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65.23% EL Mundo del Río / Chapter 182: EL LABERINTO MÁGICO SECCIÓN 13 - En la Torre Oscura (49)

Capítulo 182: EL LABERINTO MÁGICO SECCIÓN 13 - En la Torre Oscura (49)

EL LABERINTO MÁGICO SECCIÓN 13 - En la Torre Oscura (49)

El Etico se alzó de nuevo y gritó:

¡Alto! ¡O dispararé!

Siguieron corriendo. Apuntó a lo largo del cañón a través de la esfera transparente, y una delgada línea escarlata brotó silenciosa de la esfera. El humo trazó volutas ascendentes en el arco grabado en el metal del suelo delante del grupo.

Se detuvieron. Cualquier cosa que podía fundir aquel metal resultaba algo impresionante.

Puedo cortaros a todos en dos con un simple barrido de esto dijo Loga. No deseo hacerlo. Ya ha habido demasiada violencia, me siento enfermo por todo ello. Pero os mataré si es necesario. Ahora... daos todos la vuelta al unísono y arrojad vuestras armas tan lejos como os sea posible hacia la puerta.

Hay nueve pistolas apuntándote dijo Burton. Puedes alcanzarnos a uno o dos, pero volarás en pedazos. El Etico sonrió lúgubremente.

Parece como si estuviéramos en tablas, ¿verdad? Hizo una pausa.

¡Pero no es así, creedme!

¡No, no es así! gritó Croomes. ¡Satán, engendro del Infierno!

Su pistola retumbó. El rayo escarlata del arma de Loga llameó al mismo tiempo que oirás ocho pistolas restallaban.

Loga cayó hacia atrás. Burton corrió, saltó sobre el disco giratorio, saltó por encima de él a la plataforma fija, y apuntó con su revólver al postrado Etico. Los otros se amontonaron a su alrededor.

Mientras Turpin y Tai-Peng alzaban al sangrante y pálido hombre del suelo, Burton tomó el arma con la esfera en su extremo. Loga fue acomodado de cualquier manera en su silla. Alzó una mano hacia la sangrante herida en el bíceps de su brazo derecho.

¡Ha alcanzado a Croomes! dijo Alice, señalando. Burton miró por un momento al seccionado cuerpo y apartó la vista.

Loga miraba a su alrededor como si no pudiera creer lo que había ocurrido, luego dijo:

Hay tres cajas en el cajón superior de la derecha en la consola. Traédmelas, y en unos minutos estaré bien.

¿No será algún tónico? dijo Burton.

¡No! ¡Lo juro! ¡Ya he tenido bastante de trucos y asesinatos! ¡No pretendo haceros ningún daño! Sólo deseaba desarmaros para poder explicároslo todo sin necesidad de tener que preocuparme por vosotros. ¡Sois una raza tan violenta!

Mira quien habla dijo Burton.

¡No lo hice porque me gustara!

Nosotros tampoco dijo Burton, pero no estaba demasiado seguro de ser completamente sincero.

Trajeron tres cajas plateadas adornadas con esmeraldas verdes. Burton abrió lentamente cada una de ellas e inspeccionó su contenido. Como el Etico había dicho, cada una de ellas contenía una botella. Dos estaban llenas con un líquido; una, con una sustancia rosa.

¿Cómo sé que no van a dejar escapar algún tipo de gas? dijo Burton. ¿O algún veneno?

No lo harán dijo Nur. El no desea morir ahora.

Eso es cierto dijo Loga. Algo terrible puede ocurrir muy pronto, y sólo yo sé cómo detenerlo. Puede que necesite vuestra ayuda.

Hubieras podido obtenerla todo el tiempo dijo Burton, si tan sólo nos hubieras dicho la verdad desde el principio.

Tenía mis razones para no hacerlo dijo Loga. Muy buenas razones. Y luego las cosas se me escaparon de las manos.

Abrió una de las botellas, y se echó en la mano un líquido claro. Tras frotarlo sobre la herida en su hombro, haciendo una mueca de dolor, bebió de la segunda botella. De la tercera extrajo una viscosa sustancia rosa que echó sobre su mano izquierda y luego apretó sobre la herida.

La primera era para esterilizar la herida dijo. La segunda era para combatir el shock y darme fuerzas. La tercera sanará la herida en muy poco tiempo. Tres días.

¿Dónde te herimos la primera vez? dijo Burton.

La única herida seria fue en el muslo izquierdo.

El grisor de su piel había sido reemplazado por un color normal al cabo de un minuto. Pidió algo de agua, y Frigate se la dio. Burton encendió un cigarrillo. Las preguntas se agolpaban en su garganta. ¿Cuál debía escupir primero?

Antes del interrogatorio, sin embargo, había que hacer algunas cosas. Burton mantuvo su revólver apuntado sobre Loga mientras los demás entraban sus sillones y Frigate hacía un viaje extra para traer el de Burton. Fueron colocados en el suelo al lado del disco, donde estuvieran fuera de la vista del cuerpo de Croomes. Mientras hacían esto, a Loga se le permitió trasladar su sillón manchado de sangre hasta un lugar designado. Los demás sillones fueron dispuestos formando un cerrado semicírculo frente al del Etico.

Creo que todos nos merecemos un pequeño trago dijo Burton. Loga le dijo como manejar los controles de una caja-cilindro

para obtener lo que deseaban. Lo que él pidió fue un vino amarillento que los demás nunca habían encontrado en sus cilindros. Burton duplicó la petición de Loga y probó el vino. No era comparable a nada que hubiera probado antes, delicado pero pungente. Por alguna razón evocó en él una lenta marea menguante de aguas verde oscuro sobre las cuales volaban unos enormes pájaros blancos con picos carmesíes.

Burton se sentó con el arma de Loga cruzada sobre sus rodillas. Su primera pregunta fue cómo funcionaba. Loga le indicó el disparador y el seguro, cuyo uso había imaginado por sí mismo Burton.

Ahoradijo, creo que lo mejor es empezar por el principio. ¿Pero cuál es el principio?

Perdón por interrumpir dijo el moro. Primero deberíamos establecer una cosa inmediatamente. Ah Qaaq... Loga... ¿hay una cámara privada de resurrección en la Torre?

Sí.

El Etico vaciló.

No era sólo para mí. Tringu la utilizaba también. Era mi mejor amigo; fuimos educados juntos en el Mundo Jardín. Era el único en quien podía confiar.

¿Era el hombre llamado Stern que intentó matar a Firebrass antes de que el Parseval despegara hacia la Torre?

Sí. Fracasó, como sabéis. Así que, cuando vi que Firebrass iba a llegar a la Torre antes que yo... y Siggen iba también, tuve que matarlos a los dos. Siggen no le había dicho a Firebrass quién era yo. Ella me creyó cuando le dije que iba a abandonar mis planes y entregarme a la bondad del Consejo. Pero solamente después de que llegáramos a la Torre y el Consejo fuera resucitado. Ella nunca hubiera aceptado si yo no le hubiera mentido, si no le hubiera dicho que había un bloqueo de comunicación con la computadora y que sólo yo podía retirarlo. Ella dijo que no le hablaría a Firebrass de mí hasta que estuviéramos en la Torre. Pero luego hizo arreglos para estar en la Torre antes que yo con Firebrass. Tenía la intención de comprobar si era verdad lo que yo había dicho. Además, yo temía que mientras ella y Firebrass estaban en el helicóptero en su camino hacia la cima de la Torre ella cambiara de idea y se lo dijera a Firebrass. De modo... de modo que hice estallar la bomba que había instalado en el helicóptero sólo por si acaso...

¿Quién es Siggen? dijo Alice.

Mi esposa. La mujer que se hacía llamar Anya Obrenova, la oficiala de dirigibles rusa.

Oh, sí dijo Alice, mientras las lágrimas resbalaban por las mejillas de Loga.

Es obvio que los tuyos descubrieron tu resurrector privado y lo desactivaron. De otro modo, te hubieras suicidado y te hubieras trasladado a la Torre. ¿Has reactivado tu resurrector?

Sí. En realidad, hay dos. Pero ambos fueron localizados y desactivados.

Entonces dijo Burton, si nosotros te hubiéramos matado ahora, hubieras escapado. ¿Por qué no nos dejaste hacerlo? ¿O por qué no te suicidaste?

Porque, como he dicho, puede que os necesite. Porque estoy asqueado de esta violencia. Porque os debo algo. Hizo una pausa.

Instalé una inhibición en la maquinaria general de las resurrecciones, hace mucho tiempo. Debía ser activada a mi señal, la misma señal que mataría a todo el mundo dentro de la Torre, las cámaras subterráneas, y la zona del mar. Pero Tringu y yo teníamos nuestras líneas privadas. Una de ellas estaba en la estancia en la base de la Torre. Sharmun, la mujer que estaba a cargo en ausencia de Monat y Thanabur, me dijo que las dos estancias habían sido descubiertas. Dijo que no daría resultado suicidarme con la esperanza de despertarme de nuevo en la Torre y proseguir mis malvados designios. ¡Yo!

¡Malvado!

Esto se está haciendo confuso dijo Burton. Empieza por el auténtico principio.

Muy bien. Pero tendré que ser lo más breve posible. Incidentalmente, ¿dónde está

Gilgamesh? Burton se lo dijo.

Lo siento dijo el Etico. Hizo una pausa, luego prosiguió:

Como su mítica contrafigura, no consiguió hallar el secreto de la inmortalidad. Se levantó y dijo:

Sólo deseo comprobar las pantallas. No me acercaré a ellas.

Mantuvieron sus armas apuntadas sobre él mientras cojeaba hacia el borde de la plataforma giratoria. Era inútil mantenerlo en sus puntos de mira, pensó Burton. Podía eludirlos en cualquier momento haciéndose matar, si les estaba diciendo la verdad.

Loga cojeó de vuelta a su sillón y se acomodó en él.

Puede que consigamos hacer algo. No lo sé realmente. Tenemos algo de tiempo, creo. Así que...

Empezó por el principio.

Cuando el universo era joven, cuando los primeros planetas habitables se formaron después de la explosión de la esfera inicial de energía-materia, la evolución condujo en un planeta a la creación de seres que diferían de todos los de los demás planetas.

No me refiero únicamente en constitución física. Todos los pueblos sentientes poseían cuerpos bípedos o centuarianos, manos, visión estereoscópica, y así. Eran inteligentes, pero no tenían conciencia de su identidad, ningún concepto del yo.

¡Estuvimos especulando sobre eso! dijo Frigate. Pero...

Tenéis que interrumpir tan poco como sea posible. Estoy diciendo la verdad cuando afirmo que todos los seres sentientes a lo largo y ancho del universo carecían de autoconciencia. Por todo lo que sé, al menos. Reconozco que es muy difícil para vosotros creerlo. No podéis concebir un tal estado. Pero era y es cierto... con excepciones ahora.

»El pueblo que era diferente no difería en su falta de autoconciencia al inicio de su historia. Eran como los demás en este aspecto. Sin embargo, poseían una ciencia, aunque no la desarrollaban como lo hacen los seres autoconscientes.

»Y tampoco tenían un concepto de religión, de los dioses o de un Dios. Eso llega tan sólo con un estado avanzado de autoconciencia.

»Afortunadamente para ese pueblo, llamado por aquellos que les siguieron Los Primeros, uno de sus científicos había formado accidentalmente un wathan durante un experimento.

»Fue el primer indicio que tuvieron Los Primeros de la existencia de una fuerza como energía extrafísica. Utilizo el término extrafísico para evitar cualquier confusión con parafísico, con fuerzas evidentemente existentes pero normalmente incontrolables y elusivas tales como la telepatía, telequinesis, y otros fenómenos de percepción extrasensorial.

Burton estuvo a punto de decir que era él quien había acuñado el término PES en la

Tierra, aunque él lo había llamado percepción extrasensual.

El wathan puede ser una forma de esto, pero, si es así, es la única que es controlable. Ese científico desconocido que accidentalmente generó un wathan a partir de las fuerzas extrafísicas no sabía lo que era. El o ella siguió experimentando y generó más. Digo generó porque el equipo que estaba usando formaba el wathan de la energía extrafísica. Modelado o quizá arrancado del campo que existe en el mismo espacio como materia pero que normalmente no interactúa con ella.

»Los primeros wathans probablemente se unieron por sí mismos a los seres vivos que se hallaban en sus proximidades.

¿Todos ellos criaturas vivientes? murmuró Nur.

Todos ellos individualidades vivientes. Insectos, árboles, estrellas de mar, todo. Tras millones de años de experimentos, seguimos sin saber por qué los wathans son atraídos

por la energía de la vida. Uno de los centenares de teorías es que la vida misma puede ser una forma de energía extrafísica. O más bien una zona interfacial.

El efecto de las uniones no fue notado inmediatamente. El wathan era la fuente y la génesis de la autoconciencia. Pero no podía desarrollarla excepto a través de entidades vivas, y esas tenían que poseer sistemas nerviosos altamente desarrollados si la potencialidad hacia la autoconciencia tenía que verse realizada.

Pero eso tampoco puede realizarse si el wathan se une a una entidad humana más allá del estadio inicial del cigoto. Más allá de la fusión de espermatozoide y óvulo. No me preguntéis por qué. Simplemente creedme cuando os digo que es cierto. Aparentemente, hay un endurecimiento en la entidad, una resistencia a la entrecara.

La máquina vomitó miles de millones de wathans durante los experimentos. Millones de ellos se unieron por sí mismos a los zigotos de los sentientes. Y, por primera vez en el universo, hasta tan lejos como se sabe, la autoconciencia nació. Los niños crecieron con ella, y ni la generación más vieja ni la más joven pudieron comprender que esto era algo único y nuevo. Los niños y los jóvenes autoconscientes siempre habían tenido dificultades en comprender a los adultos, pero nunca antes había habido un tal abismo de empatia, una tal falta de comprensión.

Finalmente, la gente no autoconsciente murió. No fue hasta pasados veinticinco años o así de que fuera formado el primer wathan que fue descubierta la razón de la autoconciencia. Entonces se convirtió en un asunto de necesidad seguir produciendo wathans.

Pasaron los siglos. El vuelo espacial con cohetes llegó. Después de varios otros siglos, una nueva forma de propulsión fue descubierta. El vuelo interestelar se hizo posible a velocidades jamás oídas hasta entonces cuando fue inventado un método de eludir la materia. Pese a ello, aún se necesitaban siete días, tiempo de la Tierra, para cruzar un año luz.

¿El viejo concepto de la ciencia ficción de ir a través de otras dimensiones fue realizado? dijo Frigate.

No. Pero no tenemos tiempo para la necesariamente larga explicación de ello.

Por aquel entonces Los Primeros creían que su deber ético era transmitir la inmortalidad y la autoconciencia vía wathan a todos los demás pueblos sentientes. Fueron enviadas muchas expediciones con esta misión. Cuando una descubría un planeta con gente cuyos cerebros eran capaces de desarrollar la autoconciencia, entonces una serie de máquinas generadoras de wathans eran enterradas tan profundamente en el suelo que era muy difícil que pudieran llegar a ser descubiertas por los aborígenes.

¿Por qué ocultas? dijo Nur. Estaba pálido; parecía como si las revelaciones de

Loga le hubieran golpeado duramente.

¿Por qué ocultas? dijo Loga. ¿Por qué no simplemente ofrecerles las máquinas a la primera generación auto-consciente? Deberías saber por qué no. Considera a tus semejantes humanos. Los generadores de wathans hubieran sido mal utilizados. Se hubieran producido luchas de poder para monopolizarlos y crear a través de ellos las bases de la explotación de los otros. No, los generadores de wathans no pueden ser confiados a la gente hasta que ésta ha alcanzado un cierto estadio ético.

Burton no preguntó por qué Los Primeros no habían instalado guarniciones en cada planeta para asegurarse de que los generadores eran propiedad de todos. Con su conocimiento científico y ético, hubieran podido enseñar a los aborígenes a avanzar mucho más rápidamente. Pero Los Primeros no consideraban eso ético. Además, no disponían de suficiente gente para controlar todos los planetas que descubrían.

Los rostros de sus compañeros reflejaban un agónico debate, aunque Frigate parecía el menos afectado. Nur, que siempre había sido tan flexible, tan invulnerable al shock psicológico, era quien más estaba sufriendo. No podía aceptar la idea de que los wathans,

llamémosles almas, eran sintéticos. Bien, no exactamente eso. Pero habían sido formados por criaturas parecidas al hombre a través de máquinas. No habían sido parcelados por Alá. Nur había creído en aquello mucho más profundamente que algunos de los otros que, aunque religiosos, no tenían su firmeza de fe.

Loga debió darse cuenta de ello. Dijo:

No hay Creador a menos que aceptemos la creación, éste universo, como evidencia. Los Primeros lo hicieron, y nosotros también. Pero no hay evidencia ninguna de que Ello tenga ningún interés en Sus criaturas. Ello...

¿Ello? dijeron Alice y de Marbot.

Sí. El Creador no tiene sexo... por lo que sabemos. El lenguaje del pueblo de Monat posee un único pronombre neutro para el Creador.

¿Su pueblo son Los Primeros? dijo Tai-Peng.

No. Los Primeros han Seguido Adelante hace mucho, mucho tiempo. El pueblo de Monat es el receptor del trabajo de Los Primeros a través de una línea de otros cinco pueblos. Esos, podríamos decir, han pasado la antorcha a otros y han Seguido Adelante. El propio Monat es solamente uno de los diez mil de su clase que aún quedan vivos. Los otros han Seguido Adelante todos.

»Algunos teólogos dicen que el Creador no ha hecho nada por Sí mismo para proporcionarles a Sus criaturas sentientes wathans. Su divino plan deja que los sentientes busquen su propia salvación. Pero esto no es lógico, puesto que fue sólo por accidente que fueron generados los wathans, y miles de millones de seres murieron sin la oportunidad de alcanzar la autoconciencia o la inmortalidad antes de eso. Y billones, quizá trillones, han muerto y morirán, perecerán para siempre, antes de que nosotros los Éticos lleguemos para proporcionarles wathans. Así que parece como si el Creador fuera también indiferente a nuestra autoconciencia e inmortalidad.

»Corresponde a los sentientes, por lo tanto, vivan donde vivan, hacer lo que los primeros religionistas creían que era la prerrogativa del Creador.


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