Victor parecía sumido en la desesperación a cada paso que daba. Es tarde para explicarle las diferencias entre ambas.
¿Acaso importa? Su mera existencia es un error que no debería ser. Tantos niños que han perdido su vida en sus manos a través de los años.
Una imagen de María se me cruzó por la mente. ¿Y si le pasará lo mismo a ella? No se lo perdonaría.
Si ella me viera en este momento, ¿podría reconocerme? ¿Me vería con la misma cálida mirada? ¿O huiría despavorida por el miedo de observar el instante en que ocurre una matanza a sangre fría?
No, nada más importa con tal de que sea capaz de deshacerme de este hombre.
[A, ¡aléjate de mi!]
Victor se escondió detrás de su escudo. Yo alcé mi katana en lo alto y me llené de determinación bajándola de una vez. El golpe no sólo atravesó al escudo sino a él mismo cortando su cabeza a la mitad sin ningún esfuerzo. El filo de mi arma quedó empapado de un líquido rojizo. Las gotas caen lentamente una tras otra desde la punta hasta el suelo formando un leve charco. Del cadáver empieza a desbordarse la sangre tiñendo el lugar.
[...] no pude decir nada y caí a mis rodillas.
¿Es así como se siente matar a una persona? Es un sentimiento completamente diferente al de cuando acababa con las criaturas, mucho más pesado, con mucha más responsabilidad. Por muy dictador que haya sido seguía siendo un humano. Lleno de sentimientos, ideas y un futuro. Pero yo le arrebaté todo eso en tan sólo un instante. No siento ninguna clase de ira o enojo, solo cumplí con mi deber, con mi tarea de terminar su reinado. Solamente eso.
¿En serio está bien lo que he hecho? ¿Esta falta de emociones es normal? Este vacío dentro de mi... ¿es realmente como soy?
Mi katana se cayó de mi mano, el daño provocado en la pelea contra el Holder regresó por completo. Los nervios están cortados y no creo poder volver a tomarla, ya no consigo mover el brazo y se siente entumecido. En mi pecho tengo incontables heridas que tiñen de rojo mis ropas.
Sin embargo estoy consciente, tal vez aun esté a tiempo de conseguir que traten mis lesiones...
[Ja, así que pudiste derrotarlo. Debo admitir que me sorprendiste]
Escuché una voz que interrumpió mis pensamientos. Miré en su dirección y me percaté que era el chico de la capucha que había visto cuando entré a esta ciudad, en su hombro descansaba su peculiar arma.
[Tú...]
Se me había olvidado completamente que este tipo seguía por aquí. ¿Estuvo viendo nuestro combate?
[Gracias por deshacerte de ese problema, me ahorraste trabajo de un eventual enfrentamiento. Aunque parece que tenía razón después de todo, tú eras a quien estaba buscando]
[...]
Me encontraba muy cansado para levantarme, ni siquiera pude pronunciar palabra alguna.
[Quién hubiera pensado que serías tan especial. ¿Un Seeker y Spiritist a la vez? Eres una rareza. Pero bueno...] dijo acercándose a mi. [Ya no tienes que preocuparte de esa responsabilidad]
Rápidamente bajó su guadaña, esta consiguió cortar mi piel sin problemas. Me desplomé en el suelo y empecé a desangrarme.
¿Así es como se siente estar a punto de morir? Bien, ahora ya no tengo que sentirme más culpable por la muerte de otro ser humano. Voy a pagar por mis acciones.
Logré observar como ese chico se acercaba a mi katana mientras lentamente pierdo la conciencia.
Ya veo. Así que eso era. ¿Cómo no me di cuenta antes?
Al ver su peculiar arma debió ser obvio.
El también es un Seeker...
Hola, aquí Migri.
Solo quería decir que este capítulo tiene una ilustración. Por favor revisen el Volumen 0 Ilustraciones para más detalles de como verlo.