El fuego seguía ardiendo y el olor a carne y tierra quemada se extendió por el fuerte que seguía en silencio tras que el ave se fuera
"…"
La estela de fuego dejada por Zhar-Ptitsa estaba a la vista y algunos la seguían observando.
Aurora relajó su expresión y guardó la espada que había sacado en algún momento sin que ella se diera cuenta.
"¿Quién fue el que dijo que nuestro grupo estaba preparado para 'asediar' a una criatura de Rango SS?" Preguntó Vázquez con un tono entretenido y divertido.
La palidez y el sudor por su rostro, dejaba ver lo temeroso que estaba ante el impactante encuentro que acababan de tener.
"Mi culpa. Yo invito las cervezas cuando lleguemos a Zerzura." Respondió el aventurero que había hablado el día que partieron y todos se conocieron.
"Más te vale y nada de arrepentirse. ¡Los soldados de Zerzura son buenos bebedores!" Exclamó un soldado con un tono animado.
Los comentarios empezaron a rondar con risas intentando relajarse por lo que se habían encontrado.
Aurora relajó su cuerpo tensó mientras observaba como los paladines terminaban con las criaturas que estaban dentro de la barrera.
Mirando al fuego que todavía ardía quemando los cuerpos, ella finalmente suspiró.
"Quizás el Zhar-Ptitsa creo esta horda para barrerla y estabilizar su dominio." Murmuró Aurora analizando la situación con calma.
La horda llegó desde bastante lejos y si no hubiera alguien presionando para que llegara temerosa a este lugar se hubiera dividido hace bastante tiempo debido al caos que ocurriría.
—Tal vez no quería arriesgarse a quemar los bosques y por eso los estaba atrayendo a un área como esta.
Su sistema dio su propia hipótesis y Aurora asintió estando de acuerdo.
Después de todo, ahora mismo estaba mirando el bosque al otro lado de los cincuenta metros que estaba completamente ileso.
Sí eso era así entonces significaba que el Zhar-Ptitsa había estado esperando que ellos se retiraran para actuar.
"Agradezco que nos haya ayudado y seamos aliados, pero… ¿Por qué no fue más considerado?" Preguntó Liam mirando a los cadáveres quemados.
Cientos de cuerpos fueron carbonizados completamente, arruinado materiales y núcleos mágicos.
"Tch. Solo cállate. ¡Fue demasiado considerado!" Interrumpió Akira mientras descendía y revela que la muralla del fuerte estaba indemne.
Aurora asintió ante la aclaración de Akira.
El Zhar-Ptitsa había controlado su fuego hasta tal punto, que el bosque y la muralla del fuerte no salieron dañados y ni hablar de ellos que estaban completamente ilesos.
"Acabamos de perder algunos cientos de miles de dólares, tal vez millones. Con ese dinero podría comprarme algunos drones nuevos." Murmuró Liam con un suspiro mientras agitaba su cabeza.
Aurora lo miró de forma extraña.
Era cierto que el dinero era útil, ya que se había gastado bastante con las minas, pergaminos y el artefacto psiónico, pero todo eso era parte del presupuesto de la misión.
Además, Liam tenía otro trabajo en donde ganaba más dinero de lo que podía conseguir con estos trabajos.
Agregando que su presupuesto como miembro del grupo mercenario era bastante alto, quedo como un avaricioso y un fanático de los drones.
"Todavía tenemos los cadáveres en el bosque, si no estás cansado lleva un grupo y trae los cuerpos." Dijo Aurora y mirando a los soldados, aventureros y a los estudiantes que se habían tirado al suelo agotado, informó. "Saldremos mañana. Pueden tomar un descanso por hoy."
Se escucharon unos suspiros aliviados y exclamaciones agotadas, que se combinaron con expresiones animadas.
Tal ambiente llevó a que Aurora sonriera malvadamente.
"Primero, tenemos que limpiar la zona antes de que anochezca." Agregó Aurora e ignoró los quejidos involuntarios de las fuerzas de defensa.
Aurora no era alguien que desperdiciaría los materiales por muy mal estado que se encontraran.
Todo serviría y estaba segura de que cuando se calculará toda la riqueza los miembros de la caravana podrían llevarse unas decenas de miles cada uno, tal vez más dependiendo del estado de lo que conseguían.
Después de todo, una bestia de Rango A, podría valer hasta un millón de dólares y aquí, aunque dañados se encontraban unos pares de ellos.
Reflexionando sobre el tema, Aurora notó la mirada de Alice que ya había abierto su bolsa de papitas con bastante hambre tal vez por el olor a carne tostada.
"¿Quieres elegir lo que vamos a cenar?" Preguntó Aurora con una sonrisa señalando todo el campo quemado y más allá.
Como alguien que tenía una amiga glotona y que la contrataba, pagando con comida, Aurora era alguien buena cocinando y podía preparar varios platos distintos.
Si buscaban bien tal vez podrían encontrar su cena entre esa multitud de cadáveres.
"Espero que no te arrepientas." Respondió Alice comiendo sus papitas con tranquilidad.
Aurora dio sonrió.
Su hermana se había esforzado bastante, así que estaba bien pagarle con una suntuosa cena.
******
Una extraña escena detuvo a Nicole y Andrés.
"No sé ustedes, ¡pero el jabalí es mi preferido!" Dijo un aventurero mientras asaba completamente un jabalí junto a los refugiados.
A lo largo del campamento y de las decenas de carpas de campaña auto instalable, se encontraban los aventureros, soldados, mercenarios y paladines preparando junto a los refugiados distintos platos de comida.
La carne de las criaturas mágicas era diferente de un animal común, ya que la energía mágica le daba distinto sabor.
Un jabalí con afinidad al atributo fuego tenía un sabor diferente al de un jabalí de atributo agua.
Tal vez los presentes no eran gastronómicos expertos, pero algunos de ellos eran jugadores que fueron a Terra nova y se aventuraron por zonas inhóspitas comiendo todo tipo de criaturas.
Sin embargo, para Nicole y Andrés que miraban la escena era extraño.
No se trataba del jabalí, asado que estaba dorándose con algún tipo de salsa, sino que…
"Me gusta la carne de lobo. Aunque dura, es deliciosa." Comentó un aventurero ligeramente mayor.
"Tienes gustos extraños. Agradezco que encontraran un ciervo, eso es algo normal." Señaló otro aventurero joven.
"¿Gustos extraños? ¡Los tipos de allá están comiendo carne de elefante, un hipopótamo y carne de serpiente!" Respondió el aventurero mayor, señalando la fogata que estaba a cierta distancia y…
"¡Una vez que hayan probado carne de goblins se darán cuenta de que todo lo demás tiene un buen sabor!" Gritó un aventurero del otro grupo.
Nicole y Andrés se miraron sin contener su extrañeza y antes de que lo invitaran a probar esas comidas, se dirigieron a la tienda de campaña principal.
En este mundo no había razas como goblins u otras criaturas de ese tipo, pero ellos no estaban dispuestos a probar esas comidas 'exóticas' y tampoco arriesgarían sus papilas gustativas, por la posibilidad de que tuviera un buen sabor.
Los drones sobrevolaban la zona patrullando el área mientras todos sentían el ambiente ligeramente animado.
"Se siente como estar en un campamento de verano. Es increíble que en realidad nos encontremos en el bosque mágico." Comentó Andrés con un suspiro.
Nicole asintió de acuerdo.
El ambiente era animado, si bien no había cerveza y ninguna bebida alcohólica, se estaba preparando todo tipo de comidas con la carne de las bestias mágicas que asesinaron.
Fogatas en donde los refugiados, aventureros, milicianos o mercenarios se reunían probando distintos platos y contando diferentes historias.
"Creo que todos quieren este tipo de ambientes y más cuando nos hemos enfrentado a esa gran horda." Dijo Nicole y sin contener su sonrisa, murmuró. "Además, es muy seguro que ganemos algunas decenas de miles a pesar de que los Rangos S hicieron la mayor parte del trabajo."
Esta suntuosa cena era una recompensa por haber derrotado a la horda y era normal que la disfrutaran, cuando habían luchado duramente para protegerse.
Aunque Akira y Liam hicieron bastante trabajo derrotando a las criaturas de Rango A más fuertes, la verdad era que todos dieron su máximo esfuerzo para defenderse.
Que únicamente hubiera heridos y no bajas, era la prueba del esfuerzo de la caravana.
Por tales razones, también se aceptó que el dinero que iban a ganar por vender los cadáveres de la horda se distribuyera en porciones iguales.
Entre esos individuos estaban incluidos los mercenarios y milicianos que se quedaron protegiendo a los refugiados, mientras la fuerza principal se enfrentaba a la horda.
"Lo veo como una excelente táctica. Aurora ahora ha unido a toda la caravana y a pesar de que estamos en un área como esta, en realidad todos se sienten más animados y motivados para llegar a Zerzura." Señaló Andrés detenidamente.
Tal vez nadie se molestaría si solo los contribuyentes principales se llevaran la mayor parte de las ganancias, pero el que se beneficiara a aquellos que ayudaron en otras tareas, fue una recompensa extra y muy bien aceptada.
Consiguiendo que los milicianos apreciaran este gesto y se volvieran más unido a la caravana, a la vez que llevo a que estuvieran más predispuestos a defender la caravana como grupo, enfrentándose al bosque mágico todos juntos.
Y por sobre todo estaba dando esperanzan a los refugiados sobre Zerzura y la mejor manera de hacerlo era mostrar cómo eran los ciudadanos que vivían en ella y que ahora los estaban protegiendo.
"También hay que agregar que toda la fuerza principal son voluntarios. Estoy segura de que no están aquí por solo dinero." Comentó Nicole y al ver que Andrés lo miraba curioso, murmuró. "En la caravana se encuentran personas importantes. La Cardenal Brousseau que literalmente representa a la Iglesia del Tiempo y el Espacio en Zerzura y es un peso pesado, la Capitana Sadiya que representa al ejército y Vázquez. Que parece normal, pero todos los aventureros los respetan y supongo que representa los 'Orisha oko'."
Aquellos que se ofrecieron a realizar esta misión fueron voluntarios que no estaban presentes por el dinero y la riqueza.
Sin embargo, no significaba que no hubiera otros intereses en juego, tal idea estaba dando Nicole y…
"Ese es un análisis perfecto." Una voz resonó a la espalda del dúo y cuando ambos se giraron, abrieron sus ojos en sorpresa al darse cuenta de que la Cardenal Brousseau estaba detrás de ellos.
"Analizar el ambiente, los intereses y las influencias debe ser una cualidad que deben desarrollar." Dijo la Cardenal Brousseau y con una sonrisa, añadió. "Al menos, si no quieren ser utilizados por intereses de terceros."
La misión tenía un objetivo loable y aunque los miembros daban lo mejor de sí para tener éxito, no significaba que todos lo hicieran por el deseo de ayudar.
Era necesario diferenciar el objetivo del trabajo del deseo de la persona y no pensar ingenuamente que todos querían ayudar.
Fue por tales razones, que tanto Nicole y Andrés asintieron.
Ser joven no significaba que fueran ingenuos.
"Vamos. Aurora debe estar esperándonos." Dijo la Cardenal Brousseau mientras a su espalda se encontraba Vanessa que tenía una sonrisa.
El grupo avanzó hacia la tienda de campaña de mayor tamaño que se encontraba instalada cerca del puente.
Cuando se acercaron pudieron oler un suave aroma que hizo que el apetito de todos se despertara y luego notaron como Aurora estaba asando algunos cortes de carne en las brasas junto a Santiago.
Un aroma exquisito y atractivo, que dio hambre a todo aquel que lo sintiera.
"¡Bienvenidas!" Exclamó Aurora al ver al grupo y con una sonrisa señaló a la tienda de campaña y comentó. "Si saben cocinar, necesitaré su ayuda."
El grupo se miraron y los cuatro decidieron ayudar.
La tienda de campaña, era muy diferente a la tienda de campaña principal que utilizaban como centro de mando.
Tanto Nicole como Andrés no ocultaron su sorpresa.
"Encantada con magia espacial, aumenta su tamaño interior y nos permite tener una vida más cómoda. Cocina, comedor y baño, todo equipado." Explicó Aurora al ver al grupo que estaba sorprendido.
La tienda de campaña parecía el interior de una casa solo que con paredes de madera y también podía verse que era bastante grande como un departamento promedio para dos personas.
Las tiendas y carpas de los refugiados y aventureros eran bastante aceptables permitiendo que un pequeño grupo descansaran, sin embargo, no estaba encantada con magia espacial.
El desarrollo mágico había llegado hasta el punto de que los magos eran capaces de meter un departamento en una tienda de campaña y de cierta manera, era bastante normal cuando uno pensaba en que Terra nova, había castillos enteros ocultos en una pequeña choza.
La única diferencia, era que en Terra nova había expertos poderosos, capaces de manipular el espacio a voluntad y tales construcciones espaciales, eran raras.
Muy diferente a la tierra en donde no solo tenía expertos mágicos, sino que tecnología avanzada, que les permitía a los terrícolas construir estos lugares para facilitar la vida.
En la sala principal, estaba una mesa de gran tamaño y en ella se encontraban, Akira y Alice comiendo diferentes aperitivos.
"Akira no es una buena cocinera y Alice no sabe cocinar." Explicó Aeko mientras invitaba a Vanessa, Nicole y Andrés a la cocina.
La expresión de Nicole tembló un poco al darse cuenta de que esas dos mujeres no negaron las acusaciones.
Cuando el grupo entró a la sala, se dieron cuenta de que la cocina tenía un tamaño ligeramente inferior al comedor y estaba completamente equipada con objetos mágicos.
En ella estaba trabajando Shao Ya con Aurora, preparando algunos aperitivos y diferentes platos para los comensales.
Ambas mostraban bastante habilidad y se dividieron las tareas, tratando de no molestarse entre ellas.
Ver a Aurora revisar el plato en el horno, sacar ingredientes de su anillo espacial y cortarlos para añadirlo a la cocina, era tan único como los movimientos de Shao Ya.
Lo que destacaba era que a ambas le gustaban cocinar y el entusiasmo que le ponían a su plato, empujó a Nicole, Andrés y Vanessa a ofrecer una mano, cada uno en donde tenían más experiencia.
Una cocina moderna y mágica, diferentes platos y múltiples personas en el lugar riendo animados por la atmosfera, llevo a que Nicole por un segundo se olvidara de que estaba en el bosque mágico.
Fue cuando Clémentine, Érica y Liam regresaron utilizando el brazalete para moverse, que se dio cuenta de que todavía estaba en una misión.
Érica y Clémentine pasaron los artefactos a Akira y Alice que estaban aburridas en la mesa.
"Los que saben cocinar ayudan, pero los demás tienen que realizar el trabajo de guardia y patrulla" Reveló Shao Ya y con una sonrisa, señalando las bebidas, añadió. "Es normal que ayuden en lo que puedan."
Habían terminado de limpiar a las criaturas y recolectar los cadáveres, bastante temprano lo que hizo que pudieran hacer la comida con tranquilidad.
Dividirse los roles era la mejor manera de trabajar y lo bueno fue que las guardias no eran tan frecuentes, como esperaban, ya que no eran los únicos que trabajaban.
Risas y conversaciones de toda clase se escucharon desde la tienda de campaña.
Era raro cuando uno pensaba que estaban en medio del bosque mágico, rodeado de árboles, oscuridad y probablemente criaturas, aun así, los estudiantes se acostumbraron al darse cuenta de que sus mayores, mostraban calma.
Algunos podrían pensar que se estaban relajando demasiado, sin embargo, no eran los únicos que estaban haciendo guardia y como si fuera poco, los drones actuaban como un sistema de vigilancia.
Tras poner la mesa, se reunieron con todo el grupo desde los miembros del equipo de Akira, Aurora, Liam y la Cardenal Brousseau con Vanessa, quien estaba en práctica al igual que el grupo de los estudiantes.
A veces un par de personas abandonaba la mesa para encargarse de algunas criaturas que los drones detectaban y volvían a los minutos, continuando con su charla y su cena.
La conversación se centró en la primera vez de los estudiantes enfrentándose a una gran horda.
Sus propias impresiones de la batalla y lo que los estudiantes encontraron más difícil.
Nicole fue sincera y los demás también lo hicieron, expresando el nerviosismo y la tensión del momento.
Recibiendo buenos comentarios sobre sus actuaciones, demostrando que ya sea el grupo de Aurora o Akira, le prestaron atención.
La mayor parte de las fuerzas principales eran voluntarios con la suficiente experiencia para ser llamados veteranos y lo mejor fue que la actuación del grupo de estudiantes no se quedó atrás en esta batalla.
Mostrando sus talentos, capacidad para adaptarse y su rápido aprendizaje en esta batalla.
Nicole estaba segura de que fue gracias a las misiones diarias que pudieron aguantar tanto y por la mirada de sus compañeros, era probable que pensaran lo mismo.
Luego de la cena, Aurora golpeó su copa atrayendo la atención de los presentes en la larga mesa que instalaron al aire libre.
"Me gustaría felicitarlos, pero esto recién está comenzando y el viaje es bastante largo." Dijo Aurora con un tono serio y mirando al grupo de estudiantes, comentó. "Sin embargo, hasta ahora han trabajado muy bien, espero que sigan igual."
"¡Nos esforzaremos!"
Tal respuesta fue dada por Nicole y su grupo, junto a Vanessa que no se quedó atrás en su entusiasmo.
Tenían un largo viaje por delante y todavía faltaba recorrer gran parte del bosque mágico.
Estaba bien relajarse momentáneamente ahora, no obstante, no debían bajar la guardia, al menos hasta que llegaran a Wau, el lugar de donde habían partido.
******
En medio del bosque un gran portal temblaba mientras cientos de criaturas felinas empezaban a salir unas tras otra.
El desbordamiento causado por la mazmorra temporal hizo que las criaturas entraran en un estado de frenesí buscando escapar mientras su naturaleza se acrecentaba.
Una mazmorra temporal solo atrapaba a las criaturas en el interior y eso era todo.
Si la energía mágica densa daba nacimiento a una criatura salvaje que se guiaba por su instinto, entonces la mazmorra temporal reunía a todas esas criaturas manteniéndolas cautivas.
Una vez que salieran tendrían todos sus instintos latentes y estarían en un frenesí, pero esta situación fue diferente.
Los cientos de criaturas que salieron dando libertad a su estado de frenesí, no pudieron soltar su naturaleza, debido a la presión que instintivamente fueron sometidas.
Como un adulto encontrándose con un niño… Solo que ese adulto era un despiadado asesino que daba la sensación de que podría causar una masacre.
Las criaturas recién salidas de su cautiverio se encontraron con esa situación y todo a causa de la bestia mágica que estaba al frente del portal.
Un gran felino de tres metros de alto y cuatro metros de longitud con un cuerpo fuerte, lleno de músculos.
Los colmillos que sobresalían tenían una tonalidad oscura mientras sus alrededores se contorsionaban como si fuera un pequeño abismo.
A su lado estaban distintas bestias mágicas en sumisión como si ese gran felino fuera el rey.
Las criaturas que salieron también empezaban a actuar en sumisión ante ese tirano… Ante el Smilodon Fatalis.
Y mientras las criaturas empezaban a bajar la cabeza ante ese feroz tirano, el Smilodon Fatalis reveló sus dientes como una sonrisa mientras miraba el ejército de bestia que tenía bajo su mando.
"Vengaré a mi hijo."
Su voz grave reveló su profundo rencor.