Capítulo 234: CAPÍTULO 234
Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 234
—¿F-fracasó? ¿A qué te refieres?
—Sufuco es realmente poderoso… Ellos ganaron.
—¿D-Daniel murió?
Dios baja la mirada y sus lágrimas caen al suelo.
El ambiente se puso inquietante e incómodo.
Desmolfer piensa lo peor y comienza a llorar.
—Daniel…
-Minutos antes-
-Mundo 1-
Sandro y las chicas están parados frente al bosque.
—Está bien… Entraré.
—Ten cuidado.- Dice Lina.
—Sí…
Se escuchan pasos acercándose.
—Alguien se acerca…- Dice Crismi.
Sandra sale del bosque y abraza a Sandro con fuerza.
—¡Hermano!
—¡Hermana, estás viva!
—¡Rem está muerta! ¡Logré derrotarla…! Aunque me ayudaron un poco, pero básicamente la derroté.
Lina le da un golpe en la cabeza y Sandra se queja del dolor.
—¡Me dolió, Lina!
—¡Sandra, ¿por qué entraste en este bosque?!
—Debía alejarme de los habitantes. Daniel me enseñó a usar mi magia para crear esferas explosivas y peleamos en el bosque porque si hubiéramos peleado en un lugar con más espacio libre, ella podría esquivar mis ataques… Básicamente, lo que hice fue atacar y esconderme… Funcionó bien.
—De hecho, si no fuera por tu magia de tiempo, ya estarías muerta desde hace 10 minutos. Rem te golpeó bastante cuando estaba usando ese gigante. Afortunadamente, su poder mágico se estaba acabando y el gigante desapareció.- Dice Rei.
—Sí, tuve mucha suerte…
Diana y yo aterrizamos frente a ellos.
—Bueno, el equipo está… Esperen… Sandro, Sandra, Lina, Crismi, Seiya, Diana, Nirfa… ¿Y Crisme?
Casi todos estamos aquí… Y están heridos.
—Es cierto, ¿y mi hermana?- Dice Crismi.
Sandro cierra los ojos con fuerza.
Me doy cuenta de que está apretando sus puños con fuerza... Algo malo pasó.
"Te amo, Sandro."
—Ella…
"Te amo, Sandro."
—Ella…
Comienza a llorar y pongo mi puño derecho en su pecho.
—Sandro, ¿Crisme murió? No tenemos tiempo.
—Sí… Murió… Renunció a su inmortalidad… Lo hizo para salvarme.
Bajo mi puño y me alejo de él.
—Está pasando otra vez… Cuando Sara nos traicionó, perdí a varias de mis compañeras… Cuando Sufuco nos atacó, perdí a mis amigos y a mi abuela… Ahora perdimos a Crisme…
—Hermana…
Crismi se arrodilla en el suelo y se pone las manos en el rostro.
Perdió a su hermana para siempre… Ya perdió a dos de sus hermanas… Lo siento, Crismi… Si tan solo fuera más fuerte.
Me acerco a ella y me agacho.
—Crismi, sé lo que sientes… Pero no tenemos tiempo… Tengo un plan y te necesito.
Quito sus manos de su rostro y sonrío.
—El sacrificio de tu hermana no será en vano…
Levanto el cabello que cubre su rostro y observo sus hermosos ojos cafés.
Le limpio las lágrimas con mis manos.
—Daniel…
—No tenemos mucho tiempo. Vamos.
—¡S-sí!
Nos levantamos y me trueno los dedos.
—Escuchen con atención…
Volteo a mi derecha. Alguien se acerca.
Cris se dirige a nosotros volando.
—¡¡Daniel!!
—Es Cris…
— Confía en él, Daniel.- Dice Dix.
—Es cierto… Su alma y sus recuerdos no están modificados.- Dice Rei.
—¿Eso es posible?
Cris aterriza frente a mí y sonríe.
—¡Hace mucho tiempo que no te veo!
—Cris… Lo siento… Sonia… Era necesario hacerlo… Era un demonio…
—No te preocupes… Y no debes pedir perdón, lo comprendo… Yo la hubiera matado de todas maneras… Tengo el mismo objetivo que tú… Yo quiero eliminar a todos los demonios.
—¿Por qué no te controlan?- Dice Sandro.
—En el camino nos cuentas los detalles, Cris. ¡Vamos, no tenemos mucho tiempo!
-Lejos de ahí-
Diego y Alex están frente a frente, completamente heridos y cansados.
—Ya… no puedo.- Dice Alex.
—Dax ya no tiene magia… Y apenas puedo moverme… ¿Empate?
—Empate…
Alex se aleja caminando y Diego se acerca a Nei.
—Fue una buena pelea, Diego.
—Sí, lo fue…
—Espero que volvamos a pelear.
—Tal vez suceda.
—Adiós.
Alex se aleja volando lentamente y Diego levanta a Nei.
—Oye… Oye… Supongo que necesita descansar más.
—Ella era demasiado poderosa… Pero lo hiciste bien, Diego.- Dice Dax.
—Gracias... Dax…
Diego cae al suelo inconsciente y Dax vuelve a su forma humana.
—Realmente lo hiciste muy bien, Diego… Creo que eres mejor que Daniel... Bueno, supongo que debemos irnos… Iré por Cristhela.
-En la ciudad-
Mis compañeros y yo estamos observando una escena realmente sorprendente, pero aterradora.
Estamos dentro de un restaurante y observamos la escena por la ventana.
—Cano…
Sufuco está golpeando la cabeza de Cano contra el suelo varias veces seguidas.
Él está ileso y Cano no tiene brazos.
Ella está realmente herida… Estará muerta en poco tiempo.
—¡Vamos, Cano, pensé que serías más poderosa!- Dice Sufuco mientras ríe.
—Ella gastó demasiada energía mágica peleando contra los demonios… Es por eso que perdió.- Dice Rei.
—Debemos irnos.- Dice Dix.
—No podemos, debemos salvarla. Si ellos capturan a Cano…
—No te preocupes, Sandro, ahora tenemos a Nero. Ellos necesitan a todos los espíritus. Si tenemos a Nero, no podrán hacer lo que tienen planeado hacer.- Dice Dix.
—Es cierto… Sufuco es muy poderoso… Y Sandra ya no puede usar su magia de tiempo… Debemos irnos.- Dice Sandro.
—Estamos cansados y ya casi no tenemos energía mágica.- Dice Lina.
—Debemos escapar.- Dice Crismi.
Cano está sufriendo demasiado y Sufuco se burla de ella.
No puedo seguir viendo eso… Ella es mi amiga… Mi compañera.
—Daniel, vámonos.- Dice Diana.
—Chicos, aún hay demonios cerca… Hay 14 demonios... Tengan cuidado… Maestro.
Rei se vuelve polvo y rodea mi cuerpo.
Activo mi modo rosa y mis lágrimas caen al suelo.
—Escuchen… Cris tiene a Nero… Protejan a Cris… Vayan al barco.
—Daniel… ¿Qué harás?- Dice Nirfa.
—Chicos... Lo siento, luego les digo… Los quiero… Son muy buenos amigos… Gracias por todo…
—Daniel… Eso parece una despedida.- Dice Crismi llorando.
—Tal vez sí, tal vez no… Por favor, quiero que se vayan…
—Daniel…- Dice Nirfa llorando.
Sandra, Diana, Seiya, Nirfa, Crismi y Sandro están llorando.
Lina es una chica ruda y fuerte, no llora con facilidad.
—Por favor, vuelve con vida.- Dice Lina.
—Sí… Tal vez.- Digo sonriendo.
Sufuco levanta a Cano del suelo. El rostro de Cano está lleno de sangre y Sufuco sonríe.
—Estás protegiendo tu rostro con magia. Quería ver tu rostro hinchado y roto… Que lástima.
Arroja a Cano al suelo.
—Supongo que es suficiente… ¡Serás mía!
Aprieta su puño derecho con fuerza.
—¡¡Soy el ganador!!
Está a punto de golpear a Cano en el pecho, pero llego a tiempo y le doy un gran golpe en la cara a Sufuco con mi puño derecho.
Estoy realmente furioso… No perderé a otra amiga.
—¡¡Deja a Cano!!
Sufuco choca fuertemente contra una pared y la destruye.
—¿D-Daniel?
Cargo en mis brazos a Cano y le sonrío.
—Perdón por llegar tarde.
—I-idiota… ¿Por qué no escapas? Tienes poco poder mágico y yo ya casi no tengo.
—Nunca abandonaría a un amigo.
—¿Nunca…?
"No me importa que sea un semihumano, él es mi amigo, y nunca abandonaría a un amigo."
Ella está recordando la voz de un chico.
—Amo…
Nuestros cuerpos comienzan a brillar y Cano se vuelve polvo.
Entra por mi naríz y mi cuerpo deja de brillar.
—Debo usar el 100%…
Mis ojos se vuelven completamente blancos.
Todo a mi alrededor se vuelve negro.
—¿Eh?
Mi modo rosa desaparece y mis ojos vuelven a la normalidad.
—Maestro, ¿qué pasó…? ¿Eh? ¿Maestro? Él… Él no está en mi cuerpo…
Escucho a una chica llorar detrás de mí.
—¿Eh?
Me doy la vuelta y veo a una mujer con alas. Tiene el cabello blanco y corto, y ojos negros con cuatro círculos blancos en ellos. Usa un collar con una estrella. Usa un vestido corto de color gris. Usa un listón rojo y algo roto en su cintura. Tiene pechos enormes y su vestido está realmente apretado. Tiene marcas con formas de rayo en sus mejillas y frente. Usa medias blancas y un metal las sostiene (supongo que es un adorno). En cada pierna, sobre la rodilla, tiene un metal, que está unido a las medias. Sus alas son de color morado y tiene símbolos de rayo.
Ella está arrodillada en el suelo, llorando bastante.
—Oye… ¿Quién eres? ¿En dónde estoy?
—Lo siento, Daniel…
Esa voz… Es ella.
—Cano… ¿Eres tú, Cano?
Ella se levanta y se limpia las lágrimas.
—De hecho, mi verdadero nombre es Mersa… Yo era el familiar de Daniel, el creador de los espíritus mágicos "Divinos".
—Eres su familiar… Genial…
—Mis recuerdos fueron modificados y cambiados cuando me convertí en un espíritu… Pero gracias a ti, recuperé esos recuerdos.
—¿Cómo?
—Bueno… Es un poco complicado… Mi relación con mi amo era muy especial… Realmente lo amaba… Y tú me hiciste recordarlo… En ese momento, usé mi magia para recuperar mis recuerdos…
Ella me abraza con fuerza.
—¡Gracias, Daniel! ¡Recuperé mis recuerdos gracias a ti!
—¿De nada…? ¿Qué hacemos en este lugar?
—Es una dimensión especial, hecha por el Dios supremo.
—¿El Dios supremo?
El Dios supremo aparece a lado de mí.
—Hola, Daniel.
—¡¿Dios supremo?!
Me arrodillo inmediatamente. No me gusta tratar a las personas como si fueran mejores, pero él es el Dios supremo, debo arrodillarme.
—¡¿Qué hace aquí?!
—Vengo a contarte una historia. Y como Mersa ya recuperó sus recuerdos, es el momento perfecto.
—¿Una historia?
—La historia de Daniel, la vida pasada de tu padre.
—Genial… ¿Y qué pasará con la pelea?
—Detuve el tiempo, no te preocupes. El tiempo se congeló, no pasará nada.
—Está bien…
Un sillón rojo aparece detrás de nosotros.
—Tomen asiento, será una historia larga.
Mersa y yo nos sentamos y una pequeña mesa con comida chatarra aparece frente a nosotros.
—Todo listo. Escuchen con atención.- Dice el Dios supremo con una gran sonrisa en su rostro.
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