Capítulo 16: 16
Después de culminar los combates del día ,Talia se reúne con el amo de Alan para hacer un trato con este , bajo el mero fin de comprarle a su guerrero.
Javil como saben es un sujeto apasionado de la bebida que por cualquier pretexto toma hasta el punto de perder el conocimiento.
En múltiples ocasiones al terminar en ese estado ha sido desprovisto de todas las pertenencias que lleva consigo y abandonado en desnudo en medio de la calle.
Talia conoce a la perfección estas anécdotas y sabe que por una cantidad considerable de oro este borracho sederá con facilidad.
Ella al encontrarse con Javil en un estado deplorable se dice con desprecio:
-Efectivamente ebrio como de costumbre , derrochando todo el oro que ganó por las apuestas del combate.
-Antes del anochecer ya no le quedará nada.
-Todavía no me explico cómo es que sigue siendo un noble.
-Su hermano el comandante y esposo mío es demasiado complaciente con él.
-Yo en su posición ya le hubiera despojado de su título por su actitud negligente.
-Siempre deriva sus obligaciones a los personas bajo su servicio para dedicarse a perder el tiempo.
-Pero almenos debido a eso siempre está justo de fondos y estoy segura que conseguiré convencerlo.
La dama se hacerca al hombre que está completamente borracho y le habla con seriedad:
-Javil tengo una propuesta que estoy segura que te va a interesar.
Javil responde con poco interés:
-¿ Y cual puede ser esa propuesta tan interesante hermosura ?
Talia siente disgusto al recibir elogios de una persona que tanto desprecia y continúa la conversación con cierto grado de enojo:
-Deseo comprarte tu gladiador.
Javil ríe burlonamente y le responde:
-Ja ja ja ja ,¿ y qué te hace pensar que yo voy a hacer tal cosa ?
-Ese chico me está dando muchas ganancias , no importa cuanto me ofrezcas , no lo voy a vender.
Talia habla con seguridad y las manos a la cintura:
-Dime , ¿ cuanto te costó ?
El ambicioso sujeto piensa lucirse falsamente diciendo un precio superior al real que fué de cincuenta oros:
-Me resultó bastante costoso , unos cien oros.
-¿ Acaso piensas pagarme tanto dinero por un esclavo ?
-Y de todas formas aunque me ofrezcas el doble no lo voy a vender.
Talia menciona de forma tajante:
-Quinientos oros.
Javil responde impactado:
-¿¡ Qué , cómo !? , ¿¡¡ cuanto !!?
-¿¡ Estás segura !?
-¡ Es muchísimo oro por un esclavo !
Talia habla con firmeza en sus palabras:
-¿ Tenemos un trato o no ?
Javil rasona por un instante que ni ganando Alan el torneo conseguiría esa cantidad de dinero y responde emocionado:
-¡ Pues por supuesto que sí !
Esa misma tarde Alan se encuentra realizando su entrenamiento diario con Brad y es llamado por Saiftt:
-Alan presentate ante mí.
El chico se hace la idea de que es posible que tiene que ser algo relacionado con Talia pero de igual forma se asombra ante la noticia que le da el instructor con mucha incomodidad de ver a su mina de oro escapar sus manos:
-Alan , a partir de este momento quedarás fuera de mi supervisión , porque has sido vendido a otro amo.
Luego es disgustado hombre le ordena a los guardias que se lleven al chico con si nuevo señor.
Brad que ve como se llevan a su amigo no puede evitar pensar que lo van castigar por algo que desconoce.
Hasta piensa que puede ser por la pelea que tuvieron con los demás gladiadores veteranos dentro del coliseo , pero se disipa esta idea cuando ve que lo adentran en una carreta de transporte.
En ese momento se dice orgulloso y con algo de envidia:
-Eres un desgraciado con mucha suerte mi amigo.
-Así que has cambiado de amo y que amo o mejor dicho ama.
Alan tras un corto viaje llega a los condominios de Talia , con jardines de rosas de diferentes colores como rojo y blanco en todo su esplendor , lujosos paseos , estatuas de mujeres muy bellas en poses de suma gracia y elegancia , elaboradas con mármol blanco de la más alta calidad al igual que el edificio principal donde habita la anfitriona.
El lugar deslumbra al joven como nunca en su vida , tanto así que para Alan este lugar debe ser algo muy similar a el panteón de los dioses.
Alan es dirigido por un esclavo vestido con una lujosa túnica que no es propia de un sirviente.
Esta primera impresión le hace entender que su dueño es muy amable con los esclavos.
Algo que para esta era es algo prácticamente imposible y sorprende al chico aún más.
Pero nada se compara a cuando Alan entra al baño donde lo espera su señora.
El lugar consiste en un estanque fabricado en forma de piscina rectangular de poca profundidad a las rodillas , pintorescas plantas en finas masetas mármol gris adornan el lugar junto a una estatua con la figura de una chica que vierte agua con una jarra en el dicho estanque como función de fuente que provee constantemente de agua limpia al lugar.
Pero todo el esplendor del sitio se ve eclipsado por la belleza de Talia que se encuentra desnuda y sentada de espaldas a la entrada donde se encuentra un Alan petrificado por la sorpresa que dice muy nervioso:
-Muchas gracias mi dama por haberme dispuesto a vuestro servicio.
-Le prometo no desepcionarla nunca ni hacer que se arrepienta de su decisión de depositar su confianza en mí.
Talia menciona con agrado y una sonrisa llena de maldad:
-Olvidate de los elogios y asercate.
Alan da algunos pasos hasta posicionarse poco detrás de la dama que le dice:
-De frente a mí chico.
Alan se siente avergonzado y duda en moverse , pero lo hace tras Talia ordenarselo nuevamente:
-¿ A qué esperas ?
Alan:
-No , nada-y entra en el agua lentamente para situarse frente a su dueña-
Talia le dice con un ligero toque lascivo en sus palabras:
-Estas dentro del baño Alan , es incorrecto que estés vestido , asi que prosigue.
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