mejor opción, lograr que los demás le teman daba más resultado conseguir que lo quieran.
Pero al ver a Gaara, su amado esposo, aquello lo molestó. Aún recordaba los primeros momentos en que pasaron juntos, cuando acababan de casarse.
El amor y la felicidad con que él solía mirarlo, era lo que ahora deseaba recuperar con cada fibra de su ser. Y estaba dispuesto a lograrlo, alejarlo de Shinki era parte del plan, después de todo los hijos de Gaara solo eran una molestia.
Cerró la puerta con llave siendo consiente del terror con que Gaara lo miraba. Había desarrollado una tégnica, mediante la manipulación del chakra, que le permitía cambiar totalmente la mente de una persona.
Pero solo funcionaba con una persona, significaba que si la usaba en alguien no podía usarla en otro o se anularía en el anterior.
Sabía la teoría porque jamás pudo llevarla a la practica, debido a que requería mucho entrenamiento. Y eso estuvo haciendo durante estos ultimos meses. Ahora estaba listo y solo la usaría en Gaara.
No podría cambiar su alma, pero le sería más sencillo de lograr si cambiaba su mente.
Mientras pensaba aquello Menma se fue acercando a Gaara quien empezaba a derramar lágrimas de dolor.
- M-Menma...p-por favor...- ¿Sabes? Hubo una época en que me mirabas con intenso amor. Honestamente extraño esas épocas Gaara.
-¿De qué hablas? - Te amo Gaara y extraño tu amor. Nunca me dijiste ¿qué sucedió contigo para que, de golpe, no solo me hayas dejado de amar, sino que desearas el divorcio?
Al oír aquello Gaara cerró los ojos con pesar e intenso terror. De eso hacía más de siete años ya. El abogado Sabaku seguía llorando, debido al intenso terror y tristeza que su alma sentía.
Menma empezó a acariciarlo, no bien sintió el roce, Gaara comenzó a suplicarle piedad.Menma sentía dolor, en verdad lo amaba por eso se había casado con él.
Gaara logró calmar su alma, hacerlo olvidar de su pasado y dejar de lado su maldita obseción tanto con Sasuke como con su primo Naruto.
En verdad Menma estubo dispuesto a enmendar las cosas, diciéndole a su tío Minato la verdad, y luego irse de la ciudad con su amado esposo. Shinki, en esa época, lo aceptaba. Quería empezar de nuevo. Pero algo hizo que Gaara cambie, que deje de amarlo y desee abandonarlo.
Aquello oscureció nuevamente su alma, volviendo a ser quien siempre fue, desde hacía tiempo. Al principio tenían discusiones, pero Menma poco a poco fue logrando introducir el miedo en el alma de aquel que tanto amaba.
Así consiguió que Gaara olvide el divorcio, pero sienta intenso terror hacia su persona y que Shinki lo odie. Shura lo despreció desde el inicio, pero luego de ganarse el terror de Gaara y el odio de Shinki, éste otro hijo de aprovechó para hacerle saber que en cuanto a manipulación del chakra, Shura era mucho mejor.
Ésto fue un problema desde entonces, pero por suerte para Menma ese hijo de Gaara se habia ido de casa.
Sin embargo había vuelto solo para seguir causandole molestias, no obstante ñas cosas cambiarían. Menma acariciaba el cuello de su esposo, sus rojos cabellos, su rostro y volvió a su cuello.
-N-No....p-por f-favor...M-Menma....por favor....- Dejaste de amarme Gaara y eso trajo el odio de Shinki hacia mi persona. -Y-Yo....p-por favor....- Extraño esos momentos de amor ¿sabes?
Sujetó a Gaara de la muñeca derecha y lo obligó a colocarse de pie, arrastrándolo hacia su persona, lejos del escritorio.
Lo pegó a su cuerpo y tras rodearlo con sus brazos lo i movilizó. Quedando nariz contra nariz, Menma podía sentir su aliento excitaándolo.
- Te amo Gaara, nunca fue mi deseo que me tengas miedo. Cuando me casé contigo en verdad anhelaba tu amor. Hacerte felíz y que tus hijos me acepten.
- Menma....s-sueltame...por favor...- No - el platinado lo presionó más aún a su cuerpo y a su miembro logrando que Gaara se estremezca de miedo - Deseo que me ames de nuevo, que te fascines conmigo cada vez que veas.
- Por dios Menma....no...- Ya mi amor, calmate - Menma presionó la cabeza de Gaara contra su hombro, en verdad se enfurecía al ver que nada de lo que diga estaba funcionando.
Gaara lo había dejado de amar y eso era algo que no podía permitirlo.
- Gaara sé que cometí muchos errores, incluso te drogué y fue imperdonable...pero....te amo por dios....- Menma endureció la mirada - Y esto también es por amor - sus ojos se tornaron amarillos y negro - Tu mente me amará, dejarás de sentir miedo por mí. Volverás a ser aquel que fuiste una vez, el hombre del que me enamoré, solo que vivirás por y para mí.
-¿Qué? Menma....¿tú?- Me amarás tanto o más de lo que te amo a tí. Desearás volver lo nuestro una verdadera familia. Shinki te abandonó así que no tienes a nadie más que a mí.
- ¿Shinki? ¿Por qué? - Sé que amas a Mitsuki, pero a partir de ahora solo me amarás a mí. -Mitsuki....yo....n-no quiero seguir....contigo...Menma....s-sueltame....amo a....a Mitsuki.
- No, ya no. A partir de ahora y hasta el fin de nuestras vidas al único a quien amarás será a mí, Menma, tu marido y único amor.-Mitsuki...lo...lo siento....mi amor....
Una luz dorada y negra los envolvió a ambos, entrando en lo más profundo de la mente de Gaara, quien sintió como si alguien desintegraba misma mente. Las fuerzas lo abandonaron segundos después.