Leslie respiró de forma pesada al terminar de correr durante varios kilómetros.
El ejército era muy estricto con el entrenamiento, pero el énfasis que ponían en ella era aún mayor que a los demás.
Lo que era más impresionante y agradable era que el ejército de la Ciudad Atlántida tenía muchos beneficios.
No solo se trataba del pago o cosas de ese estilo, sino que la calidad de vida durante el entrenamiento y la excelencia de este.
Se levantaban temprano antes de que amanecieran, los hacía correr y hacer ejercicio junto a otras actividades físicas hasta el mediodía, luego almorzaban.
El almuerzo era lo que destacaba no solamente por lo delicioso que podía llegar a ser o lo bien equilibrado para su duro ejercicio, sino que a causa de la energía mágica que contenía la comida.
Era muy al estilo de las comidas cuando estuvo en sus prácticas en áfrica… Comidas en alta cantidad de energía mágica que tenían un sabor genial y que ayudaban a su cuerpo, proveyéndole los nutrientes necesarios y un aumento de su energía.
Con esas comidas se recuperaba más rápido de lo que cualquiera podría imaginar, todo para luego volver al entrenamiento durante toda la tarde.
La idea de 'forzar' el cuerpo cansado era inútil cuando la magia intervenía… Luego varias secciones de entrenamiento, ellos podían tomarse un descanso en áreas dedicadas a relajar el cuerpo.
Zonas con altas concentraciones de energía mágica lograban que el cuerpo de cualquier persona recuperara de forma más rápida con mayor naturalidad.
Lo que hizo que se pudiera repetir el entrenamiento sin repercusiones sobreexcederse.
El entrenamiento duraba hasta tarde en la noche en donde dormían en ambientes en donde la energía mágica era alta y entonces cuando se levantaban estaban con energía para pasar por el infierno otra vez.
Este entrenamiento era espartano, pero a Leslie le recordaba su tiempo en áfrica y si bien era un entrenamiento físico, ella sabía que no era para mejorar su cuerpo, sino que para climatizar a los reclutas.
Para demostrarle lo duro que podía ser el entrenamiento en pocos días.
Y en este momento Leslie controló su respiración mientras miraba a lo lejos a los otros reclutas acercarse.
No era buena relacionándose, ya que muchos se retiraban de forma repentina a causa del desgaste que el entrenamiento causaba.
La ciudad Atlántida era una metrópolis en medio del mar y si bien había gremios encargados de la seguridad en contra monstruos y mazmorras, quienes verdaderamente eran la que protegían a la ciudad eran las fuerzas militares y policiales.
Las fuerzas de la ciudad, resultaban ser las mejores a nivel general y eso se debía al apoyo económico para mantener a los soldados.
Desde buena comida, buen descanso y todo eso para unos reclutas.
Cuando todos llegaron de terminar su carrera, un capitán se acercó con una expresión seria.
"Creemos que ya han logrado climatizarse a un ambiente de entrenamiento intenso y es por eso que ahora le permitiremos el uso de armas." Informó el capitán con seriedad y mirando a los presentes, señaló. "La mayoría de los reclutas en este pelotón, tienen algún talento relacionado con la 'maestría de armas'. Algunos son específicos a algún tipo de armas y otros son más generales."
Leslie observó a los presentes que asentían. El grupo no eran más de diez, pero todos se notaban emocionados por lo que estaba por venir.
Eran jóvenes que deseaban darle uso a su 'talento' o que recién acababan de despertar su 'maestría'… Los talentos eran raros y mixtos, en este sentido algunas 'maestrías en armas' estaban centradas en conjuntos de armas específicas.
Escopetas, rifles e incluso espadas… La diversidad era más alta de lo que uno podía imaginar y si bien no todos acaban convirtiéndose en individuos poderosos, terminan reclutados para fuerzas policiales o locales.
En su caso, su maestría era muy general.
Los talentos eran tan diversos que los únicos métodos para darle categoría eran por la función y por el desarrollo que podían tener… Maestrías relacionadas con las armas de fuego, talentos relacionados con la tecnología, comidas, artes marciales y decenas otros más.
A diferencia de una habilidad innata, los talentos fueron tratados como resultado de una intervención externa… De la misma forma como el Dios de la Tecnología hizo que un 'Sabio' apareciera.
Su funcionamiento y explicación era un misterio, pero en un mundo con magia, dioses y cosas sobrenaturales, los talentos simplemente fueron uno de los tantos misterios no resueltos.
Leslie siguió al capitán con los demás reclutas que se encontraban emocionados.
"Los mecánicos somos tratados en segundo plano. Por lo general, las personas nos ven como individuos débiles que solo servimos para carne de cañón… Y en cierta forma están en lo correcto." Informó el capitán logrando que las expresiones de los reclutas cambiaran, pero el hombre continuo. "Nuestros cuerpos son más débiles que un luchador de menor rango que el nuestro, menos ágil y con menos reflejos que un espadachín, con menos memoria y capacidad de pensamiento que un mago o psiónico."
Las expresiones de los reclutas no mostraron decepción, ya que notaron la mirada seria del capitán.
"Al final somos humanos con un talento que solo podemos expresar a través de las armas. Armas que dependiendo de su calidad y la tecnología pueden causar rasguños a algunos luchadores." Agregó el capitán con un tono simple.
El grupo se adentró a una sala de entrenamiento y luego tomaron un portal.
Las palabras del capitán lograron que los más novatos que imaginaban que ahora eran mejores que otros despertaran de su ensoñación y se quedaron tiesos.
Leslie tampoco podía negar esa diferencia, sin su arma y armadura ella no sería nada… Esa era la triste y realista verdad.
Solamente sería una humana con un talento inutilizable y a lo mejor un cuerpo más fuerte que el promedio, pero más débil que cualquier individuo del tipo mágico.
Las personas, al 'despertar' habilidades, siempre se sentían decepcionadas cuando despertaban un talento y maestría… La diferencia con despertar la capacidad de usar energía mágica era enorme y las posibilidades también.
Leslie hubiera sido una de ellas... Una maestría no cambiaría demasiado y con mirar a los Rangos S y SS, se dejaba en evidencia la diferencia.
La mayoría eran del tipo mágico y psiónico que tenía mayores poderes, era lo mismo si uno miraba los rangos SSS reconocidos.
Magos, luchadores, espadachines, domadores de bestia y todas las otras profesiones que entraban en la categoría mágica y psiónico, tenían mayores posibilidades futuras que una maestría de armas.
A pesar de que Leslie sabía que había algunos individuos de alto rango relacionados con el talento, el costo era mayor para ellos.
De eso se trataba costo.
Todos atravesaron al portal llegando a un gran pasillo tecnológico y cuando caminaron por el lugar pudieron notar investigadores, científicos y soldados dirigiéndose a diferentes áreas.
Hasta que entraron en una gran sala de armas que hizo que todos se quedaran aturdidos, incluso la misma Leslie.
"Aquí tienen los diseños de armas más modernos en la actualidad a la cual ustedes están permitidos acceder. Elijan a su gusto, una vez que eligen el arma, el futuro estará limitado y sus estilos también." Reveló el capitán y mirando a los diferentes estudiantes, explicó. "Alguien que usa una escopeta estará centrado en el combate cuerpo a cuerpo, su desarrollo físico, reflejos y velocidad de reacción será mayor. Incluso sus armaduras futuras tendrán que ser más pesadas."
Un individuo que usara armas de asalto, como los rifles, tendría una distancia media de disparo y se centraran en la movilidad.
Las armas más pesadas como metralletas también cambiarían el entrenamiento que estaba disponible y por el cual pasarían, mientras que los estilos que podría usar disminuirían.
Era lógico, un soldado con escopeta no se iría lejos para disparar debido a que las escopetas estaban diseñadas para producir un mayor daño en combate cercano… El tipo de armas definiría y limitaría sus futuros estilos a la hora de luchar.
Leslie había decidido hace tiempo que era lo que deseaba y era por eso que buscó un rifle de francotirador hasta que encontró un rifle similar al de ella, solo que con menos módulos y potencia.
Era ligero a sus manos, pero ella sabía que el retroceso sería problemático para balas con mayores potencias.
Las armas no solamente eran de diferente tipo, sino que estaban diseñadas de diferentes formas.
Armas de fuego comunes centrados en solo tecnología, armas que combinaban la tecnología y magia y hasta lo psiónico… La Empresa Cosmos con estas armas estaba dejando ver que ellos estaban muy adelantados en cuanto al avance tecnológico, mágico y psiónico.
El capitán observó su reloj holográfico y cuando todos ellos tomaron sus armas, dio una gran sonrisa.
"Desde ahora estas armas serán sus compañeras. Estarán con ellas todo el tiempo, dormirán con ellas, la cuidarán y la mantendrán a su lado en todo momento. Sus armas nunca deben sufrir ningún daño y deben estar impecables en todo momento, ¿entendió?" Ordenó el capitán con una voz alta.
"¡Si, señor!" Todos gritaron al unísono poniéndose en fila.
El capitán asintió y dando una sonrisa tocó algunos botones en su reloj holográfico, causando que la pared delantera se abriera, revelando una ventana que daba a una gran arena de entrenamiento.
"Los mecánicos e individuos con talentos en maestría somos débiles… No, las personas normales somos débiles, podemos morir por un hechizo de un lunático, por la batalla de algún individuo fuerte. Los humanos sin habilidades ante los ojos de individuos de mayor rango somos como hormigas. Demasiados débiles para darle importancia." Dijo el capitán con seriedad y dando una mirada, agregó. "Pero siempre fue de este modo… Antes del 'Gran Cataclismo' los humanos seguíamos siendo débil, podíamos morir por el robo de un ladrón, por el asalto de un pandillero, por un choque de un auto o la bala perdida en algún enfrentamiento policial."
Los humanos eran débiles, nadie lo negaba.
Era imposible comparar a un simple humano con un rango A, ya que la diferencia era enorme… E incluso si comparaban un mecánico con un humano normal, la diferencia sería alta.
Ni hablar de un luchador, mago o psiónico de mayor rango, tales individuos podían causar una gran destrucción.
En menor medida era igual que antes del Gran Cataclismo, solo que ahora la diferencia era mayor debido a que un luchador de Rango S podía derrumbar un edificio por su cuenta.
"Hemos estado en desventaja no solo ahora o antes del Gran Cataclismo, sino que también a lo largo de nuestra historia, pero algo ha logrado que nosotros podamos sobrevivir… Dándonos una vida mejor y aumentando nuestra calidad de vida." Dijo el capitán y mirando como la entrada de la arena se abría, anunció. "Eso es la ciencia y tecnología."
La humanidad habría logrado avanzar durante la mayor parte de su historia gracias a la ciencia, la tecnología y el ingenio para innovar.
Los terranovense se quedaban aturdidos cuando miraban la ingeniería realizada a través de la experiencia, el conocimiento y la tecnología que se había desarrollado sin magia.
A lo mejor la tierra no tenía ciudades voladoras, como se contaba en las historias de Terra nova, pero tenían metrópolis que alcanzaban las nubes.
Antes no habían tenido criaturas mágicas para volar por los cielos o la misma magia, pero los terrícolas diseñaron aviones y helicópteros capaces de surcar los cielos.
"Si algo tenemos en común con las personas sin habilidades es que somos débiles, pero sobre todo… Ambos dependemos de la tecnología."
Junto a esas palabras varias figuras entraron a la arena.
Midiendo desde dos metros hacia arriba, eran armatostes metálicos, grandes y pesados que se movían con rapidez.
Su rostro en forma de 'T' brillaba en diferentes totalidades logrando dar un ambiente futurista… No, ya no era el ambiente futurista, era la actualidad.
Ahora varias armaduras de poder pesadas salieron a la arena, probando sus funciones y demostrando una fuerza mayor.
Leslie había oído muchas cosas de su padre cuando trabajaba con la Empresa Cosmos y una de ella era que mantenían mucha tecnología oculta y entre ella había tecnología armamentística y ahora se dio cuenta de que era verdad.
Al ver esas armaduras de poder que mostrarían una mayor fuerza de batalla que una armadura de combate, Leslie no podía negar que estaba emocionada.
Su capitán no estaba mintiendo sobre que los humanos sin habilidades y ellos dependían de la tecnología… Para protegerse, para volverse fuerte y sobrevivir.
La razón por la cual Leslie nunca se sintió deprimida al despertar un talento relacionado con la maestría de armas, era porque sabía que la tecnología tenía un gran futuro.
Y ahora se dio cuenta de que su pensamiento no era erróneo.
******
*BOOM*
Nicole golpeó el suelo con fuerza logrando crear un pequeño cráter.
Apretando sus dientes evito gemir de dolor, pero no se pudo levantar cuando el daño de su cuerpo volvió a ella, provocándole que salieran lágrimas de dolor.
"Los jugadores la tuvimos fácil, le cedo eso a la nueva generación." Dijo la persona que la había dejado en este estado.
El Emperador Víctor estaba estirando su cuello de forma aburrida y al ver que Nicole lo miraba, contó. "Ya sabes, en el tiempo de Terra nova, nosotros podíamos recibir palizas como está al entrenar y morir en el intento, a pesar de que había una trasmisión de dolor, seguíamos vivos."
Los jugadores en Terra nova fueron inmortales… Como si se trataran de 'personajes' así que, si bien había una trasmisión de dolor, al final podían revivir cuantas veces desearan como si fuera un juego.
Aprender en tal lugar era más fácil y más cuando se agregaba que los jugadores podían aprender habilidades más rápido gracias al sistema de juego.
Nicole trató de calmar su respiración mientras que dejaba que su cuerpo se recuperara por sí mismo… El dolor en sus músculos, huesos, nervios y prácticamente en todo su cuerpo era alto.
Un dolor mayor del que había tenido en todo el año anterior durante la academia o antes cuando entrenaba sus habilidades de luchadora con su padre.
El Emperador Víctor no la trataba como una niña o una estudiante… La convertía en una bolsa de boxeo viviente.
Sus entrenamientos consistían en golpearse entre ellos o mejor dicho que ese hombre la golpeara… Incluso cuando limitaba su fuerza a rango B era Nicole quien recibía una paliza.
Claro, en medio de su combate ella había logrado acertar unos golpes, pero todo eso era porque Víctor la aconsejaba para moverse de mejor forma.
"Fue un duro entrenamiento Su Majestad."
Una voz suave sonó y Nicole sintió una agradable y cómoda sensación cuando una luz se extendió por su cuerpo, ayudándola a recuperarse con mayor velocidad.
No sabía si había tenido un hueso roto, pero ahora se sentía mucho mejor.
"Gracias, Ersin." Dijo Nicole tras levantarse mirando a esa agradable y bella elfa que le dio una sonrisa amistosa.
Entonces, ella empezó a estirarse para revisar su cuerpo de los daños y en donde era los lugares que dolían más.
Los golpes en su rostro eran menores en número comparado con los golpes en todo su cuerpo, en ese sentido Nicole notó que Víctor se contenía.
Aunque eso fue luego de que Ersin lo criticara por haber luchado con ella como un digno luchador… Dando golpes a donde podía y como podía.
Nicole observó a Víctor y su secretaria. Ella notaba que eran cercanos a pesar de que Ersin parecía mantener una imagen profesional.
"¿Crees que seriamos una buena pareja?" Preguntó Víctor dando una sonrisa al ponerse al lado de Ersin notando su mirada.
"Su Majestad es mejor que cuide su imagen, o recibirá denuncias por acoso en el trabajo." Advirtió Ersin con seriedad y con una voz amenazante, preguntó. "Supongo que no quiere ser conocido como un acosador, ¿cierto?"
Sus palabras llevaban una suficiente seriedad como para causar cambios en la expresión del Emperador Víctor, pero ese hombre simplemente tosió y puso una mirada seria como si no hubiera dicho nada.
"¿Qué ocurre?" Preguntó Víctor mirando a Nicole.
Estaba cambiando de tema de forma evidente, logrando que Ersin diera una pequeña sonrisa, y Nicole decidió aprovechar esa pregunta.
"¿Por qué no interviene con el portal?" Preguntó Nicole y respirando hondo, murmuró. "Eres uno de los individuos más fuertes de la tierra, un rango SSS."
Tal vez otras personas no podían obtener la respuesta que deseaban de tales individuos, pero Nicole estaba en frente de uno y no pudo resistirse.
"¿Por qué debería?" Preguntó Víctor de vuelta con curiosidad.
"Por qué se trata del portal abismal… No, ahora hay una grieta y todo puede convertirse en un desastre inimaginable." Respondió Nicole con seriedad.
Una grieta era peligrosa, todos estaban de acuerdo con ello y si bien la batalla contra el caos había disminuido de intensidad, todavía continuaba y lo haría hasta que la grieta fuera cerrada.
Al notar que ella hablaba seriamente, Víctor también puso una expresión seria.
"Si el mundo entra en un verdadero apocalipsis, de esos que llegan sin que nadie lo sepa y de aquellos que ponen en peligro lo que es mío, entonces actuaré." Respondió Víctor y dándole una mirada a Nicole, comentó. "Pero tampoco seré usado como carne de cañón."
No participaría en algo a lo cual no le veía el peligro, pero principalmente no se movería de forma directa por algo que no entraba en sus intereses.
Nicole pudo entender las primeras palabras, ya que el Emperador Víctor nunca fue conocido por ser un héroe, por el contrario, los rumores a nivel público en el exterior eran muy infames.
Aun así, no pudo entender su comentario.
"Los otros individuos de mi categoría harán lo mismo. Cada uno de ellos está atado de diferentes maneras y limitado por sus diferentes responsabilidades. El Rey de Arabia es un bastardo, pero se toma en serio su responsabilidad como rey. El Director Ackermann puede querer ayudar, pero su compañero, el Barbegazi es la verdadera bestia santa y la verdadera fuerza de rango SSS." Explicó Víctor de forma indiferente y luego, mirando a Nicole, agregó. "Los otros que pueden hacerme frente, también son lo mismo o tal vez peores."
Sus palabras causaron que la expresión de Nicole cambiara.
Intereses y responsabilidades… Víctor, como el Emperador de Sudamérica ir a otro continente para hacerse el héroe, no iba a traerle beneficio.
Era igual que para los otros individuos de su mismo rango.
Quizás no eran muchos humanos de ese rango, pero en cierto sentido eran igual que a las Bestias Santas que eran de rango SSS.
La Reina del Bosque permanecía en su área, el Barbegazi le gustaba estar en Suiza, la Bestia Santa de la India protegía solamente las fronteras y la Bestia Santa de China mantenía su posición en su área.
Y esas solo eran los reconocidos cuya fuerza había sido vista y ni hablar de las otras bestias mágicas que le gustaba dormir y estar en su territorio.
Los humanos eran iguales en ese sentido, solamente que protegían sus intereses y nadie podía obligarlos a hacer nada que no desearan.
Nicole podía notar por la mirada de Víctor que ocultaba secretos que tal vez ella no podía imaginar y muy seguramente tenía sus propios objetivos a seguir.
"Si quieres seguir viviendo en este mundo y no morir a una edad joven, tienes que entender que los humanos somos crueles. Incluso si un día llegamos a estar hasta el cuello de mierda, habrá bastardos que pensaran en intereses personales y sacrificaran a cualquiera para lograrlo… Como yo." Dijo Víctor y dándole una mirada, señaló. "Y ni hablar de aquellas personas que desean derribarte por envidia o usarte a través de los ideales mientras ellos se ocultan en las sombras."
Su expresión era seria y su tono era pesado mientras le estaba revelando sus valores sin necesidad de ocultarse detrás de una máscara de falsas creencias.
Víctor era quien había enviado a la Reina del Norte usando los portales abismales y la grieta a su favor y era una prueba de que podían estar en una situación difícil y sacar provecho.
Nicole no se enojó… Cuando le prometió enviar un Rango SS no lo había creído y cuando la Reina del Norte fue enviada, solo se dio cuenta de que la persona con la cual entrenaba no era tan directa como su estilo de lucha mostraba.
"Dicho todo eso, ahora referido al portal abismal y la grieta, puedo estar más tranquilo. Tal vez no conozca demasiado al Cardenal Auguste y a los otros rangos SS, pero conozco la fuerza del Duque Kristoph." Dijo Víctor y mirando a Nicole dio una sonrisa y señaló. "El linaje vampírico de Caín, es más aterrador de lo que puedes imaginar y a pesar de que el Duque Kristoph parece obediente y tranquilo una vez que se le ordena moverse, puede llegar a ser temible en fuerza y apariencia."
******
En una sala de reunión había una discusión acalorada.
"No, rezar para cerrar el portal abismal junto a la grieta no puede ser permitido y más cuando hay terrícolas del otro lado." Anunció la Cardenal Najjar.
"Rumania ya no puede soportar la carga de un portal abismal y si es necesario rezar a los Dioses de la Tierra para que lo cierren, entonces hay que hacerlo." Dijo el General Cocis y mirando a los presentes, agregó. "En cuanto a los que están en el interior… Será un sacrificio para un bien mayor."
Edward, que escuchó esas palabras, se sintió molesto y muy enojado, pero a diferencia de su humor, la sala se volvió silenciosa… Un silencio muy aterrador.
La mirada de la Cardenal Najjar era fría, pero quien lograba causar mayor terror era el Duque Kristoph cuya mirada llevaba una profundidad y presencia que hizo que los débiles temblaran.
Liam y él, eran los individuos de rango S más débiles en esta reunión de las fuerzas aliadas y ambos estaban molestos.
El General Cocis había llegado a la reunión pidiendo cerrar el portal abismal junto a la grieta… Había una razón para ello.
Ahora mismo, Rumania se había logrado estabilizar usando a los 'mártires' para unir a su gente y derribar a los gremios que antes ostentaban el poder mientras lograban detener a los corruptos.
Si bien no se prohibió a los gremios de aventureros, ya que eran necesarios para mantener la seguridad, se alcanzó a regularlo de mejor manera.
Sin embargo, aquellos que estaban al poder no podían cometer un error y más ahora que los habitantes se levantaban apoyando la idea de unirse a la Unión Europea, en donde las regulaciones serían más pesadas de lo que los actuales gobernantes se podían permitir… A nivel personal.
La petición del General Cocis era la representación de tales intereses, sin embargo, ahora era diferente.
"Impidieron que los refuerzos del exterior participaran en la primera expedición al portal abismal, luego todavía siguieron restringiendo los refuerzos de países vecinos y ahora que no han conseguido ningún beneficio y solo perdidas, ¿desean rezar a los Dioses de la Tierra para buscar ayuda?" Dijo el Duque Kristoph y dando una mirada fría que hizo que el General Cocis se pusiera pálido, anunció. "Ya es demasiado tarde."
Se podía culpar a los gremios por tener poder, pero en cierta forma los políticos en su momento también apoyaron a que ellos se movieran e incluso el ejército rumano aceptaron a los gremios… Esperando obtener beneficios de que no lograran cumplir la misión.
Al restringir las fuerzas militares de países vecinos como Rusia y la Unión Europea, pero dejar entrar a Grecia y el Imperio Falion, simplemente fue por sus propios intereses.
La Unión Europea, luego de la guerra civil que tuvieron después del Gran Cataclismo, en el cual participaron sectarios que eran supremacistas de habilidades que buscaban controlar todo desde la sombra, empezaron a unirse de forma más fuerte.
Las regulaciones se hicieron más precisas y más estrictas, evitando que los sectarios que se ocultaban se infiltren en el gobierno.
La posterior guerra europea contra oriente, empezada por un lunático, intensificó el sentido de unidad de Europa como uno, en vez de como muchos países unidos.
Algunos ciudadanos deseaban ser parte de tal unidad y claramente otro grupo no deseaba que tal cosa suceda.
En este caso fue lo mismo.
Aceptar ayuda extranjera de países era una cuestión política de gran peso no solo por la soberanía de tal nación, sino que por la pérdida de privilegios para la clase gobernante ante el apoyo extranjero.
Era por eso que se aceptó a la iglesia y al Imperio Falion que no era de este mundo y deseaba mantener su imagen, pero no se aceptó refuerzos de la Unión Europea que estaba más cerca y eran fuertes.
No deseaban que el apoyo para ser parte de tal gigante ganara más popularidad entre su gente.
Nacionalismo honesto, intereses personales o internacionales, al final las causas eran múltiples, pero todo fue lo mismo… Los rechazaron.
"Eso fue a causa de los gremios." Dijo el General Cocis con un sutil fruncir de ceño.
Esa era la excusa que usaron para ocultar sus diversos intereses y…
"Ahora no lo es. Ahora es un tema de ustedes que desean cerrar el portal." Intervino el Duque Kristoph y dándole una mirada fija, anunció. "El Imperio Falion, no dejará que eso suceda… Yo no dejaré que eso suceda."
Su mirada y tono era dominante, muy diferente a antes que parecía mantenerse en un estado pasivo.
Las personas lo olvidaban debido a la tranquilidad del Duque Kristoph, pero él era quien dirigió a las calamidades terranovense durante la guerra europea-demoniaca.
Lo marcaban como un rango SS, porque en su forma humana alcanzaba esa fuerza, pero las personas se olvidaban de que tal individuo era un vampiro.
Un vampiro de un linaje dedicado a la batalla que al transformarse su fuerza se elevaba y eso sucedía con el Duque Kristoph… Él era una verdadera calamidad de gran fuerza y lo volvió a demostrar cuando arrasó la mayor parte de la Ciudad Constanza.
Ahora se estaba moviendo como un rango SSS, aquellos que no podían ser comandados y tenían que ser respetados.
"Estoy de acuerdo que los sacrificios deben ser realizados y más cuando se trata de proteger a la tierra." Dijo el Cardenal Auguste y mirando al General Cocis, agregó. "Sin embargo, los Dioses de la Tierra no cambiarán nada y más cuando la Diosa del Orden y el Dios del Tiempo y el Espacio no han actuado."
Con sus primeras palabras estaba recordándole al Duque Kristoph que esto era la tierra y no tenía el derecho de intervenir en tales asuntos.
Sus últimas palabras solo marcaban que, si dos Dioses Primordiales no se habían movido para actuar, rezar a los Dioses de la Tierra podía resultar inútil… Después de todo, la diferencia de los Dioses Primordiales con los Dioses de la Tierra era enorme, aunque la forma de ayudar también lo era.
Para Edward, el Cardenal Auguste estaba dispuesto a realizar sacrificios, pero en este caso al ser el portal abismal, algo que iba más allá de sus poderes, tuvo que contenerse.
"Solo hay que designar el momento para comenzar, reunir fuerza y preparar el asalto de la mejor manera para reducir bajas." Anunció la Cardenal Najjar y dando una mirada solemne, agregó. "La Empresa Cosmos y la Ciudad Atlántida participaran en esta guerra y su equipamiento armamentístico nos ayudara a reducir las bajas."
El Director Vincent, el Cardenal Auguste y el Duque Kristoph asintieron al unísono, dejando al General Cocis con una mirada seria sin otra opción que asentir.
¿Cerrar el portal abismal estaba bien?
Si algo sabia Edward de los Dioses de la Tierra era que ellos actuaban a favor de la tierra, siempre buscando los mejores resultados.
La posibilidad de que cerraran el portal abismal no era alta, pero era posible que se movieran si creyeran que eso era necesario.
La objetividad y el actuar, siempre siguiendo un objetivo, era lo que diferenciaba los Dioses de la Tierra de otros dioses que tenían sus propias opiniones e intereses, muchas veces egoístas.
Cuando se despidieron, Edward se acercó a Liam… Lo había conocido cuando fueron a ver el portal abismal y como ambos se habían quedado, se habían puesto en contacto muchas veces.
A diferencia de Akira o César que volvieron a sus respectivas tareas por presión de Cithrel, Edward y Liam se habían quedado.
"Estamos más cerca de tomar el portal. El Duque Kristoph ha mencionado que los suministros para evitar bajas han llegado. También comento que la grieta se encuentra más estable y ahora les permitirá moverse sin problemas." Murmuró Liam luego de sacar unos drones que oculto su conversación.
Ahora que también se iban a mover, necesitaban prepararse… Desde el ritual y los recursos para cerrar la grieta, la seguridad de los soldados y la fuerza del asalto.
También necesitaban asegurar el portal abismal para que no se volviera más inestable y para eso el Duque Kristoph se había preparado esta vez diseñando un mejor hechizo para estabilizar un portal bilateral.
Lo que buscaban era prepararse para que un error no sucediera o peor… Algo inesperado llevará a la ruina su misión.
Si bien era muy estresante tener que demorarse cada vez más tiempo para moverse y tomar el portal abismal, lamentablemente era algo que ellos no podían hacer mucho para cambiar.
Rumania había perdido una ciudad y esta vez no deseaba tener mayores problemas, era por eso que las fuerzas aliadas eran muy cautelosas al moverse otra vez.
Si bien se gastaba bastante dinero en las líneas de defensa debido a los constantes ataques, ahora que se estaba reduciendo la intensidad de las oleadas para los monstruos hizo que en el futuro el asalto fuera más fácil.
Edward entendía que si se hubieran movido al inicio, las cosas podrían haberse vuelto mucho peor a causa de la debilidad de la barrera dimensional que podía llevar a que la grieta se extendiera, pero su parte lógica chocaba con sus emociones… Y perdía por completo.
"No confió en el Cardenal Auguste… Rumania tiene sus propios problemas y sus intereses muy diversos, pero no me agrada el Cardenal Auguste." Murmuró Liam con seriedad.
Sus drones creaban una potente barrera para proteger de que alguien lo escuchara y era a un nivel admirable, que mostraba que Liam no era la primera vez que hablaba de temas complejos.
"¿Sabes algo?" Preguntó Edward con un tono curioso y una mirada seria.
No sabía mucho de Liam y eso era porque no lo había conocido antes, pero se notaba cercano a Aurora y Alice.
Era un mecánico, pero desconocido a sus ojos, si bien era un rango A oficial, la verdadera fuerza era de un rango S… Alguien que se mantuvo muy bien oculto y en secreto, tal persona seria sin duda, sospechoso.
"Si, pero no necesitas saberlo." Respondió Liam y al notar que Edward fruncía el ceño, explicó. "El Cardenal Auguste es un hombre que se mueve por su propia voluntad y sus propias creencias, realizando lo que tenga que hacer para lograr su objetivo."
Su expresión se volvió seria, reforzando aún más sus barreras.
"Conozco a personas como esas… Maldición, yo soy de uno de esos y sé lo problemático que pueden ser." Agregó Liam y dando una mirada, señaló. "Puede que este paranoico, pero al final no quiero dejar que esa posibilidad suceda."
La expresión de Edward se volvió más seria al escucharlo.
Aurora era una de esas personas que hacia lo que tenía que hacer para su objetivo, era extremista y si sus objetivos se torcían, podía convertirse en alguien aterradora… Edward, al darse cuenta de esa realización, tuvo dudas sobre el Cardenal Auguste.
Sin embargo, Liam se notaba serio… Quizás, tenía algo planeado y simplemente estaba informando por precaución o quizás por algo más.
Edward no podía saberlo y solamente se quedó quieto perdido en sus pensamientos cuando ese joven se alejó.
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