Alba salió del gran árbol y viendo los drones volando por el área.
Dentro del árbol fueron instalados la maquinaria humana que iban desde el comunicador con la tierra, centros de control de drones, extensiones de señal, los radares y decenas de otros elementos que Alba desconocía.
Alice le había explicado los peligros que podrían enfrentarse y tras reunirse con la Guardiana y los Zarquianos restantes, pensaron en las posibilidades y se prepararon para ellas.
Ahora todo estaba por empezar.
"¿Nerviosa?"
Una voz sonó cerca de ella y cuando Alba se giró vio a su Reina, en su forma pequeña dándole una mirada.
¿Se veía nerviosa? No conocía demasiado a Alice, pero confiaba en ella al igual que confiaba en Aurora.
Su advertencia fue tomada muy en serio y a la vez luego de las advertencias de la guardiana sobre los peligros de lo que sucedería, la seriedad aumentó.
Toda la expedición aceptó realizar esta misión y las razones eran múltiples, pero para Alba fue por su Reina y…
"Sí. Estoy un poco nerviosa." Respondió Alba de forma honesta.
Estaba nerviosa y era inevitable debido a que básicamente una vez que Alice comenzara su 'método', literalmente habría una cuenta regresiva que llevaría al fin de este mundo.
Si fallaban o si algo iba mal… Era obvio lo que sucedería y aquí para Alba estaba su Reina, que era necesaria para el bosque.
"Hubieras preferido que no viniera, ¿cierto?" Dudó Amnestria y al ver que ella asentía, cuestionó. "¿Cuándo he hecho algo que vaya acorde a lo que otro quiere?"
Su pregunta llevaba cierta diversión y Alba solo reveló sus dientes en una media sonrisa al entender que estaba bromeando.
La Reina del Bosque no era alguien que se dedicara a reinar y si bien aceptaba las cargas que otros empujaban, no siempre iba acorde a los deseos de otros.
Como el deseo de Alba para mantenerla segura y que no se arriesgara.
"No diré que no te preocupes. Alice parecía seria ante el peligro, así que, en vez de estar nerviosa, solo encárgate y haz lo mejor posible en tu propio papel." Dijo Amnestria y revelando sus colmillos, anunció. "Y yo haré lo mismo en el mío."
Por sus palabras estuvo claro que mostraba respeto por Alice, que no estaba conectado a que fuera la hermana de Aurora.
En vez de estar nerviosa y preocuparse por la situación o por lo que podría venir, debería encargarse de la tarea que se le fue dado y de cumplir su papel.
Tanto como un rango SS o como un miembro de la expedición que había aceptado abiertamente realizar esta misión.
Y Alba tan solo pensar en eso, se sintió lista para lo que fuera que estuviera por venir.
******
Aurora vio cómo su hermana estaba guardando varias frutas en su anillo espacial y utilizaba sus brazos negros para traer otras frutas de los alrededores.
Estaba en el almacén de suministros bajo el gigantesco árbol y esa glotona estaba guardando todo lo que deseaba.
Mientras recogía aperitivos, se detuvo de repente y levantó la cabeza.
"¿Das algunos frutos?" Preguntó Alice con cierta seriedad.
Aurora parpadeó ante esa pregunta.
No le estaba preguntando a ella, sino que el árbol en cuyo interior se encontraban y Aurora encontró esa pregunta sumamente extraña, pero…
"Si no estuviera gastando mi poder en proteger este mundo, podría dar algunos frutos, pero desconozco el sabor y creo que serían similares a bendiciones beneficiosas." La respuesta vino de los alrededores.
La Guardiana, la Diosa de este mundo, protectora de los Zarquianos le dio una respuesta a su hermana y Aurora juro ver los hombros de su hermana decaer.
"Una pena. Desearía probarlos." Murmuró Alice en respuesta.
Su tono decepcionado fue evidente y los labios de Aurora temblaron sin saber si reírse o estar alarmada por la interacción de su hermana con esa entidad.
Sin embargo, al final dejo salir un suspiro al ver que su hermana terminaba de recolectar su suministro.
"Parecen llevarse bien." Murmuró Aurora y en voz baja, añadió. "No pensé que pudieras comunicarte tan abiertamente con una… Diosa."
La Guardiana en apariencia parecía un jovencita y de cierta forma, esa entidad le mostró que los 'Dioses' eran más 'emocionales' de lo que pensaba, no obstante, seguía siendo una 'Deidad' o para decirlo de otra forma un ser extremadamente poderoso.
"Lo dice la persona que le ha estado rezando a la Diosa del Conocimiento." Respondió Alice dándole una mirada de reojo.
Aurora dio una media sonrisa y no se sorprendió de ser descubierta.
Todavía tenía algunos elementos para rezarle a la Diosa del Conocimiento y ahora que se encontraron en esta posición, sin duda le pidió un favor.
No tenía ninguna conexión con esa deidad y tampoco era una creyente, como si fuera poco Aurora entendía que ya la había ayudado bastante para hacer que la expedición comprendiera el idioma de los Zarquianos y lo pudieran hablar.
Agregando la ayuda del Séptimo Portal Abismal, estuvo claro que el apoyo que Cithrel había pedido ya se había agotado y ahora esa Deidad la ayudaba por su hermano… O la existencia con la que su hermano estaba saliendo.
Aun así…
"Ella me dijo que puede ayudarte. Su poder está extremadamente limitado en este lugar y si bien puede influenciar de forma ligera, dice que sería de más ayuda con su conocimiento." Dijo Aurora tratando de darle una sonrisa a su hermana.
Hace un rato termino de rezarle a la Diosa del Conocimiento y ambas hablaron bastante.
Esa entidad afirmó que existían múltiples maneras de llevar a cabo el método que buscaba realizar Alice y si bien la mayoría necesitaban la cooperación de la Guardiana, otros necesitaban complejos rituales y materiales… O el poder de otro ser divino.
Y era este último método el que su hermana seguramente utilizaría y era imposible que no lo hiciera, cuando a esa glotona estaba metida en la teología.
Fue por esa razón que Aurora rezó a la Diosa del Conocimiento y buscó su ayuda, sabiendo que estaba utilizando de alguna forma la influencia de su hermano y de cierta forma metiéndose en esos temas.
"O también puedo ayudarte y rezar al Dios del Tiempo y el Espacio yo tengo experiencia. Madre también te debe haber dicho que deberías contar con él." Dijo Aurora y sin poder contener su último pensamiento, murmuró. "También podríamos comunicarnos con la novia de…"
"No es necesario. Que la Sumo Sacerdotisa Xaali utilice el poder de su dios para proteger todo el árbol." Interrumpió Alice y sin contener su sonrisa alegre por verla tan preocupada, comentó. "Creo que es teología básica saber que, si dices el nombre de una entidad de gran poder, puedes conectarte con ella."
Aurora se quedó en silencio.
Estaba pensando en la existencia que conoció en el sótano de la mansión de su hermano, que se había presentado como la 'persona' que, con su encanto, enamoró a su hermano.
También sabía que esa clase de existencia si eran nombradas de forma abierta pensando directamente en ella, podría atraer su 'mirada' y si bien seguramente ignorarían a cualquier mortal, Aurora sabía que ella no sería ignorada.
Comprendía en lo profundo de sí misma que si se conectaba con su 'cuñada' que era conocida por realizar espectáculos con vidas humanas, podría convertir su vida en un desastre, sin embargo, lo haría si era necesario.
"Es agradable que estés preocupada por mí, pero para alguien que no ayudó a su 'amiga' al acompañarla al sótano es… Divertido." Se burló Alice mientras contenía su sonrisa juguetona y subía la escalera.
¿Se estaba refiriendo que dejo que Cithrel fuera sola a conocer a la existencia que estaba en el sótano de la mansión de su hermano y hasta tuvo que ir Alice para acompañarla?
Aurora no supo qué decir en respuesta.
No tenía excusa y lo único que podía decir era que no deseaba involucrarse en esos temas, eran asuntos que desencadenarían otros, pero no tenía problemas que otros lo hicieran por su cuenta.
Siguiendo a su hermana que estaba subiendo por la escalera en forma de caracol, Aurora vio como Alice daba cada paso con confianza y tranquilidad.
"No te preocupes, hago esto por voluntad propia." Dijo Alice y deteniéndose para mirarla, reveló. "Y no es la primera vez que lo hago."
La Diosa del Conocimiento dejo en evidencia que había una posibilidad llevar el método que hablaba Alice, rezando algún dios y ahora su hermana no solo confirmó sus preocupaciones, sino que dio otra revelación.
Al igual que ella que había rezado al Dios del Tiempo y el Espacio o a la Diosa del Conocimiento, Alice hizo lo mismo, aunque estuvo claro que no eran los mismos objetivos.
"¿Cuándo? ¿Por qué? ¿A quién?" Preguntó Aurora de inmediato.
¿Cuándo fue? ¿Por qué lo hizo? ¿Quién era? Esas tres preguntas vinieron al instante.
Alice era alguien que le gustaba la teología, fue algo que siempre mostraba y le interesaba los temas, pero no siempre se centraba en temas 'ortodoxos'.
En la biblioteca en su casa en Zerzura, estaban libros que hablaban desde dioses benevolentes a dioses malignos, demoniacos o los infernales de Terra nova y aunque Aurora no lo sabía, era posible que en esos libros hubiera formas de contactarlos.
Para que Alice hiciera algo de ese estilo, significó que debió estar una situación grande y Aurora al recordar se le vinieron algunas situaciones, pero todas llevaban a lo mismo… Siempre estaban relacionados con ella.
El primer pensamiento fue que su hermana lo hizo por ella.
"¿Importa? Yo estoy bien y tú también lo estas." Respondió Alice encogiéndose de hombros y al recibir su mirada preocupada, dio un largo suspiro y sonriendo suavemente, murmuró. "Y yo no rezaré a nadie."
Alice le acababa de revelar un gran secreto.
Aurora entendía que su hermana tenía sus propios secretos que ocultaba al igual que ella, así que no se sintió traicionada, pero el punto era que aquí era algo grande.
Su pequeño secreto de salir con Kairos o hablarse con él, hace ya tiempo, era insignificante comparado a lo que ella dijo.
No obstante, en vez de criticarla, solo dio un largo suspiro.
"¿Quién será entonces?" Preguntó Aurora de forma inevitable.
Lograba entender que su hermana con revelarle este secreto dejaba ver que se estaba soltando y liberando más, mostrándose cada vez más abiertamente… Y de cierta forma, también la hizo ver que Alice tenía cosas que ocultaba y que todavía no le revelaba.
Y fue esta forma de mostrarse o de querer ayudar a este árbol por su propia voluntad, que llevo a que fuera imposible que Aurora la criticara.
Después de todo, que estuviera haciendo esto, significaba que estaba creciendo y madurando… Al menos, eso era lo que Aurora creía que sucedía.
Era posible que en un futuro abandonara el 'nido' y si se pensaba en la cita que tuvo con ese director, estaba claro que no estaría sola.
"¿Estás pensando en algo raro?" Dudó Alice y luego al dar un suspiro al ver que ella le daba una sonrisa, apuntó la pared y señaló. "Ella."
Si pensar que su hermana estaba creciendo era 'raro', entonces Aurora no supo cómo catalogar lo que estaba haciendo Alice.
Acababa de señalar al árbol…
"No necesitas preocuparte, estaré bien." Dijo Alice dándole palmaditas en su hombro antes de retirarse.
Aurora se quedó congelada en el mismo lugar.
¿Por qué se sintió extrañamente más tranquila ahora?
******
Dando el último paso a la escalera, los alrededores cambiaron y Alice se encontró dentro de una gran sala en donde estaba una figura esperando.
"Tu hermana se veía preocupada… ¿No es peligroso lo que estamos haciendo?" Preguntó la Guardiana con cierta duda.
No era una duda con ella, sino que con la situación… Una forma curiosa de actuar y que demostraba inexperiencia.
¿No temía que la engañaran? En el segundo portal abismal francés, se dejó en claro que los dioses podían ser corrompidos y esta Guardiana no era una excepción.
Ya fuera que tuviera confianza en su propia fuerza personal o solo le preocupara ser salvada, dio lo mismo para Alice.
"Tal vez." Respondió Alice de forma honesta y viendo que la expresión de esa jovencita temblaba, preguntó. "¿Tienes miedo? Todavía estamos a tiempo para dejarlo, pero una vez que comencemos el proceso, no habrá vuelta atrás."
La oscuridad bajo sus pies se extendió mientras Alice observaba a esa entidad con una sonrisa.
En la madera del piso estaba siendo carcomida detallando complejas runas, círculos mágicos y palabras antiguas que Alice recordaba de uno de los libros que había leído, que enseñaba a cómo crear rituales.
"Estás bromeando conmigo… ¿Cierto?" Dudó la Guardiana y acercándose le dio una mirada y comentó. "Tus compañeros parecen confiar en ti. Así que creo que estará bien."
Alice se rio de forma evidente logrando que la expresión de esa Guardiana temblara.
"¿Quién? ¿Los dos gorilas que literalmente saltarían al vacío si se los ordeno? ¿La gran gatita que sigue a mi hermana para protegerla o la subordinada que solo es leal a su reina? ¿O te refieres al demonio que solo está aquí por diversión? ¿Tal vez hablas al mago espacial que siempre ha sido leal o a la sacerdotisa que seguiría a su dios sin contemplaciones?" Dudó Alice cada vez riéndose más, sin contener su diversión.
¿Confiaban en ella? Para Alice confiaban en su fuerza, pero mayormente confiaban en su hermana, que a su vez confiaba en ella.
Aceptaron por sus razones, pero mayormente porque estaban en la misma expedición y en el mismo grupo, siguiendo los mismos objetivos.
No obstante, Alice creía que algunos no confiaban en su conocimiento o en lo que podría hacer, pero lo dejaron estar porque confiaban en lo que Aurora podía hacer.
"Pero al final tu hermana confía en ti…" Murmuró la Guardiana dando un suspiro ante su risa.
Su hermana confiaba en ella… Alice lo sabía y también entendía que había estado muy preocupada.
Fue por tal razón que se comunicó con la Diosa del Conocimiento cuando claramente no le gustaba relacionarse con esas entidades o por esa misma manera, señaló que podía rezar al Dios del Tiempo y el Espacio al cual había rezado en situaciones muy específicas.
Al final, confiaba en cualquier método que se le llegara a ocurrir, sin preguntarse cómo era posible que conociera algo de ese tema o como tenía tanta confianza para lograrlo… Básicamente ignorando la extrañeza en toda la situación.
"¿En eso pones tu confianza? ¿Qué tal si te hago a rezar a entidades peligrosas buscando ayuda? ¿Algún Dios Demonio o Malvado con el que quedes atrapada por deberle por su ayuda?" Preguntó Alice riéndose entretenida.
Bajo sus pies en todo este lugar se estaba preparando los círculos mágicos para el ritual que se iba a llevar a cabo, pero luego la misma Guardiana tendría que moverse.
Y ninguna entidad ayudaba libremente… Eso era lo que cualquier sabría.
"Mientras sea un trato que pueda cumplir y no cause problemas que no deseo, no tengo interés en negarme. Y según Zarquel aquellos que reciben esos títulos, pueden ser mejores que aquellos que se hacen pasar por buenos, pero ocultan peores intenciones." Dijo la Guardiana y con un murmullo, añadió. "Como quien creó esos portales."
El Dios Celestial Zabathza quien entraba en la categoría de un dios 'bueno', cuya iglesia antes ayudó a la humanidad, fue catalogado por la Guardiana, como alguien que ocultaba sus intenciones.
La diferencia entre algunos Dioses solo era la imagen que la gente tenía de ellos, pero esas 'imágenes' podían ser creadas y diseñadas para atraer más creyentes.
Por tal razón Alice sonrió ante la respuesta de esa entidad.
"Zarquel te ha enseñado bien." Murmuró Alice y cuando vio que la Guardiana daba una sonrisa, preguntó. "Entonces, ¿deseas comenzar?"
La Guardiana era alguien que no tuvo mucha experiencia en las interacciones directas y era probable que tampoco conociera otros que podrían ser sus iguales, pero no significaba que fuera tan inexperta como parecía.
Aunque, esta vez su deseo de ser salvada era alto y Alice simplemente sonrió, al ver seriedad en la Guardiana, pero también determinación y confianza.
Se estaba entregando en su totalidad a su última esperanza… Ella.
"¿A quién debo rezar para que me ayude?" Preguntó la Guardiana y con un tono lleno de calma, dudó. "¿A esa entidad que da una sensación de conocimiento que tu hermana rezó o aquella que controla el tiempo que su sacerdotisa adora?"
Identificó a la Diosa del Conocimiento y al Dios del Tiempo y el Espacio, pero Alice agitó la cabeza.
La Diosa del Conocimiento era capaz de tener el conocimiento para salvarla y el Dios del Tiempo y el Espacio podía ser útil, pero Alice no deseaba tener nada que ver con esas deidades.
Aquí necesitaban algo diferente…
"Necesitas caer para luego volver a levantarte." Murmuró Alice y al ver que la Guardiana no entendía, añadió. "No te preocupes, solo debes seguir el plan."
De todas formas, eventualmente entendería de lo que se trataba.
En cuanto a si esa entidad que era conocida como la encarnación de la tentación respondía… Alice era hija de su madre y padre, y si bien era adoptada, seguía siendo su hija y por consiguiente hermana de Aurora.
Y aunque no le agradara, de cierta forma terminaba siendo hermana del hijo mayor de sus padres y a su vez, cuñada de esa existencia que estaba en el sótano de la mansión en la ciudad Atlántida.
La única diferencia era que a ella no le importaba relacionarse con esos temas, como a su hermana que trataba de alejarse.
******
La Sumo Sacerdotisa Xaali que estaba rezando devotamente a su dios, abrió sus ojos y en su visión el espacio pareció mostrarse con naturalidad, incluso más allá de donde su visión normal alcanzaba.
Entre los miembros de la expedición que estaban en la base del árbol, los Zarquianos que estaban preparados y los drones, ella dirigió su mirada al árbol.
Más allá de donde Aurora con Amnestria estaban, en lo profundo del interior del árbol, en donde una masa de oscuridad estaba cubriendo lo que para ella era el núcleo de todo.
Desde ese lugar venía una presencia peligrosa, que mostraba rastros de múltiples autoridades, pero destacaba un aura demoniaca.
Un Dios Demonio… Esa clase de entidad estaba utilizando Alice para llevar a cabo su trabajo y cuando la Sumo Sacerdotisa Xaali estaba tratando de precisar el título de la entidad según sus estudios, sintió como si su conexión con el espacio se perdía en el interior del árbol.
Impidiéndole la vista del interior en su totalidad.
"…"
La Sumo Sacerdotisa Xaali no se sorprendió cuando sintió que el mismo 'Espacio' le dejo en claro que lo que sucedía en el interior, no era algo que debía ver y esta no era la primera vez que sucedía, tampoco sería la última.
Justo cuando tenía ese pensamiento, hubo un cambio en el cielo y en prácticamente todo el lugar.
En el cielo las raíces ilusorias comenzaron aparecer… No, en este punto estuvo claro que no era ilusorias, eran reales y partes del cuerpo del gigantesco árbol.
El día y la noche se hicieron confusos cuando el poder divino de la Guardiana cambió todo el mundo que gobernaba.
La presencia de la naturaleza en su más pura fuerza y capacidad total… Era impresionante.
"Ohh…"
Y entonces alguien exclamó, cuando un agujero negro se reveló en el cielo, absorbiendo la luz y arrancando parte de las raíces, como si fuera una gigantesca boca que tragaba todo.
No solo fue una vista aterradora, sino que ese agujero liberaba un terror instintivo y directo.
Sucedió cuando la divinidad de la Guardiana buscaba retraerse, volviendo al gigantesco árbol, logrando que sus grandes hojas en la copa, se balancearan.
Estaba disminuyendo la protección en todo este mundo y las raíces fueron desgarradas con mayor fuerza, llevando a que la defensa de este mundo disminuyera.
Permitiendo que un sentimiento de peligro se extendiera por todo este mundo al ver que el agujero trataba de tragar las raíces… No, no solo eran las raíces.
Si alguien prestaba atención podría ver trozos de tierra siendo tragados por al agujero negro.
Eran partes de este mundo que empezaba a ser destruido.
La Guardiana que era la Diosa de este mundo debía dejar su cuerpo para convertirse en una semilla y como no se deseaba que la destrucción se volviera instantánea, también debía mantener cierta protección mientras trataba dejar su cuerpo.
"La presencia del portal es más alta ahora… Y creo que con el tiempo aumentara." Dijo Melgar por el sistema de comunicación, desde donde estaba resguardado el portal abismal y con un tono serio, añadió. "Por ahora la presencia de la Guardiana lo cubre."
¿Qué pasaría cuando la presencia del portal que daba un sentimiento de salvación y esperanza se juntara con el miedo instintivo que el agujero negro extendía?
Por ahora la Guardiana en medio del proceso para convertirse en semilla estaba suprimiendo la presencia del portal y evitando que el agujero negro extendiera el daño a este mundo y con ello, el sentimiento de miedo, pero eventualmente esa Diosa se convertiría en una semilla y no podría utilizar su poder.
Cuando ese momento llegara cada ser vivo sabría que su mundo estaba llegando a su fin y sentiría la única esperanza para la salvación… El Portal Abismal.
La Sumo Sacerdotisa Xaali por fin comprendió el peligro del que hablaba Alice, al menos de forma superficial.
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