Al llegar a la habitación en donde estaba mi hermano dormido mi hermana caminó sigilosamente hasta llegar a el para despertarle cuidadosamente, mi hermano intentó abrir un poco los ojos, pero la luz le impedía abrirlos por completo.
-Siéntate para que comas algo. - Dije acercándome a Joseph para poner la comida en la mesita de noche.
-Mmm.- Dijo mi hermano rascándose la cabeza y haciendo lo que le decía. - ¿Quién cocino? -
-Yo, probé la comida y sabe bien, come un poco y vuelve a dormir porque mañana tienes trabajo que hacer.- Isabella le dio de comer a mi hermano y yo solo me limité a verles.
La imagen de mis hermanos me recordó a la ocasión en la que ambos se enfermaron y me hicieron darles de comer para que se "sintieran mejor", sabía que solo lo hacían porque querían estar cerca de mí ya que estaba ocupado estudiando para la escuela y para las clases privadas a las que me mandaba mi padre para prepararme y atender los negocios de la familia.
-Louis. - Dijo mi hermana y le mire, mi hermano ya estaba dormido de nuevo, al parecer me había sumergido en mis pensamientos.
-Vamos a descansar, mañana tú también tienes que hacer algo. - Tomó mi brazo y me sacó de la habitación tras apagar la luz y cerrar la puerta. Mire que mi hermana me soltaba y veía el resto de las recamaras para saber en cual se quedaría.
-Ven. - Dije y caminé hacia el fondo de el pasillo hasta llegar a mi habitación.- La habitación de enfrente es tuya, la arregle para que te quedaras en ella cuando me visitaras.- Vi sonreír a mi hermana con tanta emoción que decidí huir antes de que comenzara a abrazarme.- Descansa.- Entré a mi habitación y me recargué tras la puerta, escuche como mi hermana entraba a su recamara y saltaba dando grititos, me relaje al saber que le había gustado y fui directamente para cambiarme de ropa, al quitarme la camisa la tomé en mis manos y la guardé cuidadosamente en un perchero para que no se deteriorara.
Me senté en la cama y recordé todo lo que había ocurrido, tenía que controlarme y mejorar mi temperamento si quería que las cosas con Sasha funcionaran, pensé en lo que mi hermana me había dicho y decidí hacer por primera vez lo que yo quería.
Terminé de vestirme y estaba por recostarme cuando vi que abrían la puerta, Joseph entró a mi habitación y cerró la puerta.
- ¿Qué pasó? ¿Te sientes mal? - Inmediatamente me levante y me acerque para verle de más cerca.
-Estoy bien. - Dijo mientras veía el suelo.
-Joseph dime que pasa. - Puse mi mano en el cabello de mi hermano para hacerle saber que podía contarme lo que fuera.
- ¿No te enojarás? - Me miro a la cara y un leve olor a alcohol llego a mí, él se veía mal no era común verle en ese estado, así que le di una palmadita en el hombro para que me dijera. -Promete no enojarte con papá. -
- ¿Qué te dijo? - Mi humor empeoró al escuchar que le mencionaba y no pude evitar ponerme serio.
-Sabes que él intentó casarte ya varias veces, pero falló, y sabes que conmigo sucedió lo mismo. El fin de semana fui a visitarles sin avisar para darles una sorpresa, él no se dio cuenta de que yo estaba fuera de su despacho y escuche que estaba hablando con Isa…- Su mirada cambió y en ella se reflejo ira y enojo lo cual me hizo tensarme.
- ¿Qué le dijo? - Sentí que mi garganta se secaba y que mi enojo estaba a punto de explotar.
-Le esta obligando a casarse con el hijo de un socio. - Al oír eso mis puños se cerraron con fuerza. -Ella se negó también, pero papá le amenazo con quitarle todo y dejar de verle… prácticamente le esta diciendo que si no se casa dejará de ser parte de la familia. -
Salí de la habitación y me dirigí a la puerta de mi hermana y justo cuando iba a tocar la puerta escuché su llanto.