Edward moviéndose por el portal desde Zerzura a Rumania tuvo miles de pensamientos en su cabeza. Tuvo una charla con Aurora y ella le reveló lo que estaba sucediendo o al menos una parte.
Existían personas que la querían muerta y eran esas mismas personas quienes atacaron Zerzura queriendo afectarla a ella. La razón era la Necesidad que tenía este planeta y que involucraba dioses.
Al reflexionar sobre esa Necesidad, él recordó a su maestro y todo lo que ocurrió en el portal en el que él y su maestro fueron.
La historia del gigante de fuego y las repercusiones y su muerte… Su maestro murió de una forma que nadie se había podido dar cuenta.
¿Aquel grupo desconocido que iba detrás de Aurora fue detrás de su maestro? ¿Fueron ellos quienes mataron a su maestro? Existían personas que querían el grimorio que su maestro alguna vez había comprado.
Un grimorio que había tenido Malik Zamora. ¿Sucedía algo más que él no podía ver? Edward no tenía respuesta.
El espacio se estabilizó y él salió en el portal del gremio y él caminó a la entrada y luego al pasillo dirigiéndose a su oficina.
Su mente no dejaba de pensar sobre aquellos que querían a Aurora muerta y la comparación con su maestro. Estaban hablando de un grupo misterioso que tenía influencia en todas partes, ya fuera sectas o los héroes.
Los mismísimos héroes que él tenía que liderar fueron comprados y trabajaban para personas que no debían. Es más, esos bastardos de Zerzura ni siquiera sabían para quién trabajaban o donde estaban metidos y los idiotas simplemente recibían dinero y ellos cumplían las órdenes.
Eran basura entre la basura y lo peor era que quienes pusieron esas basuras fueron los altos mandos y ahora él era un alto mando del gremio.
"Edward."
Él escuchó una voz y cuando se giró vio a Rachael mirándolo detenidamente.
"¿Sucede algo?" Preguntó Rachael al acercarse revelando una expresión preocupado. "Te ves mal."
Ella no pudo acercarse a causa de los relámpagos lo rodeaban. Edward, al darse cuenta de que sus emociones eran inestables, estabilizó su mente y se giró hacia Rachael.
La joven había ascendido al rango S y como había utilizado un método externo, el cabello cambio a una tonalidad roja, mostrando la alta afinidad al fuego que ella había logrado. Rachael revelaba preocupación en sus ojos y para Edward fue fácil darse cuenta de que esa preocupación era más fuerte que la preocupación por un amigo o compañero.
"Estoy bien." Respondió Edward y cuando estuvo por seguir su camino, se detuvo y se giró para mirar a Rachael. "¿Qué es lo que estás dispuesta a hacer para cumplir tus metas?"
Aurora se vio decidida cuando ella le contó los detalles. Esa mujer no se iba a rendir y no se detendría sin importar las consecuencias que enfrentaba.
Y él sintió que ella estaba dispuesta a todo por su objetivo y él se preguntó si él mismo lo estaba.
"No lo sé." Respondió Rachael. "A veces soy de dudar demasiado."
Ella en ese dudar lo miró a él y luego le dio una suave sonrisa ligeramente tímida y Edward al mirarla asintió y le agradeció.
El Gremio de Héroes estuvo involucrado con Zerzura y si bien las pruebas apuntaban a que fue solamente la sucursal en el área, Edward se preguntó si era completamente correcto. Tal idea lo hizo pensar sobre el dinero que los altos mandos filtraron al exterior y si bien él había preguntado, ellos respondieron con excusas de que todo se hizo por el gremio.
Las dudas aparecieron y él sabía que no encontraría respuestas investigando y se preguntó… Se preguntó qué es lo que estaba dispuesta a hacer por sus objetivos y que limites estaba dispuesto a cruzar.
******
"Lo siento."
"¿Disculpa?"
Érica escuchó la disculpa de su padre y ella se levantó de su asiento. Estaban en la sala de su torre mágica donde ella estaba investigando.
Okello le dio un tiempo y Ashanti la motivo para que terminara su hechizo y ella lo aceptó porque quería completar su hechizo y lo haría para luego usarlo.
Sin embargo, Aurora mencionó que seguía investigando lo sucedido y si bien le informó sobre los héroes, todavía no encontraban los verdaderos culpables y Érica quiso ayudar pidiendo a su padre información e incluso a la Reina Margaret.
Aun así…
"Lo siento hija. La Reina negó tu solicitud de usar sus redes para buscar información. Ella…"
Su padre quedo en silencio y tomó distancia al ver que el hielo congelaba toda la sala y Érica exhaló un aliento frío y mantuvo sus ojos en su padre.
"¿Ella que, padre?" Preguntó instando al hombre a hablar.
"Ella cree que es un desperdicio usar los recursos para tu venganza personal." Respondió el hombre con la misma seriedad de siempre.
En este momento él no era su padre, sino el caballero de la Reina y el líder del Gremio Royal Knight y al hablarle le estaba diciendo lo que la Reina pensaba sin endulzar ninguna palabra.
¿Venganza personal? Érica exhaló y se volvió a sentar en el sofá que estaba congelado.
"Hija, creo que la venganza no es buena…"
El hombre trató de adelantarse soportando las bajas temperaturas que congelaban su cuerpo, pero Érica le dio una mirada simple.
"Vete, padre." Pidió Érica y viendo como el hielo congelaba la piel de su padre, ella movió la mano para evitarlo y pidió. "Simplemente vete. No estoy de humor para lidiar con el caballero de la Reina."
Ella no estaba de humor con lidiar con la lealtad de su padre y él vino aquí no como su padre, sino que como un caballero. En el fondo ella respetaba esos límites que su padre se ponía y lo admiraba por ello, pero no significaba que no la enfureciera.
"Tampoco estoy de humor para escuchar sobre errores." Dijo Érica antes de que él interviniera y soltando una sonrisa falsa, añadió. "Tu hija no ha cometido tantos errores, así que uno no importa."
Fue bromista queriendo cambiar el humor de su padre sabiendo que ella estaba siendo muy mala con él, pero en su voz dejó en claro que ella no quería que él insistiera en que la venganza era un error.
¿Error? El error sería si ella se detenía en este punto y aunque la venganza no la llenara, la cumpliría.
"Entiendo, hija." Respondió su padre e inclinándose como un caballero, murmuró. "Al menos estoy orgulloso de saber que tus enemigos se enfrentarán a una dura oponente."
Érica se quedó tiesa al escuchar ese murmullo, pero el hombre le dio una suave sonrisa y se alejó, rompiendo el picaporte de la puerta debido a que estaba congelado.
Al quedar sola, ella volvió a mirar los alrededores. La sala de la torre mágica estaba completamente congelada a un nivel extremo.
Ella estaba sentada en un sofá duro como una piedra y a pesar de que la temperatura mataría de hipotermia a una persona común, ella seguía fresca como un verano agradable.
Lo mayor de todo era que esta situación era causada cuando ella contenía sus emociones. Su afinidad en este punto había sido alimentada por sus emociones y cambiaban sus alrededores sin que ella pudiera controlarlo.
"¿Qué mierda está pensando la Reina?" Murmuró Érica con incertidumbre.
La Reina Margaret podía haber aceptado su pedido de ayuda y Érica estaría agradecida. Era tan fácil ponerla a su lado en este momento, pero esa poderosa mujer, en vez de aceptar ayudar a un futuro rango SS, la rechazó y era difícil saber si lo hizo porque no quería que ella se vengara o porque no deseaba ayudar a Zerzura.
Para Érica existía otra razón del rechazo y ella se preguntó si era para enfurecerla aún más y de esa forma alimentar sus emociones y su cuerpo.
Incluso su padre dejó de insistir porque vio que ella ya había superado límites que él no había alcanzado.
"Que se joda."
Érica escuchó una voz a su espalda y al mirar hacia atrás vio a un clon de hielo de ella que le sonreía y ella soltó una carcajada.
"Es cierto. Que se joda." Murmuró ella y levantándose, le hizo una señal a su clon y declaró. "Yo no puedo estar encerrada aquí. Iré a tomar algo para ver si mi humor mejora."
El clon de hielo se acercó y ella lo guardó en su anillo espacial que había diseñado para sus clones. Ella gastó millones en comprar núcleos en la tierra y había logrado aumentar el número de clones de hielo y esta vez eran clones creados con un hechizo perfeccionado.
Se había preparado para enfrentarse a enemigos que la superaran y estaba lista para una guerra, pero ella todavía no tenía un objetivo y en este punto era una flecha de hielo volando sin objetivo.
Por tal razón necesitaba calmarse o probablemente se enojaría con cualquiera que se metiera en su camino.
Tratando de respirar hondo para disminuir los cambios de temperatura, ella salió cuando apenas controló sus emociones y su afinidad.
A pesar de que ella ya no congelaba por completo lo que la rodeaba, sus pies seguían congelando el suelo. La túnica que llevaba y las botas fueron diseñadas especialmente para ella y le permitió caminar sobre el hielo mientras que su ropa evitaba ser congelada.
Sin embargo, seguía siendo una molestia tener que dejar marcas de hielo a su paso.
"Necesito calmarme." Murmuró Érica al caminar por el pasillo entre las diferentes torres mágicas.
Ella necesitaba calmarse si quería ir a visitar a Ashanti y a diferencia de cuando estuvo con ella, Érica sintió que esta vez no podría controlarse. No se trataba solamente de sus emociones, sino que en este punto lo ideal era ir a una zona helada y meditar hasta que controlara su incremento de afinidad.
Aunque era lo correcto, ella no podía meditar en este momento que su mente no dejaba de pensar en todo lo que sucedía.
Subiendo las escaleras, ella salió en el patio de la Academia Merlín y viendo que era de día, ella miró el sol directamente y luego volvió a caminar alejándose de las torres mágicas y yendo al centro de la academia.
Ella dejó atrás la zona de investigación y torres mágicas en áreas subterráneas y llegó al centro en donde los diferentes estudiantes, profesores y magos que visitaban la academia se encontraban.
Algunos estaban en los patios, otros estaban debajo de algunos árboles estudiando de libros o bajo la luz del sol meditando. Los profesores caminaban sin parar y las clases estaban llenas.
Era una hora muy ocupada para los estudiantes y profesores y como muchas personas asistían al campus de la Academia Merlín, en este momento se encontraban muchas personas dándole mirándola.
Cada estudiante se apartaba de su camino y la veía caminar dejando marcas de hielo por su paso y ella en vez de estar orgullosa o incómoda, simplemente ignoró todo.
Su mente estaba en Aurora… Ayer las autoridades de Zerzura encontraron los culpables de dejar pasar terrorista al interior de la ciudad y los héroes fueron capturados, pero según Aurora no hubo ninguna información relevante.
Érica se dijo a sí mismo que confiara en Aurora, pero una pequeña voz en el fondo de su mente, se preguntaba si su amiga contaría con ella. Alice le dijo que cooperaria cuando ella fuera un rango SS, pero las dudas si era para engañarla aparecieron en su mente.
¿La dejarían de lado?
"…"
Érica volvió a controlar sus pensamientos al darse cuenta de que a cada paso estaba congelando varios metros del suelo por completo y cerrando sus ojos, ella volvió a caminar al edificio de descanso.
No fue a la sección de estudiantes a la cual iba siempre, sino que entró al área privada de los profesores y magos.
Ella levantó su ceja, ya que desde afuera no se veía el interior del edificio, pero una vez que entró ella se encontró que la 'zona de descansos de profesores y magos' no era una cafetería o comedor, sino que un bar.
Un bar en medio de una academia de magos… Érica supuso que era trabajo de Meredith, pero esta vez agradeció a esa enigmática mujer.
Al ignorar los profesores y los pocos magos del interior, ella caminó a la barra y usando su reloj holográfico pidió al dron que era el bar tender una bebida con alcohol.
"Que sea ardiente, por favor." Murmuró Érica al dron al darse cuenta de que el banco donde estaba sentada se congeló.
Fue lo mismo cuando ella se apoyó en la mesa y sus dedos al tocar la madera congelaba la mesa extendiendo el hielo.
Ella sintió que si seguía de esta forma tendría que usar algún tipo de guante especial para evitar el contacto.
Al recibir la bebida de color rojo burbujeante, Érica tomó la copa de metal y a pesar de congelarla, el jugo no se congeló y solamente se enfrió.
Ella bebió con calma y trató de alejar su mente de los pensamientos que no paraban de rondar en su cabeza. Las dudas no eran necesarias en este momento y si bien sentirse perdida sin saber qué hacer era una molestia, necesitaba estar enfocada.
Necesitaba ir a hablar con Aurora y Alice y esta vez por completo de la situación y lo que sucedía. A pesar de que las hermanas le daban detalles, ellas no se comunicaban abiertamente por medio de mensajes y si ella quería saber todo necesitaba hablarlo con ellas y para que no sea ignorada debía enfrentarlas.
De ese modo, ella no sería dejada de lado.
"…"
Érica abrió sus ojos al ver que su reloj vibraba y al mirar de reojo vio que eran varios mensajes de Morgan y ella lo ignoró sin tener deseos de hablar con esa mujer.
Ella siguió bebiendo y los visitantes se fueron yendo hasta que únicamente ella fue la única que quedo.
Su mente dejó las dudas de lado y ella se enfocó en lo que podía hacer para conseguir información en este punto que ya había perfeccionado su hechizo. Ella pensó en hablar con Cécile para conseguir más núcleos y también con Meredith.
Ambas mujeres eran poderosas y probablemente tenían redes y contactos que a lo mejor la ayudaran o podrían ayudarla en lo mágico.
Mientras ella seguía reflexionando sobre sus próximos pasos, la puerta se abrió y una persona interrumpió su solitario momento.
"Si te ignoro es por algo." Dijo Érica al girarse.
Morgan sonrió al recibir su mirada y ella caminó hacia su lado. La mujer llevaba una túnica ajustada que destacaba las curvas como siempre, pero era la sonrisa lo que molestó a Érica.
"Lo sé, pero me imaginé que necesitabas una amiga." Respondió Morgan y al sentarse a su lado activó un artefacto para sellar el área.
¿Quería hablar de manera privada?
"Vete, no estoy de humor para tus juegos." Dijo Érica y pidió otra bebida al dron.
La bebida era mágica y la ayudaba a contrarrestar el frío de su cuerpo, pero también era deliciosa y la estaba ayudando a relajarse.
Sin embargo, apenas Morgan entró, su humor se volvió a arruinar y en este momento le costaba mantenerse respetuosa.
Morgan se acomodó la coleta y se quitó la traba que sostenía su cabello y luego jugueteo con un objeto brillante entre sus manos.
"Estas de luto. Desesperada buscando que la Reina te dé una mano y ella te lo negó directamente. En este momento de vulnerabilidad lo que necesitas es una buena amiga y una aliada confiable." Dijo Morgan y acercando su mano hacia ella, le dejó ver un cristal brillante. "Cumplo mis deudas, Érica."
Érica tomó el cristal de información y al leer los detalles el hielo se extendió por todo el bar, congelando todo a su paso y prácticamente sellando el área. Morgan utilizó magia de fuego para resistir, pero incluso ella empezó a ser congelada lentamente por las piernas.
La sed de sangre surgió como un maremoto y el aire se congeló en los alrededores hasta el punto de que el dron cayó al suelo y se rompió al estar congelado.
"¿Dónde conseguiste esta información?" Cuestionó Érica y sus ojos se fijaron en Morgan.
Ella había sacado la varita en su mano y estaba lista para atacar, pero Morgan reveló sorpresa a su capacidad y luego le sonrió con confianza. La confianza de alguien que había hecho la elección correcta.
"¿Importa? Te lo dije, Érica. No importa con quien me junte o con quien coopere, soy leal a mí misma." Respondió Morgan y sonriendo al ver que el hielo se retiraba, añadió. "Y la única aliada que busco respetar, la tengo al frente mío."
Morgan se lo dijo cuando ambas hicieron el trato durante el Undécimo Portal Abismal, ella le debía un favor y en este momento cumplió por completo.
Érica al mirar el cristal con la información volvió a leerlo y lo que vio no fue una pista… Fueron detalles sobre los culpables.
******
Cécile Leroux volvió a entrar a la sala donde se reunían el grupo de amigos de Víctor… Y de ella.
Ella al caminar entre las figuras enmascaradas se sentó y miró la silla vacía de Vincent y luego al lado vio otra silla vacía.
"¿No ha faltado mucho la máscara con una sonrisa?" Preguntó Cécile con curiosidad.
A pesar de que ella había pasado mucho tiempo interactuando con las diferentes figuras enmascaradas, todavía le costaba descifrar quien era quien.
Únicamente sabia detalles y ubicaciones generales.
La máscara sonriente era influyente en Norteamérica y a pesar de que ella no había descubierto quien era, le pareció raro que faltara durante las últimas reuniones.
No era que asistir fuera obligatorio, pero faltar era raro cuando uno podía enterarse de varios secretos y situaciones.
"Ha estado ocupado últimamente." Respondió la figura con una máscara gris al ver que ella miraba la silla vacía.
Ese individuo también era de Norteamérica y Cécile ya sabía quién era… El Anciano Harris se cubría con una máscara gris.
Saber la identidad de sus compañeros era bueno, ya que a ella le daba seguridad de que nada sucedería, pero Cécile no se atrevía a hablarle directamente, puesto que no sabía cómo ellos reaccionarían.
"Las democracias son molestas." Bromeó la figura con máscara roja al otro lado de la mesa.
Cécile sabía que ese individuo era de África y hasta este momento supuso que era uno de los rangos SS de África, ya fuera aquellos de la República de África Occidental, el Rey de Mombasa, el Rey de Madagascar o el Pirata Somalí.
Cualquiera de ellos entraba en el perfil de alguien que vivía en África y era influyente y que se burlara de las democracias, era revelador.
Antes de que siguieran hablando, Víctor apareció y se sentó en su silla.
"El primer tema que me gustaría tratar es llenar el asiento de Vincent."
Antes de que Víctor pudiera hablar, la figura que llevaba un vestido antiguo y usaba una máscara llena de diamantes habló en voz alta.
Cécile se centró por completo. Fue Vincent quien la invitó a ella y entendía que ellos probablemente hablaron de su identidad y sus logros.
Si alguien nuevo se unía y ella podía dar su voto a favor si la persona era útil para el futuro.
"¿A quién tienes en mente?" Preguntó Víctor con curiosidad.
La figura negra sin máscara, la figura con máscara roja y la figura con máscara dorada esperaron respuesta y se mostraban reticentes al dejar alguien nuevo entrar.
"Érica Reynolds." Reveló la figura con máscara de diamantes y soltando una risa, reveló. "Ella se encuentra en un momento inestable. En el ataque terrorista a Zerzura alguien importante para ella murió. Si nos acercamos en este momento y la ayudamos, ella estaría agradecida."
¿Érica? Cécile quedo sorprendida, pero…
"Estamos hablando de una maga que alcanzara el rango SS. Una maga entre maga. En un par de años ella será una de las magas más poderosas del planeta y tan influyente como naciones enteras." Dijo Cécile de inmediato sin poder contenerse.
Se podía admirar o envidiar a otro mago, pero Cécile prefería la admiración. El respeto a aquellos que superaban límites era obligatorio y Érica a sus ojos era una de esas personas.
Una vez que Érica consiguiera núcleos, podría crear ejércitos de hielo que se compararían a naciones enteras y si ambas volvían a cooperar… Cécile se sintió maravillada por las posibilidades.
Tener de aliada a alguien como ella sonaba fantástico.
"Lo mismo se dijo de ti y tus habilidades de invocación." Dijo la figura de color negro y sin máscara.
¿Se refería a su habilidad de invocación? Cécile dio media sonrisa y agitó la cabeza.
"Lo mío tiene límites y todavía está en desarrollo. Lo de ella es completo y todavía puede ser perfeccionado." Respondió Cécile y mirando a Víctor, añadió. "Y es verdad que ella está en una situación difícil y estaría muy agradecida si obtiene ayuda."
Cécile no sabía que era lo que Su Majestad Margaret estaba pensando al negarle ayuda a Érica, pero lo que fuera que estuviera en su mente, ella no podía ayudarla. Incluso como miembro del servicio secreto, su lealtad le impedía desobedecer las órdenes de la Reina.
Sin embargo, aquí en esta mesa se encontraba personas influyentes de todo el mundo que podrían ayudar a Érica a cumplir su venganza y una vez que ella lo lograra, estaría muy agradecida y se convertiría en una aliada confiable.
Tan confiable que si ellos lo pedían, ella les podría dar clones de hielo de rango SS… Por supuesto, si le ofrecían los materiales.
"Esto no está preparado entre nosotras." Dijo la mujer con máscara de diamantes.
A Cécile no le importó no saber quién era esa mujer que tenía influencia en toda Europa e Inglaterra y si bien supuso que se trataba de Meredith, el tiempo que estuvo con ella en el portal no le dio pistas suficientes para confirmarlo.
"Si buscan jóvenes prometedores, entonces votaría por Edward Palmer. Nadie se puede comparar a la masiva cantidad de energía mágica y por los rumores que he escuchado, él ha cambiado el clima varias veces por su humor. Es probable que esté en el límite de su rango." Dijo la figura con máscara gris.
El Anciano Harris quería al estudiante de su colega Vincent y si bien Cécile concordaba que Edward era un joven muy prometedor, él no coincidía con ella como lo hacía con Érica.
"¿Si hablamos de jóvenes porque no la Glotona? Aurora Campbell es fuerte, pero ella está atada a su moral y a valores. No obstante, su hermana es diferente." Dijo la figura sin máscara y ese individuo continuo. "¿Han visto el video de Alice destruyendo un edificio a la mitad? Ella está al límite del rango SS… Si es que no lo ha superado."
En el video del asesinato de Aurora Campbell, Alice destruyó un edificio a la mitad y Cécile estaba de acuerdo que únicamente un rango SS poderoso podría hacerlo y más cuando los edificios de la ciudad estaban reforzados.
Lamentablemente, lo único que vieron fueron ese video, ya que se formó un campo de batalla que evitó la destrucción posterior al edificio y luego la Empresa Apicius silenció todo lo demás.
"Es una propuesta interesante. El ataque terrorista en Zerzura ha puesto de los pelos a las autoridades y si le añadimos a la mezcla, el intento de asesinato me hace suponer que algo más sucede. Me gustaría saber qué es lo que enfrentan y también obtener una poderosa aliada." Dijo la figura con máscara dorada y soltando una carcajada, añadió. "Después de todo, ella es la dueña de la Empresa Apicius y con su hermana son dos de las mujeres más ricas del planeta."
¿Alice es la dueña de la Empresa Apicius? Cécile le encontró sentido de que esa glotona la rechazara hace ya tiempo y si bien era una opción aceptable, le pareció divertido que alguien que no las conocieran a ambas la pusiera como opción.
"Es imposible acercarse en este momento a las hermanas. Zerzura ha estado en alerta extrema y no quiero imaginarme el estado en la que ambas se encuentran. Si el primer contacto sale mal, probablemente quien vaya termine muerto y más si se trata de Alice Campbell." Dijo la figura con máscara roja revelando que conocía a las hermanas.
No tan cercanamente, pero las conocía y aunque exagerado, Cécile estuvo de acuerdo con la idea general.
Si los historiales de las dos eran ciertos, estaban hablando de dos mujeres que cuando eran adolescentes mataban señores de la guerra y como si fuera poco, cuando ella las conoció, las dos se ocultaron de sus sentidos.
Era especialmente cierto para Alice y si ella mejoró tal como decían los rumores, era probable que fuera un oponente mortal para una invocadora como ella.
La discusión inició y Cécile que miraba de reojo a Víctor, lo vio poco atento a todo y ella, en vez de centrarse en él, se unió a la discusión.
Después de todo, si tenía que elegir a quien quería, prefería que fuera Érica.
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