No podía dejar de llorar, sentía que mi propia alma iba desintegrándose poco a poco.
¿Cómo podía mi papá ponerme en semejante situación? ¿Por qué tuve que elegir entre las dos personas que más me importaban? Maldita sea.
- Papá....te quiero tanto que...me duele haberte tratado así. Pero tú...tú no me dejaste otra opción. ¿Por qué eres así?
En verdad no conocía a mi padre y me dolía muchisimo. Sin poder más, llamé a Shinki. Él me atendió al instante.
Le conté todo lo sucedido, él se dió cuenta de mi intenso dolor. Lo necesitaba tanto, por dios. Necesitaba sentir sus brazos rodeándome con ternura, sus besos y el calor de su cuerpo.
Él me decía palabras de aliento que me reconfortaron un poco. Era conciente de que no podía invitarme a su mansión porque allí era donde vivía Menma.
Pero se ocuparía de trasladarse al departamento de su familia que estaba vacío. Así podríamos vivir juntos. Después de todo ese lugar era suyo y no de Menma.
Sin embargo me sentía un vividor, aquello no podía aceptarlo. Era lo que tanto quería evitar, maldita sea.
Quizas sea mejor desaparecer del todo en vez de ser un vividor. Pero Shinki me conocía tan bien que supo interpretar mi silencio.
- Ni se te ocurra abandonarlo todo ¿me oíste Boruto? Eres demasiado importante para mí y para tu papá también, lo sé.
- Shinki, no tengo nada para ofrecerte y....
- No es así, eres el hijo de Naruto Namikege, el legítimo heredero de esa fortuna junto con tu padre.
- No es así, él nunca me reconoció como tal. Y según el testamento de mi abuelo, falso o no, debo irme en cuatro meses. Es lo que hay.
- Tu padre no te dejará en la calle. No dejará que te vayas mi vida.
- No estoy tan seguro, no después de lo de hoy mi amor.
-Te dije que no te dejaría solo y eso haré. Calmate por ahora mi vida, relajate. Iré por tí.
- No Shinki, no quiero ver a esa basura de Menma.
- No lo harás. Iremos al departamento de mi padre. Tengo la llave. Te veo en quince minutos.
- De acuerdo.
Al colgar traté de respirar profundo. Necesitaba alejarme de aquí, tenía que calmarme.Necesitaba a mi amado Shinki.
Saqué una pequeña valija y coloqué una muda de ropas allí. Luego coloqué todo lo relacionado con la carrera en mi mochila y en otra valija.
Salí de la habitación y me dirigí al cuarto de mi padre, quien estaba muy mal. Era evidente. Respiré profundo y entré. Tanto él como Sasuke me miraron en silencio.
- Padre yo...
- Boruto....
-No padre, solo escuchame. Yo...cuando recibí, hace dos meses, la llamada del abogado acababa de perderlo todo. Mi trabajo, la beca de la universidad y ese era, además, el último día en que podía seguir en el departamento donde alquilaba. Al día siguiente estaría en la calle, siendo literalmente un indigente.
Tanto mi padre como Sasuke me escuchaban en silencio. Pero mi papá demostraba su dolor, reflejarse en su rostro. Proseguí con calma, necesitaba sincerarme del todo con él.
- Hace dos años y medio casi que empecé la carrera de medicina. Es lo que más placer me dá, amo lo que estudio. Me encantaría ser doctor. Pero supe que todo eso quedaría atrás por que no podría seguir pagandome la carrera.
Mi papá quiso decirme algo pero levanté la mano indicandole que no me interrumpa, aún no había acabado. Tras suspirar profundo proseguí.
- Por eso cuando recibí ese llamado no lo podía creer. Mi abuelo, que bien en claro nos dejó a mi madre y a mí, que debíamos alejarnos de su persona y su familia ¿ahora se acordaba de mí nombrandome su heredero? Estupendo. Encima pude encontrarte papá...eso fue la mejor herencia que pude recibir del abuelo....pero....las cosas no eran tan lindas como lo creí....una maldita clausula, un abogado, un mayordomo y un oscuro pariente arruinaban todo....y yo...yo...no quería dejarte así papá.
-Hijo por dios...
- No padre, no...
-Pero yo no....
- Padre no. Yo me propuse ayudarte, liberarte de ese mayordomo maldito y del abogado corrupto. Salvarte de Menma y eso hice. Te busque al mejor doctor que para mi asombro resultó ser tu mas grande amor. Arreglé lo legal, ahora es Itachi Uchiha el abogado de los Namekage y él es excelente. Estás en manos de Sasuke quien te está liberando de ese cruel encierro al que fuiste confinado durante trece años. Listo, cumplí con lo que quería.
Mi papá lloraba amargamente, aquello me partía el alma misma pero debía seguir.
- Por más que sea un falso testamento no hay forma alguna de probarlo. El antigüo abogado me acosa papá, no me perdona el haberle arruinado los planes y....sé que de seguir aquí contigo él...me esclavizará por haberlo desafiado.
- Nunca dejaríamos que eso pase Boruto, ni tu padre ni yo lo permitiremos.
- Lo cierto es que ese abogado me manda amenazas todos los días, me acosa continuamente y hay veces en las que se presenta a la salida de clases y...me arrastra a la oscuridad donde....renueva su amenaza...
-¿Por qué nunca dijiste nada hijo?
- Porque sé que tú nada puedes hacer papá. Además no quería preocuparte, suficientes problemas tienes ya.
-No hijo, no dejaré que te lastime....yo....
- Papá, Shinki me ha estado ayudando y aún lo sigue haciendo. Tú ya estás en buenas manos. Yo debo irme, seguir mi vida.
-¡No! No dejaré que te vayas hijo, eres mi niño.
- No puedo seguir aquí
- Si puedes, es mi casa, mi dinero y yo decido.
- Te equivocas, no puedes decidir nada. No aún. Y yo no dejaré que ni tú ni Menma ni Gaara ni nadie me aleje de Shinki. Él es la persona que amo y lucharé por concretar nuestro amor.
-Hijo...por favor...
- Me voy con él papá.
-No lo hagas por favor hijo...no me dejes....
- Iré a uno de los departamentos que su padre tiene.
- No
- Deberías tener más cuidado padre, en el personal domestico hay un espía.
- ¿Qué? ¿Estás seguro Boruto?
- Si Sasuke, el maldito abogado me hizo sospechar de ello.
- Hijo no lo hagas, no te vayas por dios. Es verdad cuando te dije que no sabia de tí. Mi padre nunca me lo dijo.
- Boruto, recapacita. Tu padre te necesita.
- Amo a Shinki padre, lo amo demasiado como para alejarme.
- Te necesito hijo, no renunciaré a tí. Nunca. Me quitaron todo, no dejaré que te alejen de mí.
-¿Aceptarás a....a....a Shinki entonces?
- Si, traelo aquí. Lo quiero conocer.
Aquello me provocó una inmensa alegría, al punto de arrojarme a sus brazos felíz.
- Papá....gracias papá...
Él me abrazó con fuerza también, dios cuanto lo quería. Sasuke sonrió al vernos reconciliados.
El mayordomo anunció la llegada de Shinki y mi papá decidió conocerlo. Así lo recibió en el linving. Previamente lo recibí yo y le conté las últimas novedades.
Mi amado Shinki se alegró por mí, me dijo que volvía a ver el brillo de la vida en mis ojos. Cuando aparecieron mi papá, en su silla de ruedas junto a Sasuke, ambos sonrieron.
Shinki, al igual que yo, admiraba a Sasuke por tratarse de uno de los más brillantes doctores.
Por esa razón no pudo evitar quedarse embobado al verlo. Sonreí por su actitud.
- Bienvenido Shinki, quedate a cenar por favor, si puedes - dijo mi padre.
- Gracias señor Namikage. Lo haré.
Esa noche fue la mejor debido a que mi amado accedio a quedarse a dormir en casa. No tener que elegir era lo mejor, ademas pude contarle todo a mi papá y a Saduke. Eso me aliviaba bastante.