Después de que Qin Wentian rechazara a la Soberana Espada de Montaña Ciruela, tomó nota de las expresiones de los demás y supo entonces cuán prestigiosa era la discípula personal de la Soberana de Montaña Ciruela. Negando con la cabeza, volvió su mirada hacia Lin Shuai.
—Hermano Superior, buscaré un lugar para quedarme y descansar —declaró Qin Wentian.
—Ajá, suena bien. Después de que tú y Hermana inferior Qing'er hayan terminado de elegir una residencia, síganme a las montañas —Lin Shuai sonrió. Como su misión había sido cumplida, informaría esto a su Maestro. Después de todo, Qin Wentian era alguien que el Ancestro quería, el Ancestro no debería tener ninguna razón para no conocerlo.
—Claro —Qin Wentian no tenía ninguna objeción. Después partieron del área.