Capítulo 37: Peso muerto
Después de que la sesión de entrenamiento termino, tuve una idea mejor a cerca de como se comportan en combate real.
Aiko no tiene pocas reservas de Chakra, sin embargo, en combate suele centrarse siempre en enfrentar al enemigo solo usando su espada, acompañándole de ataque sorpresas.
Su técnica de pelea trata de eso, sus espadazos cuando sea mayor, no deberían ser bloqueados por sus enemigos, el solamente intentarlo causara que sean partidos al medio.
Pero va con su personalidad, una persona terca, tuvo mayores problemas que Katsuro para aprender las teorías médicas.
Katsuro, por otro lado, era el mayor, su forma de luchar era parecida a los Senju, saturando el campo de Jutsus, aprovechándose de sus grandes reservas de Chakra.
Siempre callado y analítico, probablemente la estrategia la elaboro él, pero me había dado cuenta como padre que era una persona a la que si fastidias no lo olvidaría.
Como que los rencores podían almacenarse en su memoria durante mucho tiempo, lo mostró cuando lo veía jugar, una cualidad que debía eliminar si quería tener algún futuro.
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[General]
Más allá del entrenamiento de Katsuro y Aiko, dentro del clan había un problema generacional.
Y es que la generación de Aki, no había generado las suficientes elites para mantener el clan en el futuro, normalmente debería dentro del clan cada cinco años nacen niños que se agrupan como una generación.
Las guerras lamentablemente, se llevaron a la mayor cantidad de ninjas de la generación de Aki, causando que solo lograran llegar a Jounin solo ocho ninjas, no es una gran perdida.
Si lo comparamos con los ochocientos veinticinco ninjas que conformaban el clan ahora mismo.
Pero el problema es que las dos generaciones que le siguieron a Aki, tampoco han logrado grandes avances como ninjas, desarrollando entre las dos mantener unos quince Jounin.
Es decir que los Jounin con los que dispondría el clan irían disminuyendo, por lo menos hasta que las generaciones más jóvenes crecieran, ya que en la última década la cantidad de nacimientos aumento.
Por lógica los Jounin deberían aumentar por la mayor cantidad de números y porque el clan se tomaría en serio el entrenamiento de estos.
La pregunta era claramente, ¿Cómo sucedió este problema?, tal vez ¿las guerras?, podrían ser una razón, tanto en la guerra de Ryu, como en la de los Hagoromo, murieron en su mayoría jóvenes
¿Una mala política del clan?, también es posible, centrarse tanto en aumentar el número de ninjas a su cargo pudo causarlo, sobre todo porque se pudo asignar ninjas que no eran esencialmente buenos en educar, a cargo de grupos de ninjas jóvenes.
En Ryu siempre fueron pocos, rondando a los cuatrocientos ninjas, pero los nacimientos eran los suficientes para mantener los números alrededor de esa cantidad.
Los niños cumplían los cinco años e iban a misiones, donde morían o vivían, lo que al final era igual a mantener pocos ninjas pero muy buenos, con mucha experiencia de combate durante su vida.
Por muy fuerte que sea la familia principal, los números también ganan batallas, y el error se tenía que corregir rápidamente.
Si bien el clan recibió el pergamino y aumento su fuerza, los que más habían progresado en ellas eran sobre todo los Jounin, tener ese rango no era simplemente un adorno para reconocer tu cantidad de batallas o para medir tu cantidad de Chakra.
Los que tenían ese título eran personas con pensamiento táctico, con capacidad superiores en combate y que siempre apuntaban a volverse más fuerte.
Claro que también eran reconocidas por ser totalmente leales al clan.
No eran que el resto de ninjas sean malos, solo no nacieron con esa estrella, pero siguen siendo importantes para el clan.
Este concepto seguirá siendo válido tanto ahora, como cientos de años después.
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[Aki]
La situación del clan no era crítica, pero tampoco era totalmente buena.
Dentro del clan, Arata, fue el responsable durante esos años de supervisar a los ninjas menores, aunque sufrimos tantas aventuras durante esos años que no lo culparía por no darse cuenta.
Pero ahora frente a mí, estaban formados ninjas cuyas edades estaban entre los veinticinco a quince años.
Nunca habían estado a mi cargo bajo entrenamiento, solamente son unos cuantos años más jóvenes que yo, lamentablemente habían perdido la confianza del clan por su poco esfuerzo.
Tal vez ellos no lo sabían, pero así era, chicos cuyas evaluaciones fueron las más mediocres entre su generación, tal vez llegaron a Chunin, pero no consiguieron ir más allá.
A todo esto la clasificación de los miembros del clan, no eran conocidas por los miembros del clan, exclusivamente los miembros del consejo lo usaban como referencia para evaluar las fuerzas de los miembros del clan, obviamente una invención mía.
Pero siguiendo con los ninjas, me habían dado una de las misiones más extrañas que alguna vez el consejo emitió.
Debía de liderar a esta compañía de hombres y asaltar las fronteras de Hara y quedarme allí hasta que reciba una confirmación de retirada de Lord Kano o que el último de mis subordinados muera.
No nos llevábamos tan mal con Hara, no entendía el porqué de esta agresión, lamentablemente en la reunión en la que se tomó la decisión, no fui invitado solamente Arata y mi padre idearon este plan.
Lo extraño es que Arata también estaría bajo mi mando, y para terminar de entender la situación ninguno de los miembros de la compañía tenía la armadura azul del clan, ni ningún distintivo que lo relacionase.
De allí fue fácil entender un poco mejor lo que pasaría.
El clan no estaba dispuesto a cargar con peso muerto.
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