Capítulo 113: 99
Debido a, desmayo porque la barra de cumplidos sobrepasó su nivel de aguante, y entró en niveles críticos, hubo una ligera interrupción de una una hora en el viaje de Alexander y Claudia.
Ahora estaban desplazándose como siempre, pero la atmósfera que los rodeaba, incluso sin hablar, era ligeramente rosada.
Todavía no era terminal, porque lo que los corazoncitos no habían empezado a revolotear.
...
...
Después de que Claudia estaba más tranquila, ella apresuró a Alexander, que estaba preocupado, para comenzar de nuevo el camino.
Le explicó también que no quería ver ahora mismo a las demás chicas, ya que si lo hacía, sabía que pasarían mucho tiempo hablando.
Alexander le preguntó porqué es que ella no iba a Asora, y Claudia dijo que ella era necesaria para mostrarle a Alexander donde quedaba la Capital, incluso aunque era un viaje en línea recta...
Claro, esta fue la razón de la superficie, ya que realmente ella no iba a Asora, porque quería estar todo el tiempo que pudiera en los brazos de Alexander.
Sin saberlo, Claudia, había llegado a una estación de su vida que se podría llamar "La primavera".
Lo que hacía que quisiera estar todo el tiempo junto a Alexander, y también ser más consentida por él.
Un silencio extremadamente cómodo, relajante y cosquilloso reinaba entre los dos en este momento, poniendo unas grandes sonrisas en sus caras.
Claudia no había olvidado que estaba en medio de su luto hacia Klauss, por eso y porque debían llegar cuanto antes mejor, a la Capital, era que las cosas entre ellos no habían pasado a alturas mayores, y de sólo imaginar que ahora era así, como ella se sentía.
No podía dejar de imaginar que pasaría cuando su luto, terminara.
Incluso, ella creía que para la noche... posiblemente no hubiera más Luto.
Se imaginaba a Alexander completamente desnudo en una cama, con una pequeña sábana por encima y con una rosa en su boca...
'¡¿Qué estás pensando?! ¡Claudia ecchi! ¡Ecchi!'
Y así, pasó el tiempo.
.......
"¿Así que esta es la Capital? Es mucho más grande de lo que pensaba."
Alexander exclamó al ver la gran Ciudad que se podía ver desde dónde el estaba.
La Ciudad tenía unos cuántos kilómetros de largo, y a diferencia de las Anteriores Fortalezas que contaban con la presencia de una gran Muralla alrededor, en esta, no era totalmente así.
Un muro pequeño, de 3 metros de altura y 2.5 de espesor, era lo único que cercaba completamente la gran Ciudad.
A lo largo de todo muro, habían diferentes fortificaciones de defensa y otros usos, incluso, en la entrada principal, en lugar de una gran Puerta, alta y ancha como en las demás Fortalezas, se encontraba una gran entrada arqueada que decía "Bienvenidos", de manera muy vistosa.
Estaba normalmente en japonés, al igual que el idioma que Alexander mismo hablaba, y esto sin siquiera haber estudiado Japonés o algo así.
...
Una cosa era hablarlo, donde se podía entender con mayor facilidad un diálogo, además de que Alexander pensaba en Español y salía en Japonés, pero incluso podía leer los extraños caracteres, aunque no tenía la más mínima idea de que significaban, o sea, podía leerlos, pero si le quitabas un signo y se formaba algo sin sentido, Alexander no entendía nada.
Y un punto curioso, era el hecho de que Alexander podía escribir algo en español en un papel, o si quiera en inglés, y la persona que lo leyera, lo vería en su idioma. O bueno, por lo menos es así con sus Esposas.
Hasta este día, era algo que lo sorprendía.
...
La Ciudad estaba dividida en tres grandes lugares de construcciones, casi como otras 3 Ciudades más pequeñas, con las dos menores, un poco más detrás de la Primera, que era la mayor, y dónde se encontraba el Castillo más grande que Alexander había visto hasta ahora.
Como ellos veían el paisaje desde una pequeña montaña al lateral Oeste de la Ciudad, podían ver perfectamente todo hacia adentro, desde una vista lejana.
Incluso se veía la gran cantidad de personas diferentes moviéndose por todo el lugar, principalmente llevando delante de sí a muchas Mujeres en armaduras, casi como si estuvieran conduciendo a los civiles o tratando en alguna extraña formación. Tampoco era posible ver la gran cantidad de Carruajes y demás que Alexander mismo esperaba ver.
"Hai, esta es la Capital de toda la Humanidad en este Mundo, yo misma he viajado por una gran cantidad de lugares, incluso más allá de la Frontera, pero absolutamente no había visto nada como eso."
"Ohh."
Alexander no estaba completamente escuchando a Claudia, ya que en su mente tenía otra cosa Mientras miraba el Castillo que sobresalía mucho a la vista.
'Es como una réplica grande del Castillo de Olga... esto es un poco extraño, tal vez debería hablar con ella más tarde.'
"Alex-sama..."
De repente, Claudia llamó a Alexander.
"¿Mn? ¿Qué sucede?"
Alexander tenía un signo de pregunta flotando en su cabeza.
Claudia: "..."
Alexander: "..."
Claudia después de darle a Alexander una larga mirada, empezó a hablar, "... Hasta ahora... se podría decir que has hecho tus m-m-mujeres... *¡Go-hon!* a cada una de las Princesas Caballeros, ya que aunque Luu Luu-chan tiene este estado de Hermanita, en el futuro lo será, al igual que y-yo... *¡Go-hon!* por eso..."
Diciendo hasta aquí, la cara de Claudia tomó una expresión sospechosa.
"... No harás lo mismo con Celestine-sama, ¿no?"
Alexander: "..."
"Porque ella es una Diosa Reencarnada, y porque es la figura que gobierna la Humanidad, ¿no es así?"
Alexander: "..."
Claudia: "..."
...
Una cosa que por azares del destino, ni siquiera Alexander o Claudia misma sabían, ya sea Alexander porque simplemente no había tenido la oportunidad, o Claudia porque la capacidad de recibir mensajes en su Ciudad era extremadamente baja, ni siquiera llegando todo claramente, y no había podido leer "todo" el mensaje que su Celestine-sama había mandado...
... Era que definitivamente, más tarde se darían cuenta de algo muy sorprendente y explosivo...
En aproximadamente, no mucho tiempo.
...
Y así, Alexander cargó nuevamente a Claudia, para dirigirse hacia la la gran entrada en la parte Sur de la Ciudad, o de la zona media y principal de la Ciudad.
Alexander ya tenía a Claudia en sus brazos y estaba listo para empezar a moverse, pero...
En ese momento...
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