Capítulo 280: Lo permitirá.
Aurora observó a lo lejos mientras estaba rodeada de oscuridad.
La llanura se extendía al frente de ella y en ese lugar se encontraba infestado de varios monstruos.
No eran demasiados y tampoco pocos, era unas cuantas decenas que podían ser derribadas de rápidamente sin ser rodeado, incluso si los monstruos llegaban a entrar en un frenesí.
Cuando uno dirigía su mirada hacia más adelante, en la cima de un acantilado se podía ver un portal oscuro que temblaba con sutilidad, dejando a la vista que estaba corrompido, pero también se notaba que era de mayor tamaño.
Lo único que podía decir Aurora de ese portal era…
—Parece más estable que antes.
Estabilidad.
El portal era de mayor tamaño que el portal abismal que había visto del otro lado, pero también se notaba cierta estabilidad que daba una sensación de autoprotección.
Lo que si estaba claro era que estaba activo y había cierta estabilidad.
Si dejaban algunas semanas, era probable que el portal abismal se recuperara por su cuenta y fuera posible irse sin utilizar la estatua del viejo goblin, Zorkas.
Era probable que fuera algo causado del otro lado, pero lamentablemente ya no podían esperar.
"…"
La tierra tembló y varios grupos de monstruos fueron devorados cuando gusanos salieron desde debajo de tierra para alimentarse de los monstruos.
Comer un monstruo era lo mismo que corromperse y los gusanos mutaron cambiando de formas.
Sus pieles marrones y grises se volvieron negras y otros tuvieron protuberancias grotescas saliendo de sus cuerpos, mientras que algunos le crecían bocas, hojas y órganos externos que eran asquerosos de ver.
Era imposible descifrar como el Caos podía afectarlos y en qué medida, eso era porque tal 'energía' era algo 'divino'… Algo relacionados con los dioses.
Era imposible estudiar esa energía por medios científicos y probablemente unos pocos estudiosos de lo mágico podrían entenderlo o captarlo y solamente sería superficial.
Aun así, en este momento el Caos era indirectamente su enemigo.
"Gga…"
Los gusanos volvieron bajo tierra cuando una presencia poderosa surgió desde lo profundo del suelo y al momento siguiente se volvió a ocultar.
El Gran Gusano estaba presente esperando.
No había necesidad de preguntarse la razón por la cual el Gran Gusano estaba esperando aquí.
La corrupción mental del Caos era poderosa, pero la racionalidad y los instintos de una bestia mágica de alto rango no era bajo y a veces los monstruos corruptos usaban esos instintos.
Ahora probablemente el gusano entendía cuál era la salida de este mundo y estaba esperando que sus presas escaparan
Hasta era probable que deseara venganza por aquellos gusanos que fueron asesinados por ella… La verdad era que resultaba complejo entender hasta qué punto el Gran Gusano fue corrompido y cuanta racionalidad había en comparación con la corrupción.
Lo que si estaba claro era que era imposible dialogar con una bestia mágica corrompida por el Caos, incluso si esa bestia era de rango SS y tenía cierto nivel de inteligencia.
El Caos no solamente corrompía el cuerpo, sino que también la mente y en caso de que esa bestia tuviera inteligencia, entonces los pensamientos que podría tener sin duda no le permitirían comunicarse.
—Sed de venganza y muerte. Todos sus pensamientos de odio son potenciados hasta el extremo en donde pensar racionalmente es imposible.
Su sistema señaló lo que posiblemente sucedía en la mente del gusano.
Si tenía inteligencia ese era el resultado y en cuanto a si no tenía inteligencia entonces era lo mismo… Su más instintiva y salvaje naturaleza saldría a la luz sin ser detenida.
Además, era imposible verificar a que nivel estaba afectado y ellos no tenían la capacidad de estabilizar la mente del gusano o al menos tratar de reducir la corrupción.
A pesar de que tenían un psiónico en el grupo, Theodore no estaba centrado en los ataques mentales y no afectaría a un rango SS.
Lo bueno era que Theodore era un paladín de la Iglesia del Orden y podía rezar a la Diosa para recibir cierta respuesta capaz de enfrentarse al Caos.
"Vamos." Ordenó Aurora haciéndole una señal a Alice que estaba a su espalda.
Alice hizo que su sombra la rodeara y luego ambas adentraron al espacio interior de la sombra.
Este lugar era oscuro y las personas normales se asustarían por la oscuridad que parecía moverse, aunque era diferente cuando uno podía ver.
Y Aurora vio a su hermana en este espacio abriendo una bolsa de papitas con una calma admirable.
"No necesitas preocuparte, saldremos de aquí." Dijo Alice al verla y como si notara sus emociones, agregó. "Solo es una criatura de rango SS… No es el primero de tal nivel que nos enfrentamos."
Aurora estuvo de acuerdo con ella.
Esta no era la primera criatura de rango SS que enfrentaba.
Si bien nunca ganó en contra alguien de ese rango, si se había enfrentado a un rango SS antes y ahora al tener que enfrentar al Gran Gusano no tenía miedo.
Dejando de lado el entrenamiento que tuvo con sus padres, sus maestros tenían una fuerza que en su máxima potencia ella no podía enfrentar y, por último, en áfrica se encontraron Grandes Señores de la Guerra.
"Es cierto. Juntas podemos hacerlo." Respondió Aurora con una mayor seriedad de la que debía.
Alice al escucharla dejo de comer y luego, al observarla, suspiró.
"Lo siento." Dijo Alice de repente y mirándola con una cierta culpa, murmuró. "Si yo fuera más fuerte, esto no hubiera sucedido."
Aurora quedó atónita por el murmullo de su hermana que dejaba ver cierto arrepentimiento.
La habilidad innata de Alice era poderosa y ella tenía un enorme potencial de desarrollo, pero como la mayoría de las habilidades de ese tipo, causaban un cambio.
Ese cambio a veces era mental o físico y si bien entre los bajos rangos ese cambio no era visible, era diferente para aquellos que ascendían al rango SS o superior.
Sus padres eran ejemplos claros de los cambios en el cuerpo humano y si bien Aurora no conocía al Arcángel Miguel, era probable que tal individuo al tener una habilidad innata relacionada con el linaje de un Arcángel también cambiara.
El cambio no siempre era malo, a veces solo dependía de la perspectiva, pero todos le encontraban resistencia al cambio.
Sin embargo, las palabras de Alice hicieron que Aurora se riera.
Podía sentir como afuera la forma de guerrero que básicamente era un títere sin dueño, se movía siguiendo las órdenes de Alice y ella en el interior podía ver a su hermana que dio una expresión extraña al verla reírse.
"Eso mismo puedo decir yo." Respondió Aurora y dando un suspiró, declaró. "Tengo talento, pero sigo siendo débil."
No era arrogancia, era una crítica hacia sí misma.
Aurora tenía talento con la espada hasta el punto de que su maestro que era muy poderoso, la elogiaba por sus habilidades, pero ella no las desarrolló como se debía.
Había ascendido de rango a una edad a la cual muchos les serian imposible hacerlo y tuvo muchas ventajas.
Ella tenía un maestro que era un experto y de paso estaba ese lugar blanco ilimitado en donde el tiempo pasaba diferente, permitiéndole gastar una hora de su vida que se convertiría en decenas de horas en el interior de ese espacio blanco.
También tenía de padres a dos usuarios de habilidades hábiles y que podría responder a cualquier duda que tuviera sobre el ascenso y le brindarían todas las herramientas que ella necesitaba.
Sus ventajas eran muchas y a pesar de tantas ventajas y el tiempo que había pasado, ella seguía siendo un rango S.
Aurora hizo muchas cosas bien y otras muy mal, pero al final se había estancado en este rango durante años.
Hasta como luchadora, tras estabilizar su propia mente e ideas, había logrado escalar hasta casi convertirse en un rango S, en tan solo un año.
"Es por eso que no necesito que te preocupes o hagas cosas que no desees. Es porque yo no lo hice." Dijo Aurora y observando a su hermana, anunció. "Quiero mejorar y si tú quieres hacerlo tiene que ser por tu propia decisión, no por obligación."
La expresión de Alice se volvió seria al escucharla.
"Prométeme que esa será tu motivación y no yo o las circunstancias." Pidió Aurora con una mirada llena de seriedad.
Aurora no le iba a decir que se detuviera, porque sabía que su hermana la podría ignorar… Ella quería que Alice entendiera que cualquiera que fuera su razón para mejorar, fuera su propia decisión guiada por sus propios objetivos y no porque 'debía' hacerlo.
La situación en la cual se encontraban ahora mismo era compleja, no obstante, todavía tenían opciones que no requerían que ellas hicieran algo que no querían.
También no estaban solas y Urfin con su equipo y dos paladines de dos dioses primordiales estaban en la misma situación.
"Entiendo." Respondió Alice asintiendo con una expresión obediente.
Aurora soltó una risa y le dio palmaditas a su hermana cuando se acercó y ella no contuvo la sonrisa que estaba dando.
Ella aceptaría la ayuda de Alice, pero no quería que su hermana se sintiera obligada e hiciera cosas que no quería.
Ambas esperaron en un cómodo silencio y luego de unos minutos, Alice le dio una señal de que ya llegaron.
Aurora, por su parte, no tuvo que hacer nada cuando fue expulsada del estómago de la criatura que ellas conocían como la 'forma de guerrero'.
Y luego salió Alice, tan solo para que la masa oscura que formaba a esa criatura se transformara en líquido y luego en una sombra que se disolvió bajo los pies.
Ambos ya habían llegado a la base que estaba cubierta por varios hechizos de ocultación y ambas entraron a la cueva y al ver que ellas eran las primeras en llegar, esperaron.
Todos los grupos fueron a explorar diferentes zonas del portal y luego de unos minutos, Urfin y todos los demás llegaron.
Intercambiaron información y entonces después de varios minutos todos alcanzaron la misma conclusión.
La sala quedó silenciosa y en medio de ellos fue el goblin Zorkas quien rompió el silencio.
"El Gran Gusano nos está esperando con todas sus crías." Dijo Zorkas con un tono serio y preocupado.
La expresión de Adala se volvió ligeramente pálida y los demás fruncieron el ceño.
Meden, Siba y Alros se notaban serios, pero no aterrados como Adala y por su parte Theodore y Amanda estaba ligeramente preocupados.
"En cuanto a los goblins, Alice se puede encargar de llevarlos hasta el portal abismal. En su sombra pueden entrar todos los goblins. Sin embargo, una vez que tratemos de estabilizar el portal por completo, el Gran Gusano saldrá." Dijo Aurora iniciando la conversación.
Sus palabras desechaban la espera que era imposible.
Ahora no solamente estaban ellos, sino que se encontraban cerca de cien goblins a los cuales alimentar y si bien la estatua podía ayudar para acelerar la naturaleza, no era suficiente.
Si Cédric estuviera vivo podría cambiar la situación, pero ahora que Marius lo asesinó, únicamente quedaba el viejo Zorkas que podía usar magia de naturaleza.
No obstante, Zorkas no podía mantener alimentado a la gente por demasiado tiempo y tampoco se podía usar la estatua si no deseaban que se rompiera antes de estabilizar el portal abismal.
Así que el único camino que quedaba era partir lo antes posible y para eso se necesitaba luchar o distraer a la criatura.
"Yo…"
"Como dije antes tenemos una forma de encargarnos de la criatura." Interrumpió Urfin dándole una mirada a Aurora para que retrocediera.
Ella había estado a punto de decir que se podía encargar de la distracción si era necesario y eso era porque era ella quien deseaba salvar a esos goblins.
A su manera de ver las cosas, si ella deseaba salvar a los goblins, debía tomar una mayor responsabilidad en sus acciones y era por eso que mientras su hermana llevaba a los goblins al portal en su sombra, ella podría arriesgarse a detener al Gran Gusano.
No iba a pedirle a otros que se arriesguen por algo que ella comenzó y más cuando tal vez no pensaban igual.
Un ejemplo era Theodore quien no parecía agradarle tales criaturas y otros ejemplos era Adala quien parecía lo suficiente nerviosa por la situación que en este momento solo era capaz de protegerse ella misma.
"Tenemos un método para permitir a un miembro de nuestro grupo luchar con esa criatura en igualdad de condiciones, sin embargo, hay un problema." Dijo Urfin y le dio una mirada a Siba.
Siba se acarició sus pequeños cuernos en su cabeza y luego, al mirar a los goblins que estaban a lo lejos, asintió en aprobación.
"Debemos rezar a un Dios Demonio." Reveló Urfin logrando que las expresiones del grupo cambiaran.
Theodore y Amanda dieron expresiones solemnes, dejando a Adala con una expresión ligeramente temerosa.
Por su parte, a lo lejos, Marius dio una sonrisa como si le pareciera divertido la idea y también se burlará de ellos.
Solo Meden y Alros estaban tranquilos sin sorprenderse.
"¿Quién es esa deidad?" Preguntó Alice logrando que todos observaran a Urfin.
"Es el Dios Demonio de Terra nova… Aldaor el Dios de los Caídos, Dios de la Tentación y la Corrupción." Respondió Siba y acariciando sus cuernos, respondió. "Es el dios en el cual creo."
Esas palabras lograron que las miradas se volvieran extrañas como en el caso de Alice, pero serias como en el caso de Theodore y Amanda.
Había declarado su fe abiertamente en nombre de un Dios Demonio… Algo que llevaría a cualquiera ser mirado con rareza.
Aurora recordó esos títulos y ese nombre, pero si bien no recordaba que tal deidad tuviera participación en la tierra, había aprendido sobre ese Dios.
Era un Dios que luego de la caída del anterior Dios Demonio durante el tiempo de Terra nova tomó su lugar y lo ocupó convirtiéndose en el nuevo Dios Demonio de Terra nova.
Sin embargo, eso era lo único que Aurora conocía y por eso fue que miró a su hermana que era muy conocedora sobre tales temas.
"¿Su influencia llega a este sitio?" Preguntó Theodore con un tono ligeramente despectivo y dando una mirada a Urfin, declaró. "No hay necesidad de confiar en tales deidades. La Diosa del Orden responderá las plegarias."
Su lado más extremista había salido desde lo profundo de su interior sin que lo pudiera evitar.
La Iglesia del Orden tenía un gran conflicto con los 'demonios' y a pesar de que Aurora no había escuchado temas relacionados con esa deidad en su mundo, era marcado como 'enemigo' por esa iglesia.
En esta situación Aurora se quedó callada sin comprender demasiado sobre esa deidad y lo único que podían entender era que Urfin, Meden y Alros confiaban en Siba y su adoración no cambiaba su amistad.
"¿La Diosa del Orden te permitirá tener el poder para matar al Gran Gusano?" Preguntó Siba y con una sonrisa, declaró. "Mi Dios lo permitirá."
Esa respuesta con una gran confianza hizo que Theodore se quedara en silencio por completo.
"Mi Dios ocupó la posición de 'Dios Demonio', pero ese Dios empezó apoyando y 'levantando' a los 'humanos de la tierra del fuego' permitiéndole tener la fuerza para derrotar a los demonios que los dominaban." Contó Alice con seriedad y dándole una mirada a Siba, agregó. "Ahora es adorado en sus tierras."
Aurora asintió ligeramente en entendimiento.
A lo mejor ella no era tan conocedora, pero entendía que un mundo como Terra Nova en donde los niveles ganados por asesinar a otras criaturas determinaban la fuerza, las personas más débiles y que no tenían capacidad de mejorar siempre eran los oprimidos.
Era posible que en esa situación se encontrara los 'humanos de la tierra del fuego' y era por eso que adoraban a esa deidad quien le dio una mano.
"No es enteramente bueno, pero tampoco malo. Al menos nosotros adoramos una faceta de él y nuestro dios responde a nuestras plegarias. Lo adoramos al igual que adoramos al fuego en su más pura y primordial esencia." Respondió Siba y dándole una mirada al grupo, anunció. "Incluso si llega haber consecuencias, ustedes no serán quienes las sufran."
El Dios al cual se refería era una deidad compleja y cuyas acciones podían ser ambiguas y era por eso que era imposible llamarlo 'bueno' o 'malo'. Eso era lo que pudo entender Aurora, pero ella tuvo curiosidad sobre el modo que adoraban al fuego.
Que adoraran al fuego en su más 'primordial' esencia, apuntaba a que en cierta forma adoraban a la Diosa Primordial de la Destrucción, mayormente conocida como la Emperatriz del Infierno, el Diablo Inmortal.
Esa Primordial era 'Fuego' de la misma manera que la Diosa Primordial del Orden era llamada en todo lo relacionado con el 'Orden'.
Aun así, sus últimas palabras eran correcta.
Independientemente de a quien rezara, ellos no eran quienes asumirían las consecuencias.
Las posibilidades de que todo terminara mal al rezar a deidades desconocidas existían, pero a quien se estaba refiriendo Siba era a un dios adorado por toda una civilización y un dios con una historia extensa y podría obtener una respuesta favorable.
Aurora guardó silencio al tratar ese tema, pero…
"Confiaré en ustedes." Dijo con seriedad.
No conocía sobre los dioses y cuáles eran sus historias o si eran totalmente confiables y era imposible conocer a todos cuando Terra nova tenía numerosos dioses.
Sin embargo, Siba estaba tomando todo el riesgo al rezar y la única manera en la cual ella podía responder era con confianza.
Después de todo, Siba no solamente estaba por rezar a un Dios Demonio, sino que iba a arriesgar su vida al enfrentarse al Gran Gusano.
No sabía el método o la forma, pero estaba dispuesto a arriesgarse y eso no era algo que se hiciera normalmente.
En este momento era lo peor era por desunirse por un asunto religioso, así que era necesario permanecer juntos, al menos hasta que todos los peligros ya no estuvieran.
Alice también asintió en apoyo y luego le siguió Amanda y por último Theodore suspiró y asintió al igual que Adala.
Zorkas no podía quejarse, ya que no entendía en su totalidad lo que estaban hablando y en cuanto a Marius, no tenía voto.
Al final, luego de que todo aceptaran, únicamente quedaba prepararse para la batalla final.
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