Wang Baole guardó con arrogancia la ficha de jade sin preocuparse demasiado pro la conmoción en el grupo de chat. Después de notar que no tenía a nadie a su alrededor, se tocó repentinamente el pecho y su rostro se desmoronó.
«Por qué me duele el corazón... ¡Seis mil créditos de batalla!» Wang Baole dejó salir un largo suspiro. Aunque fue un poco más fácil para él ganar esos seis mil créditos de batalla, todavía le dolió.
«¡No dudaré en contribuir, por la Federación y la civilización!» Wang Baole se consoló a sí mismo soportando el dolor en su corazón. Aun así, pronto se percató que el consuelo no había sido muy efectivo. Miró a su alrededor y tras darse cuenta de que no había nadie cerca, apretó los dientes.