Capítulo 1: El comienzo de una “terrible” amistad
Narrador:
Paulina
18 de Enero de 2019
Son las 23:35, dormía tranquilamente cuando de repente siento como mi cama se sacude. Pensé que era mi hermano relajando, hasta que escuche como mi madre gritaba -Levantense! Corran! Tembloor!-. Si, un temblor o mas bien dicho Terremoto. Dicen que era leve pero apenas empezaba. 7.2 fue su magnitud con cuatro replicas seguidas, todos estaban afuera a salvos excepto yo y mi perrita. Estábamos en un rincón de la casa que formaba un triángulo.
Una sabana, mi perrita y mi teléfono movil, atrapada bajo libros, madera y concreto. Llame a todos mis contactos, mis familiares pero no tenían sus telefonos. Mi muñeca fracturada, podía sentir como la sangre fluía por todo mi brazo, mi pierna atorada en los libros y con el concreto encima. Mi perrita esta sana y salvo entre mi muslo y mi abdomen, cubierta con la sabana al igual que yo. Con tanta adrenalina no sentía dolor alguno, solo quería que alguien me ayudara y me sacara de esta horrible pesadilla. Mi único contacto que me faltaba por llamar era a un engreído y orgulloso. Decidí llamarlo estaba sufriendo y nadie se dio cuenta que faltaba yo. Que coincidencia fue que lo único que cayo en la casa fue el corredor y encima de mi. Así que no tengo otra opción que lo llamo:
-Hello, Paulina? Que paso?- podía escuchar el sarcasmo en su tono
-Ayudame- rompo a llorar -Estoy atorada, por favor ayudame!- le decía en agonía
-Paulina que paso? Donde estas?- ahora pude escuchar lo preocupado
-En mi casa, corredor al final, por favor decirle a mis hermanos que vengan por mi, por favor!- colgué
Empece a llorar mas, no sentía dolor pero si me empezó a faltar aire. No quería que le pasara nada a mi perrita ni a mi. A lo lejos empece a escuchar una voz, no la podía reconocer hasta que pude ver...
18 días antes...
Domingo, 1 de Enero de 2019
-ALEJANDROO! No! No me mojes!- le gritaba a mi hermano mientras corría de el.
-No te vas a escapar, nunca lo haces!-
-Alejandro enserio?! No traje ropa, no me quiero mojar!-
-Como quiera te vas a mojar-
-Pero si tu estas al otro lado de la cerca, no podrás mojarme-
-Yo no pero Christopher si- podía escuchar su risa.
Tanto que me irrita ver a Christopher. Es el mejor amigo de mi hermano un egoista, orgulloso, amargado y ugh! Es lindo pero no me interesa. Para mi es como mi primo, el primo popular que va a mi misma escuela y todo el mundo me conoce porque supuestamente somos "Primo". Cuanto odio que el vaya con nosotros a las reuniones familiares.
-Ay, Paulina. Cuando aprenderás que cuando hay agua involucrada yo siempre voy a estar-
-Ay, Christopher! Cuando aprenderás que si yo no me quiero mojar, es que no quiero.- le decía mientras cogía la manguera que estaba atrás de mi.
-No te puedes proteger con nada así que estas totalmente jodida- pude ver como una sonrisa se le formaba mientras decía esas palabras.
-Aunque, siempre termine mojada. Por lo menos por fin me puedo vengar de ti, Christopher- en menos de cinco
segundos abrí la manguera y lo rocíe de pie a cabeza. -Oh Dios! Por fiiiin! Te pude mojar!-
-Las cobraras Paulina Baez González, las cobraras!-
-Perdón no te escuche? Que fue eso Christopher?-
-Me las cobraras, lo haras-
Esta fue la mejor tarde de mi vida. Por primera vez pude vengar de todas las veces que Christopher me molestaba a escondidas de mi hermano. Quien diría que el primer día del 2017 me hubiera vengado de el. Bueno ya han pasado 2 horas desde que lo moje y todavía me esta mirando como si me quisiera matar. El esta a dos mesas de mi y yo estoy con mi novio, Christian. Me mataba con su mirada. No me importaba porque siempre lo hace y no se porque... Será que encuentra algo raro en mi que no soporta? O es que me quiere destruir por haberlo mojada?, es que digo y recalcó fue epico, fue mi momento de brilla, todavía esta empapado.
Si tan solo supiera que es el principio de los principio. No se da cuenta que apenas esta empezando la pequeña venganza por tantas veces que me hizo enfadar, me empujo, me mojo o y la mas importante me levanto quitándome la sabana y echándome a la regadera, la agua bien fría y el riendose, en pleno invierno. Siempre lo he dicho las cobrara pero mi hermano nunca me deja hacerle lo mismo, siempre dice dis que si le hago algo las voy a cobrar, pero no se da cuenta que todo el tiempo me pone a Christopher en bandeja de plata. Pero hoy no lo pudo proteger, ahora las cartas se viraron, hoy Christopher fue el que salió perdedor, y yo victoriosa.
De repente veo que Christopher se levanta y mientras camina me mira fijamente a los ojos. Me asusto porque cada vez que lo hace algo trama. Decido acurucarme mas en el pecho de Christian cuando de repente siento como Christian se para y me dice -Voy para el baño, vengo ya-, me levanto y veo como Christopher se sienta en la silla, me hecha el brazo por los hombros y me dice
-No te preocupes, solo quiero hablar- ugh! Odio cuando me habla com ese tono.
"Su voz, la amo es tan perfecta, ronca y masculina. Su voz bien definida, ya en su etapa de hombre. Si lo se, muy infantil sueno, pero es la verdad pero al contrario cuando escuchas la voz de mi novio es totalmente lo contrario, todavía la pubertad no le ha pasado muy bien pero es bello y me encanta. Igual físico e interiormente". Me decía a mi misma.
-De que quieres hablar? No tenemos nada de hablar.- de repente siento como me da un beso en la cabeza y me susurra
-Vámonos para un lugar mas privado, tengo que hablar contigo de algo muy serio, no me hagas morderte la oreja porque te va a doler, y si le pedí permiso a tu novio y me dejo- decía mientras me mordía un poco el cuello
-Christopher en verdad. No se como sabes mi punto debil, pero por favor para, si necesitas hablar conmigo hablame aqui- de repente Christian llega.
-Pau- así me dice mi novio de cariño -ve con Christopher, tiene que decirte algo muy importante-
-Pero Chris no quiero, sabes que el no es de confiar-
-Pau, Chris es mi hermanastro. Es de confiar lo puedo decir porque confío en el... Pau hazme caso es por tu bien, ve. Lo que tiene que decir no te lo puedo contar yo-
-Esta bien, pero a la primera que me ponga la mano, te llamo.-
-Vale, te quiero.- y me dio un beso en la frente. Se dio la vuelta y pude ver como una lagrima bajaba por la palma de su mano y como se iva sin decirme un adios.
Christopher y yo vamos para una sala, que esta en la residencia. Una casa muy grande, mas bien una mansion. Un sofá super elegante de cuero, un televisor de 70" pulgadas y una chimenea. Me encanta esta casa, pero solo vengo los fin de semana porque me quedo aqui. Es la casa de mi tio, es muy elegante, es un cirujano. Es mi tio favorito, bueno el único que sabe que existo. Mi tio no vive aqui, solo viene de vacaciones y como la casa queda a unos cuantos minutos, me quedo cada fin de semana y vacaciones aquí. Tengo mi propio cuarto y hasta Christopher tenia su propio cuarto solo nos quedamos nosotros dos, pero en fechas separas. Llegamos a la sala y me siento en el sofá grande y Christopher en el pequeño. De repente siento como una almohada me choca.
-Que piensas?- me dijo mirándome fijamente a los ojos, sabe que me pone nerviosa
-Nada-
-Okey, pues mira vamos a lo que vinimos, Pau, solo te quería decir que...
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