1860
En una pequeña fiesta de gala en París, todos vestidos de lujo, viejos conocidos, risas y juegos de mesa, más bien, pocker. Viejos ricos gastando su fortuna.
Uno de ellos es Ethan Marriott. Sentado en una esquina, contemplando las escenas.
_Viejo amigo - su viejo amigo Barton coge del hombro a Ethan - Vamos, cambia esa cara de amargado, a pesar de la edad aún se puede vivir bien.
_Barton, ambos sabemos que la edad que tenemos ya es suficiente para parar - Ethan señala con la mirada la copa de alcohol que lleva en la mano Barton.
Ethan se había vuelto un hombre mayor, sin nada de motivación. A pesar de los viajes por todo el mundo, a pesar de la bebida y las mujeres, nunca volvió a enamoraste después de Mary Wordsworth, su amada, ochenta años después la sigue amando y nada ni nadie le hizo cambiar.
_Disculpa Barton, me voy a casa ya.
_¿No es pronto, recién acabamos de llegar ? Bueno, esta bien, descansa amigo y procura no pensar demasiado.
Asintiendo con la cabeza, Ethan se dirige a la salida hasta que un viejo conocido lo detiene.
_Ethan, amigo. Cuanto tiempo sin verte - un hombre de blanco bien vestido lo saluda. Es un viejo amigo de su escuela- Han pasado años.
_Muchos - contesta Ethan que apenas tiene ganas de hablar.
_Por cierto, he de presentarte a una bella dama que acabo de conocer, a ver si así cambias la cara y sonríes un poco. Es un encanto. Madmoaselle - llama a su amiga.
Una mujer vestida de rojo llega a la vista del Ethan, siente que algo va a pasar y su corazón late cada vez más rápido cada vez se acerca la mujer. De pies a cabeza, un vestido rojo intenso, deja ver una fina línea de una de sus piernas con mallas de lencería y tacones rojos carmesí, dejando ver sus cuecas y su perfecto cuerpo. Un sombrero le cubre el rostro, y con una mano se agarra al amigo de Ethan. Sin poder creerselo, a punto de que su corazón estalle, observa a la mismísima Mary Wordsworth en carne y hueso, más madura, más bella... Ethan se queda sin aliento, apenas se cree lo que ve. "¿Esto es real?" se pregunta a si mismo que apenas se mantiene de pie.
La mujer le dedica una sonrisa dulce pero pícara al mismo tiempo.
_¿Mary?
..... fin
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