(Nota: Cambio de planes, en el capitulo anterior dije que Leon viajaría a corea, ya no será así)
León estaba apoyado contra el marco de la puerta, con los brazos cruzados, esperando que akara saliera de la habitación donde estaba con Shui, enseñándole algunas cosas, mientas tanto, León pensaba en el mundo de diablo y todo lo que tenía que hacer.
¡Ufffff!, pensar que ya estoy a punto de matar a Baal, y a Tyrael otra vez, y con eso lograré avanzar a una nueva clase de Dios, y se abrirán nuevas posibilidades, como nuevos mundos que tiene un poder de batalla más fuerte que mi yo actual, sería genial ir a Mushoku tensei y Tate no yuusha, no tengo ninguna chica demonio o conejo, o cualquier chica bestia estaría bien, aunque más que problema de poder, es esa mierda profética de Hitogami de Mushoku tensei.
Dejando eso de lado, realmente nunca tuve interés en esa clase de mujeres, pero ahora quiero explorar nuevos horizontes, quien puede culparme, la curiosidad es algo que todos tenemos, más cuando se trata de mujeres.
Volviendo al mundo de Diablo, me pregunto que pasara cuando llegue al final de todo, cuando me enfrente al último Tyrael y devore la última piedra del mundo, aunque decirlo es más fácil que hacerlo, he estado en ese mundo durante años intentando pasar el modo pesadilla, creo que tardaré muchos años más en pasar el modo infierno.
Mientras León estaba en sus pensamientos, akara ya había terminado de hablar con Shui, que se quedó en su habitación, absorbiendo la nueva información que recibió.
-"¿León, esperaste a que terminara?"
León que fue sacado de sus pensamientos, sonrió a akara, él la espero porque sabía que cuando lo fue a ver, no era solo por sexo, si no, porque quería preguntarle algo.
-"sí, pensé que tenías algo que decirme, antes de eso, ya sabes"
Akara se palmeó la cara, recordando porque fue a buscar a León.
-"Tienes razón cariño, deseabas esas nuevas hiervas que encontraste en tu viaje por el universo, quería experimentar y tal vez crear nuevas pociones"
León asintió, él estaba muy feliz con Akara, le debía mucho a esa mujer, ya que cuando inicio su aventura, no tenía ni una solo a moneda de oro, y akara le daba portales gratis e incluso pociones, y no dudaba en curarlo cuando llegaba herido, también le preparaba deliciosas comidas y un lugar donde quedarse a descansar, Akara se esforzó mucho para cuidar el bienestar de León, incluso cuando solo era un recién llegado.
Le debo tanto a esta mujer, y devolveré con creces todo lo que me dio a lo largo de nuestras vidas. Aun recuerdo como lloraba sobre mí y curaba mis heridas, había veces en que con suerte lograba abrir el portal y salir de él, si no fuera por akara que siempre esperaba en ese lugar, ya hubiera muerte muchas más veces en ese mundo, me pregunto de donde sacaba esa fuerza para tomarme en brazos por ella misma y llevarme hasta su tienda de campaña y curarme. Pensó León, que tomó la barbilla de akara y robo sus labios con un beso dulce.
-"mmm, esposo mío, porque fue ese beso, ¿quieres otra ronda?" Dijo akara, tocándose los labios.
-"No, fue por el pasado, recordé todas esas veces que cuidaste, a pesar de que apenas me conocías"
Akara negó con la cabeza, y esta vez ella robó los labios de su amado, con gran pasión y amor, el beso duro hasta que los dos se quedaron sin aliento.
-"Te equivocas, no eras un simple desconocido, tengo que admitir que desde que te vi por primera vez, sentí bastante cariño por ti León, pero como a un hijo, eras tan pequeño y joven en ese entonces, e inmaduro, coqueteando a penas me viste, para ser sincera, eso me preocupo un poco, tenía miedo de que no tomaras en serio a los demonios, y cavaras tu tumba" Dijo akara, admitiendo que antes lo veía como un hijo, en ese entonces akara ya era una mujer madura, y León se veía bastante juvenil desde su punto de vista.
-"incluso siendo un desconocido, ya te preocupabas por mí, eso cuenta"
-"Te lo dije, como a un hijo" Respondió akara.
León le dio mirada coqueta y le agarro el trasero atrayéndola hacia él, akara era más baja que León, así que León miraba hacia abajo, viendo como esos pechos sobresalían gracias a la presión que ejercían ambos cuerpos al estar tan juntos.
-"¡jee!, no me digas que tienes fetiches de incesto, si es asa, no tengo problema en que me llames Papi esta noche" Akara no se dejó dominar tan fácil, y le agarro su entrepierna, que ya estaba formando una tienda de campaña.
-"No deberías llamarme Mami, soy mayor que tú"
-"Pero en la cama, llevo la ventaja"
-"No puedo negar eso, pero..."
León iba a darle otro beso, pero akara puso uno de sus dedos en los labios de León, y lo detuvo.
-"No me importaría complacerte con otra ronda León, pero antes"
-"¡Oh!, claro, nos desviamos del tema, tus hierbas, las tiene Riven, ella las plantaba y se encargaba de ellas" Dijo León, soltando el trasero de Akara.
Akara y Riven tenían una buena relación, ya que Riven se encargaba de plantar y cultivar cualquier hierba que Akara necesitara.
-"Si lo supiera antes, ya estaría avanzado en mis pociones"
-"Como podría saberlo, ahora..., vamos a lo nuestro"
-"No cariño, aunque quiero, necesito que le dediques más tiempo a Charsi, ya sabes como es, Charsi tiene baja autoestima, y se siente sola con facilidad.
Charsi tenía una sonrisa casi siempre y era muy alegre, pero era muy tímida en ciertas cosas, y tenía baja autoestima, se sentía insegura de sí misma con facilidad, y se preocupaba mucho cuando León no la visitaba, creyendo que ya no la quería, León sabía esto, y le prestaba su debida atención, pero tampoco podía darle toda la atención, había más mujeres que atender después de todo, todas las chicas de Loen son problemáticas o tiene problemas en algunos cosas y León tiene que ayudarlas, si una sola mujer es problemática, imagínate más de 10.
-"Comprendo, pensaba ir a verla después de mi asunto contigo, necesito su ayuda con mi armadura" Dijo León, acariciando la mejilla de Akara.
En un taller que estaba ubicado dentro de la casa, estaba Charsi, este taller no era tan simple, las paredes tenían agujeros, que absorbían todos los gases nocivos producidos por las mezclas de los metales, también había muchos purificadores de aire.
Además por donde miraras había herramientas, armaduras, espadas, metales preciosos, el lugar estaba muy ordenado, este era uno de los talleres de Charsi, además tenía otro al aire libre, en el patio, la casa de León era muy espaciosa.
León bajaba las escaleras, podía ver algunas chispas que generaban el choque del metal caliente con el martillo de una bella rubia, sus pechos rebotaban con cada martillazo, pero eso no era lo que maravillo a León, era que con cada martillazo había puesto un gran esfuerzo y determinación, cada acción decía soy la mejor.
León buscó una silla, y se sentó, esperando que Charsi terminara lo suyo, la miraba con ternura, recordando todo lo que ha dado esta mujer por él, horas y horas en la forja para preparar cada una de sus armaduras, espadas, escudos, León tenía un gran deuda con esta mujer, que al igual que Akara, lo cuido mucho.
Gracias a Charsi, León peleaba con seguridad, sin temor de que su espada se estancara por la sangre, grasa y huesos astillados de todos los enemigos que cortaba, o que cuando se defendía con su escudo, este no se rompería y le costara un brazo o la vida misma.
Tener un herrero confiable, es muy importante, más de lo que cualquiera pensaría, solo piensa en un mundo lleno de monstruos y donde existen aventureros, un novato decide comprar un escudo y el herrero como no le interesaba más que vender y conseguir dinero, le vende uno que hizo mientras estaba borracho, lo más probable es que, el aventurero muera al inicio, así de importante es tener un herrero confiable.
Esta mujer es muy trabajadora, le gusta repara mis cosas, y yo la dejo hacerlo, parecerá que la sobrecargo de trabajo, ya que le entrego todo mi equipo, el de todos mis personajes, pero a Charsi le encanta ayudarme, y no le voy a quitar algo que la hace feliz, incluso, yo podría fácilmente dárselo a reparar a las Charsi NPC de los otros mundo de diablo, pero no lo hago, aunque tengo que admitir que esto me retrasa algunas veces, pero eso no es nada comparado a esa sonrisa encantadora. Pensaba León, que sobreexplotaba a su esposa, pero eso la hacía feliz, que más podía hacer.
Además, no es que la obligara a trabajar 24/7, incluso, León tenía que obligarla a salir a divertirse, a veces hacían cosas normales como salir a comprar con las demás chicas, o ir a volcanes a buscar piedras preciosas, a Charsi le gustaba la minería, era un pasatiempo para ella.
-"uff, casi termino, quien pensaría que esta armadura sería tan difícil de combinar, mh?" Dijo Charsi que se limpiaba el sudor de su frente con su mano.
Charsi sintió como toda la fatiga anterior desaparecía, y un calor agradable la invadía, sus hombros tensos se relajaban con él toqué de esas manos maravillosas que no puede olvidar.
-"Como te sientes"
-"Mejor, no pensé que me visitarías León, ya que estás tan ocupado" Dijo Charsi mientras se levantaba, y se quitaba sus lentes oscuros, que cuidaban la seguridad de sus ojos, y un overol de cuero que evitaba que las chispas quemaran parte de su piel, o ropa.
Charsi dio un pequeño estirón, relajando su cuerpo, que estaba tenso luego de horas de trabajo.
-"Siempre tengo tiempo para ti"
-"Me alegro escuchar eso" Dijo Charsi, dándole un beso.
Ambos charlaron un poco más, hasta que León se acordó del segundo motivo por el que estaba en el taller.
-"Charsi, ya que estoy aquí, necesito tu ayuda, mi armadura en un desastre"
-"¡eeeeehhh!"
Charsi dio un grito de sorpresa y confusión, no podía creer que la armadura que solo reparo hace algunos días, tenía un maldito agujero en le pecho, era algo que la dejo pasmada, y miro lentamente a León, que tenía una sonrisa idiota en su cara.
-"No te preocupes, estoy bien, solo morí una vez, y no dolió mucho"
Con esas palabras dichas, León pudo ver como Charsi se enojaba cada segundo, los lentes en sus manos se quebraban, y su pelo se erizaba como gato enojado, otros hombres correrían, como Minato con kushina de Naruto, pero León no era beta y no tenía miedo a una mujer enojada, menos si era su esposa, en cambio, se acercó a ella y la abrazo, sabía por qué Charsi estaba enojada, y no estaba molesto por eso.
Charsi comenzó a golpear él pechó de León, con sus pequeños puños, mientras intentaba liberarse para desquitarse un poco de su enojo, bueno quien no lo estaría, lo que León le dijo a Charsi, era como que tu esposa te fuera infiel, y te dijera casualmente, hoy te engañe con alguien y se fuera a comer, ¿no te enojaría eso?.
-"ja, ja, ja"
-"De que te ríes, crees que es gracioso saber que te atravesaron el pecho, joder León, mira esa agujero, es el doble de mi mano, estás seguro de que no eres masoquistas" Dijo Charsi, que estaba un poco más calmada.
-"Claro que no, si quieres revisa mi pecho, ni una solo cicatriz"
Chari que todavía era abrazada por León, le abrió la camisa, y comenzó a revisar, tocaba por todo él pechó con sus dedos, y suspiro satisfecha cuando no vio ninguna herida.
No es la primera vez que veo esta clase de daño en sus armaduras, aun así no puedo acostumbrarme a esto, todavía no entiendo esa búsqueda por el poder, León no parece esa clase de maniático que le gusta la batalla, es más, lo que más busca son batallas nocturnas, es un apasionado de las mujeres, siendo sincera prefiero eso, a que sé sigua matando, suspiro, pero que puedo hacer, muchas veces me quejo, no solo yo, las demás también, pero eso no funciono, León es terco en extremo y llevara su idea hasta el final. Pensaba Charsi, que tenía su cabeza reposando sobre el pecho de León, que le acariciaba el pelo.
-"ya estás tranquila Charsi, ¿puedo liberarte?"
-"Si, lo siento León, en cuanto a tu armadura, mmh" Charsi estaba pensativa, mientras tomaba la armadura y la revisaba de arriba a abajo, tenía el ceño fruncido, porque sabía que sería un arduo trabajo, pero tenía que hacerlo, todo sea por mantener a salvo a su esposo. -"Lo tendré arreglado dentro de 10 días, si es que no tienes más objetos en mal estados"
-"Bueno, tengo otros"
Y León busco en su inventario y saco un escudo, la mitad estaba derretida, y otros objetos que estaban derretidos en cierta medida, eso pasó luego de una pelea con diablo, que no paraba de usar su rayo de fuego, lo que hizo que su armadura se derritiera, en cuanto a usar cuero, Loen no lo prefería, le daría más movilidad, pero cuando recibiera un rayo de fuego de lleno, esta se derretirá más fácil, y se pegaría a su cuerpo, causándole un dolor tremendo, no es que no esté acostumbrado a sentir dolor, pero tampoco era masoquista.
-"ufffff, no me digas que te bañaste en lava ardiendo"
-"Como si quisiera, suspiro, diablo es un ser muy problemático, hay veces en que solo lanza ese rayo de fuego, y es una verdadera molestia, creo depende de la suerte"
-"Creo que gastaste toda tu suerte con las mujeres, porque tienes excelentes esposas a tu lado"
León miro a Charsi de arriba a abajo, y encontró que esas palabras no estaba lejos de la realidad, tal vez si gasto toda su suerte en las mujeres, ya que todas eran hermosas y talentosas, además de que lo querían mucho.
Charsi se sonrojó con la intensa mirada de León, que cada vez cambiaba a una más lujuriosa.
El sudor corría por el cuerpo de Charsi debido al calor y arduo trabajo, León notaba cada gota que caía y recorría ese cuello tan seductor, y llegaba hasta ese pecho voluptuoso, su sedoso cabello rubio reposaba sobre sus hombros, Charsi puso uno de sus brazos bajo su pecho, dándole mayor énfasis, y volumen, no debía desaprovechar esta oportunidad de seducirlo, Charsi siempre tuvo miedo de una cosa, y es que León dejara de quererla, o que la olvidara, ella sabía que León estaba rodeada de mujeres hermosas, y eso la deprimía, y la hacía perder la confianza, pero ahora están solos, y ella podía actuar como quisiera.
Unas esposas aparecieron en la mano de León, y se aceró a Charsi, esta no dudo en poner las manos adelante, para que él la esposará, luego la guio hacia un gancho que está libre y la colgó de la cadena de la esposa en ese lugar, los pies de Charsi solo podían tocar el suelo, con la punta.
-"Mi linda esposa, que es tan polifacética en su personalidad, a veces tan tímida, otras veces tan extrovertida, y en la cama, una auténtica masoquista"
León chasqueo los dedos, y la ropa de Charsi se hizo pedazos, ella se estremeció, le agradaba cuando León la desnudaba con rudeza.
"slap, ahh, slap, uhhh, slap" el trasero de Charsi, estaba rojo, con las marcas que dejo la mano de Loen con sus bofetadas a ese trasero, que hace un movimiento gelatinoso que hipnotizaría a cualquiera.
León empezó a tocar la suave piel de Charsi, paso sus dedos por esos muslos provocadores, pero no solo eso, cada cierto tiempo daba pequeñas descaras eléctricas que generaban dolor, pero para Charsi, era puro placer, solo bastaba ver como de su entrepierna caía un líquido viscoso, y con aroma erótico.
-ahh, si, no pares, pero seria, uhhhh, bueno ahhh, que metieras tu polla en mi trasero.
Con otro chasquido, y la ropa de Loen había desaparecido, su pene ya estaba en pleno apogeo, levantado para atravesar esas paredes internas, pero no iría de inmediato.
-"¿te gusta?. Pregunto León, que estaba de frente a Charsi, y apretó uno de los pezones de esta.
-"aahh, si, más fuerte"
Charsi podía sentir un pequeño ardor en sus muñecas, era las esposas, pero eso no la molesto, solo le agrado más, ella no entendía por qué le gustaba tanto este tipo de dolor, tal vez era esa sangre de bárbaro que heredo de uno de sus padres.
En la mano de León apareció un pequeño bastón, era muy delgado y en su punta era como una pequeña pala, slap, ahhh, una maraca roja quedo en el abdomen de Charsi, que sobajeaba con fuerza sus muslos, slap, otra maraca roja, y más placer entraban en el cuerpo de la rubia, que tenía una respiración agitada, su pecho no paraba de subir y bajar con fuerza, las cadenas hacían ruido y la habitación era testigo de unos lindos gemidos.
León asintió, la chica ya estaba lista, se puso detrás de Charsi, y apunto su polla hacia ese trasero tan seductor, que se movía pidiendo ser profanado.
-"ahhh. otro gemido salió de Charsi, cuando sintió como una punta invadía su trasero, León dejo solo punta, y luego la saco, una y otra vez, eso volvía loca a Charsi que agitaba su trasero una y otra vez, intentando darse placer ella misma.
-"aaaaaaaaaaaaah" El gemido mas fuerte de la noche, la polla de León había entrado hasta el fondo, de una sola vez, el pudo sentir como ese culo, que a pesar de ser tan usado por el, seguía tan apretado como la primera vez.
Leon agarro el trasero de Charsi con fuerza, y las amaso, dejando marcado sus dedos, "pa, pa, pa, pa", Leon bombeaba a Charsi con locura.
-"aahh,, si, si, no, espera, detente, o no, oh si, ¡mas fuerte!"
Charsi estaba tan confundida, entre dolor y placer que le provocaba cada movimiento, de como esa polla tan dura y grande entraba y salía de su trasero, dejándolo abierto, Charsi dudaba mucho si podría sentarse despues.
Leon acerco su boca al cuelo de su amada, y le dio una mordida, luego fue a otra parte del cuello, y sus dientes blancos se hundieron otra vez en esa suave piel, que tenia un toque de bronceado.
Las piernas de Charsi temblaban, sus muslos tenían espasmos, y su coño se contraía con fuerza lanzado un chorro de liquido que mancho el piso, estaba tan excitada con cada embestida que le daban, que incluso cuando su coño no era atacado por leon, este seguía excitándose solo.
-"aahhhhhh" un fuerte gemido y un cuerpo temblante, eran síntomas del primer orgasmo de la tarde.
Leon no se detuvo y no dio piedad, agarro ambas tetas de Charsi desde atrás, y siguió embistiéndola, "pa, pa, pa, pa, pa," sonaban el choque de las cadera de leon y ese enorme trasero que estaba completamente rojo.
-"ahhh, detnesahie (detente)" Charsi intento gesticular unas palabras para pedirle piedad a su amado, pero este sabia que era un resistencia falsa, y ella quería mas fuerte, y no dudo, ambas caderas no paraban de chocar, y su polla no dejaba de abrir y cerrar el ano de Charsi.
-"aauuuhhhhh" otro gemido mas fuerte, y Charsi arqueaba su espalda, sus ojos se volvían blancos y su baba corría por su boca, por dentro esta mujer era pura felicidad del placer que sentia.
-"uhhhhhgg" Leon también dio un grito, dejando salir todo su esperma dentro del culo de su amada.
Leon descanso unos segundos antes de hacer desaparecer las esposas que tenían a Charsi colgada y la tomo a en brazos, la chica no podía mantenerse de pie por si sola, ni siquiera estaba consciente, pero no era solo por el sexo duro anteriormente realizado, si no, que ha estado trabajando mucho últimamente.
Leon la miraba, y le daba ganas de seguir haciéndole algunas maldades al cuerpo de esta mujer masoquista, todavía quería probar la garganta profunda de Charsi, ella era muy buena en eso, suspiro con lastima, mejor era dejarlo para otro día, tampoco era tan desgraciado como para despertar a su mujer, solo para follarla, ademas, todavía habían otras 10 esperando para ser atendidas.
Limpio toda el desastre con un chasquido, la magia es muy conveniente, incluso ya estaba vestido, al igual que Charsi, que tenia un pijama y fue teletransportada a su habitación, Leon iba ir con ella, pero tenia que castigar a tres mironas.
-"¡Basanti, Haruno y Mary, salgan de ahí, no crean que puedan ocultarse de mi! "grito León, y las chicas quedaron paralizadas, sudor corría por sus caras, y parte trasera del cuello, sabían que la habían cagado, por quedarse mirando, aunque solo fuera el final.
Basanti se armo de valor, y salió, su hermana Haruno la siguió, luego Mary.
-"Ustedes tres, no creo que deba contarle la historia de la abejita, ya recibieron educación sexual"
Las tres asentían con vehemencia.
-"Ahora, si vieron que estaba en un momento privado, ¿por que se quedaron?"
León estaba tan concentrado en Charsi, que solo se dio cuenta de que estaban cerca, cando estaban mirando escondidas detrás de la puerta entreabierta, iba a echarlas, pero ya habían visto y no valía la pena.
-"Lo sentimos León, no lo volveremos hacer" Dijo Basanti, León entrecerró los ojos, y Basanti se asustó un poco, temiendo a que no le creyera, iba a excusarte, pero antes León cambio su mirada a Haruno, que no dudo en responder:
-"Correcto, la curiosidad nos ganó, nunca volveremos a hacer algo parecido" La miro unos segundos con el ceño fruncido, antes de que cambiara su mirada, Mary que noto la mirada de León, asentía con fuerza.
-"Es bueno saberlo, pero..., todavía serán castigadas, las tres esperan en su habitación, y no salgan hasta que yo diga, cuando esté un poco más libre, les iré a dar su castigo, ¿comprenden?"
Las tres volvieron a asentir con fuerza, y corrieron hacia su habituación, no contrariaron las palabras de su padre, no cuando le daba una mirada enojada, y les hablo tan serio.
En cuanto a León, se quedó de brazos cruzados, pensado en como castigarlas, el sabía como castigas mujeres cachondas, o enemigos, pero un hijo, no tenía experiencia en eso.
-"¡oh, claro! Dijo León, que pensando en un castigo para sus hijas, se acordó de su madre, ella debería tener experiencia en eso, además él pensaba que ya era hora de volver a verla, y terminar su juego, no podía posponerlo más tiempo, menos cuando había un factor que no estaba en sus planes, pero a veces su suerte no era muy buena, y salían cosas que no pensaba que sucederían.
-"Suspiro, me pregunto de qué dependerá que pasen esa cosas, bueno, como siempre digo, si la vida te da limones, los vendes y compras lo que realmente querías" Fue lo último que dijo León, antes de desaparecer del taller.
Cambiando de escenario, Kayle paseaba por las cercanías de un pequeño edificio, tenía 3 pisos, un patio bastante grande, donde había atracciones para niños.
-"Donde vamos Onee-sama"
Kayle no estaba sola, a su lado tomado de su mano, un pequeño niño de ojos negros y cabello negro, que acababa de rescatar de las manos de algunos mafiosos que lo sobreexplotaban, Kayle no entendía a que clase de hombre, le gustaban los niños pequeños, el tipo que tenía al niño era todo un Shotacon.
-"Se te dará un nuevo hogar, donde no volverán a tocarte"
El niño sonrió feliz ante el comentario de su Onee-sama, que lo saco de ese lugar horrible y le dio ropa limpia, comida e incluso lo limpio, Kayle uso magia de limpieza, no bañaría personalmente a un niño que no fuera de su familia, eso la incomodaba.
Cuando llego a la puerta del lo que podría ser llamado un orfanato, una señora de edad avanzada vino a habar a recibir a Kayle.
-"Kayle-sama, es un gusto verla una vez mas"
-"Me gustaría quedarme y conversar, pero estoy corta de tiempo, te traje otro niño" Kayle se agachó, y miro al pequeño, y le dijo. -"Desde ahora te quedaras con esta Onee-sama, ella te cuidara, debes ser un buen chico"
Kayle dejo al niño y se fue, vio que el niño estaba indeciso y quería seguirla, pero ella no podía quedarse más, no tenía problemas con ayudar a los niños necesitados, pero guiarlo todo el camino, no era algo que ella pudiera hacer.
-"Mi señora Kayle" Dijo Ágata, que apareció al lado de Kayle, esta no la sorprendió, ya que sabía que vendría.
-"Ágata, terminaste la limpieza"
Kayle se refería al resto de los yakusas e involucrados con el Shotacon que tenía al niño.
-"Todo terminado"
-"uff, eso es bueno, tener esa mierda merodeando mi ciudad, no me agrada, creo que deberíamos iniciar una purga total, eso me puede ahorrar muchos disgustos innecesarios" Dijo Kayle molesta.
-"No sería buena idea, el crimen organizado es algo necesario para que la sociedad avance, no creo que sea buena idea entrometernos demasiado en los asuntos del mundo, además, no importa si eliminamos un villano, nacerá otro, el ser humano adora destruirse por si solo"
-"Hablas como León"
Ágata frunció el ceño, se dio cuenta de que sus ideales fueron influenciados por León, pero no podía hacer nada, León era muy influyente, más en ella que pasa mucho tiempo a su lado.
-"Quizás mi señora tenga razón..., y cuando será el primer el hijo de mi señora. Pregunto Ágata, cambiando el tema.
Ambas chicas seguían caminando por la calle, mirando los escaparates de las tiendas.
-"Espero que pronto ágata, de solo imaginarlo me pone feliz, sería bueno tener un pequeño León corriendo por la casa, sería tan tierno" Dijo Kayle, con una mirada soñadora y sus manos juntas, entrelazando sus dedos.
-"Me pregunto, ¿Cómo se vería León cuando pequeño?" Pregunto ágata solo por curiosidad.
-"aquí, puedes mirarlo, era tan tierno cuando pequeño" Dijo Kayle, sacando algunas fotos que le quito a la señora encargada del orfanato donde vivía León.
En las imágenes se puede ver a León de bebe, y cuando fue creciendo, Ágata estaba sorprendida por estas fotos, se preguntaba como su señora pudo conseguirlas.
-"¿No es tierno?, esas mejillas gorditas, esos ojos rojos tan pequeños, y su cabello rubio, quien diría que este mocoso tan tierno, sería un genocida y villano"
Aunque ahora se ve más masculino y seductor, todavía tiene un lado tierno, en especial cuando duerme, esa carita tan pacifica y tranquila, me dan ganas de pellizcarlo. Pensaba Kayle, recordado a su amado mientras dormía.
-"¿Es León?, nunca vi estas fotos" Dijo Ágata.
-"Claro que no, las oculto en mi inventario, las demás chicas no las han visto todavía, las tengo como carta de cambio, cuando quiera una noche extra con León, y no lo menciones a nadie, entiendes."
Kayle era todo una empresaria, lista para obtener la mayor ganancia posible.
-"Nunca divulgaría los secretos de mi señora, pero..., León no se enojará por esto" Dijo Ágata preocupada,
-"No, no es la clase de persona, León nunca se avergonzaría de estas fotos, o que existan"
Ágata que miraba las fotos, no podía negar que León era muy tierno cuando pequeño, y que le gustaría tenerlo en sus brazos y apretar esas mejillas tan gorditas. En cuanto al protagonista de las fotos, León, estaba al tanto de estas fotos, pero no le importaban, no sentía vergüenza por su infancia, incluso pensaba que era un niño encantador cuando pequeño, no olvidemos que León, es todo un narcisista.