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Al detectar a un imbécil entregándose a la muerte, un barril negro en forma de anillo sobre el hombro del robot apuntó inmediatamente a Sheyan y descargó un fuego salvaje.
Excepto que el potencial de muerte del arma también dependía de su objetivo. Obviamente, Mogensha tendría que huir lo más lejos posible, pero para Sheyan, se atrevió a correr hacia la tempestuosa lluvia de balas; ¡encontrándose con su rival audazmente con un vigor loco!
Aunque Sheyan era capaz de resistirse a un ataque frontal, también deseaba sinceramente desahogar su frustración. ¿Por qué? Fue por las provocadoras bromas de Zi basadas en su propia frase: "Puedo enfrentarme fácilmente a Zeus..." Esto no tenía nada que ver con las relaciones entre chicos y chicas, sino con la naturaleza humana. Definitivamente no era un buen sentimiento ser comparado así.