La magnética voz masculina y la honesta preocupación hicieron que tanto Donnie como el gordito se quedaran un poco sorprendidos. Cuando se dieron la vuelta, vieron que Karl estaba mirando la torre en llamas con su apuesto ceño fruncido, lo cual hizo que Donnie y el gordito quisieran aclararlo.
El gordito no sabía la razón detrás de eso, pero Donnie sabía claramente que una "chica", tan hermosa que podía llamar la atención de las personas en cualquier momento, fue de hecho la que causó todo ese accidente. Sopesó un poco sus palabras y dijo.
—Karl, la universidad no te castigará siempre y cuando estés seguro de que te aferraste a las normas. ¿Rompiste alguna?
—No, no lo hice —Karl sacudió la cabeza con fuerza y luego la bajó—. Pensé que la Torre de Magia de rango sénior evitaría que sucediera esto. Las universidades sabrán que fui yo seguro...
Donnie lanzó un suspiro de alivio. Al menos, Karl nunca rompió ninguna norma.