Capítulo 171: Capítulo 45 - Viejos conocidos
Cuando Kain fue a visitar a Rawls hace años y se enteró de que el muchacho gritón y ansioso por demostrar que era el mejor espadachín, era vecino de Rawls y aparte, el caballero de la región, pensó que el mundo era demasiado pequeño. Ahora que se entera de que es su cuñado, primo político y además, padre del pequeño pretendiente de su Sylphiette, más pequeño lo encuentra. Soltando un suspiro camino hasta Therese que llevaba en brazos a la niña llamada Nord. La niña se abrazó al cuello de Therese y le dio la espalda. No obstante, Kain se acercó con una sonrisa, agacho su cabeza y persiguió su mirada. La niña lo miraba con sus grandes ojos azules llena de desconfianza. Sin embargo, Kain ocupo su vieja táctica, hizo bailar las orejas. Algo que al parecer, le cayó en gracia a Nord y se tapó la boca con su mano generando un extraño ruido como un "puji" y soltando una risa, hasta formar una carcajada contagiosa. Therese por su parte, le dio una mirada de soslayo a Kain y con su mano derecha, se tapó la boca como para contener su risa.
Gracias a la contagiosa carcajada de Nord, dos mujeres y cuatro hombres se acercaron. Primero miraron a Kain con malos ojos al punto de colocar su mano en el mango de sus espadas. Pero una de las mujeres, una muchacha para ser más preciso, vestida con una especie de bikini armadura, se dio cuenta que la mujer al lado del elfo, era Therese. Así que se tranquilizaron. La mujer con el bikini armadura se acercó a Therese seguida por una muchacha tímida que se vestía como bruja, con sombrero puntiagudo y túnica oscura.
-Sra. Therese- le dijo la muchacha del bikini, aunque ella no se veía menor que Therese -el capitán está durmiendo. Si quiere lo puede esperar-
Therese se dio la vuelta para conversar con la muchacha del bikini y Nord quedo mirando hacia otro lado, pero Kain la siguió y continuaron conversando. Por otro lado, mientras Therese escuchaba como Nord se divertía conversando, le respondió a la muchacha del bikini -no hay problema, Vella- dijo -traje a mi marido, él les puede ayudar-
-¿De verdad?- pregunto Vella con ciertas expectativas. Kain tenía una gran estatura y emitía una fuerte presencia, así que daba la impresión de que podía ser posible. No obstante, ese mismo hombre, ahora parecía un gatito jugando con Nord. No parecía para nada intimidante e incluso se veía hasta tonto.
Therese tomo nota de cómo lo miraban, así que le lanzo un codazo a Kain para que pusiera atención. Kain alejo su mirada de Nord y sin perturbarla, emitió algo de su mana canalizándolo alrededor. El piso tembló y ellos, Vella y sus acompañantes, pudieron sentir que la gravedad aumentaba varios puntos. Por su parte, Therese le lanzo otro codazo a Kain por haber asustado a las personas. Se dio la vuelta y lo miró con el ceño fruncido. Kain soltó un suspiro y coloco una sonrisa incomoda. Entendiendo el mensaje, dejo de emitir la sonrisa y se puso serio, dando así la impresión, de que el aire había bajado varios grados de calor.
-Vengo a ver a tu capitán- dijo Kain -es un viejo conocido que hace un tiempo trabajo con mi hermano-
Vella y los demás tragaron saliva. Diferente del tonto que jugaba con Nord, este hombre era un mundo aparte. Les ponía la piel de gallina y les obligo a agachar la mirada. La bruja se acercó a Vella y la tomo del brazo, estaba tiritando. No obstante, Nord se dio la vuelta y volvió a mirar a Kain. Este último volvió a sonreír y dio la impresión de que el aire volvió a tomar ese calor veraniego. Los guerreros soltaron un suspiro de alivio.
-Toma, ten a Nord- dijo Therese algo molesta por la actitud de su marido ¿Cómo iban a confiar, si él actuaba así?
Kain con una gran sonrisa estiro sus brazos y tomo en brazos a la pequeña. Por su parte, Nord se había olvidado de su anterior miedo y ahora miraba con asombro los alrededores. Todo se veía mas pequeño desde los brazos de Kain.
-o-
Una hora más tarde; Nord, Therese y Kain estaban conversando en una oficina improvisada. Supuestamente, aquí se guardaban los registros de todos los refugiados. Por otro lado, el lugar no era grande, era una caseta construida con tabiques de la madera más barata. Solo tenía la presencia de ser un lugar al que no cualquiera podía entrar. En su interior había un escritorio y dos sillas. En una esquina había un sillón viejo, de un café desteñido y deshilachado. Al parecer era la cama de Nord y del supuesto capitán. Kain no estaba muy feliz al enterarse de esto, pero nunca lo demostró. Solo escuchaba como la pequeña Nord le contaba todo lo que hacía su papá. Era una niña bastante inteligente para sus cortos tres años. Dentro de todo, lo único bueno de esa ingenuidad, es que al menos, no entendía su posición actual. Ella lo veía como una aventura y de lo único que se lamentaba, era de que su mamá no estaba. Por otro lado, Kain la miraba a ella y también miraba la casi infinita cantidad de botellas de vino apegadas a la pared. Todas estaban vacías, el contenido debió ser de la calidad más baja que pudiera haber, pero sin duda, eran más de cincuenta. Al parecer, el capitán de los refugiados también estaba perdiendo la fe en el día de mañana. Después de un rato, se escuchó a alguien quejarse de dolores de cabeza, preguntar quien lo buscaba y Vella, la muchacha de la armadura bikini, le contestaba que era alguien importante. Por otro lado, Nord puso una hermosa sonrisa y le dijo a Kain con entusiasmo -es mi papá-
Kain sonrió también y le dijo mientras le acariciaba la cabecita -eso es bueno, tengo muchas ganas de conocerlo-
-¿De verdad?-
-Sí, pero tienes que hacerme un gran favor-
-¿Qué favor?- pregunto Nord con el dedo en la boca
-Tienes que ir a jugar con tu tía ¿verdad Therese?- le pregunto Kain dándole una mirada de soslayo. Por su parte, Therese disimulo su preocupación y asintió.
-Esta bien- respondió Nord entusiasmada. Aunque no era su mamá, su tía era muy parecida. Sobre todo tenían un mismo aroma. Así que le gustaba abrazarla.
La puerta se abrió y un hombre barbón y desaliñado entro. Solo iba con una polera negra, un pantalón blanco y botas cafés. Se veía robusto, con un pelo café sucio y unas ojeras que lo hacían ver demacrado. Una vez que vio a Kain, sintió una especie de sorpresa, quería lanzarse a darle un abrazo de bienvenida, pero al tomar conciencia del color de su cabello, supo que no era la misma personas. Él no era Rawls, su viejo conocido de Buena Villa.
-Buenas tardes- dijo Paul, tomando conciencia de que Therese, su cuñada, estaba al lado del hombre que se veía como Rawls.
-Buenas tardes, Paul- respondió Therese -traje a mi marido. Él tiene cierta influencia en esta región y les puede ayudar-
-Gracias- dijo Paul poniendo una pequeña sonrisa, casi imperceptible
-Para haber sido un muchacho con mucha energía, te haz transformado en un hombre muy callado- dijo Kain con una sonrisa
-¿Eh?¿Perdón, pero nos conocemos?-
-Oh, sí. Hace años, hace bastantes años. Por lo menos unos doce o trece. Pero dejando eso de lado, hablemos del estado de los refugiados. Para eso vine- dijo Kain, miró a Nord y le dijo -vaya a jugar con su tía-
Pero Nord no acepto a la primera, miró a su papá y Paul asintió. Entonces Nord tomo la mano de Therese y las dos salieron de la oficina. Después quedo Paul, Vella y entro la bruja. Ahora no llevaba su sombrero. Arreglaba su cabello en dos largas trenzas y ordenaba su fleco con una pequeño pinche. Por alguna razón, se cubría los ojos con el fleco. Por otro lado, Paul fue al escritorio, se sentó del lado de la muralla con las dos mujeres a su lado como si fueran sus guardaespaldas. Y Kain se sentó al otro lado del escritorio, con dirección a la puerta.
-Perdón, pero ¿te suena el nombre de Rawls?- le pregunto Paul
-Él es mi hermano y Shylphiette es mi sobrina. Ahora, tengo entendido que tu pequeño cazanova andaba a la cola de mi niña. Así que si en un futuro pasa algo, nos hará aún más parientes. Por ahora somos concuñados-
Paul tomando conciencia de que era el marido de su cuñada, entendió sus palabras. No obstante, este hombre idéntico a su amigo, era el tío de la niña elfa. Eso lo dejo aún mas shockeado. Soltó un suspiro y asintió -el mundo es demasiado pequeño-
-¿Cómo van las cosas de tu lado?- pregunto Kain
Paul hizo una mueca incomoda y se mordió el labio superior. Después miró al hombre y le pregunto -¿Cuál es tu nombre?-
-Kain-
-Bien. Kain, te puedo decir que no es alentador- respondió Rawls -por la cantidad de muertes y gente perdida, te puedo decir que hay pocas posibilidades de que rescatemos a la gente de Fitoa. Aquí tenemos a unas mil personas, pero muchas de ellas vivían en pueblos aledaños. Por otro lado, la gente de la ciudad amurallada de Roa es la peor. No la podemos encontrar-
-¿A que te refieres con eso?-
Paul miro hacia atrás de su silla, quiso tomar un gran pergamino enrollado, pero Vella se lo acerco. Él le agradeció y lo estiro sobre el escritorio para mostrar un gran mapa de la región.-No es seguro- dijo -pero la mayor cantidad de personas que habitaban alrededor de la ciudad amurallada, cayo por aquí- dijo apuntando a las praderas de Millishion -el resto de los que vivían en las montañas, cayeron por aquí- apuntando a las montañas del dragón azul -y por lógica, la gente de la ciudad amurallada debería haber quedado en Millishion, pero es no paso. Hace un mes atrás encontraron cientos de cuerpos esparcidos por el mar. Así que, así como va la búsqueda, me temo que la mayoría de la gente debe haber muerto-
Kain apretó los labios al escuchar esto, trago saliva y tomando una gran respiración, se aguantó las lágrimas. Asintió y le pregunto -¿Cómo estas manejando los asuntos en el campamento refugiados?-
-Hace unos dos meses conocí a Therese. Era una de las encargadas de custodiar a los refugiados. Le llamo la atención de que anduviera con Nord y entre preguntas y respuestas, nos dimos cuenta que éramos cuñados. En ese momento me ayudo un montón. Me llevo con mi suegra…-
-Una mujer difícil de carácter- dijo Kain con aun sonrisa incomoda
-Así es- respondió Paul con una sonrisa incomoda -no puedo decir que me trato bien, pero por lo menos me ayudo con algunas notas reales. Por otro lado, a través de ella, pedimos ayuda a los clérigos y la iglesia. Nos facilitaron estos galpones, comida y agua, pero no es suficiente. Ahora, en este último mes hemos tenido algunos conflictos. Los guardias no son suficientes y hay turnos que son removidos. Supuestamente por órdenes de sus superiores. Lo raro es que Therese nos informó que nadie ha dado esas órdenes-
-Bien ¿Qué necesitas?-
-Por ahora que se restaure el orden y un mejor lugar para vivir. Esto parece que será una situación que se extenderá por un buen tiempo. Así que necesitamos organizarnos, pero hay algunos revoltosos molestando-
-Bien, eso no es problema. Te puedo ayudar con eso, pero tienes que prometerme algo-
-¿Qué necesitas?-
-Deja la bebida- Paul puso una mirada algo incomoda y Kain continuo -yo te entiendo que estés triste. Por mi parte, no he podido encontrar a Rawls. Pero tu hija es pequeña y necesita que la cuiden. Entiende esto: si tu mujer te viera ahora ¿Qué te diría?. Para las mujeres sus hijos son preciosos, así que imagínate su reacción-
-Por favor, no sea insensible- dijo Vella, mientras la bruja, a su lado, asentía moviendo sus flecos y dejando ver sus ojos negros como dos aceitunas -el capitán esta ayudando a todos, necesita un descanso-
-Niña- dijo Kain -si quieres apoyar a este tipo, no puedes avalarle todo lo que hace. Para un hombre es mas valioso una mujer que te dice que la estas cagando y que tienes que arreglarlo, que una que te lleva el amen en todo lo que haces-
Vella se puso colorada entendiendo el significado de eso y no dijo mas.
-¿Qué me dices?- pregunto Kain, miró a Paul a los ojos
Por su parte, Paul un poco incomodo asintió.
-Bien- dijo Kain -mandare unas cuantas notas reales. Me ocupare de los alborotadores y comprare unos terrenos para que se establezcan-
-Eso es mucho-
-No hay problema, puedo permitírmelo. Solo ordena a la gente y mantén el orden. Por otro lado, sigue con las búsquedas, si necesitas algo, canalízalo a través de Therese, ella me lo dirá-
De esa manera, los refugiados en Millis empezaron una nueva etapa. A solo medio año de haber perdido sus hogares, empezaban una nueva vida en otra tierra.
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