Leslie se frotó la sien para tratar de disminuir el dolor de cabeza. La luz entraba por las ventanas del pasillo por el cual ella estaba caminando, y lo peor era que sentía como si tuviera una resaca. Su cuerpo dolía y estaba física y mentalmente exhausta.
Tuvo que realizar innumerables misiones, y no había parado de trabajar desde que había comenzado. Su cuerpo ya estaba al límite. Usar armaduras de poder como la que le entregaron reducía la mayor parte del esfuerzo físico, y el apoyo de su IA la ayudó en los temas de control. No obstante, tenía que disparar, y con cada disparo tenía que elegir a su objetivo y el método de disparo para acertar.
Sus habilidades no requerían energía mágica para funcionar, pero sí resistencia física y mental, lo que llevaba a agotarse si las usaba durante varias horas, incluso para un rango S era pesado.
La única razón por la cual había estado durante horas en combate fue gracias a que la armadura de poder era capaz de inyectar energizantes al cuerpo para aumentar el ritmo de recuperación. Era similar a tomar bebidas energizantes, pero como eran inyecciones directas, el efecto era mayor.
"Están dementes", murmuró Leslie en su caminata. Tales inyecciones no eran drogas perjudiciales al cuerpo y no tenían efecto negativo. Eran perfectas para mantener a los soldados despiertos en situaciones de emergencia, y que hayan desarrollado tales equipos de apoyo mostraba que la Empresa Cosmos estaba centrada en lo militar, más de lo que decían públicamente.
Ella dejó de distraerse y, viendo los números en las entradas de las puertas, se detuvo en una puerta en particular. Al tocarla, la entrada se abrió. El interior de la habitación era pequeño, con dos literas juntas en una sección, un pequeño sofá en medio y, cerca de la entrada, un televisor.
Nicole estaba en el sofá bebiendo una cerveza, y en la cama estaba Clémentine, que parecía exhausta, mientras que en esa misma litera en la parte superior se encontraba Andrés con una expresión somnolienta.
"Bienvenido", saludó Andrés en voz baja, y sus dos compañeras también dieron saludos casuales. Fue Nicole quien le hizo una señal para que se acercara y se sentara.
"Así que no soy la última", murmuró Leslie mientras se sentaba al lado de Nicole y fruncía el ceño. "¿No es temprano para beber?"
Nicole era joven y siempre parecía delicada por ser un poco pequeña y no desarrollar músculos. Parecía una joven heroína inocente, aunque esa idea desaparecía cuando luchaba o, en este momento, cuando le dio una sonrisa.
"Son gratis. Hay que aprovechar", respondió Nicole con confianza. "Y me lo merezco".
Había atado su cabello negro en un moño y llevaba ropa casual de ejercicio, pero lo que más llamaba la atención era la energía que mostraba.
"Pareces que acabas de hacer ejercicio. Me hace preguntarme si trabajaste en lo mismo que nosotros", murmuró Leslie de manera inconsciente.
Clémentine la miró y asintió en acuerdo.
"Eso mismo dije yo. ¡Ella llegó y nos invitó a entrenar!", exclamó Clémentine y volviendo a dejar caer su cabeza en la cama, murmuró: "Quiero tener el cuerpo de un luchador".
Clémentine llevaba un conjunto simple de psiónico y se notaba que ni siquiera se había cambiado de su trabajo. Estaba arreglada y su cabello rubio estaba bien peinado y elegante como siempre, a pesar del cansancio, pero su tez estaba pálida.
"Hasta el trabajo de escritorio fue agotador", dijo Andrés desde arriba.
Nicole se rió suavemente y Leslie, que estaba cerca, notó un cierto sonrojo en las mejillas de su amiga.
"¡Es que tienen que entrenar más! Si aceptaran entrenar conmigo cada vez que los invito, probablemente tendrían energía en este momento", comentó Nicole con un tono altivo, como si fuera obvio.
"Prefiero estar cansado", murmuró Leslie, y Clémentine asintió.
Las tres se miraron y se rieron. Nicole entrenaba duro y se notaba el esfuerzo que ponía en sus entrenamientos. Era agresiva, salvaje y siempre llegaba al límite, pero hoy este trabajo no la había llevado al límite. Era comprensible que, como luchadora, tuviera una mayor resistencia y aguante que todos ellos, aunque este nivel era impresionante.
"¿Masajes?" preguntó Nicole, y Leslie asintió. Ella se sentó en el suelo frente al sofá y, mientras Nicole se acomodaba en el sofá, ambas se prepararon para que la jovencita le diera masajes. Al sentir los dedos de su amiga, Leslie exhaló y sus ojos fueron a parar a la televisión, que parecía estar hablando de lo que había ocurrido.
"¿Ya han pasado el comunicado?" preguntó Leslie en voz baja. "No los vi."
"Todavía siguen hablando del tema", dijo Clémentine, levantando el control remoto con telequinesis y presionando los botones para aumentar el volumen.
El programa en pantalla era un noticiero y Leslie escuchó cómo explicaban la situación en general de lo sucedido. Desde ayer habían habido noticias superficiales del ataque, pero hoy se hablaba en profundidad y se explicaban muchos detalles.
La Ciudad Zerzura atacó a la República de África Occidental debido a que Raiden y la Marquesa Eliana eran individuos relacionados con el ataque terrorista. Uno proporcionó las armas y el otro las diseñó, retratándolos a ambos como terroristas.
"Esta vez las armas fueron usadas en Zerzura, pero si los dejábamos estar, se podrían usar en cualquier parte del mundo. Los sectarios son y serán una amenaza para esta tierra y no podemos permitir que una nación venda armas libremente a terroristas", fue el comunicado del Sumo Pontífice cuando dio la notificación de la iglesia para contar la razón por la cual ellos intervinieron.
La bomba y el hechizo que diseñó Raiden eran peligrosos. La mezcla de fuego y corrupción no era una broma, y usarla en bombas aumentó el peligro. El ataque terrorista en la Ciudad Constanza hace años fue problemático, pero aquí se llevó a un nuevo extremo.
No solamente eran explosivos comunes, sino que eran mágicos, y el daño fue grande incluso para una ciudad como Zerzura, que tenía medios para curar heridas graves gracias a la iglesia.
El Sumo Pontífice señaló que estas armas podrían haber sido usadas en contra de cualquier nación y en cualquier ciudad.
"La República de África Occidental ha sido una nación que debía desaparecer desde hace mucho tiempo. Ellos dieron cobijo a mafiosos, asesinos y criminales que hace tiempo debían haber sido asesinados. Estoy alegre de que Zerzura haya tenido el coraje para hacer lo que se debía hacer", tales palabras salieron de la boca del Emperador Víctor luego de que fuera interceptado en su caza habitual por periodistas. No era un comunicado oficial, pero eran palabras del Emperador de Sudamérica que controlaba toda la nación.
Un apoyo tácito y agresivo digno del hombre que había unificado medio continente.
"Expresamos nuestro apoyo a la Ciudad Zerzura y esperamos que ellos puedan hacer de la República una nueva nación próspera para todos los habitantes. La prioridad debe ser el bienestar del pueblo africano", ese fue el comunicado de un embajador de la Unión Europea y de las autoridades de ese poderoso gigante.
La Unión Europea tenía una de las políticas más rigurosas del planeta, hasta el punto de que era puesto como una de las naciones más difíciles de infiltrarse. Nada raro cuando hace años la guerra estalló entre ellos.
Desde que el nuevo gobierno surgió, ellos siempre han mostrado solidaridad y sus políticas internas eran favorables para los habitantes de sus tierras y del exterior. Quizás no todo era color de rosa, pero no había negar que ellos habían prosperado desde su creación y era hasta el punto de que hicieron frente a Malik y a los demonios en su momento.
Ahora mostraban apoyo, pero dejaron en claro que su objetivo era la prosperidad de las nuevas naciones y era natural que ellos quisieran que el continente vecino prosperara para de esa manera no lidiar con los problemas que podrían caer en sus tierras.
Sin embargo, tampoco intervenían directamente y se limitaban de manera extrema en sus acciones externas.
"Las mafias de América viajaron y fueron recibidas por la República. Ellos les dieron el apoyo para que volvieran a abrir negocios en nuestras tierras. El proceder de Zerzura es correcto. Sin embargo, el gobierno, por exigencia de la oposición, llevará a cabo una investigación de lo sucedido en el cual Zerzura ha aceptado formar parte".
El comunicado del gigante del norte fue mixto y quizás era por las elecciones que estaban acercándose, pero el presidente Batista no pareció querer mostrar un apoyo directo a Zerzura y quería mostrar cierto sentido de legalidad y seguir las normas.
Para Leslie fue curioso cómo las naciones apoyaban de distintas formas y en distintas medidas. La investigación era positiva ya que una vez cerrada y realizada, se aseguraría de que las acciones de Zerzura eran legales y para Leslie lo eran.
Ella entró a las torres de magos y gremios, vio lo desalmados que eran y las peligrosas investigaciones que realizaban. Ni siquiera la Magocracia Pakistaní dejaba que los magos investigaran sin restricciones como la república permitía.
"Se ve bien", murmuró Leslie al ver las siguientes noticias. Esas tres naciones eran las más cercanas, pero también hubo comunicados de naciones como China, la India y el Imperio Angkor que mostraban apoyo a Zerzura en contra de naciones criminales como lo era la república.
Los puertos de la república y la falta de seguridad y leyes llevaban a que los negocios ilegales se expandieran a todo el mundo y los criminales de las diferentes naciones vendían y traficaban a estas tierras libremente.
Desde las plantaciones de drogas mágicas, las investigaciones de armas, hechizos y químicos de Raiden hasta los negocios de las organizaciones del bajo mundo... La república era la proveedora para muchos mercados ilegales y las consecuencias no quedaban en estas tierras, sino que se extendían a otras naciones.
"¿Cuántos secretos habrán detrás de esos comunicados?", murmuró Nicole y cuando Leslie levantó la cabeza para mirarla, la joven se encogió de hombros y comentó: "Víctor no daría ese comunicado si no tiene nada que ganar y más de apoyo como ese".
Leslie vio de reojo cómo Andrés se movía arriba de la cama como si supiera algo y ella, en vez de preguntar, simplemente asintió.
"Política de gigantes", dijo Clémentine en calma.
En ese momento, la puerta se abrió y Érica entró y sin saludar, se tiró en la cama vacía enterrando su rostro en las almohadas.
"Aquí vino una compañera que es uno de esos gigantes", bromeó Nicole con una sonrisa.
Érica levantó la cabeza para mirarlos y Leslie notó el cansancio que ella tenía. Era físico, mental y de energía mágica.
"¿De qué hablan?", preguntó Érica en voz baja.
Al igual que Clémentine, Érica se cuidaba muy bien, siempre manteniendo en orden su cabello rubio y su túnica, mostrando la elegancia que solamente una aristócrata tenía… Aunque esa aristócrata se tirara en la cama como si hubiera corrido varios maratones.
"De individuos influyentes que conocen los secretos de cómo se mueven las naciones", respondió Clémentine mirando a Érica, que volvió a ocultar su rostro entre las almohadas.
Érica participó directamente en la reunión con Aurora y Alice, junto a las autoridades, y ella fue parte directa, mientras que los demás, como ellos, fueron avisados, pero no estaban al tanto de todo lo que se arregló.
Cual fuera la decisión por la cual Zerzura atacó la república no solamente estaba relacionada con Aurora y Alice, sino también con Érica. ¿Ella trajo la información? ¿Quizás fue la influencia del gremio de la reina o de la misma reina? De quien estaban hablando era alguien que tenía influencia familiar y personal.
"Oh. No, no soy tan grande como imaginan…", dijo Érica.
"Érica Reynolds, la Gran Archimaga de rango SS. A pesar de que su paradero es desconocido, sus soldados están en todas las más grandes ciudades de la república, controlando, vigilando y asegurando el bienestar de la ciudad." Clémentine, antes de que Érica hablara, cambió de canal y aumentó el volumen de la televisión dejando que la voz del anfitrion se extendiera.
En la televisión se mostraba un periodista en una de las tantas ciudades de la república, y allí estaban varios clones de Érica volando, hablando con las personas e incluso patrullando y escuchando las quejas, mientras que otros clones se encargaban de levantar las ruinas de edificios o incluso arreglar las calles.
El periodista se acercó para hablar con el clon y...
"Lo siento, me han prohibido hacer entrevistas, pero no me dijeron nada de enviar saludos, así que… Quiero saludar a mi mamá y a mi papá, también a la verdadera yo que seguramente nos estará viendo y a mis amigas", dijo el clon en calma y, si bien tenía el mismo rostro que Érica esculpido en hielo, la personalidad era más suelta como ella a veces era en confianza.
El saludo quedó grabado, y ese clon siguió trabajando y ayudando mientras daba órdenes en voz alta.
"Les dije que no dieran entrevistas. Son de lo peor", dijo Érica al levantar la cabeza y al ver que todos la miraban, cuestionó. "¿Qué? Ya sé que soy yo, pero igual vale quejarse".
Leslie se rió, al igual que los demás, y Érica, que estuvo por volver a enterrar la cabeza, la levantó sutilmente para mirarlos.
"Pregunten si quieren hacerlo. Hay algunas cosas que no puedo responder porque son clasificadas en Zerzura, pero responderé a lo demás", dijo Érica mirando a las tres mujeres y a Andrés, quien observaba desde arriba de la litera de Clémentine.
"¿Te encuentras bien?", preguntó Andrés inmediatamente. La pregunta no solo se refería a lo físico, sino también a lo emocional, y Leslie estaba curiosa. Sabía que Érica había estado muy afectada por la muerte de su amiga en el ataque terrorista, pero el problema era que no hablaba demasiado. No era que no fueran amigas, pero Érica era la clase de mujer que se guardaría todo para sí misma y lo lidiaría por su cuenta.
"Estoy mejor. Gané el combate contra la Marquesa, perdí un brazo, lo recuperé y luego invoqué clones de alto rango durante horas", respondió Érica, revelando una ligera sonrisa. La sonrisa era relajada. Quizás ella tenía cosas en mente, pero en este momento y después de lo sucedido, estaba relajada y eso era bueno de ver para Leslie.
"Así que fue un combate difícil", murmuró Clémentine sintiendo curiosidad.
"Por supuesto. Esa perra era dura y lo peor era que, incluso cuando se enfrentaba a varios rangos S, se defendía", respondió Érica y comenzó a contar la batalla. Habló de la forma en que luchó y se enfrentó, su estrategia para capturarla y luego cómo falló y tuvo que tomar riesgos.
Habló de su dominio de hielo, capaz de realizarlo como un rango SS, pero también sobre sus hechizos, cómo mejorarlos y cuáles eran los defectos. Seguía pensando en su hechizo y en su avance, y que quería mejorar sin deseos de parar, lo que revelaba que tenía planes.
"Es impresionante que Aurora y Alice te hayan dejado ese oponente", murmuró Leslie cuando su amiga terminó y, mirando a Érica, supuso: "Debió ser difícil convencerlas por nosotros."
Aurora y Alice eran estrictas con la participación en este tipo de situaciones y menos cuando esto estaba siendo un evento gigantesco. Supuso que fue Érica quien permitió que ellas se involucraran.
"No fui yo quien les dio permiso. Fue Alice y Aurora quien lo aprobó. Hubo dudas ya que, al no conocer las repercusiones, nosotras podíamos terminar siendo 'heroínas que no son tan heroínas'", dijo Érica y, volviendo a enterrar su cabeza, reveló: "Por eso no aceptaron la ayuda de Cesar, Rupert y de la Academia Cernunnos. Yo únicamente estaba pensando en el combate".
En lo único en lo que ella había estado pensando era en la venganza en contra de aquellos que estuvieron relacionados con el ataque de Zerzura… Tal era la idea que Érica reveló y lo hizo de manera natural.
La verdad era que Leslie no había reflexionado sobre las repercusiones. Si Zerzura quedaba como los malos, ella en su historial tendría una misión en estas tierras y se mostraría la participación en estos trabajos.
Es más, todavía estaba la posibilidad de que la opinión pública cambiara y trataran este asunto como alguna clase de genocidio y en este caso ellas serían 'heroínas' que fueron parte de ese genocidio.
Leslie miró a Clémentine y vio que su amiga también se dio cuenta de las consecuencias… Nicole y Andrés no parecían tan movidos, pero ellas sí y la razón era que sus familias eran conocidas y públicas.
Su padre y el padre de Clémentine tenían empresas y si ellas quedaban mal, las repercusiones podrían afectarlos a ellos y a la empresa… Lo cual era malo.
Un asunto era cargar con la consecuencia por su cuenta y otra era afectar a sus seres queridos.
"Una mancha más al tigre." Murmuró Nicole en su preocupación y cuando Leslie la miró, la jovencita simplemente se rió como si fuera una broma que solamente ella entendía.
Al final, Leslie suspiró. Ya era tarde para reflexionar sobre ese tema.
Capítulo de la semana. Espero que lo disfruten. Como aviso, probablemente estare más ocupado que antes, así que no habrá cambio en el ritmo de subida. Trataré de mantenerlo al menos un capítulo por semana al menos hasta donde pueda. En fin, disfruten.
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