¡Matando a uno cada diez pasos!
No mostrar misericordia por un millar de li, cepillarse la ropa una vez concluido el asunto, un nombre que permanecía oculto.
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Un furioso estruendo surgió cuando una moto corrió por las pistas fangosas. El brillante faro desgarró las cortinas de lluvia que había delante. En ese clima escalofriante, Sheyan estaba conduciendo la moto a unos 80 km/h. Tengan en cuenta que no era un camino parejo, sino un camino de tierra cargado de rocas rotas y tierra arada.
En ese momento, la lluvia había empapado el suelo a fondo, ya que salpicaduras de barro se elevaban 7-8 metros en el aire de la moto.
Ese era un lugar a 40 kilómetros de Fang Cheng Gang. Se acercaba al puesto de guardia fronterizo de la región. Hoy, Huashan Fei iba a recoger un lote de mercancías en el muelle de esa región.