PV: Claire
En una amplia habitación con paredes de piedra blanca se colocaron dos camas individuales, en una de ellas se encontraba Alex quien estaba en inconsciente, aunque sería más exacto llamarlo un coma que un simple desmayo después de todo ya eran dos días sin reacción alguna.
En una silla a un lado de la cama me encontraba esperando, en realidad de todo el grupo yo era quien se encontraba en mejor estado, mis heridas eran superficiales y después de un buen día de descanso, así como del tratamiento proporcionado por el ejército de la ciudad sane por completo.
Logramos salir vivas, ante lo que era una situación sin esperanza perseveramos y ahora estamos en un lugar seguro, pero no pude festejar...
"Sigh. Cuando volverás Sam.…" - Suspire dejando escapar mis sentimientos reprimidos, entonces un ruido tras de mi llamo mi atención, cuando voltee vi como Trish entraba por la puerta.
"Lamento no ser quien esperabas." - comento casualmente caminando hacia otra silla en la habitación, una vez estuvo cómoda miro a la cama. - "Gasto demasiada energía, probablemente despertara en uno o dos días más."
Sus palabras eran similares a lo estimado por los sanadores del ejército, durante nuestra huida Alex se mantuvo usando su energía hasta que colapso, era natural que terminara con un efecto adverso, afortunadamente no fue algo muy malo.
"¿Sabes algo sobre Sam?" - pregunte mirando su rostro, aunque no era muy probable aun esperaba cualquier cosa.
"Sigh. eres en verdad tonta, pero tienes algo de suerte." - Una sonrisa apareció en su rostro, pero no podía explicar por qué daba un ligero sentimiento de tristeza, como si se criticara a sí misma. "Samantha aun esta inconsciente, pero casi todas las heridas en su cuerpo han sanado, parece que solo la fatiga la mantiene dormida."
Cuando escuché sus palabras sentí como una piedra enorme se levantaba de mi corazón, no pude evitar que lagrimas corrieran por mis mejillas e incluso me esforcé para contener los sollozos.
"Tranquila, todo estará bien..." - Trish me rodeo con sus brazos hasta que me calme, ahora estaba avergonzada por mi actuación.
"Cuéntame lo que paso... ¿Por qué tienes miedo...? ¿es por la quimera...?" - con una voz calmada me pregunto esperando que yo hablara, pero era difícil expresar todo lo que sentí, era difícil aceptar mi propia debilidad.
"Esto fue lo que pasó..." - armada de valor le conté mi historia a Trish...
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PV: Trish
Salí de la habitación de las chicas y caminé por los pasillos del templo que les había dado asilo, después de todo ellas se habían convertido en las únicas testigos de lo ocurrido en el bosque.
"Sigh. En verdad es una niña tonta..." - exprese recordando su historia.
Aún me parece increíble que 4 chicas apenas sobre el nivel 20 hayan logrado no sólo escapar, sino que derrotaron a un Cíclope y sin contar lo que pasó con la Quimera.
"Hermana, ¿has podido hablar con tu protegida?" - una sacerdotisa me habló suavemente, esto era inevitable ya que se pospuso por demasiado tiempo.
"Así es, por cierto, la sacerdotisa principal me debe una cena..." - sonreí pensando en el rostro que pondría la mujer cuando supiera lo que pasó en el bosque.
Al entender mis palabras me guio hacia la sala principal del Templo donde se encontraban esperando un grupo de personas, o para ser más clara aquí estaban los altos mandos de la ciudad.
"Vaya, sus expresiones dan tanto miedo, una chica débil como yo podría sentirse asustada y amenazada ante tales intensas miradas." - mi voz era plana y terminó provocando que la mayoría de los presentes mostrarán molestia.
"No juegues con nosotros y dinos que sucedió." - Exigió el señor de la ciudad, aunque sus palabras sonaban amenazantes sabía que no se atreverían a hacerme nada y menos mientras estuviera en este templo.
"Bien entonces, lo que sucedió fue exactamente lo que nos contó la chica Orco." - Declare sacando un orbe azul desde la bolsa que llevaba en el hombro, este me fue dado por los presentes para interrogar a Claire. - "Pude obtener algunos detalles extra, pero no cambio la historia... ese hombre no las intento matar, pero la Quimera lo mato, y fueron ellas quienes mataron al Ciclope y parece que no tengo que decir nada sobre la Quimera."
Note como la expresión de muchos de los presentes se habia tensado, principalmente el señor de la ciudad que habia reclamado el cadáver del ciclope como suyo.
"Esto no puede ser cierto, debemos interrogarlas de nuevo y también a las dos restantes." - Exigió el líder del gremio de comerciantes quien ahora tenía una expresión oscura en su rostro, probablemente era el más molesto de todo el grupo, su nombre es Duncan.
"¡¡Te atreves a dudar del juicio de mi diosa!!" - grito Sandra quien era la líder del templo en el que nos encontrábamos, este templo en específico era el de la diosa Athena, y solo un idiota dudaría de un juicio realizado en su nombre.
"N-no, lamento si mis palabras fueron inapropiadas, pero es difícil creer la explicación." - Comento Duncan quien no tuvo más opción que rendirse ante las circunstancias.
"Yo no me opongo que interroguen a Samantha, pero no estoy segura de quien tiene el valor suficiente de enfrentar a la chica dragón." - Me burlé de los presentes cuando vi como sus caras se oscurecían con la mención de esa chica pelirroja.
"Por cierto, espero que envíen los cadáveres a mi residencia, yo como maestra herrera me hare cargo de procesarlos... y no soy idiota, así que a menos que esperen un juicio no intenten nada." - Comente sin apartar mi vista de Duncan.
Cuando la conversación se estancó al no tener otro motivo para mantenerse aquí, los presentes comenzaron a moverse a la salida con intención de volver a sus propios asuntos, pero antes de que lograran avanzar lo suficiente una voz los detuvo.
"Creo que olvidan de un punto importante." - la líder del gremio de Mercenarios quien era una Enana como yo fue quien hablo deteniendo a los presentes.
Pronto todos volvieron su vista hacia la pequeña chica que a pesar de su apariencia no se atrevían a desafiar fácilmente, ella por otro lado se inclinó ante Sandra antes de avanzar al centro de la sala.
"Estos monstruos no aparecieron de la nada, es claro que tienen un líder con la inteligencia suficiente para hacer emboscadas y peor aún con la capacidad de controlar a criaturas de rango superior." - la atmosfera se enfrió unos grados con sus palabras, la atención de los presentes se concentró con intensidad en la chica esperando que volviera a hablar.
"He pedido un oráculo, y han respondido... Hermana Sandra, podría..." - Cediendo el centro a Sandra vi como ella tomo otra pequeña esfera blanca, tenía intención de mostrar que sus palabras no eran mentira ante todos.
"He suplicado por la iluminación de mi diosa, pero tristemente ella no respondió..." - cuando hablo vi como algunos de los presentes suspiraban en secreto esperando que esto no fuera más que un problema menor. - "Pero alguien más se presentó... La Diosa Hera me dio dos simples palabras, dos palabras que no se han escuchado desde hace siglos y aun así me provocan escalofríos cuando lo recuerdo..."
Manteniendo un momento de silencio como si tuviera miedo de hablar, pronuncio las dos palabras que dejaron sin aliento a todos en esta habitación.
"Rey Lich..."
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PV: Sam
Hoy tuve un hermoso sueño, en la ciudad en un edificio de cristal me encontraba viendo la vista desde las alturas, la metrópoli siempre bulliciosa me dio un extraño sentimiento de nostalgia...
Tic Tac... Tic Tac...
El sonido del reloj en la pared atrajo mi atención, no entendía porque estaba aquí, pero su sonido me resultaba molesto, siempre pensé que un reloj digital era mucho más útil...
Caminando por la sala pronto llegue a mi habitación, ahí note que habia un bulto entre mis sabanas, acercándome con incertidumbre note que Claire quien estaba totalmente desnuda dormía en silencio, el calor recorrido mi cuerpo cuando vi sus curvas e incluso sentí como mi pequeño se erguía con fuerza como si me dijera que estaba listo para pelear.
Tic Tac... Tic Tac...
El sonido alejo los pensamientos de mi mente, sentí como la incongruencia me golpeo por un momento y un mareo repentino me desequilibro, pronto mi mente se calmó.
Splash...
El sonido del agua llego desde la habitación contigua, por inercia camine hasta llegar a un baño completo y note que dentro habia una persona en la regadera, este baño tenía una cortina de cristal que separaba la regadera del resto de la habitación, cuando me acerque tome la cortina y la abrí tranquilamente.
Ante mi estaba una hermosa espalda desnuda, a diferencia de Claire su tono era un poco bronceado como si la dueña pasara mucho tiempo bajo el sol, pero a pesar de ello no podía imaginar una vista más hermosa, su cabello que estaba sujeto pronto cayo cubriendo la vista de su espalda, este era un largo cabello rojo oscuro...
Sentí como el calor recorría nuevamente mi cuerpo, pero habia algo diferente... un enorme impulso me asalto como si debiera saltar sobre ella para expresar lo que siento, fue entonces que lo note... mi entrepierna se sentía húmeda... ¿qué habia pasado con mi pequeño compañero?
Mirando hacia abajo note que mi parte masculina habia desaparecido y por el contrario en mi cuerpo un enorme par de pechos se erguían orgullosos, me navío la ansiedad cuando el dolor de cabeza regreso, estire mi mano con intención de alcanzar a la mujer frente a mí, pero no pude lograrlo.... reuní todas mis fuerzas y grité su nombre...
"¡¡¡Liza!!!"
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"Bang" con un ruido sordo mi cuerpo golpeo contra el duro piso de madera, sentí como se aclaraba mi mente cuando los recuerdos regresaron rápidamente, trate de mantener la calma cuando el dolor se precipito, era como si mi cuerpo fuera golpeado por un camión.
"Agh..." - solté un gemido por el dolor mientras intentaba reprimirlo calmando mi mente, fue entonces que un par de brazos me sujetaron con fuerza...
"Tranquila, estas a salvo..." - la voz familiar volvió a mis oídos, y sin esperar miré a la persona que me sujetaba suavemente, entonces la vi...
Una joven delgada me miraba con ternura, su cabello era rojo oscuro y parte de su flequillo cubría su rostro, pero no necesitaba verlo para saber quién era, las emociones llenaron mi pecho cuando trate de pronunciar el nombre de la persona que habia dejado una enorme marca en mi vida...
"L-Liza.... y-yo..." - Las palabras se atoraron en mi garganta y me volví incapaz de pronunciar una frase coherente, por otro lado, ella solo me sostuvo en silencio al igual que la última vez, el calor de sus brazos me dio la tranquilidad que necesitaba.
Así nos quedamos en silencio, compartiendo un suave abrazo y dejando todo el mundo de lado, en este momento solo existíamos ella y yo.
"Te extrañe mucho, ¿Cómo llegaste aquí?..." - pregunte cuando me habia calmado, fue entonces que me sentí desconcertada, después de todo la aldea de liza estaba al otro lado del gran bosque y no habia forma de atravesarlo... por otro lado rodearlo habría tomado meses.
"Llegue aquí hace unos días, cuando me entere de la evacuación estuve esperándote." - Ella evito mi pregunta y comenzó a hablar sobre su estancia en la ciudad, parece que llegar aquí no fue algo simple.
"Ven, has estado recuperándote y tu cuerpo no ha sido limpiado adecuadamente." - Liza declaro sin darme opción, pronto me cargo y me llevo dentro del baño, fue entonces que note que a pesar de sus palabras mi cuerpo se veía limpio.... y desnudo.
No fui capaz de cuestionarla, ella me coloco dentro de una tina amplia y aprecie como retiraba la ropa de su propio cuerpo hasta quedar desnuda, el contorno de su cuerpo era hermoso, ella era una mujer delgada y podía ver los músculos marcados en su cuerpo, su piel blanca se habia bronceado después de años de trabajo bajo el sol, pero era hermosa...
Sentí como el calor aumentaba y mi abdomen inferior cosquilleaba, giré la vista para evitar que ella viera mi sonrojo, no podía creer que después de tanto tiempo esta mujer aun pudiera causar un impacto tan grande en mí, pero no podía negarlo....
"Te ayudare..." - con esas palabras ella se sentó en la bañera detrás de mí, pronto el agua lleno la bañera y las pequeñas manos de Liza tocaron mi espalda, sentí la suavidad de su caricia cuando recorrió mi cuerpo con sus manos, esto hizo que el calor aumentara y sentí como el cosquilleo me volvía loca.
Para el momento en que termino de ayudarme a bañar, me saco de la bañera y sin cubrir su cuerpo me seco con una pequeña toalla con sumo cuidado, pero todo el tiempo lo hizo exponiéndose a mis ojos, esto a su vez me permitió ver con detalle cada parte de ella, como si deliberadamente quisiera mostrarme.
Cuando termino de secarme y me coloco en la cama, me di cuenta que era un verdadero milagro que no le hubiera pedido nada.
Ella se burló cuando me dio la espalda buscando ropa para ponerse, entonces vi como su cola roja se movía de un lado a otro, parecía que estaba bastante feliz por lo que habia hecho... un extraño impulso de venganza me invadió por un momento antes de que otro pensamiento lo abrumara...
¿Cómo pude escapar de la Quimera?
Entonces hice lo que por algún extraño motivo no habia hecho, inspeccioné a Liza.
[Liza Lancera Dragon Nv 44]
No negare que en este momento quede con la boca abierta.
Una disculpa pero me quede sin internet por causa de mantenimiento, igual seguiré publicando normalmente.
Comenten o maldecire sus modems.
PD: el siguiente capitulo sera +18, lo dejo a su discrecion.