Capítulo 63: Intermedio - Repetir los mismos errores
Nota del autor: Este fue un poco diferente de lo esperado, si notan las pistas, pueden ver quienes son los personajes de quienes trataran los próximos arcos.
La información sobre el mundo la extendí más, pero dejé muchas cosas sin explicar deliberadamente…
En el futuro se irán revelando.
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En la capital o más específicamente en la ciudad de Arcadia, dentro del Templo mayor hubo una reunión confidencial, aparte del Sacerdote Principal; estaba presente la Rectora de la Academia junto a algunos de los principales magos e instructores; el ministro principal del reino (mano derecha del rey), y algunos oficiales militares.
Estas figuras influyentes se miraron en silencio, sus ceños fruncidos y expresiones hoscas dejaron en claro su infelicidad.
"¿La información es verídica?" - Pregunto el ministro, cuyo nombre es Fort.
"Eso me temo, los testigos son muchos e incluso lo han declarado bajo el juicio de dios." - La respuesta vino del sacerdote principal Marx, quien dirigió todas las operaciones del Templo de Athena en la capital.
Todos mostraron diferentes expresiones al escuchar las palabras de Marx; enojo, resignación, odio, decepción e incluso tristeza.
La razón de ello fue que días atrás, recibieron la noticia de que en el Oeste apareció un monstruo Clase Rey, esto conmociono a toda la capital e inmediatamente se enviaron noticias y edictos para que las ciudades más cercanas enviaran tropas a subyugar al monstruo.
La capital misma envió un contingente al mando del Capitán Masters, todos entendieron lo que implicaba que un segundo monstruo clase Rey apareciera en el reino, básicamente si sumaban al Rey Lich en el sur y el Rey Goblin en el norte, implicaba que todo el oeste de la región se perdería en cuestión de días.
Pero no fueron ni cuatro días después que llego una segunda noticia; un grupo de mujeres se enfrentó al grupo de Goblins y Hobgoblins bajo el monstruo clase Rey, durante la batalla defensiva en el poblado de White Shire, una joven orco libero un extraño poder y decapito al monstruo clase Rey.
Esta noticia viajó como la pólvora y toda la región comenzó a regocijarse por los héroes o heroínas, que detuvieron la calamidad antes de que avanzara más lejos, aunque esto no fue algo positivo para todo el mundo, pues entre toda la celebración, una palabra constantemente hizo eco en los corazones de la gente.
Héroe.
Esa joven orco mostrando aquel poder fugaz, pero abrumador, sin duda encajo en las descripciones de tal legendaria clase, el nacimiento de un nuevo héroe naturalmente debió ser un evento alegre que todos celebraría, pero al pensar en la identidad y condiciones de esa mujer, los altos mandos del Reino solo pudieron apretar los dientes con odio.
"Sigh... Supongo que esto es lo que llaman karma, quien hubiera pensado que las mujeres que perseguimos y acosamos, tendrían tal capacidad." - Marx dejo escapar un suspiro, aunque su vista cayo en los miembros del ejército y magos de la Academia. - "El caballero que nos dio la información al inicio, dijo que el monstruo clase Rey ya estaba herido, al parecer antes de llegar a White Shire se enfrentó con cierta mujer... Semihumana."
Los miembros de la Academia bajaron la cabeza, incluso la Rectora resoplo en silencio y desvío su mirada.
"Esta mujer semihumana enfrento al monstruo clase Rey por su cuenta y logro arrancarle un brazo antes de obligarlo a retirarse, pero ella también resultó herida en la lucha... Cuando la joven orco decapito al Rey, esta mujer apareció del vacío nuevamente y usando un extraño rayo negro carbonizo a varios Caballeros Hobgoblin." - Marx leyó los informes recopilados de los testigos de la batalla, así como las historias obtenidas por medio de interrogatorios o cuentos que circulaban entre quienes pasaron tiempo con las mujeres.
"Verdaderamente sorprendente ¿no creen?, su sola presencia hizo que los Hobgoblins se retiraran, su esclava es un Héroe, y su grupo resistió el asalto de más de 100 Goblins... Es un talento único." - La sonrisa de Marx causo incomodidad en los presentes.
"No recuerdo que la hayas ayudado o nos detuvieras en aquel entonces Marx." - Comento la Rectora de la Academia cuando su paciencia se agotó.
"Si, pero ella debió ser protegida por ti y creo que en cambio terminaste persiguiéndola... ¿Cómo se siente quemar el puente después de cruzarlo?" - El rostro de la Rectora enrojeció al escuchar la burla del sacerdote.
"No tenemos tiempo para estar culpando a nadie, lo que tenemos que hacer ahora es buscar una forma de tratar con este problema." - El Ministro Fort detuvo la discusión y cambio el enfoque de la conversación. - "Esa mujer es peligrosa, la joven orco ya está siendo perseguida, por otro lado, casi nadie sabe sobre la semihumana."
"Ustedes provocaron esto, pero ahora todos estamos involucrados, en este punto no podemos detener nuestro plan, aun así, no es una mala idea enviar a alguien a limpiar por nosotros." - El ministro miro a todos los presentes esperando alguna objeción, pero ninguno estuvo en contra de su propuesta.
Al llegar a un acuerdo mutuo, estos hombres iniciaron la planeación para resolver el problema de la semihumana, en el momento en que la noción se aprobó, un brillo espeluznante paso por los ojos del sacerdote Marx y una muy pequeña sonrisa se formó en sus labios.
Ninguno de los presentes se percató de estos cambios en el hombre, ninguno salvo un anciano con una larga barba blanca quien se encontraba en la parte de atrás de los miembros de la Academia, solo él se dio cuenta de lo que aquel sacerdote hizo, desafortunadamente no tuvo la autoridad o la fuerza para cambiar esta triste situación.
Solo pudo dejar escapar una Oración en su mente, para que aquella joven lograra afrontar los inevitables peligros.
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Hablemos un poco de historia...
En un pasado muy lejano, el mundo estaba gobernado por cuatro potencias, éstas tomaron el control de cada uno de los cuatro continentes y mantuvieron una delgada paz durante años.
En el noreste se encontraba el Imperio Aurora Lucem, gobernado por humanos; con una población de 9 a 1 respecto a humanos y otras razas.
En el Noroeste se encontraba el Imperio Pura Tenebris, este fue gobernado por Elfos Oscuros, y bajo su bandera se pusieron encontrar todas las razas espirituales; elfos oscuros, elfos del bosque, enanos, dríadas, hadas, etc. Siendo los humanos prácticamente nulos en este continente.
En el sureste estaban las llamadas tierras salvajes, esto fue porque este peculiar lugar, fue dominado por dragones, y se negaron a darle un nombre a su hogar, en cambio simplemente permitieron que todas las razas, sean humanos, semihumanos o monstruos vagaran libremente.
Por último, estaba el suroeste, lugar del imperio orco, extrañamente no hay información respecto a este imperio, ni siquiera su nombre fue conservado en libros de texto, solo se sabe a ciencia cierta que fue el hogar y lugar de nacimiento de la raza de los orcos.
Cuatro grandes imperios dominaban todo lo que existía bajo el sol, los dioses vigilaban desde el cielo sin intervenir mientras las razas vivían día a día en una delicada paz, hasta que el fatídico día finalmente llego.
Aparte de los cuatro grandes continentes, también hubo una gran cantidad de pequeños reinos insulares, entre los cuales se encontraban principalmente los semihumanos, y otras razas.
Y fue en uno de estos pequeños reinos que la paz entre los imperios termino.
En un país insular en el norte llamado Avalon, la princesa caballero Ashley, hija del emperador humano, fue asesinada.
Esta joven de solo 15 años se desarrolló rápidamente, mostrando una belleza que dicen competía con la mismísima afrodita, un hermoso cabello negro ondulado hasta su cadera, caderas anchas y un trasero firme por el ejercicio constante, su abdomen plano sin grasa innecesaria, un busto amplio capaz de llenar un sostén copa D, brazos delgados y delicados, piel blanca como la nieve y por último su rostro.
Una pequeña boca con labios rojos, nariz respingada, mejillas ligeramente enrojecidas, y grandes ojos de color ámbar, con pestañas largas que parecían coquetear de forma natural.
Esta joven fue considerada la belleza más grande del imperio Humano, y la joya más preciada del emperador, a pesar de que su actitud fue muy salvaje, puesto que la chica en lugar de actuar como una princesa, prefirió salir al mundo y vivir aventuras, entreno con la espada dejando de lado los vestidos y las muñecas.
A los doce años alcanzo los requisitos necesarios para ser un Caballero, y a los 14 adquirió la clase especial junto al título de Princesa Caballero.
Su estrella brillaba en lo más alto del cielo, deslumbrando con su luz a todos los que la vislumbraban, fue por esto que el emperador con resignación tuvo que dejarla partir y como un modo de protección la envió a explorar los países insulares, como embajadora de buena voluntad.
Ahí inicio todo.
Durante uno de los viajes de la joven por un país en el norte, conoció a una mujer, esta mujer era una mercenaria, tosca y algo torpe, una semihumana de la raza lobo, su cuerpo tuvo cicatrices por su largo historial de batallas, su propio rostro tuvo una marca que cruzaba desde su frente a lo largo de ojo derecho hasta la mejilla.
Sin embargo, la veterana mercenaria era una dama respetable y amable, el encuentro entre ambas mujeres hizo que la siempre salvaje princesa, por primera vez en su vida se detuviera, el tiempo que debió pasar en aquel reino se alargó de días a semanas, y de semanas a meses... Al final cuando abandono el reino fue en dirección a Avalon como su última parada, su cumpleaños 16 se acercaba y para entonces debía regresar a su hogar.
Pero las personas comenzaron a hablar, no solo sobre la acompañante adicional que se unió a la aventura de la princesa, sino porque la inmadura joven ahora mostraba signos de madurez que no tuvo antes, porque la joven guerrera ahora dejo de usar armadura y usaba ropa holgada, porque la joven estaba embarazada.
Entonces al llegar a Avalon, cuna de los Caballeros, un hombre vistiendo una armadura negra se coló dentro de la recepción de la princesa y la ataco, enfrente de toda la gente de la ciudad de Camelot, enfrente de los mejores caballeros del país y de la guardia personal de la princesa, enfrente de su Amante semihumana.
Frente a todas esas personas la princesa fue asesinada cruelmente por un extraño caballero oscuro que apareció desde las sombras, y después de actuar desapareció de la misma forma.
Los caballeros de Avalon, y los guardias de la princesa en pánico buscaron al culpable, pero al ser incapaces de encontrarlo, apuntaron sus armas en dirección a la amante de la joven, después de todo como una Semihumana era más fácil culparla por lo sucedido.
La pobre mujer soportando su dolor huyo de la ciudad mientras era perseguida y acumulaba heridas, pero este no fue el final, sino solo el inicio del caos, ya que durante la persecución un par de figuras vestidas de negro se llevaron el cadáver de la princesa.
Los caballeros no pudieron capturar a la mujer lobo que huyo a los bosques, la princesa murió frente a ellos, e incluso perdieron su cadáver.
Los guardias se apresuraron a informar al emperador, quien en colera envió a su ejército para eliminar a los semihumanos de los reinos del norte, luego volvió a todos los no-humanos de su reino esclavos, y por último envió su ejército para acabar con Avalon.
El Reino de Avalon resistió con todo lo que pudieron, pero al final su tierra fue quemada, sus ciudades saqueadas, y su gente asesinada, misma escena que se repitió en los otros reinos que albergaban semihumanos en el norte.
Hasta que finalmente los humanos apuntaron sus espadas a los otros reinos, primero se hirieron al oeste, al imperio de los elfos oscuros, quienes enfrentaron ferozmente a los humanos dejando la situación en un punto muerto, lo que no esperaban los elfos es que desde el sur los orcos los atacarían, devastando las tierras de los elfos y diezmándolos poco a poco.
Orcos por el sur y Humanos por el este terminaron por eliminar a todos los elfos oscuros e hicieron que las otras razas sin más opción huyeran a los bosques, entonces con el impulso los Orcos y humanos apuntaron sus espadas al último contendiente, y enviaron sus ejércitos a las tierras salvajes, hogar de los dragones.
Esto provocó la ira de los gobernantes de los cielos, y por primera vez desde la fundación de su tierra, los dragones descendieron del cielo y convirtieron todo en un infierno.
Los ejércitos de orcos y humanos sufrieron desastrosas bajas y se retiraron, entonces llego el contraataque, desde los bosques, las praderas, las montañas y los pantanos. Enanos usando dirigibles, Elfos escondiéndose en la naturaleza, semihumanos emboscando, los ataques llegaron de todas direcciones y el imperio de humanos cayo en el caos.
Los orcos por su parte se llevaron la peor situación, ya que los dragones los persiguieron, volviendo su una vez abundante tierra en una zona desértica, esto llevo a que los cuatro grandes imperios fueran reducidos, y que el caos gobernara el mundo.
Tristemente esto estaba lejos de terminar.
En ese momento desde el mar aparecieron las razas marinas, quienes huían desesperadamente a la tierra buscando el refugio de los imperios, pero para su desgracia los imperios ya no tuvieron la fuerza para apoyarlos.
A lo largo de la costa de los cuatro continentes, persiguiendo a las razas marinas, una horda de monstruos llego, estos vinieron en todos los tamaños y formas, pero los lideres fueron todos iguales, pieles rojas o negras, cuernos en la cabeza, con partes de animales en sus cuerpos, como piernas de cabra o de lagarto, cola, alas, garras.
Todos tuvieron mutaciones, todos eran poderosos, y todos llegaron con el propósito de consumir a las razas sobre la tierra.
Esto hizo que poco a poco las razas tuvieran que agruparse, incluso los poderosos dragones comenzaron a caer uno por uno bajo los ataques de miles o decenas de miles de estos monstruos.
Estas criaturas con un abrumador poder, fueron llamados demonios.
Ante tal desesperada situación los dioses no pudieron seguir sentados esperando, así que en empezaron a enviar mensajes y bendiciones a las razas, entonces en los restos de Avalon, apareció el primer milagro en el mundo.
Una joven bajita de cabellos dorados, retiro una vieja espada de una piedra en las ruinas de Camelot, luego de eso, su cuerpo brillo con una deslumbrante luz dorada convirtiendo la espada oxidada en una brillante espada larga de color plata y oro.
Caliburn, la espada que una vez porto la princesa Caballero Ashley, fue tomada por la joven quien con poder y habilidad recorrió Avalon eliminando a los demonios que recorrían el lugar.
Así el mundo conoció a su primer héroe, quien guio a los humanos desde el norte recuperando poco a poco las tierras en el sur, al mismo tiempo en el oeste entre los elfos se elevó una doncella, su piel ligeramente marrón, con cabello plateado azulado, esta Elfa se hizo de una increíble magia expulsando a los demonios de los bosques.
Lo mismo paso en el sur con los orcos, y al final solo uno de los continentes no pudo ser recuperado, ese fue el antiguo hogar de los dragones, el cual ahora estaba poblado por demonios.
Héroes aparecieron uno tras otro, todos con diferentes propósitos e intenciones, todos poderosos, entonces dio paso a la siguiente era, la era de los héroes, donde el caos en la tierra fue suprimido gradualmente mientras los héroes se levantaban uno tras otro, hasta que finalmente apareció una clase que los igualo.
La Clase Rey, un monstruo de clase superior con un poder comparable o superior al de cualquier héroe, un ser que se elevaba sobre los otros llevando el futuro de su especie con él, uno tras otro llegó llevando a los héroes al final de su dominio.
El poder de todos los grandes seres aumento, cayo y volvió a aumentar, hasta que finalmente apareció el primer irregular, un ser de tal calibre que rompió todas las convenciones.
Un semidios.
Estos semidioses fueron héroes o Reyes que recibieron la respectiva bendición de un dios, pero de alguna forma corrompieron el poder apropiándose del mismo, y se elevaron a una existencia cercana a los dioses.
Entonces llego la edad oscura.
Cinco Archi magos usaron poderosa magia para alterar las leyes del mundo, todo con el propósito de evitar la aparición de más semidioses, pero fallaron a mitad del camino, y en lugar de lograr su objetivo, simplemente abrieron las puertas del infierno (metafóricamente).
La magia que crearon distorsiono el vacío, permitiendo que se abriera un puente entre el trono de los dioses y el mundo.
Fue justo en ese momento que los demonios volvieron a levantarse, enviaron sus propios semidioses junto a sus ejércitos atreves del puente, entonces llevaron la guerra directamente a el hogar de los dioses, luego de eso los héroes, reyes y semidioses de las otras razas atravesaron el puente todos con diversos motivos.
Los dioses mostraron su autoridad y poder eliminando uno por uno a todos aquellos que entraron a su espacio, sin embargo, la ventaja numérica de sus oponentes, sumado a la locura y determinación los termino por abrumar.
Entonces cayo el primer dios... Un ser inmortal que no tuvo forma de morir, al final fue asesinado por un semidios orco, luego cayo el segundo y el tercero.
El hogar de los dioses se pintó con sangre.
Llegados a tal punto, cuando humanos, demonios y otras razas se regocijaron con la caída de los dioses, o cuando planearon robar el poder de los mismos, la situación se revirtió, los grandes dioses aparecieron junto a los titanes, estos seres supremos simplemente borraron a los ejércitos de los mortales y luego bajaron a la tierra.
Con toda la intención de eliminar a las razas que se atrevieron a desafiarlos, pero antes de que lograran hacerlo desde el continente de los demonios despertaron los antiguos dragones, criaturas que nacieron del mundo sin influencia de los dioses, criaturas que representaban la voluntad de la tierra misma.
Criaturas que no perdieron ante los titanes.
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"El mundo paso por una y otra era hasta que finalmente todo se estabilizo, ahora podemos vivir en paz..." - Dijo la hermosa mujer con cabello dorado, luego se detuvo al notar que su pequeña hija se quedó dormida.
La mujer se levantó en silencio y salió de la recamara hasta llegar a la sala principal de su pequeño hogar, entonces vio a su hermana escribiendo furiosamente en un pergamino como si su vida dependiera de ello.
"¿Qué haces?" - Pregunto la mujer con curiosidad sin entender las acciones de su hermana.
"Recibí una visión, debo registrarla antes de que pierda el conocimiento." - Escribió lo más rápido que pudo como si su vida dependiera de ello, entonces finalmente su cuerpo se congelo repentinamente y cayó a un costado inconsciente.
"Sigh... Que puede ser tan importante para dejarte en tal estado." - La mujer cargo a su hermana y la llevo hasta su recamara, entonces regreso y recogió el documento que termino cayendo al piso, para que su hermana pudiera leerlo al día siguiente.
Pero al levantar el documento se detuvo en seco, ya que descubrió que un nombre conocido estaba escrito en el mismo.
"Ria... Enfrentar un Rey... Regreso de los héroes... Era oscura..." - Las palabras estaban desordenadas, como si solo hubiera visto fragmentos del futuro, lo que solo pudo indicar dos cosas, una fue que su habilidad era insuficiente y no pudo ver más.
Y la segunda era simple... Hay algo o alguien que puede cambiar la historia, por lo tanto, nada estaba escrito aún.
"Ria, mi hija no puede enfrentar a un monstruo de ese nivel... Ninguna de nosotras podría. " - La mujer observo por su ventana su pequeña aldea de Dríadas, y era consciente de que incluso si luchaban con todo su poder, ninguna de ellas lograría enfrentar a un monstruo de ese nivel, ya que, al haber abandonado los bosques, ahora apenas tuvieron la fuera de un soldado veterano.
La preocupación inundo los ojos de la mujer mientras pensaba en lo que puede hacer para ayudar a su pequeña hija, entonces sus ojos vieron se volvieron más determinados, cuando comenzaron los planes de la mujer de volver a su hija una mujer con la fuerza para sobrevivir pase lo que pase, el papel en sus manos fue arrugado y arrojado a la basura.
Lo que pasó por alto, fue que entre los escritos de su hermana.
Una palabra pequeña fue escrita al final, justo cuando su fuerza se agotó.
En letras pequeñas y algo deformadas, "Samantha" fue lo último que su hermana vio antes de desmayarse, el nombre de la mujer que alteraría el futuro de su hija, y de muchas otras personas.
El futuro quizas no sera tan sombrio.
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