En el aula la Profesora Santulli observó a los estudiantes y habló.
"Lo que atrae a las personas a las sectas demoniacas son los poderes de los dioses a la cual sirven. Ellos a través de sacrificios pueden obtener poder de esos dioses y a pesar de que la respuesta no suele ser frecuente, algunas sectas tienen sacerdotes que son más proclives a recibir respuesta." Dijo la Profesora Santulli y frunciendo el ceño al ver a los estudiantes distraídos, agregó. "Si bien las sectas, actúan a la luz del día en las conocidas 'tierras sin ley'. En donde la ley y el orden es alto también se encuentran presentes actuando en silencio y en las sombras… Pero supongo que a ustedes eso no le importa."
Los estudiantes que antes estaban centrados en sus relojes holográficos, centraron su atención en la profesora y se pusieron tensos al escuchar las últimas palabras.
Aurora que estaba en clase, observó cómo Alice agitaba su cabeza decepcionada por sus compañeros.
En las dos clases que la Profesora Santulli daba Alice era una de las estudiantes que mayor participaba y atención le ponía.
Y en cierta manera, que le prestara atención no solo significaba que le gustaba la clase y el tema, sino que el modo en el que la Profesora Santulli la daba.
"Ya que sucedió el comunicado, ¿quieren hablar de ello?" Preguntó la Profesora Santulli con curiosidad.
Lo que estaba distrayendo a los estudiantes era el comunicado de la Iglesia del Tiempo y el Espacio junto a la Iglesia del Orden.
La Profesora Santulli no estaba molesta de que le prestaran poca atención y más cuando el comunicado estaba causando bastante revuelo.
"¿Sabe cuál es el tema que quieren informar o conoce algo?" Preguntó un estudiante con interés.
La mayoría de los terrícolas estaban prestando atención al comunicado y estaban curiosos por lo que estaba por venir, pero Aurora pudo darse cuenta de que el estudiante que acababa de preguntar, no estaba preocupado.
"No, no tengo un rango lo suficientemente alto como para conocer esas cosas. Supongo que alguien como el Director Vincent debe tener alguna idea, pero yo no puedo saberlo." Respondió la Profesora Santulli agitando su cabeza y mirando a los estudiantes que estaban ligeramente preocupados, añadió. "Se nota que por el comunicado el punto a tratar es algo grande. La última vez que la Iglesia del Tiempo y el Espacio dio un comunicado como este, fue cuando se informó que el Imperio Falion estaba llegando para apoyar a la humanidad."
La guerra europeo-demoniaca fue hace algunos años, comenzando con un conflicto de intereses de terrícolas, que alcanzó su punto más alto en el año 2043, cuando los demonios llegaron a este mundo.
En el año 2044 los terranovense también vinieron a apoyar a los terrícolas y gracias a esa ayuda, se puso fin al conflicto.
Hace cuatro años también se dio un comunicado oficial de su llegada siendo la Iglesia del Tiempo y el Espacio quienes informaban cómo fue que sucedió y para qué vinieron.
La mayoría de los estudiantes en ese momento tenían catorce o tal vez quince años y eran considerados adolescentes, que estaban muy lejos de la adultez.
Por lo general la Iglesia del Tiempo y el Espacio no daba comunicados como estos con tanta facilidad y cuando los daba siempre se trataban de asuntos 'grandes'.
Los medios en su momento fueron muy revoltosos entrando en el debate si estaba bien dejar que 'invasores' llegaran a este mundo y aunque los estudiantes podían ser jóvenes, era imposible que no recordaran el tema.
"Para mí fue difícil conocer la gravedad de lo que sucedía." Murmuró Nicole que estaba presente en esta clase.
La mayoría de los estudiantes asintieron.
Si bien podían entender lo que significaba una guerra en contra demonios, no eran capaces de comprender las repercusiones, gravedad y la necesidad de que un imperio extranjero interviniera en esta guerra.
Los medios hablaban de la guerra, pero se centraban en el hecho de que un imperio viniera en este mundo, queriendo crear controversia y no pánico, reduciendo de ese modo el verdadero significado de esa cruel guerra.
Como si fuera poco, la mayoría de los estudiantes vivían en lugares lejanos o seguros y no eran capaces de comprender la gravedad, dando la sensación de que aquellos héroes y leyendas, podrían protegerlos como siempre hicieron.
"Esto parece tener una magnitud igual. Es imposible para mí definir si es un asunto bueno o malo y por lo que informaron, es probable que afecte todo el mundo." Dijo la Profesora Santulli y viendo que los estudiantes se tensaban, calmó. "Sin embargo, que den un comunicado de este modo, deja ver que la iglesia no está preocupada. Ya sea porque no sea una situación inmediata o porque cree que la humanidad tiene la fuerza para enfrentarlo. Un asunto es un comunicado previo, para dar tiempo que se prepare y otro es un comunicado de emergencia."
Era una situación importante y aunque era imposible definir de que se trataba, era probable que fuera un asunto negativo que afectaría todo el mundo.
El punto más importante, era que este comunicado se dio tiempo, avisando cuando se profundizaría sobre el tema y permitiendo que los terrícolas pudieran asumirlo lentamente.
Tales movimientos mostraban que las iglesias y la humanidad no estaba indefensa a este futuro evento.
"O tal vez solo quieran calmar el ánimo con un breve informe, para evitar que el pánico se extienda cuando se revele la verdad." Agregó Alice con una sonrisa enigmática y juguetona.
La situación hubiera sido muy diferente si se daba un anuncio de emergencia hablando de lo que vendría y si hacían algo de ese estilo, el pánico se extendería.
En cambio, en este momento el comunicado daba tiempo para que las diferentes naciones del mundo se prepararan y para que los terrícolas se mentalizaran.
Y Aurora estaba segura de que las iglesias informaron a las autoridades, quien en este momento seguramente estaban preparándose para evitar que el pánico se extendiera y creando protocolos para lo que estuviera por venir.
Era una estrategia para reducir el pánico, eliminar el miedo y preparar a los terrícolas para la verdad.
"Cierto. Y si están haciendo eso, hay que admitir que está funcionando." Respondió la Profesora Santulli observando toda la clase.
¿Era una estrategia para no causar pánico? Si era de ese modo, entonces estaba siendo efectiva.
Los estudiantes tenían curiosidad y si bien algunos estaban preocupados por las repercusiones que podrían suceder, no tenían miedo a pesar de que el comunicado de la iglesia era serio.
Tales reacciones mostraban que los terrícolas fueron templados por eventos del pasado, lo suficiente como para que esta vez no entraran en pánico y mostraban por, sobre todo, la confianza que ellos tenían en los individuos de alto rango y las iglesias que adoraban.
Este mundo tenía personas muy fuertes y algunas de ellas eran leyendas, que daban la impresión de sostener el cielo si se derrumbaba.
El Director Vincent era uno de esos individuos y ellos como estudiantes, sabían que estaban más seguros en la academia que en cualquier otro lugar.
"Ya apareció el comunicado del Ministro de la Ciudad Atlántida con los respectivos grandes gremios." Informó un estudiante y todos empezaron a mirar sus relojes holográficos para buscarlo.
El internet era un descontrol total y mientras algunos hablaban de teorías, otros enumeraban todos los individuos de alto rango, que podrían proteger naciones enteras y algunos hablaban de los lugares más seguros.
La Ciudad Atlántida era uno de los sitios más seguros y esta vez las autoridades de la ciudad dieron un comunicado oficial en una conferencia de prensa de emergencia.
Era corto, simple y directo, buscando que los ciudadanos no tuvieran miedo.
De respaldo estaban varios gremios reconocidos y militares del famoso ejército atlante y a la vez, algunas empresas que estaban presentes, siendo la Empresa Cosmos la que destacaba.
Y tales presencias elevó el alivio que el Ministro daba a los ciudadanos.
Por toda parte del mundo estaba sucediendo esta clase de comunicado y era probable que las conferencias de presa comenzaran a suceder en las siguientes horas.
Algunos presidentes o ministros iban más allá e interrumpían la programación habitual para dar los comunicados.
Todos dejaban en evidencia que conocían la situación y si bien nadie revelaba lo que vendría o de que se trataba, aseguraban la seguridad de los ciudadanos, reduciendo las preocupaciones.
Aurora no supo qué pensar sobre la situación.
Ella conocía un poco sobre el asunto, pero no parecía nada agradable… Aun así, comprendía que el primer objetivo de las iglesias y de las naciones, era asegurarse de que el pánico no se extendiera y de ese modo, mantener el control para evitar que lunáticos, sectas o terroristas se aprovecharan del terror.
En ese sentido los países actuales y las diferentes iglesias estaban realizando un buen trabajo.
"Hasta que acabe la semana habrá demasiados rumores por internet y escucharan demasiados escenarios inimaginables, pero les recomiendo que esperen el comunicado oficial." Recordó la Profesora Santulli con un tono serio.
Los rumores y teorías locas serian lo primero que se extendería, pero también habría hipótesis de grandes mentes e ilustres conocedores.
Estos últimos serian las teorías que se alentaría para evitar que el pánico se extendiera… Eso es lo que Aurora suponía.
"Profesora Santulli le pido permiso para dar un informe del director." Interrumpió la Profesora Forde desde afuera y al recibir el asentimiento, observó a los estudiantes y anunció. "El director suspende las clases por hoy, aquellos que desean volver con sus familias pueden hacerlo. Sin embargo, el director les recuerda que la academia se mantendrá abierta para aquellos estudiantes que desean seguir entrenando para el torneo. Ningún evento académico se suspende."
Eran palabras simples, pero revelaban bastante información.
A pesar del comunicado, el Director Vincent un reconocido 'Gran Archimago' de Rango SS, estaba asegurando que la información no era lo suficiente grave como para cerrar o suspender la academia.
Ya sea el torneo académico en el mes de octubre o el torneo internacional en el mes de noviembre.
El mundo seguiría como siempre y cada uno tendría las mismas responsabilidades, únicamente teniendo este día como descanso.
Aurora asintió.
Encontrándole sentido de que el programa a mitad de año cambiara y la academia participara en el torneo internacional.
"Oh, sí. El comunicado será realizado la noche del día en la que visitaremos la Empresa Cosmos, a pesar de que será el mismo día. Los planes no serán cambiados. Así que recuerden que deben asistir a la visita." Anunció la Profesora Forde y con una sonrisa al ver que asentía, añadió. "Recuerden avisarles a sus compañeros."
La actitud tranquila de la academia, expresa en cierto modo la tranquilidad de los terrícolas.
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Viajando por la calle a la mansión del centro de la ciudad, Aurora condujo con calma.
"Esto se siente extraño." Murmuró Cithrel observando las calles.
La extrañeza que estaba viendo Cithrel era la falta de pánico, miedo y acciones ilegales, que se esperaría de algunas personas, cuando se anunciaba un asunto que afectaba el mundo.
Encontraba extraño la tranquilidad.
Los ciudadanos seguían con sus trabajos, los turistas seguían visitando los lugares emblemáticos y los adolescentes seguían yendo a las escuelas.
Calma, tranquilidad y serenidad que era dada por las autoridades que estaban patrullando la ciudad.
Los drones policiales se movían por el cielo revisando toda la ciudad y grabando todo lo que ocurría mientras que por la calle se encontraban algunos policías que patrullaban de algunas calles.
En caso de que algún crimen sucediera, era probable que la policía y drones intervinieran o dieran avisos para que autoridades de mayor fuerza llegaran
Y eran ellos, quienes daban seguridad a cualquiera que observara.
"¿Esperabas robos, saqueos y gritos de que se acerca el fin del mundo?" Preguntó Alice con curiosidad.
La expresión de Aurora tembló un momento.
Esa pregunta lo hizo parecer como si Cithrel estuviera dudando de la capacidad y la mentalidad de los terrícolas.
"No tan de esa forma, pero sí. Esperaba un poco más de preocupación." Respondió Cithrel con sinceridad y mirando los alrededores, comentó. "Parece que el tema no es tan preocupante. ¿O si lo es?"
Por las historias que Aurora escuchó de Terra nova, para esos individuos era normal encontrarse al peligro y más cuando había bestias de leyendas como dragones capaces de destruir ciudades enteras.
La humanidad por la paz y la tranquilidad que gozaba, parecía más susceptible a alarmarse por estos eventos y Aurora creía que lo sería, si no fuera porque también tuvieron sus propios eventos problemáticos.
En cuanto a la pregunta Aurora se quedó en silencio durante unos segundos y mirando a Cithrel por el retrovisor dio media sonrisa.
"Todavía no lo sé con exactitud." Respondió Aurora.
Lamentablemente, todavía no le había llegado el informe de la Cardenal Brousseau sobre la situación exacta y si bien era probable que pronto le llegaría, en este momento era igual que cualquier otro desconocedor del tema.
Llegando a la entrada de la mansión, Aurora estacionó su auto en el aparcamiento y luego entró a la mansión, evitando a los turistas.
Había alquilado un nuevo auto para moverse y acompañar a Cithrel en su visita a la ciudad.
No era como si se quedaran todo el día en la mansión, sino que también realizaban un poco de turismo, en la cual ambos grupos disfrutaban.
"¿Su Alteza desee que prepare el baño?" Preguntó Venali con un tono de sirviente humilde.
Era raro que hablara, ya que en la academia siempre parecía alguien callado y silencioso, actuando como un guardaespaldas frío, pero en la mansión era diferente.
Se convertía en un sirviente leal y capaz.
Aurora sonrió al ver a Venali, que si bien actuaba demasiado frío, tomando el papel de guardaespaldas atento, en realidad era muy atento con Cithrel.
Era difícil pensar que estaba acompañando a Cithrel por 'trabajo'… Esa lealtad de un sirviente era algo que se veía poco en este mundo.
Aparte de algunos hogares antiguos o aristócratas y por supuesto aquellas personas cercanas a Alice.
Sentada en el sofá, guardándose sus pensamientos para ella con una sonrisa, estuvo por encender la tele, cuando notó que Cithrel en vez de responder, se sentó a su lado.
"¿Quieres bañarte conmigo?" Preguntó Cithrel de repente.
"¿Hm?"
Alice soltó un sonido de duda mientras su mano se congelaba en el aire con una papita.
La expresión de Aurora tembló al escuchar esa pregunta honesta y sincera… Tan sincera como alguien con una sonrisa traviesa podía dar.
"En el imperio es normal que las mujeres se puedan bañar juntas. Tu bañera es lo suficientemente grande como para que varias personas quepan en ella." Explicó Cithrel y como si no fuera demasiado, añadió. "Por lo general mis sirvientas siempre están conmigo en los baños."
Estaba justificando su pregunta de una modo tranquilo e indiferente.
Era cierto tenían una bañera en el piso de abajo que era parecido a un jacuzzi de gran tamaño, y bañarse en ella era muy relajante, sin embargo, había un problema.
La mirada que Cithrel daba a pesar de que parecía normal, hizo que Aurora se sintiera ligeramente avergonzada… Y tímida, por alguna extraña razón.
Akira también la había invitado a los 'onsen' o 'aguas termales' cuando fue a Japón y la mayor diferencia, fue que ella no la miraba como lo estaba haciendo Cithrel.
"Es suficiente. Ella es débil a los coqueteos." Intervino Alice sin ninguna expresión.
La expresión de Aurora tembló y guardó silencio sin ni siquiera poder negarlo.
"Es una lástima." Murmuró Cithrel y guiñándole un ojo, se cubrió la boca mientras ocultaba la sonrisa traviesa.
Huyendo junto a Venali, quien estaba a la espera, sin mostrar ninguna vergüenza ajena por la pregunta que daba la persona a quien servía.
Cuando ellas abandonaron la sala, Aurora recibió la mirada de Alice.
"Sabes si sigues actuando de esa manera, más le gustara molestarte." Advirtió Alice en un tono frío.
Sonaba como un medio regaño y tal sentimiento provocó que la expresión de Aurora temblara.
Era cierto que Cithrel estaba tomando cada vez más libertad para coquetear y una vez que ella la detuviera retrocedería y dejaría de molestarla, pero no era como si pudiera regañar a esa princesa o pedirle que se detuviera.
A sus ojos, esos coqueteos eran bromas que buscaban molestarla no solo a ella, sino que a Alice y lo estaba consiguiendo.
Y lo peor de todo era que…
"Responde a todo lo que digo." Comentó Aurora con un suspiro.
Cithrel era lo suficiente descarada como para responder a cada uno de sus ataques y bromas, llevando a que ella no tuviera ventaja a la hora a molestar a esa princesa.
Y los contraataques siempre iban directamente a sus debilidades, provocando que ella no tuviera respuesta y quedara se volviera alguien sumisa, pese a que no le agradaba no responder.
Si fuera el joven de ojos encantadores, la situación hubiera sido diferente.
—…
Su sistema hizo aparecer tres puntitos como si dijera que sus gustos eran cuestionables.
Aurora no se avergonzó de expresar sus pensamientos superficiales.
A ella le gusta ser la persona que coqueteaba no la que recibía los coqueteos y estaba indefensa.
"Entonces tendrás que romperle el corazón." Dijo Alice asintiendo de forma seria y al ver la mirada de Aurora, se encogió de hombros y añadió. "Eso es mejor que estar rodeado de pervertidos."
Aurora ocultó su risa lo mejor que pudo.
Estaba segura de que, si Cithrel escuchaba lo que Alice pensaba de ella, no sabría cómo reaccionar.
Ocultando la risa ante la seriedad de Alice que probablemente temía que le robaran a su chef personal, ella revisó su reloj holográfico que acababa de sonar.
Al abrir los mensajes se dio cuenta de que el informe de la Cardenal Brousseau había llegado y su expresión cambio.
Sabiendo que se trataba del informe del comunicado.