Capítulo 168: La única diferencia.
Aurora se miró en el espejo y suspiró ligeramente incómoda.
En el reflejo se encontraba una joven de cabello negro llevando un vestido de gala celeste.
Ella tenía un rostro delicado y su figura delgada estaba cubierta por un vestido celeste deslumbrante a la vista.
Y para Aurora resultaba ser incómodo.
Cithrel le dio este vestido diciendo que como su 'acompañante' tenía que estar a la 'altura' de la heredera del Imperio Falion.
Una excusa barata para obligarla a usar un vestido extremadamente lujoso con cualidades mágicas y diseñado por un artesano de Terra nova.
Decir que este vestido no era útil en batalla era una mentira descarada.
Si, alguien se podía mover con tacos y un vestido largo entonces muy seguramente podría usar este vestido para protegerse gracias a las potentes barreras.
La incomodidad venía de que no era su estilo.
Sin embargo, al final volvió a suspirar y abandonando la habitación se dirigió a la sala.
"¡Wow!" Exclamó Cithrel con una gran sonrisa al verla, pero no se acercó debido a que otros estaban presentes.
Clémentine también llevaba un vestido de gala y la diferencia era que ella tenía la atmósfera y la actitud para llevarlo y le quedaba muy bien.
Al lado estaba Érica que estaba vestida con elegancia de un aristócrata y la única que podía compartir de algún modo la incomodidad era Leslie.
Aunque no tanto, ya que Leslie llevaba un vestido corto que se ajustaba al estilo de ella.
Incluso Nicole se notaba cómoda con su vestido.
Por su parte, Alice llevaba un vestido negro largo y estaba comiendo sus papitas mientras asentía al verla llegar.
"Creo que me estoy arrepintiendo." Murmuró Aurora honestamente.
¡Por esta razón no iba a las fiestas de aniversario de la Ciudad Zerzura!
Si la obligaban a usar vestidos de este estilo tan glamuroso y lujoso, solo reducía su intención de ir.
"Vamos, no es para tanto." Dijo Cithrel con una sonrisa mientras los demás miraban entretenidamente.
"¿Puedo sacar unas fotos? Estoy segura de que Akira las disfrutara." Preguntó Clémentine con una sonrisa.
"Oh, ¡si esa es una buena idea!" Exclamó Cithrel y empezó a sacar unas fotos con el reloj holografico.
La expresión de Aurora tembló y en vez de resistirse inútilmente, dejó que le sacaran las fotos que quisieran.
Ya estaba cerca de la fiesta, no podía arrepentirse ahora.
En cuanto al vestido, una vez que estaba al lado de alguien como Cithrel, cualquiera quedaría en segundo plano y era imposible no sucediera.
Cithrel llevaba un vestido blanco simple, con pequeñas decoraciones y lo que destacaba era que ella lo usara.
El cabello azul suelto le daba unos puntos extras, pero era la actitud, atmósfera y elegancia de Cithrel lo que podía deslumbrar a cualquiera.
Al final, Aurora tenía que hacer su trabajo, ya fuera que estuviera llevando un vestido o algo más simple.
La ventaja de esta fiesta a diferencia de la fiesta de aniversario en Zerzura era que ella no tenía necesidad de interactuar con otros invitados, porque, al fin y al cabo, ella no era la invitada especial ni la protagonista.
Al menos, tal idea era lo que deseaba Aurora, queriendo pasar como un extra.
Cuando terminaron las fotos que compartieron con Akira, Cithrel lanzó un hechizo de magia espacial y tras que los alrededores se distorsionaron, llegaron a la sala del hotel.
"Nadie quiere caminar con estos vestidos." Señaló Cithrel y todos asintieron con un suspiro.
El lugar de la fiesta era una mansión lejana y lo agradable era que el Emperador Víctor permitió ir con magia espacial y Cithrel se ofreció a llevarlos a todos.
En la sala del hotel los esperaban, los otros compañeros que asistirían.
Algunos estudiantes varones como Edward, Niels, Alexey, Marc o Gregorio llevaban trajes elegantes cada uno con un color diferente o un diseño, que los hizo ver diferentes, pero igual de importantes.
Sin embargo, si había que votar por el caballero más guapo, tal premio lo ganaba Venali, quien usaba un traje y se peinó de tal modo, que parecía un caballero guapo, frío y elegante.
Si no lo conocieran cualquiera pensaría que era un mandatario de los elfos que vino de Terra nova.
Tal vez era exagerado, pero Venali era capaz de parecer más guapo que cualquiera de los estudiantes masculinos y tal idea no lo tenía Aurora, sino que los estudiantes varones, quienes dieron miradas extrañas y de derrota.
La única que iba de parte de las estudiantes femeninas era Rachael que llevaba un vestido rojo que de vez en cuando brillaba como si se encendiera fuego.
Como todos los demás estudiantes no querían asistir a la fiesta, el grupo se redujo bastante.
"¡No pensé que las diosas descenderían hoy!" Exclamó Niels con un tono impresionado.
Era un cumplido en general, pero su mirada estaba puesta en Leslie con una sonrisa.
"…"
Lo que le fue devuelto fue una mirada penetrante que Leslie muy pocas veces daba.
Tal mirada le dio el sentimiento a Aurora de que si Leslie teñí un arma podría dispararle.
Sin embargo, ese cumplido cruelmente rechazado fue el mejor modo para romper el hielo y ambos grupos se acercaron con sonrisas.
"Estoy seguro de que los estudiantes varones de otras academias tendrán envidia de nuestro grupo." Dijo Edward dando una sonrisa casual.
Observando a los presentes su mirada se fijó en Aurora y ella pudo notar como sus labios temblaban elevándose hacia arriba.
Esta era la primera vez que la veía con un vestido de este tipo, así que seguramente se estaba divirtiendo a su costa.
A pesar de que lo miraba con una expresión sonriente, Aurora no se avergonzó.
"Es mejor que nos empezamos a mover." Dijo Cithrel y cuando todos asintieron, ella lanzó un hechizo de magia espacial.
El espacio se distorsionó a su alrededor y antes de que pudieran darse cuenta ya se encontraban en un jardín al frente de una gran mansión.
Algunos estudiantes estaban cerca y todos se dirigían a la gran entrada principal.
La mansión era enorme con un jardín maravillosamente iluminado y a pesar de que era una mansión agradable a la vista, todos dudaron por el número de estudiantes que se acercaban.
"¿Este es el lugar?" Preguntó Nicole con curiosidad.
Era una pregunta ingenua cuando todos podían ver a los otros estudiantes acercarse, pero la duda era honesta.
La mansión era enorme, aun así, no lo suficiente como para aceptar a tantos invitados en las salas.
"Si, pero no se siente como el lugar indicado." Respondió Clémentine y observó a un invitado que llevaba un león alado como su compañero.
En la fiesta se invitó a todos los participantes y a muchas personas diferentes, así que aquellas bestias mágicas con inteligencia también fueron invitadas.
Aumentando la confusión del tamaño de la sala y la respuesta a la duda fue rápidamente respondida.
La entrada principal de la mansión se abrió cuando el domador se acercó y las puertas aumentaron de tamaño para permitir el paso.
Una capa celeste cubría la entrada y no permitía una visión correcta del otro lado, dejando en claro que era un portal.
"¿Vamos?" Preguntó Nicole con emoción.
Todos los demás también estaban emocionados y curiosos por la fiesta, así que siguiendo a Cithrel y Edward el grupo se acercó a la entrada.
Debido al tamaño de su grupo, la entrada creció y las puertas se abrieron dejando a la vista el portal.
Los estudiantes se miraron entre ellos y aunque dudosos, dieron un paso al interior del portal.
Necesitaron dos pasos, para que la visión se ajustara al otro lado.
"…"
Nadie pudo decir nada ante lo que se reveló ante sus ojos.
No estaban dentro de una mansión, sino que dentro de un gigantesco y magnífico palacio.
Pilares blancos se extendían a lo alto y en el techo se revelaba una gran pintura de un enorme dragón blanco.
Esta era la primera sala y era enorme, lleno de estudiantes y meseros que se extendían por la zona.
La arquitectura era llamativa, no obstante, eran las paredes blancas y los pilares del mismo color lo que más llamaban la atención de todos.
No había candelabros, sino que pequeñas esferas blancas que iluminaban los alrededores de forma simple y agradable.
Una iluminación natural que resalto el blanco de este enorme lugar.
"El 'Palacio Blanco'." Murmuró Cithrel impresionada.
No era como si le pusiera un nombre, sino que parecía conocer ese nombre.
Caminando para alejarse de la entrada y no interrumpir el paso, los estudiantes se movieron mirando los alrededores.
Esta era la primera sala, pero si uno se iba al final y subía las escaleras se podía encontrar la sala principal.
En las paredes se encontraban magníficas pinturas como decoración y las armaduras de caballeros blancos que se encontraban a los lados, causó que todos creyeran que viajaron a un palacio de fantasía.
Ellos no eran los únicos aturdidos, ya que los estudiantes e invitados que ya habían entrado también se encontraban anonadados y todos los recién llegados estaban aturdidos.
"¿Esto estaba dentro de la mansión?"
Esa fue la primera pregunta que todos tuvieron y fue expresada por Nicole cuya expresión era demasiado impresionada.
"¿Cithrel conoces este lugar?" Preguntó Clémentine a la princesa que parecía saber de este lugar.
Cithrel revisó los alrededores y al final asintió.
"Nunca lo vi por mí misma, pero he aprendido del 'Palacio Blanco' con mi maestro de magia espacial." Respondió Cithrel y con una sonrisa extraña, explicó. "Perteneciente a un Dragón Mitológico conocido como la Blanca. El palacio es una obra arquitectónica y una hazaña de magia espacial que todos los magos desean imitar."
Hubo un silencio que la misma Cithrel interrumpió.
"Literalmente es un palacio blanco en una pequeña dimensión." Dijo Cithrel y mirando a los alrededores, murmuró. "No pensé verlo. No, no pensé que alguien pudiera tenerlo."
Los estudiantes se quedaron en silencio.
Los dragones para los terrícolas eran criaturas de fantasía y por más fantástico que fueran existían.
Criaturas extremadamente poderosas, cada uno de ellos siendo más fuerte que otros y aquellos llamados 'mitológicos' estaban en el último escalón de fuerza.
Básicamente, significaba que vivieron por miles de años y eran individuos que en fuerza sería categorizada como Rango SSS… Solo que al pináculo de ese grado.
Por lo que Aurora sabia los tamaños de esos seres eran impresionantes midiendo decenas de metros.
"Entonces… ¿Se lo robo a un dragón?" Preguntó Rachael con una expresión seria.
"Esa es una pregunta que solo el Emperador Víctor puede responder." Respondió Alice y entendiendo la mirada de los estudiantes, añadió. "Es un 'tesoro' muy reconocido por ser obra arquitectónica, pero en realidad dejando su valor monetario de lado no es tan importante."
Era un tesoro arquitectónico y mágico, no monetario… Al menos, no para algunos ricos que eran capaces de permitirse palacios más elegantes, ni hablar para razas que vivieron miles de años.
"Eso es cierto." Respondió Cithrel y recuperando su compostura, detalló. "Esto es llamado un 'tesoro', pero es ante los ojos de los humanos. Para un dragón mitológico, puede parecer insignificante."
La diferencia de perspectiva entre las diferentes razas era algo muy evidente.
Para algunos este palacio era impresionante, pero para otros era solo un sitio insignificante.
Cuando se hablaba de 'dragones' esa diferencia resaltaba aún más.
Algunos dragones podían construían sus propios palacios y otros asaltaban los palacios de reinos e imperios.
Para vivir miles de años esas criaturas no solo tenían fuerza, sino que algunos tenían conocimiento y mucha riqueza.
Estas construcciones eran algo fácil de realizar para tales seres.
"Lo que es más importante, el Emperador Víctor no es un jugador altamente reconocido… Al menos, eso era lo que tenía entendido." Murmuró Cithrel poniendo su mirada en otro lugar.
Mucho se hablaba de los jugadores y algunos eran altamente reconocidos como el sabio Su Chin que en su momento fue un jugador sumamente fuerte.
Otro individuo de tal poder era el Rey de Los Estados Unidos de Arabia que en su momento en Terra nova había formado un gremio o el Rey de Madagascar Ronald Einhorn que era conocido públicamente como un antiguo jugador.
El Enemigo de la Humanidad era el más conocido de todos, pero eso no significaba que no hubiera otros individuos de gran poder.
La información que las personas tenían de Terra nova en su tiempo de 'juego' era muy superficial y eso era más notable entre los jóvenes.
Además, como varios de esos notables jugadores no 'despertaron' habilidades o la capacidad de usar magia, perdieron importancia con el paso del tiempo.
Que los 'jugadores' pudieran tener un 'personaje' similar a ellos en apariencia no significaba nada cuando podían cambiar sus rostros usando otro tipo de magia y objetos.
En ese sentido el Emperador Víctor como jugador no era conocido o al menos sus hazañas no fueron conocidas en público.
Lo único que se conocía era que fue poderoso, pero en ese sentido otros jugadores eran fuertes y se quedaron al margen de la 'historia'.
"Ser un jugador es para algunos una forma estigma social y en la actualidad el término 'jugador' se usa con connotación negativa. Es por esa razón que muchos ocultan que son jugadores." Explicó Edward sin verse demasiado perturbado.
El Director Vincent fue un antiguo jugador y aunque no tenía un historial de grandes hazañas, algunos lo reconocieron.
No obstante, ser un jugador en la actualidad lo relacionaban a que era un lunático.
Una forma muy simplista y sesgada de ver ese término, cuando la mayor parte de la humanidad en algún punto de la vida entraron a Terra nova y jugaron al 'juego'.
Aun así, Aurora no podía negar esas palabras.
"Bueno, aunque nosotros no conozcamos las hazañas de alguien como el Emperador Víctor, otros similar a él, seguramente lo conocerán mejor." Añadió Alice encogiéndose de hombros.
Que ellos no tuvieran información sobre ese tiempo no significaba que otros no lo tuvieran.
Solo que era más común que las personas no hablaran de la época de jugador, ya sea para ocultar traumas, acciones vergonzosas o cosas más oscuras.
Sin embargo, entre individuos de la misma 'especie' se conocerían mejor.
******
"Lindo, ¿no?" Preguntó el Emperador Víctor a sus dos acompañantes.
El Director Vincent y el Anciano Harris lo miraron fijamente mientras caminaban por un pasillo del palacio.
"¿Cómo conseguiste esto?" Preguntó el Anciano Harris con una curiosidad desbordante.
El Emperador Víctor se rio y respondió. "Se lo robé a un dragón…"
Las expresiones del dúo cambio por un momento lo que provocó que Víctor se riera divertido.
"La verdad es que simplemente lo recibí de regalo." Respondió Víctor encogiéndose de hombros.
La verdad era que se metió con cosas bastante turbias en su tiempo como jugador y a pesar de que se ocultó bien, interactuó con todo tipo de seres inimaginables.
Esta era parte de la riqueza que preparó cuando descubrió que Terra nova era real y lo que estaba por suceder a la tierra.
"Lo mío no es para tanto algunos otros tienen cosas más llamativas." Comentó Víctor y mirando a sus compañeros, señaló. "Yukimura Kageyasu, ¡es el Vizconde Alturia!"
Vizconde de un poderoso imperio.
No importa si dijera que solo era un título, en Terra nova ese título de nobleza tenía tanto autoridad como prestigio.
Era cierto que en el Imperio Falion la realeza controlaba todo y mantenía a los nobles en control, pero eso dejaba en evidencia la capacidad de la Vizcondesa Alva.
Sobrevivir a tiempos turbulentos era una muestra de habilidad y seguramente con esa habilidad ganó una gran cantidad de riqueza.
Aquellos jugadores que lograron grandes hazañas durante Terra nova y sobrevivieron los tiempos turbulentos del Gran Cataclismo, pudieron recibir su recompensa cuando el portal que conectaba a Terra nova fue abierto.
Las restricciones para que los terranovense eran altas y los terrícolas no podían ir al otro lado, no obstante, las personas cercanas algún jugador viajaron a este mundo.
Jugadores se reunieron con sus hijos, sus familias, subordinados, esposas o amantes.
"Si tuviera conocimiento de lo que sucedería a este mundo cuando la máquina inició, entonces hubiera intentado crear un reino o una compañía comercial." Murmuró Víctor y extrañamente sus acompañantes asintieron.
Si bien pasaron varios años desde que los terrícolas interactuaron con Terra nova y fue hasta que el Dios del Tiempo y el Espacio conecto ambos mundos, la verdad era que, si alguien hubiera hecho los preparativos correctos, podría haber obtenido una enorme riqueza.
Tal vez los planes fallarían durante el tiempo en el que ellos estuvieran ausentes, aun así, con los preparativos correctos podrían haber obtenido beneficios.
Al final el Emperador Víctor descubrió la verdad ligeramente tarde.
"Aunque en realidad no me arrepiento de lo que hice y lo que logre." Dijo el Emperador Víctor al llegar al final del pasillo.
Ersin estaba llevando un uniforme de secretaria y Víctor sonrió de inmediato al ver a esa mujer.
No fue un 'buen jugador', sino que, por el contrario.
Realizó demasiados actos malvados... A un nivel que dejaría a un Señor de la Guerra malvado como un niño travieso, uno bastante bueno.
Pero en ese sentido… ¿Qué jugador no cometió atrocidades?
La única diferencia de él, con aquellos jugadores que eran categorizados como peligrosos era que se ocultó bastante bien y…
"Su Majestad los invitados ya han llegado." Informó Ersin con una expresión profesional.
Ganó.
Al final, terminó ganando gracias a su paciencia y cuando llegó su momento en vez de intentar 'conquistar el mundo' como un idiota reconocido que terminó muerto, conquistó medio continente.
Ahora era conocido como Emperador de un gran imperio.
"Bien. Vamos a saludar a los invitados. Hoy tendremos presencias muy importantes de todo el mundo." Dijo Víctor con una risa entretenida.
Incluso si las personas sabían la verdad sobre él, al final no importaba.
Era lo suficientemente poderoso como para acallarlos a todos con solo fuerza.
Es por eso que demostró un gran tesoro para esta fiesta… Era una prueba de que su poder era mayor de lo que normalmente se pensaba.
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