Capítulo 100: La Canción del Fin de los Tiempos (VI)
Un par de días pasaron sin novedad, a lo cual me sirvió para recuperarme por completo. Estaba afuera observando el cielo repasando los hechos.
[¿Asriel? ¿Sigues preocupado por los ocupantes de esta cabaña?]
La voz de María me hizo abandonar los pensamientos en los que estaba dando vueltas. Sobretodo me estoy empezando a preocupar por su capacidad de adivinar lo que pasa por mi mente.
[Si. Todavía no hay señales de alguna persona fuera de nosotros. Este lugar debió estar habitado hace unas semanas atrás]
¿Puede ser que nuestra pelea haya sido tan fuerte que se escuchó aquí y todos huyeron despavoridos? ¿Sin llevarse provisiones ni nada por el estilo? Es muy sospechoso. Tal vez ellos también escucharon la canción del fin de los tiempos y temiendo lo peor huyeron a buscar refugio.
[¿Deberíamos ir a investigar por los alrededores?]
[Es lo mismo que estaba pensando. Hemos descansado bien este último tiempo, ya creo que podemos marchar]
[Ok~. Ya tengo todas mis energías recargadas gracias a dormir en una cama blandita]
Así abandonamos la villa por un camino dirección sureste tras cargar nuestras mochilas con comida y agua.
Pasó una hora de caminata de esta manera sin ningún percance, hasta que de repente vimos una cosa que destacaba demasiado del resto.
[Ahí] dije apuntando con mi dedo.
Una figura, tirada en el piso, con sus ropas manchadas de rojo.
[Es eso...]
[Espera aquí. Yo lo revisaré]
Di unos pasos adelante y confirmé lo que era. Un cadáver humano. Tenía una cara de horror y sorpresa, con un corte profundo en su pecho. ¿Quién o qué podría ser la causa?
[Auxilio...]
Escuché una leve voz en la lejanía. Un hombre que aparentemente no tenía ninguna herida visible estaba tirado a un lado del sendero.
[¿¡Se encuentra bien!? ¡Ya mismo lo curaré!]
María sin pensarlo 2 veces manifestó su collar y comenzó a tratar sus heridas.
[Dígame, ¿qué es lo que le pasó?] aproveché para preguntarle.
[... un extraño sujeto con una larga arma...]
[¿A dónde se fue?]
[... desapareció frente a nuestros ojos... se cubrió con algo y...]
En ese momento su cabeza se fue para un lado, sus ojos perdieron toda luz.
[No, ¡resista! ¿¡María, qué sucede!?]
[N, no lo se. Solo tiene una leve herida en su pecho, pero por alguna razón no puedo curarlo. En su interior sus órganos ya no...]
Ella se quedó en silencio.
[¿Qué está sucediendo? Esto me da un mal presentimiento]
Sin dudas mencionó una persona. ¿Puede que haya un humano que haya hecho esto? ¿Será alguien como Victor o Dimitri?
María intentaba desesperadamente sanarlo, hasta que finalmente se rindió. El había perdido su vida, no hay nada más que podamos hacer al respecto. ¿Qué será lo que le sucedió...?
En el silencio del ambiente, me parece sentir una presencia detrás.
[Asriel...]
[Silencio]
[¿Eh?]
Me arrodillé a donde estaba ella y puse mi mano en su boca.
[Creo que hay alguien aquí] le dije en un susurro.
[¿Dónde?]
[Me pareció escuchar unos pasos detrás de nosotros]
Sin girar mi cabeza, me concentré lo más que pude en determinar la fuente de esta preocupación.
[... no siento nada. ¿Estás seguro?]
[Que raro, es como si el sentimiento se hubiera desvanecido. Quizás son cosas mías]
¿Habré imaginado eso? Tal vez ando paranoico por la peculiar escena.
[¿En serio estás bien?]
[Eso creo. De todas formas, él ha sido asesinado. El culpable tiene que andar cerca, debemos mantenernos en guardia María]
[E, ¡entendido!]
Dejamos al hombre ahí y seguimos el sendero hacia el sur.
Luego de un tiempo de caminar llegamos cerca de la entrada de una ciudad.
Un poco reminiscente a la mía, con leves restos de daños estructurales en los edificios más alejados del centro. A medida que nos adentrábamos se notaba la ahora inusual estabilidad de todo.
¿Cómo podía mantenerse tan tranquilo? Las calles desiertas sin ningún rastro de nadie.
[Definitivamente algo extraño pasó en este lugar. El aire se siente pesado]
[Mira Asriel] dijo ella agarrada de mi manga y apuntando a una silueta en la lejanía.
Una persona estaba de pie en medio de la calle, la cual lentamente se dio vuelta. Ya hicimos contacto visual, no queda más que enfrentar esta situación de frente.
Paso a paso nosotros y aquel desconocido nos acercamos. Al estar a unos 10 metros de distancia todos nos detuvimos.
Ciertamente era un extraño panorama. Se encontraba sosteniendo un llamativo paraguas para cubrirse del sol con una mano, la sombra que generaba me impedía contemplar bien su cara. En la otra un libro de una particular cobertura descansaba en su brazo. Vestía una camisa elegante de mangas largas, y unos pantalones cortos con los cuales dejaba expuesta la piel de sus piernas. Mmm, si no me equivoco-
En ese momento un par de sujetos salieron repentinamente de sus escondites y nos rodearon.
[Maldición, estaban escondidos dentro de los edificios que habíamos pasado]
Esto se ve mal. 3 contra 2, los números no nos favorecen.
Uno de ellos sostenía un maletín en su espalda, mientras que el otro puso su mano dentro de su bolsillo.
[Asriel...]
[Parece que no tienen intención de hablar. Tendremos que salir de esta como sea]
[O, ok]
Si traigo a Kurogane podríamos equilibrar la situación a nuestro favor, aunque todavía no se que tipo de poderes tendrán.
Es mejor que guarde esa opción para después, en el peor de los casos podríamos usarlo de distracción y escapar. En todo caso intenté sacar mi guante, pero este se rehusó. ¿Será alguna secuela? ¿Acaso mi alma no se ha sanado por completo? ¡No tengo tiempo para esto!
No me quedó otra que sacar mi katana, y en ese instante sucedió un extraño percance. Mi arma empezó a hacer un sonido agudo, como si estuviera resonando con algo.
[¿Qué está pasando?] me pregunté en voz alta debido a la sorpresa.
Levanté la mirada y quedé sorprendido al notar que no solo esta, ese libro también emite ese ruido. Hasta la maleta de ese tipo y algo dentro del bolsillo del otro hacían lo mismo.
[Veo que eres uno de los nuestros] dijo la persona frente a nosotros, acercándose y apartando su paraguas a un lado revelando su cara.
Una chica en sus 20 de cabello castaño con rulos me sonrió, con una cara libre de expresiones.
[¿Tú eres...?]
[Bienvenido, eres el último en llegar. El torneo está por comenzar]
REFLEXIONES DE LOS CREADORES 
SilverMigri
SilverMigri Gracias por leer el capítulo 17 de Unmei to Iu Monogatari. Finalmente el arco del Torneo está por comenar, ¿qué sorpresas le esperarán a los 2?
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