POV Basanti
Era un caluroso día de primavera, siendo sincera, no me agrada el calor, no es que lo odie a muerte, es solo que donde vivía antes, era frío y lluvioso, además era bastante sombrío el lugar, nada comparado a mi hogar actual.
No extraño tanto mi antiguo hogar, este lugar es mejor, aquí existen más personas con las que hablar, muchas cosas divertidas, Mary es más activa y tiene una nueva amiga llamada Lina, aunque ella lo negaría, ya que casi siempre están discutiendo, suspiro, a veces son tan ruidosas.
Hablando de Mary, ahora estoy peinando su pelo castaño, mientras ella juega un videojuego, mi pequeña hermana, ha sido problemática últimamente, a pesar de ser tan pequeña, su libido ya apareció, y eso es problemático para mí, por las noches se toca y es un verdadero dolor de cabeza, aunque ella muerde la amolada para ocultar sus sonidos eróticos, no sirve de mucho, creo que a veces olvida que somos super humanos, y puedo escucharla sin problemas.
No entiendo por qué no colocar una barrera que repela el sonido, no debería ser mucho problema, al final término creando una yo. Para ser franca, no me gusta que diga el nombre de mi padre mientras se toca, me pone incómoda, y me imagino cosas..., todavía más incómodas.
Seguro tengo mis cejas arrugadas pensando todo esto, suspiro, que dolor de cabeza mi hermana.
Si tanto lo quiere, que se lo diga, pero cuando sea más grande, si lo hace ahora, papa solo se burlaría, papa no es lolicon, no tocaría a una niña pequeña, además, adora los pechos grandes; eso es malo para Mary, ya que veo que no va por ese camino..., mmmmm, ahora que lo pienso, papa dijo que mi madre tenía unos pechos enormes, pero..., los míos no crecen mucho..., por lo menos son más grandes que los de Mary, eso es un alivio.
Uggg, el sol está pegando en mi cara, tuve que cerrar la cortina, que molesto es el sol, pero bueno, volviendo al tema anterior, tetas, en las mías aparecieron dos líneas rojas debajo de mis pezones, contrastan bastante con mi piel que es blanco jade, como dicen las novelas chinas, ¿así dice cierto?, bueno no me acuerdo bien, bueno, volviendo a esas líneas rojas, cuando aparecieron me sorprendió, son similares a las que tiene papa, pero él las tiene en sus oblicuos, aunque él puede ocultarlas cuando quiere, no es que no le agraden esas marcas tribales, es como una costumbre para el ocultarlas.
Bueno, cuando esos tatuajes aparecieron, fui donde mi papá a consultarle, y se las mostré, no me molesta que me vea desnuda, o sea me baño desde pequeña con él, no hay parte de mi cuerpo que no haya visto, ¿por qué me avergonzaría?, y cuando vio mis marcas, las miro curioso, comenzó a tocarlas, levantaba y bajaba mis pechos, y dijo que no había nada malo, que solo era una herencia y que tal vez se expanda un poco más.
Y eso pasó, ahora bajaron hasta mi abdomen, aunque se entrelazaron, y se fueron por mis oblicuos y luego hasta mi espalda baja y se volvieron a juntar en mi columna, y las dos líneas se separaron y bajaron cada una hacia mis glúteos, es bastante raro tengo que decirlo.
-"Ese pervertido, trae más mujeres, si sigue así, esta casa estará tan llena que no cabra un alfiler, ese maldito pervertido" Dijo Mary para sí misma, muy molesta, aun así logre escucharla.
No puedo negar que Papa es un pervertido de los grandes, suspiro, bueno, hace poco llego Ágata, es una mujer pelirroja, con pecas, y un aire muy elegante, es una de las sirvientas de Papa, y su mano derecha por lo que he visto.
Cuando ella llegó, fue donde Kayle y hablo sobre la llegada de nuevas integrantes, Kayle frunció el ceño por esto, dijo que solo habían pasado algunas horas desde que León salió, y ya tenía nuevas mujeres, y Ágata aclaro el hecho que detuvo el tiempo en este mundo, realmente han pasado más de 3 años fuera de casa, eso no le agrado mucho a Kayle, ni a las demás, creo que Ágata no debió haber mencionado eso, ahora papa tendrá que dar muchas explicaciones de todo lo que hizo durante esos años.
La casa era ruidosa, sirvientas corrían para allá y para acá con distintas cosas en sus manos, comida, mesas, ropa, algunos adornos, todas se preparaban para la llegada de las nuevas integrantes de la familia, por lo que tengo entendido, llegaran en unas en unos minutos más, y serán 5, tres sirvientas más, una mujer que será su esposa y una niña pequeña que no se sabe mucho.
El tiempo paso, y pronto llegarían, todas fuimos al patio de la casa para ver quienes eran, y una pequeña luz apareció, y luego cuatro mujeres llegaron, una era una niña pequeña, pelo rojo amarrado en una coleta y ojos verdes, pestañas largas, y estaba encorvada, como ocultándose, eso me dice que es muy tímida.
La otra era una bella mujer, que llevaba puesto un vestido tipo sun, de color morado completo, sus ojos eran del mismo color que el vestido, y su cabello es de color plateado, sus mejillas estaban infladas, y en su mano, varios dulces, al parecer estaba comiendo, se veía muy tierna, pero su imagen es una cosa, y su personalidad es otra, no creo fuera la única que lo noto, pero en ella había un poder inmenso, más que el mío, casi tan fuerte como Kayle, que es la más fuerte entre las mujeres de León.
Pero no solo poder tenía esa mujer, también existía un olor a sangre muy espeso, ese que dejan las personas que tienen muchas muertes a su haber, y algo me dice, que es muy sádica y no los mataba de inmediato, tal vez los torturaba, como mama Keiko.
Dejando esa mujer de lado, la otra era..., su pelo plateado, ojos rojos como los de Papa, y esos pechos era tan grandes..., Papa es un pervertido, tuvo que hacerle los pechos más grandes, pero por lo menos, cumplió su palabra, sí, esa mujer de ojos afilados y cejas perfiladas, labios pequeños y una nariz respingada, se veía tan hermosas como la última vez que la vi, ella, a pesar de algunos cambio, era mi madre, la mujer que me cuido desde pequeña, la que sufrió tanto que termino por rendirse, y acabo con su vida, uggg, es ella, que hago, corro y la abrazo, ¿ella me recuerda?, y porque se ve tan borroso, ¡oh! Claro, estoy llorando.
Todavía sigo parada, pero Mary ya corrió y la abrazo con cariño, pero yo no puedo, tengo una sensación dolorosa en mi corazón, una sensación angustiosa de tristeza, que me oprime y duele, y no me deja ni sentir la suave brisa del viento, o mis pies tocando el suelo.
Se a que se debe esta sensación, es a que tengo miedo de que vuelva a traicionarme, a si me sentí cuando me dejo, no entiendo por qué nunca hablo de eso, sé que es doloroso, pero si hubiera dicho algo, pudimos haberla apoyado, y no hubiera ido por ese camino lleno de sangre, no es que me importe que torture personas, he visto a mi padre hacer eso, lo que no quiero es que vuelva a morir, que manche sus manos con su propia sangre.
No sabía que hacer, así que mire en busca de Papá, que llego un poco más tarde que los demás, pero eso no importa ahora, lo miro a los ojos, y él siente mi mirada penetrante, y solo con vernos a los ojos un momento, el supo lo que querida decirle, ni una sola palabra salió de mi boca y él me comprendió, León solo asintió, y con eso bastaba, sabía que mamá Keiko no volvería a morir, no por su mano su propia mano.
No dude en confiar en mi papá, y corrí para sentir ese dulce abrazo otra vez.
POV Mary.
¡Hmph!, ese pervertido, volverá a traer más mujeres, y esta vez serán 5, grrrr, no puedo creerlo, porque tiene que tener tantas, no puede quedarse tranquilo en la casa y dejar de perseguir faldas. ¡Hmph!, seguro me pondrá las manos encima cuando crezca, claro que no se lo dejaré fácil, espera eso suena como si fuera a caer en sus garras, y nunca pasara..., eso creo, ahora lo que pienso, ¿no sería la madre de Basanti si eso pasara?, sería raro verla como una hija, brrr, me dio un escalofrío en la espalda.
Hablando de Basanti, esta a mi lado esperando la llegada de sus nuevas madres, por así decirlo, si son las esposas de ese hombre, deberían serlo.
Y una pequeña luz parpadeo y desapareció tan rápido como llego, en eso 3 mujeres y una niña aparecieron, todas son muy hermosas, tengo que admitir que ese pervertido tiene buen gusto, además, trajo otro compañero de juego, pero parece algo tímida.
Una de las mujeres tenía el pelo castaño, muy parecido al mío, usaba un uniforme de sirvienta, "ufmm ufmm", olfatee el aire, y pude sentir ese olor que liberaba, ni su cara seria y sonrisa de mujer perfecta podía ocultar que era una pervertida, conozco ese olor, y es de una mujer excitada sexualmente, tengo que alejarme de ella, ¡hmph!, es toda una pervertida.
Y esa mujer de pelo azul corto no se queda atrás, con esa cara estoica no engaña a nadie en esta casa, eso es seguro, ahora me pregunto, porque León todavía no llega, ¡oh!, llego, se demoró unos segundos, trae a Riven en sus brazos, típico de un mujeriego, y luego miro a la última mujer.
-"Mama" esas palabras inconscientemente se escaparon e mi boca cuando la vi, no existía ninguna duda en mi corazón, que se apretaba con fuerza y mi cuerpo se tensaba, era ella, solo que con más pecho, seguro fue ese pervertido, pero eso no importa, porque mis pies ya comenzaron a correr, y mis lágrimas salían, y la abracé con fuerza, mientras gritaba su nombre, seguro todos me miran, pero a quien le importa, recupere a mi segunda madre y nada más interesa.
POV Keiko
El espacio se deformó y otro nuevo se creó, el espeso pasto verde, el cálido viento acariciando mis mejillas, esa casas tan grande frente a mí, todo eso indicaba, que habíamos llegado, a mi antiguo y primer mundo, donde nací, el mundo real, más específicamente en Japón, eso me dijo León, pero nada más, dijo que no averiguara nada más sobre mi pasado o antiguos padres, y no lo haré.
Puedo sentir ese abrumador sentimiento de ser vista por muchas personas, ser escudriñada y analizada para saber quien soy, como soy, solo con la vista, es como estar en el médico, es incómodo, aunque nunca he ido a médico, me pregunto como lo sé, quizás porque León revisa mi cuerpo de vez en cuando, dejando eso de lado, mire a las mujeres frente a mí, todas son unas bellezas de clase mundial, entre las mejores que he visto, sin duda mi amo León tiene buen gusto.
Rubias, pelirrojas, castañas, pelo negro, planas, de gran pecho, piernas largas, mirada fría, eran variadas, pero las que más llamaron mi atención, o tomaron toda mi atención, eran esas dos pequeñas, que estaban juntas, mirándome con ojos llenos de lágrimas, se veían un poco borrosas, y mis mejillas estaban calientes, que sentimiento más raro tengo ahora, es como, sentir felicidad y tristeza al mismo tiempo.
-"Mama" dijo una de ellas, mientras se agarraba de mi cintura, sus lágrimas y mocos cubrían mi refinado delantal que era parte de mi uniforme de sirvienta, era Mary, una de mis hijas, mis manos temblaban un poco, mientras se movían hacia la cabeza de la pequeña, estaba indecisa, me preguntaba si realmente merecía esto.
Yo las abandoné, fue mi decisión y nadie más la tomo, que hago, ¿merezco esto?, ¿ser feliz?..., pero todo eso desapareció, cuando sentí una sensación cálida en mi hombro, era León que toco mi hombro, y me guiñaba el ojo, sé que tuvo que haber usado alguna magia, y lo agradezco, con mi mente ya despejada, entendí que no importa si lo merezco o no, se me dio una segunda oportunidad, y es mi deber aprovecharla.
-"Keiko te dice que estés tranquila hija, mama Keiko está aquí" Es lo único que pude decir, ya que mi boca temblaba un poco.
Luego me agache y la abrace con fuerza, acaricie su suave cabello, podía sentir como todas emociones negativas de la pequeña desaparecían en este abrazo, la tristeza, la melancolía, solo quedaba felicidad y alegría.
Levante mi mirada y vi a la otra chica, Basanti, que estaba parada llorando, pero no parecía muy alegre, estaba triste, tenía su ceño fruncido y hacia pucheros, eso me hacía sentir culpable, sabia que yo era la causante, no puedo culparla, si no quiere venir ahora, me ganaré su confianza poco a poco, hasta que me quiera otra vez.
Basanti miro a su padre, ambos se quedaron mirando un momento, hasta que León asintió, y ella corrió hacia mi, con pura felicidad en su cara, no dude en agregarla al abrazo grupal y sentir sus pequeñas manitas alrededor de mi cuello.
Me alegro, además tengo tanto que agradecer a este hombre, y todas la cosas buenas que hizo por mí, algunos lo llamaron demonio, pero para mí, es mi ángel protector, ahora como se lo puedo agradecer..., ¡oh claro!, con mi cuerpo, pero nunca me ha tocado, no entiendo por qué, soy muy hermosa y cualquier hombre babearía por este cuerpo seductor lleno de curvas, solo queda esperar, tarde o temprano caeré en esas garras, por ahora a pasar tiempo con estas pequeñas.
-"Ve con ellas, te mostraran el lugar, cierto Basanti" Dijo León interrumpiendo mies pensamientos.
-"Sí, León, vamos mama Keiko"
Basanti asintió a León y agarro mi mano con la suya, y comenzó a llevarme por el lugar, Mary iba pegada a mi, abrazaba mi cintura y no quería despegarse, todas nos miraban extrañadas, seguro no saben nuestra relacion, seguro León las pondrá al tanto.
La casa era grande, y espaciosa, tenía un jardín que dejaría en ridículo a los jardines colgantes de babilonia; seguro fue Riven quien los cuida, ella es muy buena en eso.
La cocina era increíble, lleno de utensilios e ingredientes frescos, todo blanco y brillaba de lo limpio que estaba, y esos cuchillos, se ven tan hermosos y filosos, seguro fueron forjados por manos expertas, si no me equivoco había una chica llamada Charsi, era herrera, y ella tuvo que haberlos hecho, son increíbles, podría destripar a un hombre gordo sin problemas, y mantendría el filo, ¡aahhhh!, es increíble, parece una juguetería, necesito varios de estos cuando salga de cacería con Syndra,
Aunque me dijeron que este mundo es mas pacifico que el anterior, pero con Syndra, ese radar de malas intenciones, seguro encontraremos hombre que merezcan estar en mi mesa de operaciones, ha, ha,ha, solo pensar en esos grito que dan cuando les abro el abdomen, o los voy desollando, o cuando les quito las extremidades una por una y los obligo a comerla, mmmmm, y ver como su sangre sale a borbotones, que mejor que ese sentimiento embriagador de tener el control y poder sobre la vida de los demás, que cosa más increíble.
Adoro a Syndra mi compañera de juego, nunca perderé mi diversión con ella a mi lado, aunque a veces tengo que sobornarlas con dulces para que me deje algunos más, por lo general lo dividimos 50 50, pero si el número es impar, ella se queda con el extra, ya que es quien los encuentras, ahí cuando saco los dulces y la soborno.
-"¿Mama Keiko?" Dijo Basanti, mirándome preocupada, seguro creía que me sentía mal, que buena chica.
-"Keiko te escucha"
-"No, solo tenía una cara extraña"
Oh, creo que debo tener cuidado con que mis deseos se noten en mi cara, no quiero ser mala influencia para mis hijas.
Seguimos viendo la casa, hasta que llegamos al cuarto de mis hijas, era como el de cualquier niña, una gran estantería llena de peluches, juguetes, un televisor, libros, todo estaba muy limpio, dos camas separadas por unos metros, una tenía una cobija, de dibujos de anime, no sé cuál es en realidad, no he tenido tiempo de entrar en esa cultura, y la otra cobija era normal, esa debería ser Basanti, que puedo notar que es la chica más tranquila y pensadora, Mary sería la más juguetona.
Me senté en la cama, y las abrace a ambas contra mi pecho copa d, al principio me molestaba para caminar, pero ya me acostumbre.
-"Keiko lamenta mucho haberla abandonado, y Keiko promete no volver a dejarlas"
Les dije, con toda la sinceridad que tenía en mi corazón, y funciono, y volvieron a llorar, y yo también
3 POV
León y el resto de sus mujeres miraba como madre e hija se reencontraban, era conmovedor, y seguro todos querían saber que relación tenían, pero León deicidio dejar eso para después, era mejor que ellas tuvieran tiempo a solas, así que las despidió, ahora con eso fuera del camino, era hora de prestar a las nuevas integrantes de la familia.
Tin, tin, León hizo sonar su copa con jugo de uva que había sacado de su inventario poco después de que se fueran las chicas, incluso se puso ropa elegante. Y porque jugo de uva y no champaña o vino, es porque León detestaba beber, siempre pensó que el alcohol, era para cuando querías divertirte sin preocuparse por el que dirán, y a León nunca le intereso la opinión de la gente, así no lo necesitaba.
También pensaba que el alcohol era usado por personas que quieren escapar de su miserable existencia, y la realidad, o para armarse de valor para algo, y él tampoco necesitaba eso, así que no le interesaba beber, volviendo al brindis, León levanto la copa.
-"Ahora esta casa será más pequeña, ya que nuevas personas se nos unen, y quien sabe si ahora que somos tantos, podemos hacer una obra de teatro, o una película..., obvio que porno, yo contra todos ustedes sería el título, ¿Qué dicen?"
León dijo con alegría, pero no había muchas caras alegres, algunas incluso solo tenían una sonrisa seca, Riven negó con la cabeza, y empezó a presentar a las demás.
-"Dejando a nuestro esposo a un lado, la de pelo azul, es Rui."
-"Un gusto en conocerlas, espero poder servir correctamente." Dijo Rui haciendo una reverencia, con su cara estoica de siempre, solo muestra expresiones con León.
Mientras Riven presentaba a las demás, León miraba desde un costado mientras bebía su jugo, no le interesaba que su brindis e intento de orgía fallara otra vez, el sabía que pasaría, solo quería aliviar el tenso ambiente, pudo ver como todas se miraban e intentaban analizarse, en especial a Syndra, que se estaba alterando por estas miradas, le recordaban como todas la despreciaban en su infancia, no eran las mismas, pero Syndra tenía cierta sensibilidad a las miradas continuas.
-"Y por último, una de nuestras hermanas, y nueva esposa de León, Syndra Ouroboros"
Todas la miraron, y Syndra se molestó por eso, hasta que una dio el paso, era Kayle, pero ignoro a Syndra fue por Riven, que tenía una cara tensa, pensaba que le reprocharía el hecho de que estuvo 3 años a solas, y no lo compartió, pero contrario a sus pensamientos, Kayle iba feliz, se acercó a Riven, la tomo de los hombros y la miro directamente a los ojos.
-"Riven, me alegro por ti, y veo que esos 3 años que tuviste con él, no fueron en vano, ahora te ves radiante y contenta, ya no esta esa chica de mirada muerta y aire deprimente, tengo que decirte que era lúgubre estar a tú lados esos días, además, ya probaste del sexo, bien hecho."
Riven hizo una mueca, no pensaba que Kayle pensaba que era deprimente estar a su lado antes, pero tampoco podía negarlo, suspiro y dejo eso de lado, era mejor toma las buenas palabras.
-"Te agradezco Kayle, por ayudarme en esa época sombría y apoyarme" Dijo Riven con una reverencia.
Syndra escuchaba atenta y asentía, Riven le había hablado sobre como era la familia, y como la apoyaron, Syndra estaba feliz por su hermana mayor, así que saco un dulce, y se lo entrego a Kayle.
-"Gracias por cuidar de hermana mayor"
-"Para eso son las hermanas, y ahora tú eres parte de esta gran familia, espero nos llevemos bien, y nos cuidemos" Dijo Kayle tomando el dulce, Syndra asentía feliz mientras se cruzaba de brazos y levantaba su pecho, como diciéndome déjamelo a mí.
León miraba todo esto incrédulo, Syndra, esa maldita glotona, que incluso le robo la comida varias veces, regalo uno de sus dulces, a una recién conocida, eso no lo esperaba, incluso espero que unas bolas de fuego y otras esferas negras comenzarán a chocar y arruinar el patio, o sea, eran Kayle la justiciera, y Syndra la soberana oscura, era maldad contra bien por así decirlo, pero sorpresa, no paso nada, y fue todo paz, al parecer que sean de atributos distintos como luz y oscuridad, no afecta en como se ven.
Y la fiesta había comenzado, en el patio las mesas estaban ordenadas y llenas de comida, todas se divertían y conversaban intentando conocerse, el tema común era León, contando sus anécdotas, y cosas nocturnas.
Claro que no todo eran sonrisas, Amaya estaba furiosa golpeando una barrera, mirando como Syndra devoraba toda la comida que ella preparó para León; En la casa hay muchas sirvientas, y todas ellas saben cocinar, pero la comida de León, solo es preparada por Amaya personalmente, no deja que nadie más haga eso, excepto por Ágata y akara.
Amaya intentaba romper la barrera, pero era imposible, como podría derrotar a un monstruo como Syndra, que destruiría continentes con facilidad, solo podía mirar detrás de la barrera, y ver como todo su esfuerzo era devorado por un monstruo glotón.
León miraba esto desde el costado, pensando como esa mujer tan sexi y que desnuda te haría sangrar la nariz, parecía un cerdito, no sabía si llorar o reír, en cuanto Amaya, prefirió dejarla sola, le hará bueno para endurecer el carácter, León siempre pensaba en el bien de sus mujeres, que buen esposo.
En otra mesa, estaban Haruno y su madre Majime, que tenía una cara seria, mientras hablaba con su hija.
-"¿Comprendes Haruno?, debes comportarte, yo volveré a casa y el tiempo no se detendrá, puedes venir cuando quieras estar a mi lado y yo vendré varias veces a verte, son 5 años que pasaras con tu padre."
-"Entiendo Okaa-sama, seré una buena niña" Había mucha sinceridad en esas palabras, Haruno si estaba agradecida con su madre, que siempre la apoyo en todo lo que podía, solo siendo una humana normal; y como mujer de clase alta y aristócrata, tenía muchas responsabilidades, como ir a fiesta, hablar con los socios, cuidar de la empresa, era ella la cara visible de la empresa.
Todo esto debido a que su esposo en ese mundo, el señor Yukinoshita, era un inútil que vivía celoso de su esposa perfecta que todo lo hacía bien, además ni siquiera la podía tocar, ya que no funcionaba su compañero, y peor, ni siquiera era capaz de dormir en la misma cama, pero pronto se alejaría de la mujer de la que tantos celos tiene, Majime planeaba deshacerse de él, ya sea por las buenas, o por las malas, todo dependía de como respondiera.
-"Eso espero Haruno, se una buena hija, tengo muchas cosas que atender en el otro lado, entre ellas, enmendar mi relación con Yukino"
-"Lo siento Okaa-sama, sé que fue mi culpa que dejaras de lado a Yukino, y yo no hice por ayudarte"
Majime sonrió ante la sinceridad de su hija, que había cambiado para mejor en ciertos aspectos.
-"No es tu culpa, creo que incluso si hubieras nacido como una chica normal, no hubiera puesto atención a Yukino ni a ti, hubiera vivido en mis negocios"
Es verdad, despreciaba este matrimonio, y si hubiera tenido un hijo, lo más probable es que lo despreciara y alejara por arruinar mi vida, lo sé, porque cuando nació Yukino, no tuve el mismo sentimiento que con Haruno, era más como, si fuera hija de alguien más, y la aleje de mí, y eso es uno de mi arrepentimiento.
Pero cuando creció, eso cambio, se parecía mucho a mí, y me di cuenta de que era mi hija, mía, y nació amor maternal por ella, iba a internar enmendar mi error con Yukino..., pero en ese entonces descubrí los poderes de Haruno, y tenía que ponerle mucha atención para que nada malo le pasara, si descubrieran sus poderes, la hubieran usado como experimento, sin importar su edad o quien era, todo por el bien del mundo, eso hubiera pasado.
Pero no la culpo a ella por mis errores, como dije al inicio, esto hubiera pasado ya sea con Haruno normal o con poderes. Pensaba Majime con autocrítica.
-"Espero puedas ser más unida con Yukino Okaa-sama, y no debes preocuparte, Yukino te quiere, pero no es capaz de decirlo, es muy encerrada y duda en decir lo que siente"
Y ese idiota de Hayato no ayuda en nada, vio como molestaban a Yukino, y no ayudo, eso solo hace que Yukino se encierre más, ya verá ese infeliz cuando vuelva, me divertiré jugando con él, je,je,je, creo que será un juguete divertido. Pensó Haruno con gran malicia, pensado en como divertirse jugando con Hayato, Haruno mantenía su personalidad manipuladora del canon, pero a eso agrégale que heredo la crueldad de su padre.
-"Gracias Haruno, y yo pensé que solo te burlabas de tu hermana pequeña"
Haruno hizo una mueca, tenía que admitir que se divertía burlándose de Yukino en el pasado, era una forma de liberar su estrés de sentirse aislada y un poco sola por no tener un igual, pero eso cambio cuando llego su padre, y eso lo ayudo a madurar más, y darse cuenta de que daño un poco a su hermanita.
-"Tos, tos, que tal si vamos donde León" Dijo Haruno, queriendo cambiar la conversación.
Majime sonrió, y solo siguió a su astuta hija, era hora de disfrutar la fiesta, y dejar la melancolía y arrepentimiento para más tarde.