Edward frunció el ceño mientras miraba la ventana. En este momento se encontraba en la sede del Gremio de Héroes en la Ciudad Atlántida y como era tarde en la noche, él podía ver las luces de los diferentes edificios.
La ciudad que fue creada por una empresa surgió de este modo y se convirtió en una de las ciudades estados más poderosas de la tierra y posiblemente una ciudad con la fuerza militar de las grandes potencias. Una metrópolis que era el centro del comercio en muchas áreas y una de las ciudades con las mejores condiciones de vida.
La ciudad progresaba y su progreso no se detenía y Edward reflexionó sobre la razón de ese progreso.
¿Por qué la Ciudad Atlántida se mantenía fuerte y firme, cambiando y adaptándose constantemente?
Ellos tenían un sistema democrático y la gente elegía a un político que conformaba parte de un consejo de varios grupos.
Sin embargo, no era el consejo lo que llevaba que la ciudad prosperada, tampoco la agilidad de las decisiones que ellos tomaban o lo acertado que estaban en sus decisiones. La razón por la cual la ciudad progresaba era porque tenía un único dueño.
La Empresa Cosmos era quien tomaba la última decisión y quien estaba a cargo de prácticamente decidir el camino de la ciudad y nadie se le oponía.
¿Tal control y liderazgo único era lo que hizo que la ciudad prosperada sin problemas? ¿Controlarlo todo era lo único que evitaba la podredumbre? Funcionó en el Imperio Sudamericano, en donde era controlado por el Emperador Víctor, pero creer que ese sistema era el único que funcionaba era ser cerrado de mente.
Zerzura un pequeño consejo con varias influencias y un consejo que se encargaba de tomar las decisiones, pero ellos, a diferencia de otros, tenían valores y compartían objetivos, lo que llevaba a mantenerse limpios.
Cuando aquellos que lideraban perdían sus objetivos y valores era fácil ser corrompido por el poder, riqueza o por los intereses propios… Incluso por los valores que se pregona.
Los tiempos cambiaban y había que adaptaré al cambio, no rechazarlo, cerrarse y pudrirse. Tal era el pensamiento de Edward y él entendía que la Asociación de Héroes debía adaptarse a los cambios y no parar de progresar.
No podía estacarse o se pudrirían como lo hizo el Gremio de Héroes que lentamente se había podrido y provocando infecciones que se había extendido por cada rama del gremio y esa infección se llamaba corrupción.
"Los altos mandos lo están esperando Archimago Edward."
Edward escuchó una voz a su espalda y al girarse notó la secretaria de Alméras mirándolo con molestia antes de alejarse.
A él no le importó ese trato y entendía que la secretaria estaba molesta, porque su jefa lo estaba y probablemente lo estaban todos los líderes que él había reunido durante la noche de manera sorpresiva.
Manteniendo su semblante sereno, él se dirigió por el pasillo a la sala de reunión y al entrar sintió las miradas punzantes de varios miembros.
Las miradas más intensas provenían de Joseph Wasserman y Alméras, siendo el primero quien más lo odiaba a causa de que él estuvo trabajando a su lado y prácticamente lo traicionó cuando fundó la Asociación.
En cuanto a Alméras con lo que sucedió durante la situación en la Zona Satélite, también le había empezado a desagradar, aunque ella mostraba más respeto.
Al pensar sobre la zona satélite, Edward pensó en Aurora y en los rumores de lo que sucedió, pero volvió a controlar sus emociones y pensamientos y volvió a mirar a los altos mandos.
Ellos estaban una mesa semicircular sentados en bancos donde podían mirar desde arriba.
"¿Para qué nos has reunido a todos, Edward?" Preguntó Alkema quien estaba a cargo de lo relacionado con los asuntos externos del gremio.
"Espero que sea algo serio. Estoy cansado de los juegos estúpidos." Dijo Joseph con una expresión llena de desprecio.
Alméras se quedó en silencio mostrando que estaba de acuerdo con las palabras de Joseph y fue Hiromitsu Kadota, quien dio una sonrisa para mantener la calma. Él era alguien que estaba a cargo de los medios y de las relaciones públicas y era bueno manteniendo una sonrisa.
"Escuchémoslo hablar primero." Pidió Kadota en calma.
Edward los miró detenidamente. Ellos estaban molestos de que él los reuniera a todos y no era por la pérdida de tiempo o que no aviso de esta reunión, era que lo tomaban a él como ajeno a su bando.
Y si uno pensaba que la Asociación de Héroes prácticamente no tenía conexión con el Gremio de Héroes aparte del pasado, tenía sentido de que fueran de bandos diferentes.
Sin embargo, él estaba aquí luego de haber leído toda la información que Andrés le había conseguido.
"Vine a pedirles que lean algo." Dijo Edward y sacando varios cristales de información mágico se lo lanzó a cada uno.
Hiromitsu Kadota, Gervaise Alméras, Redbad Alkema y Joseph Wasserman eran los cuatro administradores del Gremio de Héroes y aquí estaría el Anciano Harris, pero ese hombre en este punto se había apartado completamente del gremio y fue más evidente desde la muerte del Director Vincent.
Edward, al pensar en su maestro, tuvo que controlar sus pensamientos de vuelta y se calmó diciendo que Andrés había aceptado su misión y podía ayudarlo, así que se concentró en los cuatro altos mandos del gremio.
Las expresiones cambiaron especialmente en Alkema y Joseph, que primero se volvieron serios, luego ligeramente pálidos, pero Alméras y Kadota no quedaron atrás.
"¿Qué significa esto?" Cuestionó Alméras liberando su aura de rango S al límite.
No solamente estaba sorprendida, sino que enoja y tal respuesta hizo que Edward soltara un bufido irritado.
"¿No lo estás leyendo? ¿O quizás te has olvidado de tus acciones?" Preguntó Edward y revelando una sonrisa sarcástica, cuestionó. "No me digas que te olvidaste las veces que tú y Kadota limpiaron los desastres de otros héroes. ¿Cuánto dinero pagaste para silenciar las víctimas y a cuantos héroes cubriste? Supongo que lo recuerdas."
Kadota era encargado de las relaciones públicas, pero también era conocido por ser alguien que limpiaba la mierda de los héroes. La mayoría de las veces eran escándalos públicos que afectarían la reputación de los héroes y también del gremio.
Héroes magos que realizaban experimentos ilegales en algunos países, o héroes que compraban bestias mágicas, y la mayoría eran asuntos cuestionables, pero en cierta forma eran legales en algunos países. La nigromancia estaba mal vista, pero era una magia que podía desarrollarse y la compra de bestias mágicas eran ilegales en algunos países, pero en otras eran más permisivas.
Estaba mal, pero en cierta forma eran asuntos que a veces era mejor ser evitados, pero la situación iba más lejos cuando las cosas escalaban y ellos lo escalaron.
"Esto no es un asunto que te incumba." Declaró Alméras y…
"¿Eso le dirás a la gente cuando lo descubran?" Preguntó Edward de inmediato.
"¡Suficiente!" Exclamó Alméras mientras las raíces atravesaban el concreto en su dirección y apenas conteniendo la ira, se excusó. "Lo hice por el Gremio de Héroes."
La voz de la mujer era fría y su ira perceptible. Ella creía en sus palabras, pero…
"¿Eso te dices cuando duermes?" Preguntó Edward sin importarle su excusa.
Las raíces que eran creadas por Alméras se extendieron hacia él amenazantes y Edward, que no pudo contener su ira, dejó salir sus emociones y los relámpagos se manifestaron a su alrededor, extendiéndose por el suelo y cuando tocaron las raíces las desintegraron en un instante.
Su simple respiración exhaló relámpagos y por la ventana al exterior la noche se hizo más oscura cuando las nubes se reunieron y de repente los relámpagos brillaron.
Edward había estado soportando mucho desde la muerte de su maestro y en este momento estaba a su límite y sus emociones en este punto podían controlar el clima de manera extrema.
Los relámpagos que respondieron a sus emociones fueron tan intensos que quemaron el suelo y apartaron las raíces de una antiguo Rango SS, que en este punto estaba al límite del rango S.
Fue Alméras quien se sorprendió y retrocedió sus raíces al darse cuenta de que él no era el niño que podía ser intimidado fácilmente y Edward al verla volvió a ocultar su temperamento y los relámpagos cesaron.
"Lo hice por el gremio. No puedo dejar que todo el trabajo que he hecho se vaya a la mierda." Dijo Alméras soltando un bufido mientras se volvía a sentar.
"Lo hiciste por tu propio bien. Lo único que quieres proteger es tu legado." Dijo Edward y flotando hacia ellos para estar a la altura de los ojos, señaló. "Después de todo, eso es lo único que te queda."
Alméras se volvió a levantar mirándolo con ira y rencor, pero Edward simplemente mantuvo su expresión indiferente.
La Gran Heroína y antigua fundadora del Gremio de Héroes. Alméras, antiguo rango SS que luego de un accidente cayó de rango y que a diferencia de todos los otros fundadores era la única que permanecía en el gremio.
Aparte del gremio al cual ayudó a fundar, no tenía nada. Nadie la recordaría aparte de ser una vieja heroína olvidada en el tiempo. A pesar de ser una maga, ni siquiera destacó por ello.
"No lo hagas personal, Edward." Intervino Kadota y mirándolo añadió. "El esfuerzo de Alméras es sincero."
"¿Cómo que no quieres que sea personal, Kadota? ¿Cuántos héroes protegieron? Hay historias de que ustedes protegieron violadores, asesinos, pedófilos y sectarios." Dijo Edward y mirando al hombre, preguntó. "Silenciaron a las víctimas o a las mismas familias. ¿Y todo para qué? ¿Para proteger a unos héroes depravados y evitar que la imagen del gremio salga dañada? ¿Y ahora quieres que los felicite porque ella mató a uno o dos de ellos cuando lo hizo para mantener el silencio?"
El Gremio de Héroes que alguna vez fundó su maestro era un desastre y estaba enterrado en mierda.
¿Su maestro lo sabía? Las acciones de Alméras venían desde hace tiempo y Kadota la apoyó de muchas maneras, al igual que lo hizo Joseph desviando fondos o Alkema guardando silencio.
Héroes reconocidos en países y cuya imagen era de brillantes caballeros, a veces resultaban ser las peores escorias en privado. Fue Alméras y Kadota quienes cubrieron a esos héroes cuando embriagaron a menores para acostarse con ellos o cuando una heroína realizaba un ritual con sangre de niños para mantener su belleza.
Esos héroes que fueron apoyados y que eran las imágenes públicas en algunas naciones, en privado eran escorias criminales y Alméras en vez de revelar todo, lo cubrió y a veces hasta los eliminó, pero esto último no lo hizo para detener a esos héroes o como una advertencia, lo hizo para atar los cabos sueltos.
En este punto él entendía por qué el Anciano Harris o el Arcángel de la Guerra que estaban activos no se acercaban al gremio y como su maestro ya no estaba y el Gigante de Acero estaba retirado, únicamente quedaba Alméras y su afán de proteger el gremio… Proteger el único legado que estaba dejando.
"¿Buscas extorsionarnos?" Preguntó Joseph con frialdad.
Él ya había sido extorsionado por Edward y ahora que sus tratos sucios estaban saliendo a la luz pensaba que podría liberarse de nuevo con un simple pago.
"Saben podría venderlos, pero no. Desde ahora debemos cambiar el curso del gremio." Dijo Edward y recibiendo la mirada de Alméras, reveló. "Se acusarán a los criminales que tienen el título de héroes y que fueron protegidos por ustedes. Se revelará públicamente las acciones del gremio y su política de protección. Se despidieron a los empleados de cualquier rama del gremio que proteja criminales y si es necesario pondremos gente nueva en altos puestos."
Era hora de revelar todo… Alméras se mordió los labios en una clara muestra de rechazo.
El Gremio de Héroes revelará los crímenes que cometieron los héroes y que fueron encubiertos. Se liberará todo y también el hecho de que fue el mismo gremio quien lo protegió.
También limpiarán a cualquier escalón del gremio que tenga suciedad o que haya aceptado corrupción de cualquier modo y él ya tenía nombres que Andrés le había pasado.
"Se terminarán los pagos a fuentes desconocidas y se devolverá el dinero. Cada dólar será devuelto al gremio, aunque ustedes tengan que vender su ropa interior." Dijo Edward mirando a Alkema y Joseph y viendo el miedo, anunció. "Y durante todo este proceso, lo acompañaré y estaré a su lado como su colega."
Alméras soltó un bufido al entender sus intenciones.
Que él estuviera a su lado significaba que ellos tendrían que aceptar darle un puesto entre los altos mandos y de ese modo cumpliría su ambición… Edward lo dejó que creyeran eso y miró a Alméras.
"Puedes tratar de irte como una heroína que al final de su insignificante vida quiso hacer el bien o puedes irte como la peor escoria que protegió criminales por su propio legado." Dijo Edward y descendiendo al suelo al frente de ellos, preguntó. "¿Y qué dicen?"
Las miradas que al principio eran punzantes ahora se notaban difíciles y las expresiones reflexionaban y las mentes trabajaban, pero Alméras era la única de entre los cuatro que mostraba aceptación.
Edward simplemente vio como todos asentían. Algunos como Joseph se mostraba enojado, otros como Alkema serios e individuos como Kadota aceptaban sus acciones y las consecuencias similares Alméras.
¿Qué era lo que estaban pensando? ¿Pensaban tratar de limpiar sus mierdas una vez que salieran de esta sala? ¿Dejarían que su prestigio, poder y reputación cayera porque él simplemente tenía algo de ellos o lucharían?
Edward esperaba que lucharan, que trataran de limpiar sus mierdas y lo guiaran a él para encontrar todo lo que ellos ocultaban.
Estaba bien que creyeran que él hacía todo esto por un puesto del gremio y por ambición de controlar todo. Tal idea les haría creer que él no quería derribar totalmente el gremio y sus reputaciones, pero estaban equivocados.
Él esperaba que se dejaran engañar y que bajaran sus guardias, así volvían a cometer errores y como él los vigilaba a todo, podría descubrir cada error.
Y cuando fuera necesario se encargaría de cada uno de ellos.
Únete y habla con otros lectores: discord.gg/WG8FX75