El campamento principal estaba en un estado de confusión mientras todas las personas se estaban reuniendo en el centro.
"No puede ser que Kong Tian sea un traidor."
"¿Quién sabe? Siempre se mantuvo poco amistoso."
"Ya sabes lo que dicen de las familias. No son de andar con rodeos."
"No lo sé… Hay algo raro."
Xu Long, que permaneció ocultó, escuchó las voces de la multitud que se reunían en este sitio.
Bastardos que simplemente eran bocas para alimentar y objetivos para proteger, para él esos tipos eran cargas molestas que quería deshacerse.
Y más aquellos habladores que dudaban de lo que él había informado.
Sin embargo, no se movió y dejó que todos se reunieran mientras observaba oculto de los sentidos de todos.
"¡El Señor de la Familia Kong jamás nos traicionaría!" Gritó el rango S de la Familia Kong.
A pesar la hija de la reina con la cual estaba saliendo, lo trataba de calmar, ese hombre estaba molesto por lo sucedido y no podía calmarse.
¿Debería eliminarlo? Xu Long rechazó ese deseo y esperó.
"¡Pero lo ha hecho!" Gritó Hermes y mientras se acercaba al frente de todos subiendo a una plataforma, anunció. "Kong Tian ha traicionado a la expedición y a su gente. Yo soy testigo."
La voz elevada logró atraer la atención de todos y mirando lentamente a los presentes, que mostraban dudas, su mirada se mantuvo en el rango S.
"Kong Tian vino preparado para este portal. Ustedes mismos lo deben haber visto. Tenía su mejor equipamiento." Dijo Xu Long y señalando a la Reina Lacusmina, reveló. "Ella también es testigo. El Joven Maestro Xu Long quería saber por qué vino preparado y Kong Tian al darse cuenta de que fue descubierto atacó primero para luego escapar."
La Reina Lacusmina que estaba cerca observando con seriedad, asintió para confirmar la historia.
"Eso es…"
"¿Qué? ¿Imposible? Yo también lo pensaba, pero lo hizo. Nos traicionó a todos." Dijo Hermes y apuntando a ese rango S, cuestionó. "¿No crees que vino demasiado preparado para este portal? Tú mismo lo has visto durante el ataque a la pareja, él no reveló todas sus habilidades y ni siquiera ayudó al Joven Maestro Xu Long."
Las expresiones de aquellos que lo escuchaban empezaban a cambiar y comenzaron a mirar a ese rango S buscando que explicara lo sucedido.
Sin embargo, que Kong Tian viniera preparado era un hecho y ese hombre lo supo mejor que nadie, al conocer al jefe de la familia.
El silencio esta vez fue tomado como un sentido de complicidad.
"Todos nos sentimos traicionados. Y es imposible que lo supiéramos. Creímos en él y en sus acciones, en su reputación y en la historia de su familia." Dijo Hermes agitando la cabeza y mirando a los presentes, que empezaban a mostrar rencor al ser convencidos, recordó. "Tenemos que seguir juntos. Ahora más que nunca. Solamente juntos podremos salir y podremos encargarnos de los demás en ese momento."
Cuanto saliera podían encargarse de los traidores de manera legal y con la seguridad de todos… Tal idea estaba apuntando y fue para apaciguar a aquellos que todavía dudaban.
Xu Long lo dejó pasar y no intervino para mencionar que quería muerto al traidor de Kong Tian y que lo atacaría cuando lo viera.
Entonces se alejó al darse cuenta de que Hermes tenía todo en control y se movió directamente al templo, adentrándose por el pasillo a la habitación.
Cuando entró a la habitación la selló y sacó los núcleos dorados que tenía.
Cuatro pequeños núcleos dorados que ayudarían a alcanzar el rango S y un núcleo dorado más brillante y potente, que elevaría a una persona al rango SS.
En el Sexto Portal Abismal tuvo que masacrar a toda la raza local para crear todos los núcleos y lograron conseguir varios núcleos dorados de rango S y tres de rango SS.
Dos de ellos estaban en su poder y el tercero fue para Tang Bai que había actuado como el rango SS de ese portal.
Los núcleos más pequeños fueron usados para mejorar la fuerza de su familia y personas como David o sus dos amantes eran uno de esos individuos que utilizaron esos núcleos.
"…"
Al ver el núcleo dorado de rango SS, Xu Long vaciló.
No podía comerlo, al menos por lo que mencionaron la raza del Sexto Portal Abismal se necesitaban los tres núcleos dorados para alcanzar el rango SSS y si se usaba solamente dos podía ser mortal.
Quizás no de inmediato, pero eventualmente los núcleos dorados fallarían y lo llevarían a la muerte.
Sin embargo, si lo entregaba a otra persona o a una de las hijas de la reina con la cual estaba, podía obtener un rango SS.
Aunque su futuro estaría limitado y jamás podría alcanzar el rango SSS, incluso si obtenía de algún modo el núcleo de Tang Bai.
"Es demasiado arriesgado." Murmuró Xu Long y al sentir que la presencia de Hermes se acercaba, guardó todos los núcleos menos uno de rango S.
Ahora mismo necesitaba arriesgar todo, pero él no se atrevía a comer el núcleo dorado cuando le faltaba uno.
Así que la otra opción era usarlo en una hija de la reina para que pudiera ascender de rango y de esa manera tendrían una ventaja frente a la pareja, Alice o Kong Tian.
El costo era demasiado alto, pero si tenía dos mujeres de rango SS cuando saliera podía compensarlo.
No era de conformarse cuando era ambicioso, pero Lacusmina… Lo valía y quería ayudarla.
"Joven maestro." La voz de Hermes del otro lado fue escuchada y Xu Long tomó el núcleo dorado dando la orden de que pasara.
Hermes entró en calma dándole una sonrisa animada, quizás por haber logrado calmar a la gente.
"Ya he terminado. Por ahora necesitamos vigilarlos. Especialmente a aquellos cercanos a Kong Tian." Dijo Hermes y sonriendo aún más, añadió. "También estuve pensando que en caso de que haga algo no necesitamos matarlo. Podemos usarlo como rehenes para el grupo de Alice."
Estaba planeando para el futuro.
Hermes era inteligente y astuto, también era alguien que sabía cómo moverse y de todos los puntos fuertes el único defecto era la fuerza.
Aunque Xu Long podía arreglar ese defecto.
"Toma." Ordenó Xu Long pasándole el núcleo de rango S y viendo que Hermes lo recibía curioso, explicó. "Este núcleo dorado te ayudará a aumentar tu fuerza una vez que lo comas. En tu caso despertar. Desconozco como funcionara en alguien que no es un usuario de habilidades. Pero incluso si no te convierte en un rango S, te ayudará."
Podía parecer un desperdicio darle este núcleo a alguien que no era un rango A para que ascendiera de rango, pero Xu Long creyó que estaba bien.
Esta era la manera de pagar la lealtad de ese hombre que no solo lo ayudó antes, sino que seguía apoyándolo.
Hermes reveló ese sentido de ambición que cualquiera tenía y luego, tras vacilar demasiado, suspiró.
"No puedo, joven maestro. Es un desperdicio en mí." Dijo Hermes y agitando su cabeza, decepcionado, reveló. "Y también si lo utilizó ahora cuando salgamos será raro que sea un usuario de habilidades. Es preferible que me vean como alguien normal, de esa manera mi testimonio tendrá una mayor fuerza."
Una vez que salieran si él era una persona normal, la gente le creería, ya que no imaginaria que fue sobornado muy diferente a lo que sucedería si salía convertido en un usuario de habilidad.
Hermes era inteligente y lo mejor era que conocía su lugar… Comprendía que si él lo obtenía sería un desperdicio.
"Es una recompensa. Quédatelo y cómelo cuando salgamos." Dijo Xu Long y al ver que titubeaba, le reveló los otros núcleos y agregó. "Tengo más. Trata estos como tu recompensa y como el pago por toda tu lealtad."
La confianza que mostró provocó que Hermes lo mirara entusiasmado y bajó la cabeza inclinándose perfectamente.
"Muchas gracias por su confianza." Dijo Hermes con una voz pesada y seria.
Supo cuál era el grado de confianza que le daba y comprendió el peso que significaba, aceptándolo totalmente.
Xu Long trató de ocultar la sonrisa al ver ese hombre inclinarse y lo logró, dándole una señal para que se retirara.
"Encárgate de la gente para que no cause problemas." Ordenó antes de que se fuera.
Si le dejaba la gente a Hermes y el grupo de Alice a David, él solamente necesitaría centrarse en Kong Tian.
Y decidir qué hacer con los núcleos dorados.
Por esta razón era bueno obtener la lealtad de personas confiables y dar un núcleo dorado era un pequeño precio a pagar.
******
En medio de la noche, una figura se movió por los pasillos del templo de la isla y pasando por la habitación de Xu Long escuchó los gemidos que venían del interior y continúo moviéndose.
Saliendo por completo del templo, se escabullo de los guardias y se dirigió a la zona trasera del templo, cubriendo su rostro.
Entonces, al llegar al sitio, desde el agua del lago, la figura de Lacusmina salió con el cuerpo mojado.
La figura se detuvo como si estuviera hipnotizado por esa mujer y luego utilizó varios artefactos para ocultarse.
"Escuché de mis hijas que querías hablar." Murmuró Lacusmina y viendo que el hombre estaba perdido en su figura desnuda, le hizo una señal. "Ven…"
Hermes se movió lentamente a la orilla del lago al frente de Lacusmina y ella, tomándolo de la mano, caminó al interior del lago.
El agua se apartó por sus pasos y ambos se adentraron al fondo del lago mientras el agua se hacía a un lado.
Varias hijas de la reina se movían o dormían en el lago, pero Lacusmina lo guio al fondo del lago a una cueva y al adentrarse, subieron saliendo en el interior de la cueva oculta.
El sitio era tan misterioso y en medio de todo este sitio estaba amueblado con objetos sacados del edificio que traído de la tierra.
"¿Qué querías decirme?" Preguntó Lacusmina sonriendo mientras se daba vuelta.
Ella estaba usando una toalla para limpiarse su cuerpo y sus pechos, disfrutando ver como el hombre delante de ella trataba de resistirse, sin conseguirlo.
La mirada le gustaba y todos los colmillos crecieron aún más cuando ese hombre se controló.
"Yo tengo… Algo para usted." Murmuró Hermes y luego sacó una daga con sangre húmeda.
Lo había sacado del interior de esos anillos tan misteriosos y Lacusmina se concentró en la sangre, luego le dio una mirada a Hermes que bajó la cabeza.
"Es para usted…" Dijo ese hombre mirándola con total atención y sin mostrar miedo, le entregó la daga a ella.
¿Entendió algo cuando una de sus hijas se volvió algo salvaje? Parecía haber comprendido que clase de individuo era ella y, aun así, lo estaba aceptando.
Fascinante… Lacusmina apenas pudiendo controlar el deseo, tomó la daga húmeda de sangre y con su lengua empezó a lamer bebiendo la sangre.
Ella bebió la sangre limpiando la daga, sintiendo como su mente se fortalecía aún más
Kong Tian ese era el nombre del origen de esta sangre y por el sabor tenía alguna capacidad relacionada a la mente, combinado con algo más profundo, más primordial… Almas.
Lacusmina abrió los ojos cuando la sangre se acabó y a pesar de que ella revelaba todos sus colmillos y sus garras, Hermes la seguía observando sin temor.
Esa devoción y entrega… Era fascinante, excitante y demasiado adictiva.
"…"
Hermes sabía lo que ella era e igualmente la estaba ayudando y apoyándola y… Lacusmina se abalanzó hacia él, tomándolo y agarrando el cuello con su agarre.
"Te deseo…" Susurró Lacusmina abrazando y acariciando el cuello del hombre con sus garras.
Un poco de presión y cortaría las venas para beber la sangre y devorar la carne, pero no podía… Era demasiado bello para lastimarlo y demasiado perfecto para dejarlo libre.
Las facciones eran perfectas, no solo a un nivel estético, sino que físicamente tenía las proporciones perfectas.
Físicamente, era perfecto, desde las facciones tan agradables, los músculos tonificados, la piel suave, el aroma o los ojos rojos tan brillantes y era a tal extremo que ella lo deseaba para sí mismo… Quería devorar ese perfecto organismo.
A pesar de que no era fuerte, las cualidades del hombre en apariencia podrían perfeccionarla aún más cuando ella lo consumiera, pero este hombre no paraba en ese punto y tenía una personalidad que se ajustaba a lo que ella quería.
"Si no hubiera tantos factores fuera de mi control. Te tomaría y luego de unirme a ti, te disfrutaría." Susurró Lacusmina al oído del hombre, provocando que él la abrazara y tocara su cuerpo con deseo.
Se aparearía con él y cuando terminara de disfrutar lo consumiría… Eso le hubiera encantado hacer, pero había demasiadas complicaciones.
Si antes la pareja era una molestia, la aparición de estos 'terrícolas' provocó que ella tuviera que replantear sus planes.
Lo bueno fue que ellas se ajustaban a sus gustos y fue fácil acercarse para aparearse con ellos.
Quizás ir por Xu Long no fue la mejor decisión cuando estaba Kong Tian, pero el primero fue la elección más pragmática, ya que ese hombre se dejaba llevar por sus deseos.
Sin embargo, luego de eso, todos sus planes estaban yendo mal.
Una de esas mujeres ocultó su fuerza y luego Kong Tian no reveló interés en ella y cuando cambió los planes a algo más directo, terminó dándose cuenta de que tenía una mayor fuerza.
Ahora tenía que cambiar sus planes, adaptarse a lo que sucedía, teniendo más enemigos y peor aún, desconociendo el peligro que estaba en la tierra… Un peligro que enfrentaría cuando terminara aquí.
"Aún puede volver a tener el control."
El hombre que estaba en sus brazos habló y la observó directamente mientras los ojos rojos tan únicos revelaban devoción y entrega.
Quizás también descubrió cuáles eran sus intenciones, pero, aun así, estaba ahí abrazándola mientras la tocaba… Dispuesto a entregarse, sabiendo lo que le sucedería.
¿Debería de dejar de suprimir sus impulsos? Sus hijas se aparearon lo suficiente y obtuvieron las características de sus parejas, al igual que ella de Xu Long.
Sin embargo, necesitaba más… Necesitaba consumir, asimilar y evolucionar.
Y para lograrlo necesitaba consumir a sus parejas, como lo ha hecho tantas veces antes.
En medio de la encrucijada del pragmatismo y perder el control, lo vio a él sacar un pequeño núcleo dorado que se lo mostró.
Había escuchado algo de Xu Long, pero ese tipo todavía dudaba en esforzarse al máximo y no revelaba todo.
"Esto es el núcleo dorado que tiene Xu Long." Informó Hermes en voz baja.
La Reina Lacusmina lo tomó sintiendo como esa esfera dorada ocultaba una fuerte vitalidad y ella lo comió directamente.
Ella bajó su mirada, volviendo aún más traslúcido su piel y viendo como el núcleo dorado sacaba pequeños tentáculos buscando algo a lo cual aferrarse.
Entonces lentamente empezó a disolverse en su interior mientras la vitalidad la llenaba por completo, provocando ondas de placer por toda su mente.
¿Xu Long ocultaba esto?
"Xu Long tiene varios de estos núcleos. Incluso uno más fuerte." Dijo Hermes y observándola perdido en ella, detalló. "Creo que él se volvió fuerte con un núcleo de estos."
¿Tenía varios? Este núcleo la hizo sentir como si estuviera consumiendo decenas, si no que cientos de organismos.
Había escuchado a Xu Long hablar con confianza de sus cartas secretas y si bien no le contó todo, era hablador.
Sin embargo, hasta ahora se estuvo guardando esto para él.
"Escuché que para sacar el núcleo hay que deshacerse del anfitrión." Dijo Hermes y observándola a ella, totalmente fascinado, murmuró. "Si usted lo quiere… Yo trataré de obtenerlo para usted."
Trataría de eliminar a Xu Long, queriendo conseguir ese núcleo y… Lacusmina sonrió sin controlarse.
Una sonrisa gigantesca que revelaba que todos sus dientes eran colmillos y ella se acercó besándolo intensamente.
Ambas lenguas se entrelazaron y fue ella quien sintió cierto disfrute por los movimientos de ese hombre, provocando que ella lo abrazara intensamente, disfrutando la lengua tan entusiasta del hombre.
Quería consumirlo ahora… No, no, tenía esperar a un mejor momento.
"Daré mi vida por usted." Dijo Hermes observándola mientras respiraba pesadamente.
Estaba dispuesto a arriesgar su vida para ayudarla a ella y por ende estaba dispuesto a entregarse a ella, aunque eso significara que moriría.
No había mejor encanto que este.
Sin embargo, Lacusmina no pudo dejar que sacrificara su vida en vano y ella tomó rápidamente su decisión.
"¿Cómo piensas hacerlo?" Preguntó Lacusmina curiosa acariciando los abdominales del hombre.
Él la siguió mirando intensamente, pero su seriedad no cambió.
"Veneno. Si usted consigue una planta venenosa, podemos hacer que lo beba o coma sin que se dé cuenta y cuando este débil, lo eliminaré para usted." Respondió Hermes decidido.
Era débil, pero inteligente, y como alguien que tenía que sobrevivir a aquellos más fuertes tenía que ser astuto y cruel.
Aunque era un buen plan, fue obvio que él estaba dispuesto a morir si no funcionaba.
No obstante, Lacusmina se rio y acariciando las mejillas del hombre, ella agitó su mano a la entrada hacia el lago.
El agua se agitó por unos segundos y entonces, luego de un par de minutos, una figura salió provocando que Hermes abriera sus ojos.
"Él es el rey… Padre de mis hijas."
Los tentáculos en la barba del humanoide se movieron y la criatura reveló un deseo primitivo al verla.
Esa criatura quería aparearse y daba la impresión de que si no lo conseguía se volvería loco… Era un arma fácil de controlar y era lo suficiente fuerte como para permitirle enfrentarse a la pareja.
Le hubiera gustado consumir a la pareja para evolucionar, pero ahora tenía algo mejor.
Sus dos parejas actuales podían convertirse en el alimento que la ayudara a evolucionar y una vez que lograra consumiría todo en este mundo antes de dirigirse al otro mundo.
¿En qué se convertiría una vez que consumiera todo? Ella esperaba el resultado expectante, pero antes de planear para ese objetivo necesitaba actuar.
"Él está dispuesta a sacrificarse por mí." Dijo Lacusmina y tomando suavemente del mentón a Hermes, preguntó. "¿Y tú?"
Hermes la observó perdido en ella.
Revelando que él estaba dispuesto a todo.
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