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Capítulo 14: Pacto

Era enorme, al menos de un metro de alto y puede que dos de envergadura con las alas extendidas, su plumaje consistía en una cabeza de doble cresta y cuerpo negro con un par de plumas blancas, sus patas tenían líneas azul oscuro y su cola franjas doradas que reflejaban la luz. Tanto su pico como garras parecían absurdamente afilados y fuertes, el brillo de sus ojos amarillos era el de un depredador con hambre.

- …Belleza absoluta.

Quedé sumamente maravillado ante la criatura.

Me levanté del suelo y mirándolo fijamente con una sonrisa desafiante levante mi brazo y dije:

- ¡Sé mía!

El deseo de adueñármela me inundó, ahora que tenía una bestia tan majestuosa frente a mí no pude evitar quererla.

El ave me miro por unos segundos con ojos afilados, extendió sus alas se lanzó a mí con intenciones asesinas.

Antes de que sus garras me arrancaran la cabeza, un círculo mágico de símbolos antiestéticos apareció bajo mis pies, envolviéndome en una densa oscuridad.

No me moví del lugar, algo me dijo que era necesario. Antes de darme cuenta, estaba en un bosque nevado lleno de árboles con el tronco blanco y las hojas negras. En vez del sol de la tarde y el cielo naranja, había una luna llena iluminado la noche.

No sentía frío, aunque vapor salía de mi boca.

- Humano.

Una voz dulce pero amenazante llegó a mi cabeza, un taladro de aire y hielo se acercaba a peligrosas velocidades.

Gracias a la mejora de mis estadísticas y a mis nuevos ojos pude esquivarlo por poco, recibiendo un corte superficial en mi mejilla.

- Ouch, eso fue peligroso sabes, pude haber muerto.

Entre las hojas negras y el hielo, el ave gigante se mostró ante mí.

- El ritual ha empezado, tus únicas opciones son terminarlo o morir en el intento.

- Ritual eh, ¿Este lugar es algo así como tu territorio o dominio?

- Este es el puente entre nuestras almas, solo aquellos con un elemento similar a la bestia pueden intentar hacer un pacto de familiar.

- Entonces también tienes un interés en mí, dios mío, no eres para nada honesta~

- ¡Hah!

El viento que provocaba el aleteo del ave era tan frio que parte de mis brazos fue cubierta en hielo.

Eso sí lo sentí

Con un movimiento suave, me deshice de esa molestia.

- ¡Deberías sentirte honrado que un Ruc de hielo como yo te permita intentar hacer un pacto!

Un Ruc de hielo… Suena genial.

- Hahaha, no tienes que actuar así, ambos nos queremos, esto es solo una formalidad.

- Kukuku ¡Demuestra que esa confianza no es solo un adorno humano!

Con un aleteo, el Ruc de hielo ascendió a los cielos hasta el punto en que se mezcló con la noche.

- ¡Las reglas son simples, encuentra una salida antes de que la luna desaparezca o derrótame!

- Me parece bien, pero respóndeme algo, ¿Qué pasa si muero aquí?

- Si mueres aquí no habrá nada más que un cascarón vacío en el exterior.

- Nunca puede ser algo que no me mate eh.

La luna no dejo de oscurecerse durante nuestra conversación, por lo que comencé a correr a los árboles.

Usar putrefacción en ella será difícil si se mantiene volando todo el rato, necesito una forma de subir o de hacerla bajar, de todas formas, seguiré moviéndome en busca de una salida.

- Kukuku, ¡No escaparas!

Con el aleteo del Ruc, plumas de hielo me fueron disparadas sin misericordia.

- ¿Puede verme, aunque éste cubierto por los arboles?

A pesar de que el denso follaje de los arboles bloqueaba la línea de visión del Ruc, sus ataques fueron peligrosamente precisos.

Esquivé la lluvia de plumas al cubrirme en los troncos, sin embargo, del suelo salieron picos de hielo que casi me empalan.

¡!

No pasaron ni cinco segundos antes de que cristales de hielo comenzaran a materializarse a mi alrededor. No teniendo otro lugar a donde escapar más que arriba, escalé el tronco del árbol justo antes de que el mismo quedara destrozado por el hielo.

- ¡Mierda!

Antes de que el árbol tocara el suelo, salté a otro y me aferré de a ramas.

Un despiadado rayo de luz azul descendió sobre el árbol caído, congelándolo por completo.

…Eso estuvo muy cerca.

Subí a la rama de donde estaba colgando y esperé el siguiente ataque del Ruc.

...

Flap* Flap*

Podía escucharla aletear en el cielo, pero no parecía que fuese a atacar nuevamente.

¿Por qué?

No bajé mi guardia ni un segundo, si un ataque fuese dirigido a mí lo vería con seguridad, no importa lo rápido que fuese.

… Piénsalo… ¿Qué aprendiste de esto?

De alguna forma el Ruc es capaz de atacarme aun estando cubierto por las hojas, su alcance, velocidad y poder no son ninguna broma, debido al color de sus plumas es difícil saber en qué parte del cielo está.

¡¿Qué más?! ¡¿Qué más?!.... ¡La nieve!

Siguiendo mi tren de pensamientos, recogí un poco de nieve de las ramas e hice una bola.

Apunté a al árbol justo a mi lado contrario y lancé la bola lo más silencioso que pude.

Pot*

Justo cuando la bola toco el tronco, una lluvia de ataques de hielo destruyeron por completo el árbol y sus alrededores.

Asi que es eso.

Ya tenía una forma de moverme, el problema era la dirección a la cual ir.

¿No me pueden dar una pista o algo?

Como para responder a mis peticiones, una luz amarilla salió de mi pecho u voló al cielo.

- ¡Puta madre!

Salté del árbol donde estaba momentos antes de que un rayo de hielo lo congelara.

- ¡Ahí estas!

Después de alcanzar una cierta altura, la luz se dirigió al este.

¡¿No podías hacerlo de forma más discreta?!

Ya tenía la dirección a donde tenía que ir, pero ahora el Ruc también sabía dónde estaba y a donde iba.

Más picos y plumas de hielo se apresuraron a perforarme mientras corría entre el bosque. Necesitaba subir pronto a un árbol y evitar el sonido de la nieve si quería salir de esto con vida.

Recogí nieve e hice dos bolas con ella, escogí a cuál árbol subir después y tomé un respiro.

IIHSSS* FUUUU*

Bien, ¡Hagámoslo!

Justo en el momento que salte para colgarme de las ramas, lancé las bolas de nieve a un par de troncos en direcciones diferentes, el sonido del tronco siendo golpeado y mi mano aterrizando en una rama se sincronizaron.

Afortunadamente el Ruc falló de objetivo y descargó su poder en uno de los árboles equivocados.

Cuando termino de destruirlo y a sus alrededores, yo ya tenía preparada la próxima ronda de bolas de nieve. Gracias a ese truco pude seguir avanzando con relativa seguridad.

La luna ahora solo brillaba por la mitad.

Después de un rato, alcancé a ver una puerta de hielo, el Ruc estaba esperando sobre ella.

- Sé que estás ahí humano, sal. Dijo el Ruc volteando al árbol donde me escondía.

- Tch, parece que no tengo otra opción.

Bajé del árbol y encaré al ave.

Estábamos a una distancia donde o yo lo tocaba con putrefacción o ella me congelaba y destrozaba.

- Serás buena y me dejaras pasar por esa puerta ¿O lo hacemos por las malas? Dije sacando mi navaja de bolsillo y preparando Putrefacción.

- Si logras pasar esto, te reconoceré oficialmente como mi maestro.

- ¡Bien! ¿Qué tengo que hacer?

El Ruc voló al cielo, hielo cubriendo gradualmente su cuerpo. Cuando estuvo completamente cubierto, descendió en picada y se estrelló contra el suelo.

En vez de papilla de ave, una mujer albina vestida con ropas chinas apareció.

Su belleza estaba un nivel diferente al de las mujeres normales, de no ser porque había estado viviendo rodeado de bellezas en el castillo por dos meses, muy probablemente hubiese caído encantado por ella. Tanto su cabello como sus cejas, que parecían solo un par de puntos sobre sus amarillos ojos, eran blancos. A diferencia de lo tradicional en la tierra, su cabello estaba largo y ligeramente ondulado estaba suelto. Sus orejas eran ligeramente puntiagudas y cargaban un par de pendientes de oro con forma de gota. Su cuerpo era la definición de atractivo femenino, y el vestido negro Qipao con estampados de copos de nieve solo resaltaban su esbelta y perfecta figura, la apertura lateral en su pierna era una peligrosa tentación a los muslos, los cuales cubrían parte de una cola con plumas doradas. Zapatos con hebilla de tacón de un azul oscuro abrazaban sus pies.

- … No eres un Ruc verdad…

- Ustedes los humanos nos conocen más por el nombre de bestia legendaria.

Bestias legendarias, un mundo totalmente separado de las bestias mágicas y demoniacas. Según los libros de la biblioteca real, son bestias con la capacidad de manipular a bestias de su misma especie, además de ser consideradas las más poderosas de su tipo. Al igual que los dragones, eran capaces de adoptar formas humanas, pero se dudaba que fuera para fines reproductivos como ellos.

- Ya… veo… ¿A que debo el placer de que una bestia legendaria quiera hacer un pacto conmigo?

- Kukuku, ¿A dónde se fue tu confianza?

- Confianza y sorpresa son cosas diferentes, y decir que estoy sorprendido es quedarse corto.

Y no mentía, supuse que era una bestia mágica poderosa ya que podía comunicarse telepáticamente, pero nunca imaginé que fuera una bestia legendaria.

Algo estaba mal.

Era imposible que un ser así se mostrara de forma tan fácil y abierta.

Necesitaba respuestas.

- ¿Y bien? ¿Qué pasa ahora?

La mujer hizo una sonrisa tentativa y se acercó, recargó su cuerpo sobre el mío y puso mi mano derecha sobre su pecho.

En el segundo en que sentí su mano, mi navaja ya estaba lista para rebanar su cuello.

- Ahora nosotros hacemos el amor~.

- … ¿Perdón?


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