Desde el aeropuerto un hombre joven salió por la entrada y frunció el ceño.
"Este lugar es caluroso." Murmuró Liam, mirando al cielo.
En este sitio las 'temporadas' no importaban demasiado y la mayor razón era por la gran cantidad de energía mágica que estaba en la zona.
Al norte estaba el Desierto de Sahara y al sur el Bosque Mágico… Dos lugares con dos climas diferentes y una gran densidad de energía mágica que cambiaba el ambiente.
Esto era África y aquí estaba la ciudad que estaba siendo creada por la Empresa Apicius y la Iglesia del Tiempo y el Espacio.
"Bastante curioso." Murmuró Liam al ver tantas personas esperando taxis y autos que lo vinieran a buscar.
Desde que la Luz de Plata y el Gigante de Acero lo encontraron, le dieron la tarea de venir a Zerzura luego de que arreglara sus asuntos.
Quería que viniera lo más formal que pudo y Liam tras darse cuenta de que ya estaba en manos de la iglesia, se dejó de esconder y disfruto la libertad.
Lo extraño fue que ambos individuos le dieron plazo determinado para venir, pero a la vez no le obligaron asistir en un día determinado dentro de ese plazo.
Ahora estaba en esta ciudad y aunque Liam no sabía que tenía que hacer, la Luz de Plata le mencionó para quien trabajaría.
Pidiendo un taxi, el joven tuvo que esperar y luego se subió, ordenando que fuera al centro de la ciudad con calma.
Usando su reloj holográfico, Liam se puso a leer otra vez sobre sus empleadoras.
"Aurora y Alice Campbell… Dieciséis años de edad, sin ningún historial. A lo largo de su vida fueron juntas a diferentes escuelas en diferentes países." Murmuró Liam y su expresión no pudo evitar temblar, al ver quiénes eran sus padres y declaró. "Familia promedio, sin nada notable."
Las imágenes de los padres de ambas eran dos individuos de mayor edad que Liam los reconocía… Agatha y Antón Campbell, su nombre no decía demasiado, pero eran conocidos por ser la Luz de Plata y el Gigante de Acero.
Esas fotos que estaban en el informe fueron sacadas antes de que la Luz de Plata rejuveneciera y que el Gigante de Acero, se volviera grande y más musculoso.
¿Cuántos años tenía estas fotos? ¿Veinte años o tal vez más?
Sus apellidos no decían nada y las personas pensarían que eran de una familia completamente al azar que solo tenían nombres parecidos a dos altos mandos de la iglesia.
Sin nacionalidad definida, sin escuelas o academias notables, sin accidentes, eventos o cualquier otro dato… Liam había pasado todo su tiempo investigando a las personas para las cuales iba a trabajar y no encontró nada.
"Esa chica llamada Alice es la más extraña. Para ser adoptada, no tiene nada de información. Padres biológicos desconocidos, nacimiento desconocido y prácticamente no hay nada de información." Murmuró Liam con cierta seriedad.
Ambas tenían información desconocida, pero uno pensaría que para que dos individuos adoptaran a una hija, habría más información… Sin embargo, no había nada.
"Aunque si pienso en sus padres no es tan extraño." Murmuró Liam, mirando otra vez la foto antigua de esos dos individuos que lo encontraron.
Esas dos jovencitas eran las hijas de dos rangos SS, que a la vez no solo eran héroes reconocidos, sino que tenía una jerarquía demasiado alta en la iglesia.
No sería extraño que la información real estuviera bien oculta.
El pensamiento de investigar más profundamente vino a su mente y él tembló de forma inconsciente, recordando la razón por la cual estuvo huyendo durante tanto tiempo.
Si bien algunos podían pensar que estaba huyendo de la iglesia, en realidad estuvo huyendo de aquellos que posiblemente podrían buscarlo para sacarle toda la información que había visto.
Respirando hondo y tratando olvidar los secretos en su mente, se relajó un momento y suspiro.
En medio de suspiro, pudo sentir la mirada del taxista y se dio cuenta de que esa mirada no era normal.
"Puedes dejarme aquí." Dijo Liam con una sonrisa, que en el fondo ocultaba cautela.
Estuvo ocultándose durante demasiado tiempo y sabía cuando había algo raro en la situación.
La iglesia no lo había perseguido a pesar de que él se había infiltrado a la red y descubierto información que no debía, pero eso no significó que no lo vigilaban.
Era todo lo contrario, estuvo claro que ellos siempre lo observaron.
"Gracias por el viaje." Dijo Liam pagando con su reloj holográfico y empezando a caminar por la ciudad.
Hizo parecer como si estuviera observando toda la ciudad, los edificios, la gente y la infraestructura, pero en realidad en su mente su inteligencia artificial le estaba ayudando a encargarse de ese taxista.
—Recién acabo de llevar a un individuo extraño. Estuvo hablando sobre el historial de las Protectoras de Zerzura. Creo que es peligroso, deberíamos informar a las autoridades.
En su mente el mensaje que el taxista había enviado apareció, y la expresión de Liam tembló, dudando entre modificarlo o detener su envío.
Se hizo cargo del reloj holográfico y no era tan difícil borrar el mensaje, pero al ver que ese taxista estaba enviando todos sus rasgos y características, permitió que fuera enviado.
"¿En qué me he metido?" Dudó Liam mientras caminaba.
La palabra 'Protectoras de Zerzura' le llamó la atención y si bien entendía que el historial de las hijas de dos poderosos individuos seguramente estaba clasificado, empezó a buscar información con su IA.
Desde búsquedas de internet relacionadas con Zerzura, hasta infiltrarse en el reloj holográfico de ese individuo y buscar mensajes para saber la situación.
Era difícil hacerlo sin sacar a sus drones y utilizando su inteligencia artificial en su reloj holográfico, pero tras buscar, encontró varios mensajes antiguos en el reloj holográfico del taxista que ya se había ido.
Hablaban de las Protectoras de Zerzura, específicamente de aquella que usaba una espada y ellos estaban hablando sobre un periodista que la molesto, tan solo para ver luego mensajes de reunirse para darle una golpiza.
"Un taxista se encontró con un periodista que molesto a la Protectora de Zerzura y decidieron darle una golpiza hasta dejarlo malherido tan solo por venganza." Murmuró Liam al ordenar el suceso y con una expresión temblorosa, musitó. "Y ahora la gente está muy en guardia en contra de aquellos que busca información de ambas."
Había una cadena de mensajes entre los ciudadanos que instaba a no hablar de la Protectora de Zerzura y mantener silencio con los periodistas, diciendo que a ambas no deseaban llamar la atención.
También estaban otros mensajes y Liam al leerlo, le costó tratar de ordenar todo.
"¿Las hijas de esos individuos son las Protectoras de Zerzura?" Dudó Liam con cierta curiosidad.
Debido al tiempo que permaneció oculto, había empezado a hablar solo y era difícil evitarlo, pero ahora no le importo eso.
Estaba curioso.
Había pensado que la Luz de Plata lo había buscado para que les enseñara a sus hijas sobre lo informático o para que asegurara información sobre ellas, pero ahora la situación parecía diferente.
¿Tal vez buscaban un manager informático? Dudó Liam pensando en dos adolescentes que deseaban ser heroínas famosas.
Aunque dudaba de su teoría, no podía quitar la idea de que iba a trabajar para unas niñas, que no tenía nada notable.
¿En qué usarían sus habilidades?
Lo que de verdad importaba, era que al menos ya podía tener más libertad que antes y no tenía que ocultarse tanto.
Si el precio era aguantar dos adolescentes, que seguramente nacieron en una 'cuna de oro' y eran hijas de dos individuos poderosos que le darían todo lo que deseara, en realidad no era un precio tan alto.
Volviendo a caminar, dudando de lo que debería hacer, Liam tembló de forma sutil.
Entre la multitud que caminaba, aquellos que iban a su trabajo, los aventureros que estaba hablando de sus misiones y paladines que patrullaban, él sintió una mirada.
Dirigiendo la mirada de forma automática, pudo ver a un mercenario mirándolo y entonces en otra parte, otro mercenario recibió un mensaje y tras leerlo, dirigió la mirada hacia él.
Ya había pasado el límite de extrañeza y estaba en el punto de que estaba dando miedo.
La situación no terminó de esa forma y los paladines que patrullaban, también recibieron mensajes y tras observar los alrededores, sus miradas se fijaron en él.
No fue tan excesivo como los mercenarios, pero era una mirada que daba miedo.
Liam tomó el control de los relojes holográficos de esos individuos y su expresión dudó al ver que su imagen había sido compartida en los relojes holográficos.
Los mercenarios recibieron el mensaje de otro mercenario, pero los paladines fue su superior encargado de la seguridad.
Ese grupo de paladines se acercó.
"Disculpa, ¿puedes venir con nosotros? Somos los guardias de seguridad y el aeropuerto ha encontrado algunas fallas en sus datos y nos han pedido que aseguremos que todo esté en orden." Dijo el paladín con una expresión amigable, pero esos ojos… Le dejaban en claro que, si desobedecían, lo aprisionarían.
Eran rango A, pero por la formación de combate, estuvo claro que esos paladines eran profesionales, preparados para luchar con alguien más fuerte.
Como si fuera poco, a su espalda los mercenarios que habían recibido un mensaje, lo estaban rodeando a la distancia.
¿El aeropuerto? ¿Fallas en sus datos?
Ellos prácticamente recibieron un mensaje que le pedía que, si lo veían lo detuvieran y los mercenarios fueron más extraños, ya que mencionaba que tuvieran la guardia en alto.
La tensión aumentó demasiado rápido y Liam sintió que la situación era extraña.
Antes de que Liam pudiera responder, el paladín se quedó tieso y su expresión se volvió seria, antes de dar una expresión más tranquila.
"¿Usted es Liam Hafen? Me disculpo por mi tono. Su Excelencia Agatha me pidió que lo guiara." Dijo el paladín en jefe y dándose cuenta de que los mercenarios miraban preparados para ayudar, le dio una señal de que todo estaba bien.
Liam no sabía cuándo, pero hasta unos aventureros se detuvieron sintiendo la extrañeza y esos mercenarios tras enviar algunos mensajes, finalmente se retiraron y todo volvió en orden.
"Hace una semana tuvimos un ataque. Hubo mucho daño y ahora todos estamos demasiado tensos, pido disculpa." Explicó el paladín y dejando una orden a su grupo que siguiera patrullando, lo empezó a guiar.
¿Hubo un ataque?
En las noticias había escuchado algo, pero estuvo claro que o se guardaba la información o se detuvo para que no generara demasiado impacto.
La Iglesia del Tiempo y el Espacio estaba tratando de llevar a cabo la paz en contra los demonios mientras que la Empresa Apicius perdería inversionistas si mencionaba que la ciudad estuvo en peligro.
Sin embargo, Liam le encontró sentido que la seguridad fuera tan estricta y todos estuvieran tan cautelosos con los extranjeros.
"No veo tanto daño en la ciudad y todo parece tranquilo." Murmuró Liam con cierta curiosidad.
La ciudad estaba en buen estado y dio la impresión de que no había sucedido nada, pero incluso los ciudadanos estaban tranquilos, siguiendo con su trabajo.
"La mayoría de los ciudadanos locales están acostumbrados… Para ellos la muerte debe ser alguien conocida." Respondió el paladín y dando una mirada, señaló. "Esto no es como otras ciudades, aquí la muerte pasa demasiado rápido y ellos lo saben mejor que nadie."
¿Qué pasaría si en otra ciudad sucedía un ataque terrorista? Todos hablarían de ello y la gente tendría miedo por semanas, pero aquí todos parecían tranquilos.
No concordaba, pero Liam no era tan idiota como para pensar que ellos tuvieron una buena vida.
Sabía que la ciudad volvía a los refugiados sus ciudadanos y los reunía de todas partes.
En este continente tan peligroso que era conocido por ser las 'tierras de nadie', el peligro y la muerte era constante… Acostumbrarse a ella era habitual.
Liam siguió al paladín que se mantuvo en silencio y pudo ver que ese individuo leía un mensaje por su reloj holográfico.
De forma habitual, él lo interceptó y solo leyó que le pedía que lo llevaran a la sala de mando.
El paladín dirigió el camino y tras pasar por el centro de la ciudad, llegaron a un edificio en donde bastante individuos salían, entonces entraron.
Subieron de piso y luego se dirigieron a una entrada que, tras tocar, se abrió y los dejo pasar.
"Debemos prepararnos cuidadosamente. Nuestro oponente debe creer que estamos debilitados y en duelo… Debemos realizar los preparativos para dejarle ver que es todo lo contrario." Anunció una jovencita.
Cabello y ojos negros, tan joven que lo primero que pensó Liam fue que era una 'niña'.
Sin embargo, eso pasó demasiado rápido al escuchar su tono y voz y mayormente al ver las personas que estaban reunidas alrededor de la mesa.
"La Empresa Cosmos pronto nos brindará nuestro núcleo para el Sistema de Protección de la ciudad, ellos lo estuvieron diseñando y no desearon apresurarlos, pero ahora nos están haciendo el favor de actuar rápido." Declaró un anciano y con una expresión solemne, añadió. "No podemos contratar a otro gremio de forma apresurada… Así que puedo traer a nuestra gente."
"No es necesario. Madre y padre dijeron que nos apoyaría en la tarea de batalla. Lo que debemos priorizar es lo que sucederá luego." Respondió la joven y con un fruncir de ceño, anunció. "Una vez que esa mujer caiga, habrá caos. Necesitamos prepararnos para recibir refugiados y aumentar nuestro número. También tenemos tener cuidado de Sudan. Jasar se ha fortalecido, pero a la vez ha llamado la atención de los gobernantes de esas tierras."
Era joven, pero no era simple… Liam trató de escuchar en silencio mientras que veía al paladín retirarse.
Quien lo recibió no fue 'Agatha', sino que esa jovencita que había visto en el informe.
Ella estaba en la cabecera de la mesa, en la cual se encontraba un mapa proyectado y estaba intercambiando ideas con varios individuos.
Liam reconoció a dos de ellos.
James quien era conocido por ser el CEO de la Empresa Apicius y la Cardenal Brousseau de la Iglesia del Tiempo y el Espacio.
Los únicos que desconocía era al militar y al mercenario vestido de mago.
"Dejemos que Jasar traiga más de sus 'amigos' y apoyémoslo." Intervino una jovencita sentada en una esquina.
Con una bolsa de papitas, una mirada indiferente y con características parecidas a la que estaba dirigiendo la reunión, esa joven era bastante atractiva, pero la mirada que daba le hizo darse cuenta a Liam de que era peligrosa.
"Eso es… Peligroso." Señaló la Cardenal Brousseau.
La jovencita con las papitas, dio una mirada simple a la cardenal y a pesar de que estaba hablando con alguien de muy alto rango, su expresión no cambio.
"Solo pongamos 'cadenas' más fuertes. Madre siempre dice que hay controlar a la gente y viendo lo que sucedió con el gremio Toros Rojos, estoy de acuerdo." Respondió la jovencita con un tono claro.
No estaba contando una historia de su madre, estaba trayendo la autoridad de esa persona para enfrentarla a cualquier negativa y debido a la jerarquía de la iglesia, la Cardenal Brousseau solo pudo quedar en silencio.
"No quiero esclavizar a nadie y tampoco restringir la voluntad de nadie." Intervino Aurora y mirando a su hermana, dio un suspiro y precisó. "Pero tampoco deseo que seamos traicionados otra vez."
Estaba en una encrucijada y le costaba decidir… Liam que estaba prestando atención, en realidad pudo notar cierto peligro en la voz de esa jovencita.
Un camino equivocado podría llevar un destino muy diferente, esa jovencita parecía encontrarse en esa situación.
"Puedo encargarme. Esta vez trataré de corregir mi error. Fue mi culpa traer a los Toros Rojos pensando que se quedarían por el dinero." Intervino James logrando que los demás solo asintieran.
Fue una aceptación tácita de todos.
"Entonces tenemos que continuar con nuestros preparativos para el oeste. Alima está trayendo refugiados de Niamey, así que el número de gente aumentara. Necesitamos tener al menos lo básico para recibirlos." Dijo Aurora y mirando a Liam, declaró. "También necesitamos buscar toda la información de aquellos que vienen y realizar una investigación de los que ya están, no podemos permitirnos más traiciones."
¿Lo deseaban usar para investigar a la gente? ¿Cuándo decenas de miles había en la ciudad?
Liam en vez de sentirse presionado se sintió algo emocionado de que sus habilidades no se desperdiciaran en tonterías.
"Otro punto, es buscar una forma de contactar con el bosque mágico. No me gusta usar a mis padres, pero esta vez no tengo otra opción y ahora que me apoyan, quiero encargarme de todo." Señaló Aurora dando una mirada seria.
¿Cuál era su objetivo? ¿De qué se trataba la misión? Estuvo claro que ellas no eran simples y no eran unas niñas mimadas como había esperado.
Esa jovencita le hizo una señal.
"Él es Liam Hafen. Madre lo contrato, es un rango S, experto en informática y redes de información. Su capacidad era lo suficientemente alta como para vulnerar sistemas de seguridad de la Empresa Cosmos, específicamente el sistema que se instaló en la iglesia." Presentó Aurora y luego dándole una mirada, dudó. "Madre menciono que ya estarías listo para trabajar, ¿eso es cierto o necesitas algo?"
No fue con rodeos y fue directamente al grano… A Liam le molesto un poco, ya que prácticamente fue obligado a venir a este lugar, pero dio una sonrisa sin mostrarlo en su rostro.
"Si estoy listo, jefa." Respondió Liam y con una sonrisa mayor, preguntó. "¿Cuál es la misión?"
Dijo 'jefa' para ser un lamebotas, pero la reacción de esa jovencita fue una expresión temblorosa como si no le hubiera esperado.
¿No estaba actuando todo dominante? ¿Por qué ahora su expresión temblaba como si no estuviera acostumbrada?
Ocultando sus propias preguntas, Liam observó con calma como esa jovencita se recompuso.
Estaba curioso por la misión que esa joven le daría y lo único que esperaba que sus capacidades fueran bien usadas y no le dieran misiones sin sentido.
"Los trabajos serán varios." Respondió la joven y con una expresión solemne, declaró. "En cuanto a la misión principal… Derribaremos a la Gran Señora de la Guerra Allannia e investigar sobre ella será tu principal tarea."
'Gran Señora de la Guerra' era igual que un rango SS… Liam parpadeó al conectar esas dos ideas y luego volvió a parpadear al entender que eso era lo que buscaba esa jovencita.
Todos los escenarios de posibles trabajos que le darían, desaparecieron en un instante al darse cuenta de su verdadero trabajo.
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